El consumo de cocaína ha caído en España,  especialmente entre los jóvenes, pero se ha producido un incremento del  uso de la ketamina, señala en su informe anual la Junta Internacional de  Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). España es puesta como ejemplo al tratar sobre la disminución del  consumo de cocaína en Europa, ya que la prevalencia de su uso  entre los estudiantes de secundaria pasó del 7,2% en 2004 al 3,6% en  2008.
Por el contrario, advierte de que es "motivo de preocupación"  el creciente tráfico y consumo de ketamina, un anestésico de  uso veterinario. "El uso indebido de ketamina es cada vez mayor en los países de  Europa, en particular en España y el Reino Unido. El tráfico de la  ketamina interesa a los grupos delictivos organizados debido a su alta  rentabilidad", indicó la Junta.
El mismo informe de la ONU, que trata diversos temas relacionados con  las drogas a nivel internacional, hace un llamamiento a los gobiernos  para que dispongan los medios necesarios para combatir el creciente uso  de las drogas que debilitan la resistencia y que se utilizan en  violaciones y robos. "Las nuevas sustancias psicoactivas se consiguen con más  facilidad" puesto que están sometidas a un control  internacional "menos estricto", indica el informe de la JIFE. Muchas de  ellas se pueden comprar a través de farmacias ilegales 'on-line'.
Para ello -dice- se recurre a sustancias de la familia de la  benzodiazepina a fin de "debilitar la resistencia de sus víctimas y  aprovecharse de ellas sin su consentimiento, despojándolas de sus bienes  o ultrajándolas físicamente". El flunitrazepam, que se comercializa con el nombre de Rohypnol,  llegó a utilizarse tan comúnmente para perpetrar agresiones sexuales  que recibió el nombre de "droga de violación", aunque últimamente su  consumo se ha reducido mucho gracias a un control más estricto. Los delincuentes recurren ahora a otras sustancias, como el ácido  gammahidroxibutírico (GHB), un psicotrópico que hasta hace poco no  estaba sometido a fiscalización internacional, y otros productos como la  ketamina y la gamma-butirolactona (GBL), que se consiguen fácilmente en  muchos países. elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario