22.6.18

De quién son las ciudades, nuestras ciudades?

Una de las dudas que nos deberíamos estar preguntando con urgencia, pero no tanto para encontrar una respuesta, como para reflexionar sobre la pregunta y así intuir por donde van las decisiones que a veces no entendemos pero que nos afectan y mucho es:

¿De quién son las ciudades, nuestras ciudades?

Hoy las ciudades crecen de forma arbitraria, mucho más de lo deseado, se trocean y se venden a grandes corporaciones según su capacidad de negocio, se cambian e intercambian barrios, para optimizar los beneficios económicos de inversores que incluso podrían no haber estado nunca en esas ciudades, se juega con el factor turismo, el comercial, el cultural, el de ocio, el de comodidad, el de planificación y siempre en el mayor de los ámbitos de beneficio empresarial posibles.

Pero además los centros urbanos están muy vigilados, los barrios también. Los transportes públicos tienen en su interior cámaras de vídeo, y en las calles te vigilan decenas de ellas. Las calzadas son de los coches que nadie sabe de dónde viene. Los aparcamientos en superficie están llenos, los bares nos ocupan las aceras con mesas y sillas, los comercios compran esquinas si son rentables en beneficio industrial, sin que nada de esto sea analizado si es beneficioso para los habitantes que viven en esos espacios.

Los barrios se planifican sobre el papel mucho antes de que una primera persona piense en ir a vivir allí. Se empieza a edificar pensando en el beneficio a largo plazo, posiblemente iniciando las obras en los espacios más lejanos al desarrollo final del barrio. Se diseña el tipo de vecino que se quiere para la zona, y se estudia su capacidad de compra en su zona cercana para diseñar locales comerciales o piscinas comunitarias o espacios verdes.

Que tengamos un buen o mal sistema de transporte urbano depende de lo que decidan hacer con el barrio donde vives grandes corporaciones inmobiliarias, que pueden diseñar trazados urbanos en el tiempo, y sin saltarse para nada ninguna ordenanza urbanística de los ayuntamientos. Su capacidad para desarrollar zonas o micro zonas es la mejor herramienta para obligar a crear servicios. Ellos mueven a las personas. 

Los servicios tienen que ir detrás y con ello la calidad de nuestra vida en la ciudad, en nuestro hogar. Dónde compramos, qué servicios tenemos, si están cerca o lejos, quienes son nuestros vecinos, de qué color es el barrio que nos envuelve, cuantos árboles nos corresponde o cuanta distancia tenemos hasta el colegio de nuestros hijos o hasta el ambulatorio médico, qué tipo de libros hay en la biblioteca pública más cercana.

Por eso debemos preguntarnos otra vez:

¿De quién son (de verdad) las ciudades?

La justicia para ser justa necesita calma

No hay duda de que la justicia desde tiempos inmemoriales es un sistema no siempre justo para juzgar. Y no tiene que suceder nada por decirlo. Dependemos de las leyes, como es lógico, aunque no en todos los países sean las mismas. Pero dependemos también del abogado que te puedas pagar, del fiscal que te toca y del juez que finalmente decide. Excesivos condicionantes aleatorios o no, para que los mismos hechos tengan el mismo resultado final según los casos.

Si a eso añadimos el poder mediático de algunos casos, la capacidad mayor o menor de poder investigar desde los poderes públicos y también desde instancias privadas aquello sobre lo que se está juzgando, hace que no siempre sea igual el acceso a la justicia democrática del concepto claro de: “igual para todos”.

La sentencia del caso llamado “La Manada” está acompañada (y nos llega a nosotros) de criterios manipulados, irregulares, mediáticos, que embarran toda opinión libre y limpia del caso. Se nos van las vísceras hacia nuestra forma de comprender la situación, como además es inevitable. Estamos hablando de un caso repugnante, del que es imposible desde la posición de lego, tener otra mirada que no sea la del hartazgo de la sociedad hacia una justicia que no funciona como quiere la sociedad.

¿Pero la justicia debe ser como quiere la sociedad por mayoría? ¿Está la sociedad (como conjunto y grupo) preparada para impartir justicia justa? ¿Hasta qué punto la opinión de la sociedad puede influir en las sentencias?

Los seres masculinos de este asunto actuaron como auténticos salvajes con conceptos de anormalidad social, de eso no hay duda en la sentencia con hechos probados, pero eso no nos debe llevar a la simplificación ni a dejarnos manipular con algo tan simple como se quiere transmitir desde los medios de comunicación apelando a las sensaciones en abstracto. Y mucho menos llenar toda España de un concepto que siendo brutal, si solicitamos que nos impregne toda la sociedad de España y pedimos que cambien nuestros conceptos sobre estos temas, se pueden volver en nuestra contra.

Cuidado con solicitar el cambiar algunas leyes y conceptos. Pues podríamos lograr que efectivamente se cambien. Y cambiar no es (siempre) sinónimo positivo.

La justicia nunca debería estar al albor de la opinión de la mayoría que opina con las vísceras, aunque tenga toda la razón. La justicia está para ser respetada, mejorada, admitida…, y si no nos gusta, cambiarla. No tienen que haber otras posibilidades. Pero cambiada con criterios objetivos de una sociedad que busca ser justa para toda la sociedad.

¿Cuántas miles y miles de horas hemos dedicado entre todos a este asunto, orillando otros asuntos igual de importantes para nuestra sociedad?

