Mientras se hacían trampas con el TeleVoto de Eurovisión para que Israel ganará en Europa, presuntamente desde personas israelitas que votaban con dinero público en decenas de ocasiones desde varios países, se mataban a otros 100 civiles palestino en la Franja de Gaza en un juego macabro que Europa no quiere ver, ni sabe evitar.
Utilizan a Europa incluso en algo tan vacío como Eurovisión, pero que cala en el acerbo cultural de una parte de las sociedades europeos ajenos a los sufrimientos. Vivimos tan bien que no sabemos valorar qué es pasar hambre, no tener vivienda o que te la destrocen con todo dentro, o que te maten a tu familia o te la dejen inválida.
Esto se trata de salvar la vida a miles de civiles palestino. Que sí, sus representantes de Hamas hicieron una barbaridad imbécil y asesina en octubre de 2023, ahogados por su situación violenta que viene de muy atrás, pero lo de ahora, lo de 2024 y 2025 es una limpieza literal de un pueblo palestino, con el silencio cómplice de excesivos países.
La realidad es que el desencanto contra todos los organismos mundiales va creciendo precisamente por estas inoperancias. Y hay que asumir que esa falta de credibilidad y de capacidad para resolver problemas, nos afecta a todos, aunque tampoco lo queramos asumir.
En unos años esto que hoy está sucediendo en Palestina lo recordaremos con estupor, no se va a acabar con el fin de la destrucción. Pero es posible que se intente tapar, poner velos que escondan nuestras incapacidades.
Seguiremos hablando de la manipulada Eurovisión, pues así no tenemos que hablar de lo importante.