29.9.25

Lo que hace la IA para ser más inteligente


La inteligencia artificial, o mejor dicho, las numerosas inteligencias artificiales que van saliendo casi como setas en el otoño, ya tienes pilladas todas, la cultura universal que se ha ido creando en el mundo. 

Se han ido llenando poco a poco y a través del último lustro de todo lo que hemos escrito, fotografiado, opinado, insultado, sea en el idioma que sea.

Ya lo tienen todo, archivado, algo revuelto pues ese es el trabajo que queda, y ahora están trabajando en pulirlo y actualizarlo. Que es lo más costoso.

Hay una parte compleja y costosa, a veces casi imposible de lograr y lo tenemos que admitir de forma triste. Hay una parte de la Inteligencia Artificial, de la IA, que se va a quedar coja, vacía, sin datos.

De todo lo que no hemos escrito, hablado o publicado e impreso en libros muy conocidos, no existirá para el futuro. 

Si de un artista nacional incluso, se ha escrito poco de él por ser alguien que por ejemplo falleció antes de finalizar el siglo XX, se ha escrito mucho menos que de un mindundi del siglo XXI.

Y la IA recopilará poco material de esta persona y de su obra, poca información, lo que de cara al futuro supondrá una minusvaloración de su importancia. 

Dentro de un siglo no será sencillo saber de muchos acontecimientos, y en cambio se sabrá en exceso y a veces de forma equivocada, de lo que está ocurriendo ahora.

Es muy sencillo llenar discos duros con información sobre la Guerra de Gaza, en comparación con por ejemplo las Guerras de los Treinta Años.

La IA ya ha barrido todo lo que está escrito y publicado en Internet, y gran parte de lo creado e impreso en libros importantes, aunque escanear es más complejo que copiar y pegar. Pero se sigue creciendo en información recopilada.

Ahora a veces, entre ellos que son muchos y mal avenidos, se pisan los accesos a bancos de datos de lo más curiosos. Los blogs por ejemplo están siendo repasados cada muy poco tiempo, para pillar información nueva.

Al final y en poco tiempo, cuando ya todos los sistemas de IA sean capaces de hacer vídeos en movimiento de nuestros abuelos mientras nos hablan de su vida pasada y con su propia voz, solo se diferenciarán por la exactitud de su información. 

Todos serán muy rápidos, todos tendrán de todo, muchos todavía serán casi gratis, pero los de pago tendrán que tener un componente diferenciador, y ese tendrá que ser la calidad. 

La NO equivocación en las respuestas de la IA ante cualquier tipo de consulta se tendrá que pagar.

Y para eso tienen que tener un buen número de informaciones sobre cualquier tema, para pulir y dar brillo y seguridad en sus respuestas.

Ahora se habla mucho de la IA adaptada al mundo sanitario, y sin duda, allí hay un gran campo que iremos viendo avanzar en muy poco tiempo. La Sanidad utilizará la IA para temas que ahora nos parecen imposibles. Y de hecho ya lo hacen. 

Por desgracia y en el lado contrario, también lo hacen ya en el campo militar, en el terreno bélico.

27.9.25

Quien construye la Paz?


No debemos hacernos preguntas incómodas si sabemos las respuestas de antemano. Es perder el tiempo.

No hagamos caso a los que solo quieren ver lo que les dicen otros que miren.

Seamos libres de mirar y entender lo que según nuestro corazón, sabemos ya qué es verdad, y qué es mentira.

Nada es solo verdad.

Nada es solo mentira.

Pero cada uno de nosotros sabemos qué es verdad y qué es mentira.

Ya somos mayores.

Así que somos nosotros responsables de nosotros mismos, y de saber qué debemos pensar.



¿Qué pensarían los grandes filósofos de toda la historia de la humanidad de los momentos actuales?

¿Cuantas veces nos dirían como poco: "Tontos y Torpes" si pudieran hablar de nuevo?

24.9.25

El cine desesperado o Robert Redford


Se oyó este pasado viernes en la presentación por el autor Pablo Simón de su obra “Entender la Política”, con la presencia en la mesa del líder sindicalista histórico aragonés Lorenzo Barón y la periodista Marina Fortuño: Trump no es una causa, es una consecuencia.

De qué. Del propio ambiente que se reflejaba en el acto: en que el noventa por ciento de los asistentes eran militantes o directivos de colegios e institutos; los que no, profesores y participantes en tertulias, jubilados y transicionados. Hijas e hijos del mayo del 68 con una media de edad que supera la setentena, en perfecta forma con todo lo que andan y bailan, a los que aún les sobra tiempo y sesera para leer y que le dieron una oportunidad a Podemos, aunque les llamaron casta.

Salí del acto fraterno y reflexioné en el número muchísimo mayor de replicantes de la sociedad milenial o X o lo que fuere que entraban a un cercano gimnasio, de la edad del ponente que incidió con toda la razón en la caída en picado del ocio compartido y de la participación social de los neo hispanos en movilizaciones sociales o asociaciones.

Puntualmente las vanguardias que se manifestaron contra la inclusión de España en la OTAN en el lejanísimo 1986 que refundió Anguita en una Izquierda Unida que casi llegó al 20% de los sufragios, salen a la calle por Free Palestina, por defender Canal Roya o por el mantenimiento del poder adquisitivo de sus jubilaciones. En el contexto mundial, doradas.

Son la generación de Redford: comprometidos (y mucho más comprometidas), hasta bellas y bellos en las arrugas, siempre en la vida pública con una sonrisa en la boca y una acción decidida, con garbo.

Esa sonrisa y garbo que plasmó Robert en sus inolvidables interpretaciones de periodistas sin fisuras morales, que tanto gustarían a los Clinton y que… el tiempo ya había superado con la eclosión del rap, la degradación de los centros urbanos de Newark, Detroit y hasta Boston… con Redford, amigo de sus amigas, organizando el festival de Sundance en la blanca, desértica y solitaria ciudad del lago salado –la mormona Salt Lake City-.

Festival para wokes que dirían los votantes de los barrios obreros hacinados en bloques, aquí y allí, que vociferan que dónde meterían a los palestinos de concederles a todos los gazatíes asilo en el España: si en el campo de golf oscense donde viven la cúpula socialista dorada de la generación de Redford o en el Picarral, en el que si nadie lo remedia, y por falta de cultura política de los votantes –se le escapa a Simón, y entonces por qué no la ha enseñado “El País” y sus políticos en el consejo de administración- va a ganar Vox.

Si se combina ver una película de los felices 70 de las de Redford, con Paul Newman aportando el contrapunto canalla de Brando y la caza de brujas, con una revisión del cine de Isabel Coixet o la mítica para tantos, por poner en imágenes la desesperación humanista, “Sirat”, la última no es que parezca post-punk, es que manifiesta el fracaso al que ya se está subiendo Alemania, del estado social de derecho.

