2.6.25

En España el insulto es una herramienta de torpes


Es vergonzoso el grado de estulticia al que hemos llegado en la política española. Fruto de muchas incapacidades desde todos los espacios políticos.

Tras constatar los imbéciles que con el insulto político no es suficiente, ahora recurrimos al insulto personal. Ya solo falta empezar a invadir los espacios personales y darse de hostias. Cuestión de tiempo.

No es posible gobernar un país importante y serio desde esa estulticia que va creciendo, pues demuestra una personalidad corta, escasa y a veces incluso enfermiza. Así no se es capaz de gobernar a casi 50 millones de ciudadanos desde la inteligencia política.