En el caso de La Manada ha jugado mucho los medios de comunicación, pero casos parecidos o peores de pederastia por poner ejemplos similares en el tiempo, han pasado desapercibidos. A la sociedad nos mueven, nos manipulan por diversos motivos. Vemos unas cosas pero no vemos otras pues no nos las quieren enseñar. Las injusticias sociales son brutales en muchos otros asuntos. Desde injusticias con seres humanas que mueren en el mar intentando llegar, desahucios de familias sin recursos, pederastia o violaciones que no pueden acceder a los medios de comunicación, violencia de género que pasa desapercibida excepto por unos pocos minutos en algunos medios, maltrato infantil, manipulaciones que afectan a nuestra salud, corrupción (que en la mayoría de los casos no es política y) que afecta al empobrecimiento social, etc.

21.6.18

En qué momento hay que quitar coches de las ciudades?

Las ciudades europeas y americanas van recuperando las calles céntricas para los peatones. sucede en New York, Moscú, Bogotá, Melbourne o Shanghái. Cuatro ejemplos bien distantes entre ellos. Ciudades grandes, donde el precio del suelo céntrico es inmenso. Pero a los coches no los quieren para que ocupen todo el espacio público.

Las personas llevamos andando miles de años. En coche pocas décadas. Posiblemente en otro puñado de décadas, se pensará que llenar las ciudades de coches fue un error de una época pasada. Necesitamos andar, pasear por nuestros barrios y calles de vida, movernos para disfrutar a una velocidad lógica. No tiene lógica que para poder pasear por zonas sin coches nos tengamos que ir a cientos de kilómetros de nuestro hogar. En coche, naturalmente.

Cuando una ciudad crece hasta los 5 ó 10 millones de habitantes, comprobamos que el coche ya no sirve. Las distancias son enormes, los tiempos largos, las posibilidades de aparcar el coche en destino no son muchas, y es más caro que ir en transporte público.

Vivir en una ciudad no es solo tener una vivienda y un coche. Es también tener espacios amables, estar rodeado de calma y humanidad, tener comercios y servicios, buenos sistemas de transportes públicos y poca contaminación de todo tipo. Tal vez hoy todavía no lo entendamos así, pero es el futuro lógico. Si con una bicicleta llegamos antes que con un coche, gastamos menos, es más sano y mejor para la salud, más agradable y sostenible: ¿por qué no usamos todos bicicletas? Pero no hablo del caso actual, hablo de bicicletas adaptadas al siglo XXI, tal vez eléctricas, de diversos métodos y formas pensadas para las diversas edades, con carriles dedicados a ellas y a una velocidad estándar, etc.

Por cada coche caben 5 bicicletas ó 10 peatones en la calzada. Más en el aparcamiento de la calle. Un coche no te lo puedes subir a tu casa mientras que una bicicleta sí. Y ponerla a cargar como pones el móvil o el ordenador. Mientras circulas andando o en bicicleta disfrutas de la calle, del ambiente, de otras personas. Muchos menos ruidos, menos olores, menos contaminación.

Hay calles en el centro de New York totalmente recuperadas para los peatones. Han quitado los coches, han puesto juegos infantiles, bancos para sentarse, han pintado de color juegos en el asfalto, han puesto balizadas para darles formas a los espacios. Muy poco gasto y con sinceridad, mucho uso de las personas. Llega un momento en que ya no caben más coches. En ese momento hay que empezar a quitarlos.

A España le importa el futuro del PP

La situación de Mariano Rajoy es anómala aunque parezca de lo más normal. No es lógico que en dos semanas quien ha ostentado el poder casi absoluto en España, abandone totalmente la política y se vuelva a su trabajo funcionarial, dejando todos sus cargos en el partido político que gobernaba con mano de hierro. Con sinceridad, lo que parece un acto lógico, es un acto irresponsable más. O no.

Pero nada es por casualidad. Nada sucede desde la irresponsabilidad total. Algo ha sucedido en estas dos semanas que se nos escapa a su análisis.

La tarde noche del restaurante, la huída del Parlamento para irse a esconder a un restaurante en vez de estar en su despacho si de verdad tenía que gestionar el futuro de su partido, esconde claves que no conocemos. Y que afectan al futuro de España.

En estos meses quien salga como gestor del PP tienen una labor inmensa de relanzamiento de la marca. Por eso su figura es fundamental para entender el propio devenir de su formación política. Si es un “Landelino Lavilla” en el tiempo, lo iremos viendo, pero esa normalidad de un Mariano incapaz de saber gestionar bien su marcha, es un detalle más de que todo su trabajo fue bastante anormal.

17.6.18

Un astronauta miró hacia la Tierra…

Un astronauta una vez miró hacia abajo, miró la tierra y dijo: No existen…, no se ven fronteras.

An astronaut once looked down on the earth and said: There were no borders to see

16.6.18

Los políticos muy pegados al sillón deben irse. Todxs

Mariano Rajoy vuelve a registrar propiedades en un ejercicio que no encaja nada con la política española que hemos visto en las dos últimas décadas. ¿Mira que si al final todo cambia? Maxim Huerta se fue a su Londres tras ser despedido en pocas horas y algunos desconcertantes aspirantes a gobernar el PP se creen que eso es posible y se presentan voluntarios. Uff!!

Pero los sondeos nos lo explican todo. Los hay de variado color. No preocupemos más a los políticos. Todavía no hay nada vendido. Todo es posible. Incluso que te despidan antes de sentarte.

Hemos convertido la política entre todos los que estamos dentro, en algo tan alejado de la sociedad, que puede suceder de todo, e incluso algo bueno. Tienen que entrar nuevxs, jóvenes y preparados, limpios de mente y de ganas.

El cambio de los mindunguis pegados a las paredes y que ahora tienen despacho (sean del partido que sean), por otras personas nuevas…, es inevitable. Es incluso sano y muy necesario. Puede que sean incluso con menos experiencia, pero es imposible que sean peores, y sobre todo tendrán más respeto a lo que representan. 

Es que hoy tener despacho y sillón (aunque sea despachito y una silla con respaldo) es como tener la palabra de dios encima de tus entrañas. Por eso lo mejor es lo que ha sucedido con algunos, que sea muy sencillo irse a su casa y haya dios y luego si es posible gloria. Ellos incluso, aunque ahora no lo sepan, vivirán más tranquilos.

14.6.18

Por qué casi nadie quiere el Bien Común?

Cuando hablamos de BIEN COMÚN no podemos ni saber del todo ni explicar bien de qué estamos hablando. Nadie tiene un concepto claro y único de lo que es COMÚN, y tal vez menos todavía de lo que es BIEN o bueno, positivo, correcto. Así que la primera dificultad a la hora de diseñar hacia donde nos podemos mover en los trabajos sociales que buscan el Bien Común, es precisamente definir qué es, hacia donde nos tenemos que mover, hasta dónde debemos llegar.

Lo COMÚN es todo, eso quiere decir que si buscamos el Bien Común para las personas, estamos hablando de trabajar para TODAS las personas, pues todos somos iguales. Sobre esto no hay duda y es lo mejor. Si no admitimos que todos somos iguales, nos enfrentamos a la división y entonces ya no todos somos iguales, con el peligro de admitir y adivinar quién es más desigual que el otro, por qué esa diferencia, empleando qué herramientas, qué conocimientos o qué fuerzas. Es mucho mejor para TODOS admitir que todos somos iguales, pues si no es así, igual nos quedamos nosotros mismos en el bloque de los débiles.

La primera desigualdad del ser humano se mide por sus fuerzas para doblegar al contrario.
COMÚN somos todos, luego hay que empezar por entender esto muy bien. Todos quiere decir un niño y un anciano, una mujer negra y un joven blanco, un albañil de África o un médico de la India. Pero aunque cada uno necesita algo distinto al otro, si pensamos en el concepto BIEN COMÚN debemos legislar y trabajar por aquello que sea común a todos. Que son muchas cosas, más que las que nos separan.

La gran segunda duda es definir correctamente qué es BIEN. Aquí lo abstracto se suma a lo personal y a las costumbres sociales. Bien puede ser el ver salir el sol todos los días. O bien puede ser tener el más rojo Ferrari descapotable posible. No hay un solo BIEN sino muchos y muy diferentes. Pero tenemos que trabajar por aquellos BIEN que sean comunes, sostenibles, humanos, válidos, que igualen posibilidades y libertades de decisión personal, que tengan sentido de continuidad en el tiempo.

El BIEN lo marca nuestras circunstancias personales, nuestro lugar de cueva, nuestra cultura. Pero hay ciertos elementos que sí son comunes. El Bien Común unifica las posibilidades al unirse ambas palabras. La salud, la justicia, la libertad, el respeto, la dignidad, el trabajo, el ocio, la familia en todas sus variables, la cultura, la formación, la alimentación, el cariño y el amor, el diálogo entre comunes, la convivencia.

Ya vemos avanzando. Tenemos algo más definido el COMÚN y sabemos algunos principios básicos del BIEN. ¿Y qué ponemos como elemento que vertebre esas necesidades de buscar el BIEN COMÚN? Pues sin duda la economía y la política.

Pero la política está totalmente degradada. Y la economía está totalmente manipulada.


Así que ya tenemos dos campos fundamentales sobre los que trabajar, la política y la economía, y sobre los que admitimos que aunque positivos para lograr el BIEN COMÚN están manipulados, precisamente y con muchas posibilidades, porque admitiendo su importancia para el BIEN COMÚN, no deseamos que sean capaces de lograr ese BIEN COMÚN. Y hasta aquí he llegado por hoy.

13.6.18

Es imparable. Es justo. Es humano. Es positivo

Los 629 seres humanos del barco Aquarius van a llegar a España mientras se multiplican las voces sin formación de los que dicen que es una barbaridad. Pocas a viva voz, muchas en voz pequeña. La decisión del Gobierno de España es la lógica, la humana, la inteligente, la necesaria. Pero vamos a explicar algo más de este asunto en su globalidad.

Que lleguen miles de seres humanos desde África a Europa, cada año más, desde la primavera a finales de otoño, es IMPARABLE.

Tenemos que entender de una vez por todas, que los flujos de personas son imparables, no es posible poner puertas en un proceso de globalización de los movimientos, que son lógicos e incluso positivos en sus contextos más de futuro. Se trata de entender el proceso, y de trabajar en dos direcciones.

La primera en origen, mejorando brutalmente las condiciones de vida de los millones de ciudadanos del mundo que viven en condiciones que nada tienen que ver con las del llamado Primer Mundo. En cuanto ellos saben que hay otras posibilidades de vida, lo lógico por supervivencia es huir y buscar nuevos futuros. Aun a costa de la propia vida. Hay que dotar de paz y de futuro a toda África. No es sencillo, pero es inevitable.