El estado social de desecho no es el que determina las vidas privadas de los manifestantes pro Palestina. Administraron los recursos como ordenó el socialismo sueco, fueron buenistas y el resultado a las generaciones de veinte y treinta años les da igual. La solidaridad postural e hipócrita me parece viejuna hasta a mí.

Parece que “Sirat” termine con un recordatorio de que toda la humanidad en la desesperación sea igual. No es cierto, los habitantes de Asia y el Magreb prefieren despotismo con resignación que anarquía.

Tengamos la esperanza de que a esta nueva hornada de españoles o vascos o catalanes o aragoneses del nuevo milenio, la vida no les ha hecho guardar una despótica cola para renovar sus pasaportes y tienen de forma permanente el comodín de las perras de sus padres, Europa y sus Erasmus para poder desaparecer en una rave en el desierto como juego del que siempre se puede salir. Incluso aunque voten a la extrema derecha y huyan de sus valores, Papá Estado allí estará.

Ya se encargó Redford de que la revolución vaya en etiqueta, de que la belleza abra todas las puertas, de que África sea un decorado amable en que el amor es posible. Aunque te tengas que subir al techo de un tren, tú tienes esa posibilidad, ellos se siguen casando por conveniencia.

Tú les vas administrando la democracia si quieren dinero y así, aunque los ucranianos masacraran la primavera de Praga, ahora podrán ser europeos. Y aunque los dirigentes de Israel sean descendientes de los mayores europeístas ucranianos, hoy los pasamos a la categoría de tiranos asiáticos.

En la que todos estuvimos y de la que podemos salir si nos ponemos una película de Robert. No si lo hacemos con una película del facha de su generación Clint que, sin embargo, nos recordará más a nuestra propia vida. Cuando no hay eventos, nadie te ve, discutes con el manipulador de la asociación donde vas a bailar o porque cuatro mil diésel se junten para subir al Anayet...

Hostia, podríais relajaros un poco y no querer administrar siempre las causas… Qué hacéis cuando nadie os ve, ¿volver a ganar la calle al fascismo, meteros en un camión de 50.000 euros para recorrer Kurdistán como hippies y liarla parda? ¿A galopar, a galopar… hasta… aburriros en el mar?

22.09 Luis Iribarren

23.9.25

Faltan luz e ideas para resolver las guerras


Las cenizas están dentro de la urna y sin tapar.

Para que las podamos ver durante muchos años y no se nos olviden.

Las guerras es lo que tienen, que suelen salir en los libros de historia.

Sobre todo para que recordar que fuimos imbéciles.




La lámpara es insuficiente.

Alumbra solo un poquito, lo justo para ver los muertos.

Dicen que es para mantener el ambiente, pero es la incapacidad para poner luz sobre el problema.

Todos somos responsables de esa falta de iluminación para resolver el ambiente.

Poliamoroso fluido… ¿y el futuro?


Voy a intentar ser serio, aunque el tema pueda parecer lo contrario. Y no, no lo es, es serio y con meollo reflexivo. Ayer en First Dates aparecieron dos personas sin género, una cita entre Wilka Baret y Capitano Barbaconyo. De género fluido y que es cambiante y temporal. 

Me avisó una amiga de la emisión, por lo tremendamente curioso de los planteamientos de ambos concursantes. Y en realidad no me lo pareció, excepto por el embrujo del presunto o posible contagio.

No es nuevo ni reciente que podamos ver en España o sobre todo en Berlín —por poner un ejemplo de mayor cantidad—, personas que han decidido que sus roles de género no existan, al menos durante una época de su vida, y se muestran casi desnudas por la calle, o tomando el sol en parques totalmente desnudos, en zonas acotadas para ello, pero perfectamente libres de paso y muy amplias.

La sociedad no podría existir si un número muy elevado de nosotros tuviera unos comportamientos sociales así, utilizando nuestra propia libertad para decidir y creyendo que nos la merecemos, pero navegando en sentido contrario a lo habitual o a lo considerado normal.

Estos comentarios pueden parecer carcas, reaccionarios, pero son simples gritos de supervivencia si estas decisiones personales se multiplicaran en exceso.

Somos seres sociales, es decir, vivimos en una sociedad con unas normas de género, y si no las queremos cumplir no sucede nada, excepto que otra sociedad nos reemplazará en unas décadas. Es ley de vida animal.

Podemos ser anarquistas en nuestros comportamientos sociales, podemos decidir que no queremos acogernos a ninguna de las maneras establecidas para relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, pero eso tiene un precio social.

El mundo que tenemos no lo hemos construido nosotros, ni en lo físico ni en lo espiritual, ni nuestra memoria ni nuestros avances tecnológicos. Todo viene construido poco a poco desde hace miles de años. No nos pertenece, no somos nosotros los dueños de nada. Hemos llegado un tiempo, y nos iremos más pronto que tarde. Y podemos dejar huella.

Con nuestras decisiones, si las realizamos en un número elevado de personas, sí podemos destrozar lo construido. 

Somos animales aunque llevemos bragas, taparrabos o corbata, y hay decisiones que inevitablemente deben seguir siendo animales. Por ejemplo la organización social. 

Podemos volvernos nómadas, asexuados, poliamorosos o no tener género, pero eso supone un cambio muy importante en nuestro futuro como sociedad.

Podemos ser como estas dos personas, poliamorosas fluidas, antisistema, experimentales, pero llegar a un espacio público y regalar excrementos humanos aunque sean de plástico, queda como poco transgresor y cochino. 

Y el ejemplo, si se contagia, nos llevará a donde todos nos imaginamos, aunque seamos muy felices durante unos pocos años de nuestra juventud. 

22.9.25

La autocensura es contraria al trabajo



La autocensura es la forma más asquerosa de censura que existe. Bueno, excepto la violenta, claro. Cuando nosotros mismos somos los que nos coartamos la libertad de opinión, de expresión, de decisión, estamos dejando de hacer algo importante, cercenando la posibilidad de que algo crezca y se desarrolle, tome vida y libertad.

La libertad tiene que ser total, pero…
…pero a veces, inevitablemente, es necesaria esconderla un poquito para cuidarla.

El silencio público no es contrario al silencio privado, no es contrario a la utilización de los mecanismos necesarios para “hacer cosas”.

No todo se debe decir en voz alta, no todo se debe hacer con luz y testigos, porque en todo tipo de partidas de ajedrez, las jugadas sólo se conocen según se van realizando, nunca se le avisa al que tienes sentado enfrente de la mesa, qué es lo que buscan con ese movimiento tonto, qué es lo que exploras con esa pérdida de calidad o de pieza.

