10.5.25

El terrible papel de ETA en la Transición, que todavía duele


Es imposible entender y menos comprender la Transición Política en España sin contar en cualquier mesa de reflexión y análisis, con la presencia repugnante y equivocada de ETA en todo el proceso de cambio, distorsionando los caminos y las posibilidades. 

ETA fue un grave problema para el País Vasco, para también (o sobre todo) para España y su proceso de Transición, sobre todo en la década de los años 80, cuando su actividad violenta era tremenda y cuando España no contaba con la ayuda de Francia para acabar con el Santuario de ETA en el sur del país vecino. 

Económicamente era brutal el coste del terrorismo en múltiples aspectos de la economía de España, pero a la vez del miedo económico, existía el miedo físico y mental en la relaciones de las personas, en las decisiones para que las mejores personas se dedicaran a la política, o para tomar decisiones políticas de calado sin molestar más todavía a las cúpulas militares, o incluso para diseñar un sistema eficaz de seguridad nacional al tener que pivotar todo sobre el drama del terrorismo.

Aquellas mañanas laborables de asesinatos constantes parecían no acabar nunca. Las 9 de la mañana era la hora elegida casi siempre para dar hachazos y en cuanto cortaban los informativos de la radio, ya sabíamos todos que otro asesinato se había producido.

Sólo en 1980 se produjeron 98 asesinatos por la acción de ETA (no hay por desgracia ni consenso exacto del número de personas asesinadas), que aunque pueda parecer hoy una cifra casi asumible por el balance tan sangriento de los atentados radicales islamistas de la actualidad o de las guerras repartidas por todo el mundo, estamos hablando de atentados que en muchos casos eran hacia una persona en concreto.

En aquel 1980, si sumamos los asesinados por la ultraderecha y por los GRAPO, nos vamos a unos 122 asesinados. Si sumamos los fallecidos de ETA en enfrentamientos con las fuerzas del orden público nos vamos a 128 personas. Un total de 72 atentados en un solo año, más de un atentado a la semana.

Tristemente en este 2025 todavía hay bobos sociales que siguen sacando el tema de ETA para que sea escuchado por los que por edad no lo vivieron de cerca. Quieren todavía sacar rédito de unos hechos tremendos que vistos con los años no tienen ni explicación histórica ni mucho menos social.

No sabemos en este 2025 cómo hubiera sido la Transición en España si no hubiera existido ETA. No sabemos qué hubiera funcionado en aquella España llena de miedos golpistas, pero sí sabemos que aquello no se pudo resolver antes, por varios motivos incluso tácticos o técnicos.

5.5.25

España molesta en el primer mundo y por algo será


El lunes pasado fue el Gran Apagón y este lunes nos despertamos con el boicot a la línea de Alta Velocidad ferroviaria entre Madrid y el Sur de España. 

¿Es casualidad o es causalidad? 

No me atrevería a señalar a nadie ni a nada, pero es curiosa la capacidad que tiene España para ir jodiéndose / jodiéndonos entre todos nosotros por acción o por omisión. O eso pone al menos en los libros de Historia Vieja.

Todo suena a una suma de casualidades bien disfrazadas, sobre todo para los que no creemos en las meigas. Pero la gran duda tras perder la credibilidad como país, tiene que ser el intentar saber a quien benefician estos fallos del Sistema. 

¿Qué piensan en Europa, o incluso en España con tantas noticias de fallos metódicos y consecuentes del Sistema?

Un robo 300 metros de cable de cobre… puede ser normal entre delincuentes. Hacerlo un domingo de vuelta de vacaciones, y en la línea hacia Sevilla que comienza su Feria de Abril (en mayo) suena a casualidad añadida. Que se haga en cuatro lugares a la vez suena a curioso. 

Bien, podemos admitir que quieren jodernos, posiblemente desde dentro. Podemos admitir que molesta ser un país capaz y que joderle es una actividad preocupante pero que beneficia a alguien. 