La segunda medida es mucho más sencilla. Hay que trabajar en destino en dos direcciones. Dando dignidad a los que llegan, desde los Gobiernos y no desde las ONG que hacen un trabajo inmenso pero voluntario y a veces con grandes sacrificios y pocas ayudas públicas. Y explicando a los ciudadanos que ya viven en el destino, que los países pueden ser más ricos y mejores, si tienen más personas en su seno social, perfectamente implicadas e integradas, sin menoscabar sus derechos de diferencia cultural y social que deseen mantener dentro de las legalidades de los países de acogida.

No es buenismo, que también pues hay que recordar que la mayoría de los europeos son cristianos y se nos enseñó a cuidar a nuestros hombres y mujeres. Es sobre todo inteligencia social y el resultado de no haber sido capaces de crear un mundo más igualitario. Pretender ahora que lo que hemos hecho antes no nos pase factura es de ilusos. 

Hemos estado décadas abusando de África, robando sus recursos. Ahora es normal que ellos decidan ir a donde están los beneficios de sus propios recursos. Si antes les hemos quitado sus posibilidades de futuro, es normal que ahora ellos se vayan a donde están dando beneficios.

11.6.18

Crecen las diferencias salariales en España

Cuando yo empecé a trabajar en el año 1970, la diferencia de sueldos más ingresos de variado tipo se estimaba en 1-30. Si a mi me pagaban 400 pesetas a la semana al que más ganaba en el escalafón económico de esos momentos en España le pagaban unas 12.000 pesetas.

Hoy, casi 50 años después, podemos decir que esta diferencia supera en España los 1-250, es decir que si el sueldo mínimo está en 736 euros mes para 2018, hay personas que llegan a ganar 185.000 euros al mes. Siempre brutos. Y hablamos de personas “normales” no de futbolistas o deportistas de élite. Los datos nos hablan en España de una diferencia de 1-210 pero en realidad no es cierto. En los EEUU esa diferencia se acerca a los 1-360.

Efectivamente, aun restando a esas posibilidades los sueldos estratosféricos de algunos deportistas hay personas que se llevan a sus bolsillos unas cantidades que nos sorprenden. Hay futbolistas que cobran 40 millones año, pero se calcula que unos 30 altos directivos de empresas españolas superan los 3 millones año. Y un directivo medio se puede mover entre los 50.000 y los 100.000 euros brutos al año.

Pero si la empresa factura “mucho”, un director general su lleva de media unos 120.000 euros brutos al año, a los que normalmente se añaden algunas “cositas” en forma de servicios no siempre declarados. Pero es normal que si el director general es “un fichaje externo” y la empresa está funcionando bien se le llegue a pagar hasta los 250.000 euros año brutos.

Un médico privado con consulta de un cierto prestigio puede salir sobre los 15.000 euros al mes, que en este caso casi todos ellos son netos y no quiero explicar el motivo. Si además le añadimos algunos extra de clases, conferencias, acciones, alquileres, etc. pueden suponer unas cantidades incluso superiores al top con el que empezábamos la entrada. Si su consulta médica es de ALTO renombre, estas cantidades se superan con facilidad. Algunos (pocos) abogados o arquitectos, se mueven en cantidades parecidas o incluso superiores.

Un personaje televisivo de importancia puede salir por entre 1 y 4 millones de euros al año. Entre 70.000 y los 280.000 euros al mes en 14 pagas. Un protagonista de cine o televisión en España, si trabajara todos los meses, cobraría unos 110.000 euros al año, pero su trabajo es por días o incluso por sesiones. Depende y mucho del tipo de obra y de las jornadas de trabajo.

Ampliar las diferencias de ingresos convierten a las sociedades en más peligrosas desde varios puntos de vista. Más cercanos a las rupturas sociales, mucho menos sostenibles, más tendencia a incrementar exponencialmente estas diferencias pues son un caldo de cultivo para ampliar las diferencias. Y alejan a las sociedades de las lógicas económicas hacia donde hay que intentar caminar, con un capitalismo menos duro, con una economía más de sentido común, de bien común y humanista. El resto es acercarnos a la violencia social.


Pero no todo es negativo. Cuanta más diferencia en ingresos, más crece el PIB, la economía. Pero efectivamente, ese crecimiento va a las manos de unos pocos. No se reparte.

10.6.18

¿Se pueden prevenir los suicidios? ¿Por quien y cómo?

Hablaba ayer de los suicidios como el resultado de una serie de enfermedades y realidades sociales que no son bien conocidas, una realidad social también bastante maquillada para no crear efectos llamada. Y lo admitimos, aunque de vez en cuando haya que insistir sobre su importancia, para que se dediquen más economías a resolver (o intentar) una enfermedad que va en aumento.

Es además el efecto trágico y final de una serie de problemas poco atendidos por la sociedad en su conjunto, y no hablo de las atenciones médicas, que son lo que pueden ser, sino de las atenciones sociales y de funcionamiento de nuestra vida actual. La suma de autoexigencia, de facilidad para evadirnos artificialmente cuando nuestra percepción del éxito es equivocada, la poca comunicación válida que creamos a nuestro alrededor, hace que los problemas siendo menores, vayan creciendo hasta convertirse en mayores, cuando las soluciones son mucho más complejas.

En los EEUU el aumento de suicidios en las dos últimas décadas ha sido de entre un 25% y un 30%. Cifra muy preocupante. Muchas de estas personas nunca ha sido diagnosticadas de enfermedades que lleven a estas decisiones tan trágicas. En los EEUU, uno de los pocos países que ofrecen datos más o menos reales por su propia forma de entender la religión, se producen entre 10 a 15 suicidios por cada 100.000 habitantes y año (en España declarados como tales unos 9 suicidios por cada 100.000 habitantes, pero estos datos si se analizan desde otras fuentes pueden triplicarse).

Si trasladamos estas cifras a los habitantes de nuestras ciudades, vemos que el problema está muy escondido. Curiosamente hay más del triple de suicidios entre hombres que entre mujeres y también más del triple entre algunas provincias españolas y otras. Se conocen los datos se trabaja y mucho desde la Sanidad, pero hay que trabajar mucho más desde la prevención y la salud.

Si además se observa un aumento de la edad del suicidio afectando más a entre 45 y 65 años, veremos que el componente laboral y de éxito personal malentendido es muy importante. Otro dato que debemos analizar con calma es que las personas que se suicidan, en muchos casos, son personas que antes de tomar estas decisiones caen en evasiones artificiales como el alcohol o las drogas. Que no son el desencadenante, sino el inicio del camino hacia el túnel.

¿Se puede prevenir el suicidio? Sin duda.
Y aquí es donde hay que trabajar más y mejor. Empezando por abandonar el concepto de que la prevención es cosa de profesionales médicos. La prevención más básica y mientras se está en condiciones de ello, es del propio afectado, pero a continuación o a la vez, de su propio entorno. Familiares y amigos, tenemos la responsabilidad de apoyar y ayudar, de detectar y acompañar a la persona que sospechamos está en problemas.

Cuando se estropea o hace un ruido extraño el coche, enseguida vamos al mecánico. Cuando nosotros mismos hacemos "ruidos" fuera de lo normal, debemos acudir a un especialista. Y el médico de familia es el más cercano, rápido y barato.

9.6.18

¿Por qué se suicida una persona? Hay que entender mejor el problema

Ayer (junio 2018) se suicidó Anthony Bourdain que para la mayoría de vosotros no es nadie conocido, pero lo traigo aquí no por él, un tipo en apariencia simpático y muy válido en su trabajo televisivo, sino por lo que representa su suicidio como un tema callado, escondido, triste, doloroso por inexplicable, y al que le prestamos menos atención de la debida. NO hablo de publicitar más o mejor el suicidio como una decisión libre y personal, sino de analizar las causas e intentar mediar ante ellas.

¿Por qué se suicida una persona? Pues normalmente no se dice, admitiendo en silencio que dar información atrae a más posibilidades de suicidios. Algo que también sucede en las violencias contra personas cercanas, sobre todo contra los padres. Se publican muy pocas informaciones y en algunas sociedades católicas la propia familia intenta disfrazar los suicidios para que no se contemplen como tales, por el estigma religioso que lleva dentro tomar una decisión que solo le corresponde a Dios según los católicos.

Anthony Bourdain tenía dinero y varias empresas, trabajo y una familia con una hija joven y una esposa conocida, viajaba por su trabajo más de 250 días al año, se reunía con lo mejor de su profesión de cocinero y periodista, triunfaba en su actividad, tenía 61 años y era guapo e inteligente. 


¿Cuál es el motivo de que una persona acabe con su vida en una decisión libre y personal irremediable?

Somos complejos, enfermamos de todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro. Nuestra sociedad es muy dura y no nos permite bajar del carro cuando lo necesitamos. El triunfo tiene muchas caras y modos. No sabemos frenar. Y sobre todo la medicina y la salud en las enfermedades mentales van muy por detrás de la mayoría de las enfermedades que afectan al resto de órganos. 


No hay suficientes servicios de calidad para tratar la salud mental, y la propia sociedad no comprende de forma positiva que a veces la mente también enferma como lo hace el riñón, el estómago o las cuerdas vocales. 

No debe ser un estigma agravado que una persona tenga éxito y felicidad aparente y además empiece a sufrir de problemas de pensamiento, dudas y depresiones. Hay que trata cuanto antes los problemas, y buscar alternativas a la excesiva carga de pastillas.

Es mucho más fácil tratar una rotura de huesos o una próstata que una depresión. Y una depresión puede estar disfrazada de tantos matices que para la mayoría de los que nos rodean puede parecer una tontería o una enfermedad imposible. 


Lo más grave es que la propia sociedad no sabe distinguir ni reconocer una depresión y sus vecinas enfermedades y variables e intensidades, lo que agrava aún más la sensación del enfermo de que en realidad son cosas suyas y las debe resolver él. Y cuando no sabe de qué manera resolverlas, cuando el dolor del alma es grave, se toman decisiones contra esa enfermedad, que son irremediables.


8.6.18

El nuevo gobierno y el feminismo. Tengo que aprender

Los cambios del gobierno en España son mucho más que meros cambios de personas en la gestión de un país. Suponen una declaración de intenciones de que hay que gobernar para muchxs más que antes, pero con menos fuerza que apoye a quien gobierna. Los cambios son estéticos, de forma, pero sin duda lo serán de fondo a poco que se empiece a gobernar. O al menos eso esperamos muchos de nosotros.

Sin duda ha pillado a Podemos y Ciudadanos con el paso cambiado. mientras el PP está con el paso en el suelo tras tropezar y darse de bruces. Esto supondrá un tiempo de venia al nuevo gobierno, que debe aprovechar para asentar las bases de un futuro a corto plazo.

Los retos son tantos que sin duda se van a equivocar en alguno de ellos, es inevitable. Pero quiero resaltar la incorporación de tantas mujeres reconocidas y válidas como un activo que tiene muchas aristas. El feminismo, la mujer en la nueva sociedad del siglo XXI tienen muchas acepciones. No hay una sola forma de ser feminista, aunque algunas lo quieran simplificar para llevarse las ideas a su terreno más cerrado.