El contrario, al que se le supone una inteligencia igual a la tuya, debe detectar los futuros movimientos, esas son las reglas del juego, y debe saber defenderse de tus ataques. Pero en este caso como en muchos otros, el silencio y el trabajo intelectual soterrado tienen que ir acompañados el uno del otro.

La autocensura es una barbaridad mental a veces inevitable.

El trabajo en silencio es el antídoto que evita la autocensura.

Gracián, Gracián, siempre Baltasar Gracián.

Relato pedante de lunes frío

EL NIÑO

Llevaba varias horas sentado, ensimismado y pendiente de mis vecinos de asiento, observando como bajaban y subían tras la puerta del autobús o desaparecían sin saber bien cual era el motivo por el que después de estar un tiempo esperando en las filas, cambiaban de rumbo. Yo quieto por fuera, vigilaba el mundo que se movía en la parada e intentaba que no se fijaran en mi.

Mujeres maduras, jóvenes escondidos en su música, ¡un niño sólo!, ¡un… ¿qué hace este diminuto chaval caminando de la mano de un libro tan grande?

Se quedó sentado a mi lado, en la bancada de la marquesina que no dejaba lugar para muchos, y en una posición maravillosa para leer el título del libro algo viejo y de tamaño incómodo para él, con el que descansó a mi lado.

“La insoportable levedad del ser” leí dos veces… dos. 

—¿La qué…?, —me pregunté sin pestañear para no denotar que me preocupaba el hallazgo. 

Este chiquillo no tiene ni idea de lo que lleva entre sus manos, pero sujeta el libro como si fuera su vida, con la delicadeza poderosa del hombre seguro.

Pero mi sorpresa fue a más cuando, ya asentado y tras mover su cuerpo dulce varias veces hasta encontrar la posición cómoda, abrió el libro por su marca páginas y se puso a leer en la página 59…

…nuestra vida cotidiana es bombardeada por casualidades, más exactamente de encuentros casuales de personas y acontecimientos a los que llamamos coincidencias…

Me pregunté por su edad, busqué en su cara detalles de adulto, revisé su atavío, miré sus zapatos. No era un adulto encogido, era un travieso chaval de unos 8 años con cara de párvulo iletrado, pero estaba leyendo lo imposible. 

Revisé otra vez su lectura, y moviendo ligeramente mi cara, intenté adivinar si efectivamente leía o simplemente disimulaba una espera o jugaba a ver letras, ¡yo que sé!, pero seguía en la página 59…

…el hombre llevado por su sentido de la belleza, convierte un acontecimiento casual en un motivo que pasa ya a formar parte de la composición de su vida…

Y con mi mano le toqué levemente en el hombre como si de un adulto fornido se tratara para reclamar su atención. 

El se giró levantando la vista del libro y mirándome como con desgana (lo que me sorprendió pues esperaba encontrarme una mirada infantil), y le pregunté casi preocupado…

—¿Estás leyendo este libro? —le pregunté casi preocupado. Pero su respuesta me preocupó más todavía.

—He vuelto para demostraros que el mundo sigue siendo tan feo como imaginé —me respondió con voz muy fina— y que los hombres somos incapaces de levantarnos entre los muertos sociales para reclamar dignidad…, te asombra mi aspecto ¿verdad? Simplemente es que me da asco volver de adulto. Soy el autor y he venido a corregir mis escritos, que no mis desesperanzas.



19.9.25

Las profesiones peligrosas en este 2025


En periodos violentos como este, año 2025, hay profesiones más peligrosas que otras, que se han ido convirtiendo en peligrosas con arreglo a lo que nos va pidiendo esta realidad social violenta.

Hoy es peligroso ser periodista, médico, maestro, payaso, niño, incluso a veces ser militar y político. 

Las verdades joden y molestan, las críticas mucho más. 

Todo lo que sea estar en el espacio que no tiene armas ganadoras es peligroso, y se tiende a ese ejercicio aberrante de hacerlo callar, y para eso hay diversos métodos.

Las hemerotecas seguirán existiendo cuanto todo esto pase, y los hijos y nietos de muchos les dirán a la cara o de tapadillo a sus padres y abuelos, que no estuvieron a la altura, que la jodieron bien jodida y que fueron cómplices. 

Los silencios siempre tienen un valor, sean del tipo que sean, vengan desde donde vengan. 

No podemos ir los domingos a misa (quien vaya) y mucho menos creernos cristianos, si nos callamos ante estas barbaridades, en las que lo de menos es que las llamemos de una forma o de otra.

Lo de Gaza es Genocidio, pero me daría igual el nombre, lo importante sería pararlo y buscar luego responsabilidades. A todos los niveles. Lo repito. A todos los niveles.

18.9.25

Estoy cansado de hablar de política


El 9 de octubre de 2023 comencé un libro sobre Gaza e Israel, entendiendo desde el primer día que aquello iba a ser un punto grave de conflicto mundial, tras los atentados de dos días antes, desde Hamas contra Israel. No era nada complicado prever eso. Os dejo la portada provisional a la vista. No lo comencé pensando en publicarlo, todo hay que avisarlo.

El libro con 266 páginas, en donde recogía todo lo acontecido sobre el drama bélico y su historia del siglo XX, lo terminé en los primeros días de enero del año 2025, cuando ya era una constatación de que aquel drama iba a ser muy complejo de poderlo seguir desde mi pobre posición, pues se multiplicaban los datos, las noticias, y sobre todo las manipulaciones de todo tipo.

En aquel momento y desde casi el principio, detecté yo y casi todos, que a los palestino los íbamos a dejar solos. Cuando digo "los íbamos" me refería a todo el mundo. Incluidos el resto de palestinos de Cisjordania, los países árabes y Europa.

En aquel inicio de 2025, cuando decidí terminar con el libro, todavía Donald Trump no había tomado poder, pero ya había jurado qué iba a intentar hacer. Él hablaba de Paz en Ucrania y en Gaza en cuestión de días. Y yo NO me lo creí, pues no quise esperar a esa presunta Paz para poder cerrar el libro. Lo acabé por cansancio y dolor.

Después he escrito algo sobre este grave problema, no mucho, asqueado sobre todo por la incapacidad de Europa de tomarse este problema muy en serio. Es posible que la debilidad de Europa sea superior a sus capacidades de poderle decir a los EEUU y a Israel, que ya vale, que se tiene que acabar esto con suma urgencia.

En aquellos meses iniciales a nadie se le había ocurrido todavía transmitir a la sociedad mundial que la idea era arrasar y luego convertir aquello en un enrome Parque de Atracciones para ricos mundiales. No tuvieron pelotas, nadie, ni de imaginárselo. Hasta que llego el Pato Donald y decidió ponerse chistoso.