Por ejemplo ya empiezan a revisar las inversiones algunas grandes corporaciones mundiales que tenían previsto hacer en Aragón. Por ejemplo Microsoft aparca su proyecto de centro de datos en La Cartuja tras gastarse 51 millones que dice ahora que el aire de La Cartuja zaragozana no es válido. Otra casualidad detectada en esta semana.

Contra grandes males, dicen en mi pueblo que grandes remedios. Y también se dice que contra cada acción siempre hay una reacción. Sumado todo, pero no revuelto.

Si quien gobierna en España fuera mentalmente más débil, se iría a su casa o a una isla desierta, cansado, agotado, vencido, derrotado de tanta inquina y animosidad. Pero no quiere, pues sabe que sería peor, que los enemigos nunca perdonan a los que vencen, y raramente son pacíficos con los vencidos.

4.5.25

El apagón que no nos apagó. ¿Qué sucedió?


Hace casi una semana ya del apagón en toda la península ibérica, y seguimos sin saber (casi) nada de nada. Bueno, miento, algunas cosas sí sabemos. Por ejemplo que los españoles somos buena gente aunque lo disimulemos, que nuestra capacidad para admitir los problemas es grande, que fuimos capaces de reponer el servicio en poco tiempo, aunque 10 horas nos parezcan un drama, etc.

Nos sobran expertos opinadores y eso es la señal de que no entendemos cómo pudimos fallar, pero es cierto que la complejidad es brutal. Yo no tengo ni idea, pero es cierto que se puede buscar información.

La electricidad europea da "50 vueltas al segundo" lo que significa que la corriente alterna completa 50 ciclos completos (cambia de dirección y regresa a su punto original 50 veces) cada segundo. 

La frecuencia estándar en la red eléctrica de España y de la mayoría de los países europeos es de 50 Hz. mientras en otros países es de 60 ciclos. Esto se mide con tres decimales (50,000) y si se sube o se baja más de 3 milésimas en el último decimal, el sistema entra en crisis por métodos totalmente automáticos. ¡¡Uff!!

Pero además se nos dice que la producción de electricidad y el consumo en una Red Nacional, tienen que ser exactos. Si la frecuencia sube (más de 50 Hz) nos indica que hay un exceso de generación de energía en comparación con el consumo. Esto puede causar problemas en los equipos eléctricos, y se evita y se resuelve constantemente.

Si la frecuencia baja (menos de 50 Hz) nos indicaría que hay una falta de generación (creación, llegada) de energía en comparación con el consumo. Esto puede llevar a que los generadores se desconecten automáticamente para protegerse, empeorando la situación y pudiendo provocar un efecto dominó que termine en un apagón general.

En un sistema eléctrico interconectado, como el europeo, el equilibrio entre la generación y el consumo de energía se refleja directamente en la frecuencia. 

Mantenerla estable en 50 Hz es crucial para evitar sobrecargas, caídas de tensión y, en última instancia, cortes de suministro, y por ello los operadores del sistema eléctrico de toda Europa monitorizan con esos 3 decimales el número de vuelta por segundo de nuestra corriente alterna y controlan la frecuencia constantemente.

Bien. Un lío que complica más los detalles de todo esto. 

La producción de energía es múltiple. En todos los países. Y cuando no se produce la suficiente para completar el gasto exacto, se tira de conexiones para vender o comprar, para compensar la que entra por la que sale, diciéndolo en bruto.

La composición exacta de la suma de diversos tipos de generaciones de energía en España varía diariamente e incluso cada hora por no decir que se cambia constantemente, dependiendo de factores como las condiciones meteorológicas (para la eólica y solar), la disponibilidad de agua (para la hidráulica) y la demanda eléctrica. 

La tendencia general muestra en los últimos años un aumento constante de la participación de las energías renovables en la generación de electricidad en España. Y como no aumenta el consumo, hay una bajada de la producción de otro tipo de energías, o una venta a otros países.

En el año 2024, las energías renovables representaron más del 56% de la generación eléctrica en España, alcanzando un nuevo récord histórico. Esto ha llevado a que la generación libre de emisiones (renovables y nuclear) supere el 76% del total.