El feminismo es casi una ideología, una forma de asentarse con fuerza tras siglos de aplastamiento de los derechos de igualdad de la mujer en el Primer Mundo. Pero en esta lucha hay muchas teorías, hay muchas metas, muchos objetivos que la sociedad no conoce, incluso algunos peligros de que nos adentremos a espacios sociales que van a modificar y mucho nuestra sociedad en sus aspectos macro.

Ayer se hablaba en otros lares y sin tapujos de la teoría del amor romántico o del romanticismo como una manera de machismo o de aprisionar a la mujer para que siga siendo criada y objeto, coartando desde los sentimientos sus posibilidades de ser libres totales. Este es un tema sobre el que se ha escrito bastante, curioso y a la vez complejo que nos puede llevar a desplazar al amor por considerarlo un elemento distorsionador de la libertad individual. Sí, sé de lo que hablo, aunque no lo comparta.

Uniendo ambos caminos, el del cambio de Gobierno con el del feminismo, auspiciado por unas declaraciones de la ministra Carmen Calvo, me encuentro que no solo soy viejo, sino además antiguo y al menos poco informado. Así que tendremos que empezar el análisis de todos los posibles feminismos que hay y sus implicaciones en el futuro de la sociedad.

7.6.18

¿Y qué opinamos del nuevo Gobierno de España?

Ya tenemos un nuevo gobierno en España, que deja de ser un gobierno de retales para convertirse en un gobierno con esperanzas. Que no es poco con la que tenemos encima. El mejor síntoma de que Pedro Sánchez ha acertado es que este gobierno concita críticas desde todos los sitios y alabanzas desde los mismos lugares. Todo depende.

Ya sabemos que tenemos gestoras complejas de entender bien como previsiblemente Carmen Calvo, y grandes profesionales que nos van a dar sorpresas. Es un Gobierno de mucho Sentido Común y eso es muy importante.

Yo no soy del PSOE como sabéis muchxs de vosotrxs, pero cuando algo me parece en su conjunto, válido y más con las mochilas que traen antes de llegar, y por el momento en el que llegan, me parece un gran acierto y nada sencillo de lograr su composición, tan ilusionante al menos de entrada.

¿Trabajo? Lo que no os podéis ni imaginar. Tanto que la mitad se quedará en el cajón. Pero no es nada complicado ser mejor que el gobierno de Mariano. Aquellos eran grises por naturaleza y estos al menos tienen una alegría que tendrán que disimular y un sentido del trabajo y de la sociedad, bastante distinto. 

Lo curioso es que no son homogéneos, que Pedro Sánchez sabe de antemano que será complejo hacerles trabajar en equipo, pero eso no le debe importar tanto como la realidad de que entramos en un nuevo periodo, de que el color ha venido para quedarse y de que tal vez muchos de ellos duren más de 2 años en su cargo.

6.6.18

Qué bipartidismo busca Aznar, el señor serio que reflexiona?

Ayer Aznar, el José María del no bigote, habló y sonaron los truenos que anuncian las tormentas. ¿Tiene seguidores Aznar? Sin duda, y miles entre los votantes más conservadores. Aznar sigue siendo desde el odio encerrado en sí mismo una persona con mucho tirón. Y si tienen dudas vean los titulares de hoy. Tan solo a alguien importante se le nombra en primera página de todos los diarios.

Otra cosa es que lo que diga o deje de decir sea interesante, cuerdo, lógico o válido. Así que vamos a ver lo que dijo desde otro punto de vista. Desde alguien que está tan lejos de sus teorías políticas que nunca supo bien en qué momento dejaba de tener bigote para ser más o menos macho alfa.

Y voy a centrarme en una que sí me parece fundamental. ¿Vuelve el bipartidismo?

Como es lógico los que siguen creyendo que ellos siguen representando el bipartidismo desean esta posibilidad como bálsamo de Fierabrás. Pero el bipartidismo nacido en los años 80 ha muerto. Eso sí que no tiene marcha atrás. Creo, ya veremos. Otra cosa es que se cree un nuevo bipartidismo de equipo y trabajo, que es a lo que creo se estaba refiriendo sin dar muchas pistas el serio de Aznar.

Un país como España resultará ingobernable fuera del bipartidismo imperfecto. Y quien no lo entienda, desde dentro o desde fuera del bipartidismo, es que no nos conoce. No es que nos hayamos convertido en Italia, es que estamos más troceados territorialmente que Italia. Y eso convierte una solución que no sea bipartidista en una locura ingobernable. Y si no al tiempo. 


O lo que es muy parecido. Una de las reformas que planean por encima de las mesas es precisamente cambiar el modelo electoral para que sin bipartidismo, alguien pueda gobernar con calma y seguridad. Y eso no interesa nada a quien no sea de las mayorías bipartidistas, pues conocemos sus ideas de reforma.

Así que si ayer Aznar dijo que el centro derecha debía reagruparse, e incluso apuntó de pasada que la izquierda también debía hacer algo parecido, no estaba hablando de que desaparecieran Podemos o Ciudadanos para dejar hueco al PP y al PSOE, no, estaba hablando de que deben trabajar juntos el PP+Ciudadanos y el PSOE+Podemos.