Ahora, en septiembre de 2025, unos meses después de rendirme con el libro, de sumar terrores y dramas a todo aquello, parece que quiere despertar lentamente y de forma muy irregular una Europa ya acabada. Las derechas extremas se han ido apoderando poco a poco de la opinión pública, y la izquierda se intenta defender en donde existe, sin saber muy bien qué hacer para revertir lo que se viene en breve en España, en línea con lo que sucede en Europa.

La sociedad no sabe bien qué va a perder. 

Hemos caído en las mentiras bien fabricadas y nos hemos dejado convencer. Es posible, desgraciadamente, que las violencias… no es que sigan, que también, sino que se contagien a más países, más cerca, incluso dentro de nuestros territorios. 

Unos juegan a sembrar violencias, y otros a mirar para otro lado.

A veces me pregunto si mi cambio sobre los temas que escribo, mi frenazo de hablar o escribir de política, es el correcto. Sé que no, pero ni mi edad me ayuda a seguir hablando de lo que ya no viviré, ni debo parecer un cascarrabias —o al menos intentarlo— ni debo incidir en lo que deben construir los jóvenes actuales. El mundo tiene que ser lo que ellos quieran.

Escucho a viejas guardias ya jubiladas, personas de gran nombre en el siglo XX e inicios del siglo XXI, hablar de estos tiempos, como queriendo advertir que vamos muy mal. Sé que los miran como quien ve una antigüedad, y eso me ayuda a seguir escribiendo de Arte Experimental, y no de política. Pero las tripas a veces me obligan a lo contrario.


15.9.25

Yo no soy Ni chicha ni limoná


Los siguientes pasos que dé la historia en este siglo XXI no están todavía escritos. No somos capaces de atisbar por dónde van a ir los pasos nuevos, ante lo que sin duda vemos hoy, que es una situación insostenible. O irá a mejor… o irá a peor.

Estados Unidos pierde influencia como líder del orden internacional, desmantela su propia democracia y parece que no deja de intervenir en las democracias de otros países que hasta hace poco se consideraban amigos o compañeros de viaje.

China, que ha surgido como gran rival geopolítico frente a los EEUU y a lo que llamábamos occidente, enfrenta las contradicciones de su modelo que viene de un comunismo adaptados a los mercados y al modernismo productivo, para consolidarse como alternativa ante el Sur Global herido en sus estimas y junto a los países grandes que quieren ser alternativas.

La Unión Europea, mientras tanto, se queda atrás entre regulaciones mal explicadas, pérdidas de países de su Unión real, con la casi urgente necesidad de acuerdos unánimes entre sus Estados miembros, y una creciente cautela con Rusia y sus zonas de influencia, sin olvidarnos de la pasividad de Europa con Israel ante Gaza y sus vecinos palestinos y árabes.

Todo está por escribir para este siglo XXI, todavía, aunque lo que vemos, a mi personalmente, no me gusta, o me produce temor. Mi mala costumbre de leer libros de historia me está afectando en mis miedos.

Dicen esos libros viejos, que cuando se presiona a la sociedad como quien aprieta demasiado un globo muy hinchado, al final explota. Y lo que era una tontería de plástico fino se convierte en un susto.

Hoy podemos decir con claridad que los conservadores son más conservadores que nunca, y que los progresistas se han cansado y ya empiezan a ser más progresistas que nunca. 

Nadie es “un poco más” cuando te aprietan la tripa. Todos tienden a moverse hasta explotar.

Nos intentan tener enfadados siempre, a todas horas. A los unos y a los otros. Así que sí, lo lógico es que nuestro enfado sirva para enfrentarse contra los otros que ya están también muy enfadados. ¿Eso sirve para algo?

Hoy en España, la inmensa mayoría de las gentes que se consideran de derechas odian y mucho a los que creen que son personas de izquierdas. Y al revés sucede lo mismo. 

Ya no hay matices. O lo que es peor, los que quieren estar en medio son calificados de traidores, de imbéciles,

A los equidistantes se les llama tibios en el mejor de los casos, para continuar diciendo de ellos que son “ni chicha ni limoná”, y ya nunca son considerados como una Tercera Vía, ni centristas ni transversales. 

A todos estos los odian todos, los conservadores y los progresistas.

13.9.25

Qué es la libertad, en realidad?

La falta de libertad no es estar preso dentro de una habitación.

Es estar preso de ti mismo.

La idea de Libertad Negativa del filósofo Isaiah Berlin nos habla de la libertad como el espacio en donde un individuo puede actuar sin ser obstaculizado por otros. La falta de libertad, por tanto, es la reducción o anulación de ese espacio. Y ese espacio en donde estás preso sin estarlo, es la Libertad Negativa.

La tiranía, la esclavitud, la censura, las leyes opresivas, la vigilancia constante.

Eres menos libre cuantas más puertas te cierran otros.


Para John Stuart Mill, la falta de libertad ocurre cuando la sociedad o el gobierno se entrometen en la esfera personal del individuo más allá de lo necesario para prevenir el daño a terceros.

La falta de libertad es una jaula construida por otros.

La libertad no es solo que te dejen en paz, sino tener la capacidad y los recursos para autogobernarte y realizar tu potencial.

El miedo, las adicciones, las fobias, los traumas o las pasiones incontrolables te han restado tu libertad.

Un adicto no es libre, pues su voluntad está secuestrada por su deseo que se ha apoderado de ti.

La ignorancia, el adoctrinamiento, los prejuicios o la ideología absoluta te cierran tu libertad. No puedes elegir libremente si no eres consciente de las opciones reales o si tu mente está colonizada por ideas que no has examinado críticamente.

La libertad no es solo una cuestión de derechos legales o de voluntad, sino de poder personal real.

La pobreza extrema, la marginación, la falta de acceso a la educación, a la sanidad o un trabajo digno, es falta de libertad.

La falta de libertad no es un estado sólido y palpable, sino un espectro que va desde la opresión política hasta las cadenas invisibles de la propia mente y las barreras invisibles de la sociedad. Es la condición de aquel, cuyo ser y hacer no están determinados por su propia voluntad y razón, sino por fuerzas externas, pasiones internas o circunstancias que lo superan.

10.9.25

Israel bombardea países neutrales


Queridos pacientes (de paciencia), la historia no la escriben las casualidad, ni tan siquiera las causalidades, la escribe las personas, la interpretan las personas, la destruyen las personas.

Ahora en que está de moda tener un dron en el dormitorio, todos tenemos drones aunque sean en forma de Redes Sociales, y todos cargados con dosis de como poco, huele mierdas de esos que explotan en cuanto caen al suelo.

Y a base de esto, vamos escribiendo y describiendo las historias de la historia. Sin saber bien qué viene detrás de las barbaridades que hacemos o decimos.

Hay decisiones de tontos inútiles que asustan, y asustan mucho. Si no fuera por los sensatos y a veces por los cobardes que no se dejan amedrentar y se aguantan el dedo de dar órdenes, ya habríamos explotado. Estamos a un tris de irnos a la mierda.