Tenemos en España Energías Renovables que como decía antes, han ganado un peso muy importante en el mix. Se Incluyen la energía Eólica, la energía Solar Fotovoltaica. La energía Hidráulica y otras energías Renovables menos utilizadas como la solar térmica, biomasa, biogás y residuos renovables, entre otras.

Tenemos también Energía Nuclear. Las centrales nucleares españolas aportan una parte significativa de la electricidad, siendo una fuente constante de generación libre de emisiones de CO2 en su operación. Pero son un buen comodín para ajustar oferta y demanda interna.

Luego tenemos las Fuentes No Renovables o fósiles. Aunque su participación ha disminuido, aún forman parte de la suma de energía, para garantizar el suministro, especialmente en momentos de alta demanda o baja producción renovable.

Las de Ciclo Combinado que utiliza gas natural. Las que utilizan Carbón y Fuel o Gas, o las de Cogeneración y Residuos no renovables, que también completa la suma con todas ellas hasta lograr unas cifras de Generación que deben ser idénticas a las de Consumo.

Como esto es imposible que sea siempre exacto, se utilizan modelos de sumas y restas. 

Para mantener la estabilidad de la red eléctrica y asegurar que la frecuencia se mantenga en esos 50 Hz incluso en el tercer decimal, es fundamental (como decíamos antes) que la generación de electricidad sea igual al consumo en tiempo real. 

Cuando hay un exceso de generación en relación con la demanda, los operadores del sistema eléctrico, como Red Eléctrica en España, emplean diversas estrategias para compensar este desequilibrio que vamos a comentar a continuación.

Reducción de la Generación (Curtailment): Es la medida más directa. Se indica de forma automática a algunas centrales eléctricas que disminuyan su producción. Esto se aplica primero a las fuentes menos eficientes o más caras, y en el caso de las renovables (como la solar o la eólica), se puede reducir su inyección a la red si la generación excede la capacidad de la red para absorberla o si no hay suficiente demanda o almacenamiento. 

Por eso hay muchas veces que vemos molinos de viento parados en días de fuerte viento y nos puede extrañar. Se paran para que no sigan inyectando energía a un sistema ya completado.

Almacenamiento de Energía: El exceso de energía se puede almacenar para ser utilizado en momentos de mayor demanda. Estos modelos de almacenamiento no son todavía suficientes ni perfectos, aunque se van mejorando constantemente.

Las tecnologías de almacenamiento más comunes a gran escala se basan en Centrales hidroeléctricas de bombeo, que utilizan el exceso de electricidad para bombear agua desde un embalse inferior a uno superior. 

No se almacena la electricidad, pero sirve para gastarla y compensar, y para preparar el agua que en otro momento se podría volver a bajar y de esa forma volver a crear. Es un modelo indirecto de almacenamiento. Cuando se necesita energía, el agua se libera y pasa por turbinas para generar nuevamente electricidad. 

Las nuevas Tecnologías como el bombeo hidráulico y las baterías son cada vez más importantes para optimizar la integración de las renovables y asegurar el suministro. Aunque en España no se utilizan mucho, las Baterías almacenan la electricidad directamente para liberarla cuando es necesario.

Gestión de la Demanda: En algunos casos, se puede incentivar a grandes consumidores eléctricos (como grandes industrias) a aumentar su consumo en momentos de alta generación y baja demanda, o a reducirlo en picos de consumo. Esto se conoce como gestión de la demanda o respuesta a la demanda.

Exportación de Energía: Si la red eléctrica está interconectada con las de países vecinos, el exceso de generación se puede exportar a esas redes si hay demanda allí. Esto en el caso de España es muy habitual hacia Francia o Marruecos y viceversa, pero al ser España y Portugal una península, este modelo es más complejo que en otros países con más fronteras y conexiones para el intercambio de potencia.

¿Y de verdad es tan complejo, tan crítico este modelo inevitable de suma entre producción y consumo? 