¿Y es posible esto? Sin duda. No es fácil porque muchos de los dirigentes políticos han crecido odiando a los más cercanos a sus ideas. Y así no es fácil construir caminos de entendimiento, camino de equipo. Pero es deseable. Sobre todo porque con independencia de lo que opinen los partidos políticos, hay que saber qué opina la sociedad. Sobre todo si se nos llena la boca de hablar que se gobierne y se escuche más a la sociedad.

Y para quien tenga duda se lo aclaro. No hablo de fusiones ni de absorciones. Hablo de trabajar más juntos, e incluso a veces y puntualmente, presentarse unidos a los electores. Pero manteniendo todos sus diferencias, puliendo odios absurdos que solo buscan joder al de al lado.

4.6.18

Viene a España el Infierno. Y yo sin ducharme

Los Batallones Mediáticos, grupos de soldados bien pagados que van a sembrar España de miedos, ya han empezado a trabajar. Antes de saber qué ministros nombra el PSOE ya nos advierten lo que nos va a costar a cada español este gobierno en euros de los de verdad. Van a lo micro de lo micro. 

Que te enteres, que esté Pedro en vez de Mariano te va a suponer tantasmil.

Es la manera más sencilla de joder: ir a por tu bolsillo, a por tus miedos, a por tu precaria situación económica. En teoría si todo el Marianismo hubiera ido tan bien como decían, que ahora tengas que pagar tantasmil de más no debería suponer ningún problema. Pero tienen un trabajo de mierda, debes un huevo y tus estudios no te sirven de nada. Ganamos muchos menos sueldo que los europeos, pero nos siguen diciendo que la culpa es por lo altos que son nuestros sueldos.

Vamos a ir preparándonos y a observar los medios de comunicación que se pasan de frenada advirtiendo del caos y el infierno que le viene a España. Somos católicos y ya estamos acostumbrados a sufrir las culpas y los pecados. Nos espera el infierno, pero todavía no sé bien por qué. Eso sí, los bichos que hay en el infierno son malísimos. Se nos comerán el cogote.

Crecen las personas sin hogar ni futuro

Crecen los indigentes, las personas sin hogar en Barcelona y Madrid, como en otras ciudades de Europa. En poco tiempo he estado en Barcelona y en Madrid, ambas siguen creciendo en la estampa indigna de las personas que tienen que vivir en la calle.  En la imagen superior vemos la Plaza Mayor de Madrid hace pocas semanas, reunidas personas que esperan las ayudas de la noche. Al final las filas cruzan casi toda la plaza. La imagen inferior es de hace un año, pero en la actualidad sigue exactamente igual. Mini pisos de cartón.

Llama la atención el número creciente de indigentes tirados en la calle, viviendo entre mantas, cartones y basuras en la indignidad de su libre elección, pues creo que hay albergues suficientes para recoger el problema. O para esconderlo al menos. Ver multiplicado personalmente el drama que aumenta cada año, es una mala señal social, sea Berlín, Bruselas o Madrid y Barcelona. Y va en aumento. Esta no es la Europa que yo deseaba.

Pero es verdad que hay otra teoría al respecto. Al Sistema le interesa mostrarnos a los indigentes derrotados, a las personas que están mucho peor que nosotros. Nos sirven como ejemplo para admitir nuestra situación en declive, pues nos damos cuenta que siempre puede ser peor, que gracias a nuestra suerte y trabajo, aunque sea esclavista, mal pagado, sin derechos, sin futuro, nos salvamos de estar tirados en la calle.

Así que al Sistema no le interesa quitarlos del todo de la calle. Crecer en servicios de albergues no es una inversión muy cara, pero buscar alternativas habitaciones junto a programas de reinserción social y de apoyos a la salud pública pues en muchos casos son personas enfermas de algunos vicios conocidos y baratos, es posible y si los gobiernos quisieran lo harían. Lo dejan en manos de los Ayuntamientos que son la pata más pobre del Sistema.


La importancia de los maestros en la educación

Sidney Hook fue un filósofo de EEUU nacido en New York, claramente anticomunista y antifascista, que desarrolló teorías durante el siglo XX en la línea humanista conservadora, aunque de joven fue socialista y durante toda su vida agnóstico convencido. 

Con independencia de sus ideas políticas o sociales, que fueron cambiando a lo largo de su vida, nos dejó algunas frases muy interesantes que no han perdido su frescura, pues además de ser atemporales sirven para la realidad del mundo educativo.

"Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo" Sidney Hook

Efectivamente, todos tenemos algún maestro que nos “marcó” en nuestra educación, y lo digo en el mejor sentido de la palabra, pues para los que tenemos la sesentena sabemos lo que es marcar con varas, al menos en las manos.

Sin buenos maestros no es posible la buena educación, pues son las almas que motivan. Yo tuve varios "buenos maestros" pero sobre todo me acuerdo de Don Julio, que en dos años en la vieja Universidad de Zaragoza pero en la Primaria de los 9 y 10 años cuando el edificio era colegio, nos planteaba un sistema educativo totalmente participativo, algo increible en aquellos años. hablo de 1965 y 1966. 


La educación tiene que gustar y los maestros son los profesionales imprescindibles y los primeros a los que les debe gustar la educación tengan la edad que tengan, lleven los años que lleven en la educación. Aquel Don Julio tendría unos 50 años. Creo, pues por aquel entonces todos me parecían personas muy mayores. 