Mejor dicho, a las mierdas, en plural. Podemos tener una mierda próxima en España, en esa España que se le piden Golpes de Estado en algunas Redes Sociales, o se juega a joder con la justicia, siempre presuntamente y en ningún momento en serio, solo como entretenimiento.

¿Qué pensaría el mundo, Europa, si cuando los miembros de ETA se refugiaban en el sur de Francia hace año, se le hubiera ocurrido a España bombardear alguna localidad francesa para matarlos? Pues eso es Qatar hoy, o eso es Polonia hoy.

Si mañana a Israel se le informa de que un miembro de Hamas está durmiendo en tu barrio de Soria o de Tarazona por poner dos ejemplos falsos, ¡jódete! te pueden volar el edificio porque les da la real gana. Bueno, en este caso no hay Rey de por medio.

Decía al principio que esto es cuestión de personas. De personas que pasarán a la historia y que les importa tres huevos pasar al futuro de una forma o de otra. Pero eso no es cierto. Están convencidos, como le sucedió a Hitler, que pasarán a la historia como los ejemplos a seguir, como los triunfadores de la historia que intentaron escribir.

El número de imbéciles e inhumanos, es increíble. Curiosamente, muchos de ellos hacen plegarias a sus Dioses.

8.9.25

Necesitamos a Pablo Iglesias con urgencia


Queridos viajeros de esta España rara, cada día es algo más violento que el anterior, es curiosa la manera que tenemos de jodernos un poco más el suelo para ver si resbalamos y nos damos una hostia de consideración.

Necesitamos que vuelva con urgencia Pablo Iglesias con todo su equipo. Me da igual si es el Pablo Iglesias viejuno y socialista, o es el Pablo Iglesias camarero de bares madrileños, pero para la izquierda española no le está siendo nada fácil, atravesar este desierto.

La izquierda necesita referencias nuevas aunque sean venidas desde el "Más allá" y les parezcan viejunas a los de la derecha salvaje, daría igual con tal de ver la luz los que solo queremos una España como la que hemos tenido en estos últimos 40 años, que tampoco es pedir mucho. 

Nos conformamos con una mierda pinchada en un palo, visto lo que hemos visto en estos año. Pero nos tememos lo peor.

Nos conformamos con muy poco, es verdad, pero no somos capaces de tragar tanta basura todos los días. La edad sí importa.

Alguien que llama Hijo de Fruta de un represente máximo del país que aspiras a gobernar, no puede seguir aspirando a ese responsabilidad. No es posible hablar de tumbas, de insinuar que se ha vivido de la prostitución y a su vez querer ser el responsable de España ante el mundo.

La izquierda necesita un referente cualquiera, y admitiendo además que tiene que ser alguien que se sepa rodear de un equipos que debería admitir de entrada, que le van a mirar los calzoncillos incluso a los de preescolar que fueron compañeros de su clase. 

Es urgente, pues esto no sabemos cuando va a durar. Y no lo digo en broma aunque lo parezca por mi tono. Lo digo muy en serio. Y al resto de izquierdas que no son de ninguno de los dos Pablo Iglesias, les pediría que se comprar algún libro de historia, para entender que su propia decisión es imprescindible. 

Julio Puente "Ajovín"

7.9.25

Carlo Acutis, Santo de las bicicletas y de Internet


Queridos lectores, hay que tener fe… y cuajo. Unidos ambos, sale algo maravilloso. Estamos a punto de tener un nuevo Santo, era adolescente y se llamaba Carlo Acutis.

Para ser convertido en Santo son imprescindibles dos hechos clarísimos. Haberse muerto y haber hecho milagros.

Este joven italiano, 
Carlo Acutis, nacido en Londres y que está ya en el Cielo, será canonizado por la Iglesia Católica hoy mismo, 7 de septiembre de 2025. Pronto empezarán a multiplicarse las creencias en este Santo joven, inventado para los jóvenes.

Para más belleza ante el hecho consumado, este joven difunto es conocido como el "ciberapóstol" o el "influencer de Dios", y se le considera el primer santo del Siglo XXI por su uso de la tecnología, especialmente internet, para difundir la fe católica.

Murió a los 15 años por leucemia en 2006 y su figura se ha convertido en un modelo para los jóvenes católicos por su forma "normal" y ordinaria de vivir su fe y de propagarla. 

Está claro que ser publicista y en los últimos años, Diseñador Gráfico, tiene su recompensa si no te mueres de hambre antes.

Se habla incluso ya de Carlo Acutis como posible patrón de internet. En realidad, aunque quizá no sea muy conocido, ya existe uno, que es san Isidoro de Sevilla (560-636 d.C). Quizá Acutis se convierta de momento en copatrono hasta que vaya haciendo méritos desde el Cielo.

Como la fe no tiene tamaño, sus reliquias, de las que ya hay recogidas unas 2.000, han viajado ya a muchos países y sólo en EEUU han sido veneradas en 80 diócesis diferentes.

Según diversas fuentes, la lista de causas que estudia este Dicasterio ronda los 1.600 posibles milagros, que esta organización es la que estudia los presuntos milagros para certificar que son milagros reales sin con pruebas convincentes… para ellos que son los que certifican.

El primero de los milagros que hizo Carlo Acutis se documentó en Brasil en 2019, un caso de un niño de tres años que en 2013, se curó de una enfermedad del páncreas que le impedía ingerir alimentos sólidos, y curado tras besar una reliquia de Acutis que se exponía en la capilla de Campo Grande, municipio de casi un millón de habitantes de la región central de Mato Grosso del Sul.

Tras pedir ayuda a Acutis mediante la oración pudo comerse un plato de arroz repleto de frijoles y carne, y sin vomitar. No dicen si llevaba picante o no. Cuando sus padres le llevaron al hospital para preguntar por el prodigio, los médicos reconocieron que no encontraban explicación posible.

El segundo milagro fue aceptado por la Junta Secreta de los Médicos que trabajan para el Dicasterio. Para que luego haya dudas sobre los secretismos curiosos. Se dice que Acutis ya beato y nombrado en 2020, logró una curación, de una mujer de nacionalidad costarricense que acudió en 2022 a la tumba de Acutis para pedir por su hija, una estudiante de intercambio en Italia que había sufrido un accidente de bicicleta con una hemorragia craneal severa. El mismo día que la madre fue en busca de auxilio espiritual recibió una llamada del hospital: su hija había empezado a respirar sin ayuda artificial y la hemorragia había desaparecido.

6.9.25

Cambiar Defensa por Guerra no es una sutiliza

Amigos lectores, ya es sábado, hoy, pero vete a saber en qué día estás cuando me leas, y ya se sabe, hay que cambiar la camisa. Pero solo la de fuera, no la interior, no la de pensamiento y obra.