Pues sí, estas acciones se tienen que coordinar de manera muy precisa y rápida, ya que mantener el equilibrio entre generación y consumo es vital para evitar problemas mayores en la red, como apagones. 

Y se hacen en milisegundos a veces y sin intervención de personas, pues como en el caso de este lunes, 1,5 segundos son suficientes para que todo se caiga.

En esos 1,5 segundos en realidad se produjeron 75 vueltas de esa frecuencia de 50 Hz al segundo, que no se pueden admitir cambiar, ni casi en el tercer decimal. Pero todos los sistemas están muy bien construidos, para que nada falle. 

Hasta este lunes.

La pregunta se muy sencilla, y la respuesta tremendamente compleja.

Sabemos lo que sucedió, cuando y como, pero no sabemos el por qué. 

Incluso parece ser que no falló una vez sino dos veces en ese 1,5 segundos. 

Lo que llevó a una caída brutal de producción eléctrica en España el lunes 28 de mayo de 2025 a las 12:33 horas no se sabe, es decir, no se sabe qué falló para que todos los sistemas no fueran capaces de resolver el problema sin tener que ir a Cero.

La operación de la red eléctrica es un sistema complejo que puede verse afectado por diversos factores, como unas variaciones en la generación de energías renovables en exceso aunque no fue un día muy diferente a otros. 

Problemas técnicos o desconexiones en centrales de generación le afectan y mucho. Cambios bruscos en la demanda a una hora normal y sin diferencias con otros días. Incidencias en la red de transporte. Un ataque informático o de boicot, aunque esto no sea probable dado que se logró reactivar todo en pocas horas admitiendo que 10 horas nos parezcan muchas.

Sigamos poniendo datos, para liarnos más. 

Hubo un brusco descenso de la generación de Energía Solar fotovoltaica que recogen los datos de Red Eléctrica: en el tramo entre las 12:30 y las 12:35 del lunes, justo cuando se produjo el apagón, disminuyó desde 17.657 megavatios a 7.844 megavatios. 

Aunque no fue la única fuente de energías que se ralentizó: la Energía Eólica cayó un 39%, de 3.499 a 2.142 megavatios, la Energía Hidráulica perdió casi 2.000 megavatios más y la Energía Nuclear, que estaba aportando hasta entonces más de 3.000 megavatios, se fue a cero al detectar que había un problema.

No fue un cero energético absoluto, pues en ese tiempo hubo un suelo de 10.000 megavatios, que es muy poco pero que estuvo ahí entre las redes, funcionando.

Cuando se produjo el apagón, Red Eléctrica puso en marcha el reinicio del sistema, apoyándose en las importaciones de energía a través de las interconexiones con Francia y Marruecos, así como aumentando la energía hidroeléctrica, por su carácter autónomo pues no necesita ningún otro suministro, tan solo abrir las compuertas de los embalses para que caiga el agua y mueva las turbinas. 

Se empezó a suministrar electricidad al Sistema. Pero antes había que detectar que no existía un fallo grave, una avería brutal del Sistema. O un posible ataque escondido que se podría reactivar si se daba el Alta sin seguridad extrema.

A las 20:15 horas del lunes, entre la energía hidráulica y el gas junto a las importaciones se generaban ya más de 5.000 megavatios, por encima del 40% de la demanda, que además ya empezaba a bajar por la hora y el apagón. A medianoche, su aportación conjunta superaba los 12.000 megavatios, casi el 70% del consumo, que a esa hora ya era aún más reducido.

Por mucho que generes electricidad, hay que ir poco a poco dando la luz por zonas, no se puede encender en todo el país a la vez como si fuera un interruptor. 

El equilibrio definitivo se alcanzó a las 9:00 horas de la mañana del martes, cuando la generación, después de casi 20 horas por debajo de lo requerido, logró cubrir el 99,95% de la demanda prevista.

Así que debemos seguir esperando una respuesta que nos aclare qué sucedió. Pero sobre todo saber por qué sucedió, y que hizo que fallaran todos los sistemas para zonificar el problema. Tenemos que esperar la información, para evitar que vuelva a suceder.

Julio Puente