23.5.25

Gabriel Rufián sabe expresarse bien


A veces escucho a Gabriel Rufián Romero hablando en el Congreso de los Diputados. Es curiosa su dureza en las intervenciones, resulta un "Rara Ave" pues con sus solo 7 Diputados, habla mucho más y más potente que otros grupos con 120 Diputados. Los silencios también hablan. Siempre. Y se escuchan. Siempre.

Es curioso que este parlamentario diciendo sus verdades de forma clara y contundente, mucho más que ninguno otro, no pueda ser elegido en España. Solo en su territorio de actuación, lo que nos muestra otra vez, que lo de las circunscripciones democráticas tiene sus defectos.

Hoy le he escuchado hablando de los que se creen periodistas y son simples agitadores de la mierda. Buscadores de moscas y de mosquitos, que sean capaces de picar a los que no opinan como ellos.

Yo creo en la libertad de opinión. Pero no en la libertad de provocar. Creo en la igualdad de opciones a la hora de criticar y defenderse, pero con la profesionalidad correspondida. No sirve que en los deportes de la vida, unos puedan dar patadas y otros solo se puedan defender con su voz.

20.5.25

¿Periodismo responsable? Nos lo estamos jugando


No tengo ninguna duda de que los primeros interesados en que el periodismo actual en España sea profesional, son los propios periodistas. Abrazo la libertad de expresión y por eso es complicado saber en qué punto algunas actuaciones de algunos periodistas de carrera o solo de cobro, están dentro o fuera de lo lógico y permitido en un oficio profesional.

Porque el periodismo es muy importante en todos los países democráticos. 

Y por eso, y por la dignidad y el mantenimiento de los puestos de trabajo con ética y opciones de cumplir su papel como Cuarto Poder, los primeros interesados en que la Prensa sea responsable son los mismos periodistas.

Hay una parte del actual periodismo en España que ataca al político como si fuera una presa de caza mayor. 

Ya no se trata solo de que otros políticos crean opinión y fuerza en sus críticas sobre sus adversarios, es que la Prensa que debería estar en el papel de profesionalidad y abrazar solo la verdad, manipula en aras de creer que la Libertad de Opinión está por encima de todo.

Sale perdiendo la sociedad, todos los políticos y los propios Medios de Comunicación profesionales. Esto es un detalle de lo que podría seguir sucediendo cuando cambie la tortilla de lado, siempre que entonces no se prohiba lo mismo que ahora se alienta, que mucho me temo será así.

Un país democrático no puede vivir sin una Prensa Libre y Profesional. Pero lo contrario es tener una Prensa Manipuladora, y al servicio de algunos intereses muy tasados. Cuidado con eso, pues el precio a pagar será muy caro.