Hay un señor con nombre de pato que estando esperando con calma ser nombrado Premio Nobel de la Paz, ha decidido cambiar el nombre del Departamento de Defensa por el de Departamento de Guerra. 

Son detalles de esos que marcan la historia, no son casualidades, no se hacen para meter miedo, que también.


A Donald le ha jodido la presentación de fuerza desde China acompañado por todos los enemigos de los EEUU. Lo curioso es que si lo quiere repetir Trump en su territorio se encontraría que no tiene amigos para unirse a su propio desfiles. 

Excepto que les obligara a tenerlo que hacer.

Tras la firma de los acuerdos de aranceles entre los EEUU y la Unión Europea…, los va a tirar a la basura antes de comenzar a aplicarse, por la sentencia contra Google desde Europa. 

Esta es la realidad, esta es la puta mierda en la que estamos metidos.

Es muy posible que desde Europa nos quedemos sin Google y sus aplicaciones acompañantes, pues no está bien visto desde los EEUU que se cumplan las sentencias que se dictan desde Europa.

Sí, ha cambiado el nombre del Departamento de Defensa por el de Guerra. Cosas de niños violentos en clase de mayores.

5.9.25

Pepa Bueno no estuvo a la altura de lo que yo esperaba


Espero amigos lectores, que seáis benevolentes con mi opinión sobre esto que voy a comentar. No estamos en tiempos calmados como para hablar o escribir de ciertas personas, sin buscarme amigos o enemigos. Y no, precisamente no quiero ni lo uno ni lo oro, simplemente que se entienda que estamos en malos tiempos.

He visto cuatro días después de producirse la entrevista, que en RTVE ha realizado Pepa Bueno al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ya había escuchado críticas a la entrevista y es lo que más me ha motivado para verla en diferido, al no poderla ver en directo.

Me ha defraudado Pepa Bueno, María José Bueno por si acaso, que he tenido que buscar el nombre aunque ya la conocía por su trayectoria profesional. Esperaba mucho más de ella. 

No es la primera periodista que se enfrenta directamente contra un Presidente del Gobierno, lo hizo Iñaki Gabilondo el primero, y la diferencia es terrible a favor de este último en su acorralamiento a Felipe González. No sirve ser duro para sacar lo que se necesita lograr de una entrevista.

La entrevista ha contado con el tiempo suficiente, en donde han salido los temas más o menos necesarios y candentes, y ha discurrido aceptablemente entretenida. Per eso no es nada.

No ha existido un TITULAR y eso es complejo de admitir en una periodista de esta calidad, no hemos escuchado nada que no supiéramos antes de sentarse ante la entrevista.

Y sus constantes cortes a Pedro Sánchez no son de recibo en alguien con muchos años de periodismo, que conoce perfectamente a quien entrevista y a su forma de responder. Ese idioma no verbal de estar constantemente tapándose la boca con el dedo, denota lo que denota y lo sabe ella si se ha visto con calma en su despacho. Eso es de principiantes y hay que evitarlo.

Claro que un Presidente como Pedro Sánchez te intenta llevar a su terreno para venderte sus ideas y logros, pero eso ya es lógico de suponer antes de la entrevista.

Periodista capaces de sacar otro punto de vista, otra calidez humana y por ello, otros puntos de vista más útiles en estos momento, los tenemos. No los quiero nombrar. Pero convertir una entrevista muy importante tras un año sin dar ninguna, en una simple retahíla de textos aprendidos como si respondiera ante el Congreso, es culpa de la periodista.

Insultar es un defecto tremendo que nos conduce a una violencia que se multiplica. Si es eso lo que todos queremos, vamos bien y lo hacemos en la dirección correcta. Pero eso tiene un precio. E insultar se logra desde muchas ópticas, depende muchas veces del grado intelectual de quien se expresa. No es necesario decir insultos reconocidos, para insultar.


Estamos en Año Nuevo Personal


Queridos lectores habituales, vamos a comentar algo de planteamientos de cambios, pues ya se sabe, en septiembre todos queremos modificar hábitos o emprender nuevas actuaciones de algún tipo. 

Es nuestro Año Nuevo Personal.

¿Quieres empezar los cambios? Pues conócete algo mejor, y para eso, nada como preguntarte algunas cosas. Y sé sincero. Se trata de ti mismo. Así que engañarte no vale de nada.

¿Dónde te encuentras, en qué punto personal, qué deseas hacer a partir de ahora?

¿Qué quieres cambiar, pero sobre todo, qué necesitas cambiar para ser más feliz?

¿Tienes claro en qué supone ser más feliz, y qué tipo de felicidad buscas, pues hay muchas diferentes, y algunas para conseguirlas supone perder otras felicidades que tienes ahora?

De tus formas de ser hasta el momento… ¿Qué te limita para obtener nuevos objetivos, qué crees que estás utilizando menos de lo que eres capaz?

¿Te has preguntado con sinceridad qué conocimientos y habilidades tienes y que no siempre utilizas bien?

¿Quieres aprender algo nuevo tras reflexionar sobre tus habilidades? ¿Tienes que actualizar algunos conocimientos?

¿Con qué personas cuentas para lograr un triunfo, qué opciones tienes de hacer crecer tus recursos no solo económicos?

¿Qué nueva META deseas alcanzar, hasta dónde deseas llegar? ¿Vas comenzar pronto con tus cambios, prefieres analizarlo todo con calma, con reflexión, solo o con ayuda de otras personas?

¿A dónde quieres llegar y a qué estás dispuesto a perder, cambiar o modificar de tus hábitos actuales?


Los tomates que le gustaban al hombre del restaurante


Ya estamos a viernes y esta semana se nos ha pasado… pues eso…  cada persona a una velocidad diferente; es la vida, esa que tenemos que aprender a disfrutar, y nunca es tarde.

Ayer en un restaurante de carretera tuve una pequeña conversación con una persona que me superaba en edad, algo complicado ya. Como es lógico le dejé hablar para escuchar e intentar aprender, aunque la mitad de lo que me dijo me sonó tan mal que eso lo borré enseguida. Y no, de eso no voy a comentar nada.

Él, ya jubilado desde hacía una década, disfrutaba con su huerto. Y me lo dijo abiertamente. 

En la vida hay que disfrutar con algo, con lo que te guste y creas que lo haces bien. Aunque sepas que para los demás es una tontería.

Él disfrutaba con su huerto pero en concreto con sus tomates, que intentaba seleccionar, tener semillero propio y sin grandes conocimientos, hacer pequeñas pruebas de sabor, color y tamaño. 

Yo me pierdo con esas cosas, pero me quedé con la idea de que aunque parezca inútil lo que haces a ojos de los demás, si te gusta hacerlo hay que lanzarse de cabeza aunque tengas 75 años. 

Y olvidarte de los ruidos que te rodean y que parecen querer llevarte a sus propios huertos.

Estaba el hombre ahora, con la idea de lograr unos tomates cherry redondos, de color marrón fuerte y con piel muy suave, que lograran incluso oler a tomates. Pero no poco, oler incluso la mata. 

Lo de menos son los tomates, lo de más… su ilusión y sus ganas. Eran feos, llenos de piquitos claros que les conferían unos tonos como de tomates enfermos. Pero olían a tomate y eso era lo que le gustaba al hombre.

¡¡¡Conseguido!!!


El pasado que no recuerda al futuro

Se expresaba el historiador tunecino Ibn Jaldún, en el siglo XIV de nuestra hégira, con un aforismo más que brillante, aplicable a las grandes civilizaciones de la humanidad: el pasado recuerda al futuro.

Tan preclara frase advierte sobre que los países con vocación imperial siguen siéndolo por encima de sus formas de gobierno (Rusia), enclaves occidentalizados no lo son más que superficialmente (Israel o Grecia) y la democracia apenas es el menos malo de los sistemas posibles en un reducido espacio del orbe. Como lo demuestra la reunión reciente del grupo de Shanghai, del que forman parte China, India, Rusia, Turquía, Egipto y otros regímenes “fuertes” (türk, en lengua altaica). En que si organizas una primavera, los hermanos musulmanes o la superpoblación te siegan las flores de los cerezos.


El historiador francés Ferdinand Braudel, del que acabo de releer su magna obra “Mediterráneo”, asimismo alerta en la onda de su admiradísimo Jaldún de que los cambios en las sociedades son lentos, reformas para volver a los mismos puntos según su concepto de medir la historia en segmentos de larga duración (“la grande durée”) y que a corto plazo el ruido hace que no se entienda nada de las intenciones últimas.

Así las manifestaciones de los universitarios serbios colapsan Belgrado, demandando la incorporación de este estado de corte autoritario a la Unión Europea. Ello contradice “la vocación histórica” de Serbia, los primos eslavos del Sur de los siempre imperialistas rusos.

Belgrado ha crecido exponencialmente en extensión al modo de la Zaragoza de la década de los 70 y como sucedió con Atenas tras la expulsión de los griegos de Esmirna. Novi Beograd y Zemun, en la otra orilla oeste del río Sava, se están extendiendo para alojar a los serbios étnicos de Bosnia, Kosovo y Eslavonia, la Croacia que linda con el Danubio y fue Hungría. Los problemas de los estados mono étnicos derivados de los imperios escindidos, que implican diásporas sin conocimiento pues lo contrario, de quedarse, sería la aniquilación como la del parque de viviendas y habitantes gazatí (porque Israel ocupa dado que a los egipcios las vidas palestinas don´t matter).

En la volcánica sociedad de Irán, su cine anuncia cierto levantamiento intelectual de su élite cultural farsi. El movimiento reivindica la condición permanente de Irán como imperio por encima de los regímenes que le toquen, y denuncia que el país se halla secuestrado por aquel fundamentalismo islámico que bebió del descontento de los emigrados a Teherán desde el resto del país y su instalación en barrios sin apenas servicios (por eso, el de Farhadi recuerda tanto al primero de Almodóvar, al de Antonioni o a Berlanga, aunque muy poco al de José Luis Garci).

Aprovechándose Jomeini para luego depurarles, el fundamentalismo bebió de las estructuras en los barrios –de los curas obreros- generados desde el comunismo y laicismo nacionalista iranís de la época del imperio de los Palevi. Porque a los ayatolas en París los pudo haber alimentado Rusia.

Serbia e Irán se diferencian de Marruecos o de España. En la segunda, hay una monarquía consolidada y temida. Respetada por la Unión Europea en términos macroeconómicos, de un despotismo ilustrado subvencionado.

En nuestro sistema, habría que preguntarse si nuestra apuesta por la democracia es o no de “longue durée”, o simplemente una piedra en el camino (y los imperialistas de la bandera en muñeca son los dueños del país en términos históricos).

Entiendo que el aserto del Jaldún no se cumple porque la clase media-baja nos hemos beneficiado del trabajo vanguardista de los ayuntamientos socialistas de los años 80, que dignificaron y dotaron de instalaciones –una biblioteca, piscina y pabellón en colegio público por distrito- aquellas barriadas que recibieron en Zaragoza a media provincia de Soria y del Bajo Aragón, vaciándose Daroca. Eso no lo cambia, sino que se introduce una nueva capa de usuarios, la inmigración que venga.

Dado que primero se creó la línea del 39, después se extendió hasta Vadorrey y hoy incluso beneficia a condominios con piscina comunitaria. Lo mismo sucedió en Set Barris de Barcelona, la margen izquierda del Nervión, el barrio del Perpetuo Socorro de Huesca, Ruzafa en Valencia y Madrid Sur. A pequeña escala, idéntico fenómeno colmató a Sabiñánigo y Monzón de instalaciones, que hoy gestiona el PP.

Sin embargo, las reivindicaciones y logros de las asociaciones de vecinos, hoy en decadencia (producto de su época en que la participación fue necesaria) aún las vemos en la ordenación urbanística del jardín del barquito de Vadorrey, el Centro Cívico “La Dalla” de la Calle Pano y Ruata o el espacio único –ni plaza, ni solar- que en el mundo representan el Parque de la Memoria y la Harinera en San José. Del mismo modo que en Monzón se salvó la chimenea de la Azucarera, que es un parque, y en Sabiñánigo se mantiene pujante la Peña Edelweiss.

Han sido los logros españoles, junto con el establecimiento de la monarquía como mal menor y símbolo de la unidad que puede haber impedido nuestra balcanización, que consideramos mi generación y venideras como estables por vividas.

Así como nuestra democracia imperfecta y su corrupción endémica proveniente del “bakhshis” que ya practicaban nuestras abuelas es sistémica.

El español como idioma posee un conjunto más que abundante de palabras para expresar la compra o el fomento de la actitud de los demás: mordida, coima, comisión, propina, unto, bajín… todas para soborno –del latín “sub ornare”, adornar por debajo o en secreto.

Como la sociedad familiar con una importante huella islámica, la rural aragonesa y española a la que pertenezco, siempre practicó la “asabiya” de clan. La ocupación por capas de la vida urbana por descendientes de pastores más duros que los urbanitas, de grupos solidarios de primos que se colocaban entre sí. Puesto que nadie quiere volver al desierto cuando conoce la vida sedentaria, o sería sencillo repoblar Teruel.

Al contrario, las sociedades urbanas concentran el poder político, la alcaldesa de turno deviene diputada autonómica al dejar de pasarse por el pueblo, se quita el pelo de la dehesa indumentario y se acostumbra a la pleitesía y el lujo. De los que solo se la podría desalojar, al olvidar y dejar de temer la cadena de solidaridad que la ha encumbrado, con el advenimiento de otra nueva dinastía política rural que renueve los favores debidos.

No hay mucho de laico en que, separados de sus clanes territoriales (el PSOE de Huesca, el de Cinco Villas, el clan de Biel del PAR de Teruel), los dirigentes se conformen en controlar las ciudades de vida anónima y toleren la anarquía en los lugares de donde provienen: los cazadores furtivos o la tenencia de animales sin registro que dan lugar a crotalar las gallinas para huevos.

Pero el mundo rural está agotado: y Sánchez es un guapo de Madrid, Azcón otro de Zaragoza y solo Feijóo y Yolanda Díaz –a la sazón gallegos- salen de dentro de la fraga.

Jaldún afirmaba que es preferible la tiranía a la anarquía, y el Islam como religión de la austeridad y las costumbres ha dotado de una red solidaridad en las zonas urbanas mega pobladas árabes y entre la emigración a Europa. Enalteciendo sus valores tradicionales, que se pierden en una existencia anónima y no reflejan las series de Netflix.

En una batalla del relato que dan como necesaria, el intento de control político, que ha perdido la iglesia católica como lo ha hecho en el territorio. Con esos curas especializándose en el goteo de funerales y ningún nacimiento de sus veinte parroquias, retranqueados en los salones de su obispado jacetano, perdidos en disquisiciones bizantinas (valga el anatema).

En España y Aragón tendremos que contradecir a Jaldún: el futuro no se va a parecer a ningún pasado imperial ni totalitario por falta de glóbulos rojos. Lo demás es postureo de capea y tardeo. Ni nuestros curas pueden apostolar, ni su cantera de feligreses se espera.

01.09 Luis Iribarren

4.9.25

Las empresas que subcontratan a empresas que subcontratan


Queridos lectores, muchos de vosotros como yo, habréis cogido alguna vez el Ascensor de la Gloria de Lisboa o cualquier otro funicular, tren, barco, ascensor o avión, y como poco todos vosotros como yo, estáis convencidos de que además de las revisiones pertinentes, algo lógico y legal, las personas que efectúan los controles son profesionales con ganas de trabajar.

De la último cada vez tengo más dudas. Y lo siento, pues me ha tocado trabajar en controles de calidad, y sé de qué hablo.

Ahora y cada vez más parece que hay desganas, pocos deseos de hacer MUY bien cada trabajo que hacemos, a veces desagradables y que si detectamos algo, hay que añadirle horas y esfuerzos.

No sabemos qué ha pasado en Lisboa, lo sabremos casi seguro, de momento se dice ya que pasó una inspección unas horas antes, por empresa subcontratada. Joder.

Lo de las empresas que subcontratan a otras empresas, teniendo la subcontrata de un servicio, da mucho miedito. No sé si es este el caso, pero es habitual entregar un servicio público a una empresa que gana un contrato, y luego esta va subcontratando trozos de esa contrata, de esos servicios, diluyendo las responsabilidades y los controles de calidad.

Para ganar más dinero, quien subcontrata busca a la empresa que lo hace más barato, y ya fuera de los controles directos del servicio público. Insisto que no conozco este caso, pero sí otros en España. 

La vergüenza de algunas terminaciones de estaciones en la Línea Zaragoza a Canfranc de tren, dan para varias inspecciones que es imposible que se hayan hecho o que no se haya revertido la aceptación de obra.

3.9.25

Nos meten miedo y lo absorbemos silenciosamente



Queridos lectores, cada día sale más entretenido, y no paramos de recibir detalles de susto, miedo y/o muerte. Ayer los EEUU se comieron una lancha de Venezuela que presuntamente iba con droga en aguas internacionales o venezolanas, que no está claro. Un aviso de cortesía violenta para no dejar dudas de sus deseos de poder.


Pero el día anterior los líderes asiáticos con parte de los europeos del Este, decidieron sacar sus tropas a relucir, para enseñarnos lo chulos que son si fuera necesario. Todo un detalle de susto, miedo y/o muerte.


No entendemos bien qué supone todo esto, o sí lo entendemos, pero disimulamos para no tener miedo. 


Estamos en un tiempo de nuevas armas, algunas escondidas y otras baratas y que se multiplican de forma fácil, mientras en realidad no podemos hacer mucho más que observar.


Casi lo mejor es no hacer mucho caso a lo que nos cuenta, y prepararnos para ser un poco más humanistas todos, para ver si somos capaces de contagiar lentamente esa necesidad. 


No hay otra, para defenderse desde la levedad de los individuos que no contamos para nadie.

2.9.25

Somos personas, pero no creemos en otras personas


Buen día lectores. Ya sé que os sentís personas, faltaría más. Somos personas, pero no tengo tan seguro que lo tengamos muy claro, aunque parezca algo tan sencillo como reconocerse lo que somos.

¿En nuestras decisiones políticas pensamos SIEMPRE que se trabaja y se decide para personas, sobre sus calidades de vida, de futuro, del día a día, de sus hijos y descendientes? ¿Las personas importamos en o ante las decisiones de los que mandan? ¿De verdad lo piensas?


Hablo de personas en concreto, no es abstracto.


Construimos todos los días las calidades de vida que vamos a disfrutar o sufrir. Y en teoría si somos humanos, deberíamos trabajar para todos los humanos, los de cerca y los de lejos. 


Pero ya sé que eso suena a imposible pues dentro de cada uno de nosotros somos pequeños egoístas.


No vamos a dejar de ser egoístas, eso lo asumo, yo tampoco soy capaz de ser bueno, pero al cambio, igual no estaría mal conocer algo del humanismo básico y repartirlo a quien nos encontremos. 


Cada uno de nosotros como sepamos y podamos, que nada estaría mal si practicamos algo de amor y de reparto, y admitiendo que ni todos nacemos sabidos, ni todos podemos hacer lo que deseamos.


Lo curioso es que todos pensamos que lo hacemos bien, lo realizamos pensando en las personas, deseando lograr buenos objetivos. Pero por desgracia no es así, pues los resultados no siempre son los correctos.


Los insultos constantes son una forma de violencia, y no solo verbal pues es contagiosa. Pero parecemos incapaces de pararla. Nos gusta crear guerras pues llevamos miles de años con ese ejercicio selectivo de matar y morir. 


No queremos resolver el hambre ni la pobreza. Seguimos utilizando esclavos aunque los disfracemos de presuntos derechos. Nos creemos dueños de los territorios cuando no lo somos ni de nuestra vida.


¿Deseamos trabajar para las personas sabiendo que nosotros también somos personas?