3.6.18

La educación y la cultura no interesan al poder

El mayor enemigo de un Gobierno corrupto y manipulador, es un pueblo culto y formado. Por eso la Educación es tan importante en la Libertad y la Justicia. Es sumamente importante que los jóvenes y los niños empiecen a crecer siendo libres y responsables, conociendo lo que hay a su alrededor, creciendo con la capacidad de saber defenderse con inteligencia social de las trampas que les van a poner.

El consumismo, la presunta cultura del entretenimiento tonto, la formación hasta unos límites de producción y trabajo pero no de libertad individual, el saber detectar las escaleras y puertas cerradas que se han puesto en los caminos para que no sean traspasadas por extraños “a la familia”. La libertad real de emprendimiento en igualdad de posibilidades, formación y equivocaciones que todos los demás.

Las sociedades no puedes desperdiciar a millones de personas, simplemente porque los gobiernos prefieren pocos y de sus grupos sociales, antes que abrir las puertas a todos por igual. La educación y la cultura nos hace libres, pues nos hace más capaces para decidir qué hacer. Eso es lograr que las sociedades sean más ricas y capaces en su conjunto.

La educación y la cultura no deben ser obligatorias a cualquier edad, cuando se es libre de decisión se debe ser libre de seguir formándose o no, pero sí deben tener un acceso igualitario y una propagación no manipulada por los que gobiernan sociedades antes de gobernar países y economías. Quien no quiera creer en la educación debe tener libertad para retirarse. Pero también libertad y ayudas para continuar todos los que quieran seguir educándose hasta el final.

Leemos mal. No sigas leyendo tanto y con ruido


Estamos en los tiempos del ruido, pero no del que se escucha sino del que se lee
. Nos llegan informaciones desde tantos lugares, que somos incapaces de seleccionar, pero no para elegir mejor, sino sobre todo para elegir menos y escucharlas o leerlas con más detenimiento. Al final todo se convierte en ruido.

Esto que lees también. Yo soy otro ruido más, un pequeño grifo que va soltando voces que se suman a las otras. Por eso es inevitable seleccionar. Deja de leerme si soy de los 10 lugares menos habituales de tus lecturas por internet. Ocúpate de los otros y así lograrás que el oso se convierta en sonidos válidos y no en ruido.

Pero si estoy entre los 10 primeros, cosa creo que imposible, sigue leyéndome con un poco menos de velocidad, como al resto, para que mentalmente descansemos un poco. Leemos titulares, palabras sueltas más que párrafos, y pasamos al siguiente, sin más atención. Así nunca nos enteremos del final, así nos obligamos a muchos párrafos, corta extensión del texto y a remarcar dentro del cuerpo de texto, como si fuéramos buscando titulares. ¡¡¡Aghhhh!!!!

2.6.18

Retrato del ciudadano más conservador y reaccionario

A veces no tenemos claro qué tipo social o corte estadístico de nuestra sociedad está hoy desde el Primer Mundo con las ideas más conservadoras, más reaccionarias. Vamos a recordarlo. Sirve para España, Europa o los EEUU.

Varones blancos

Jubilados o mayores de 60 años

Progresistas en los años 70 y conservadores a partir del año 2000 
(claramente en España tras la primera y segunda victoria de Aznar por mayoría absoluta en los años 1996 y 2000. En los EEUU con la llegada de Reagan en 1981, creando una nueva base electoral claramente muy conservadora. O en Inglaterra y parte de Europa a partir de la llegada de Thatcher en 1979)

Personas con un nivel laboral alto en su vida activa

Trabajadores de gran actividad diaria

Nivel económico suficiente pero no alto

Las personas que no pertenecen a estos grupos están más niveladas, eso quiere decir que no hay que generalizar, pero sí mirar los datos estadísticos y extraer conclusiones. Tal vez lo lógico sería preguntarnos por qué, para intentar adivinar las consecuencias que esto lleva dentro y ver si se pueden algunas de ellas “renivelar”.

Curiosamente son además los grupos que más activamente votan, aunque no sean los que más activamente participan en la política. Y los que más fieles son en los últimos años a sus ideas conservadoras. Son el suelo perfecto donde nada parece afectarles, un voto perfecto para los grupos que beben la política que hoy representa en el mundo las ideas de Trump en los EEUU o Le Pen y similares en Europa.

PSOE, PP, PODEMOS, CIUDADANOS. ¿Quien lo tiene peor?

De esta semana española salen ganadores y perdedores, pero solo de forma momentánea. La partida no ha hecho más que empezar, y quedan sin hacer algunos movimientos claros que configurarán el futuro próximo de España. ¿Los actores? Pues todos, sin duda todos, pues todos saben que se la juegan a ganar o perder.

El PP puede quedar destruido, roto por ellos mismos…, o puede coger impulso con gente limpia y plantear una seriedad que deben lograr que sea creíble. Son profesionales de la política y cambiar las formas es fundamental. Y evitar esa crispación de señorito andaluz, que tantas gracias hace entre los de la más extrema posición.

El PSOE tiene que demostrar que sabe ganar y gestionar, que es capaz de liderar España en su complejo engranaje, y que a ellos los problemas les sirven para aprender a resolverlos. Tarea complicada, pero que depende sobre todo de sus posiciones. Se moverán un poco a la derecha pero creo que será un error táctico.

A PODEMOS les espera el gran trabajo de la izquierda. Deben unirse en un compacto grupo, deben crear un conglomerado territorial y empezar a plantear soluciones progresistas dejando la teoría para la Universidad. De ello, de Podemos depende que los socialistas ocupen su espacio de centro izquierda y lo defiendan con saña, o se escoren hacia otros lares.

De Ciudadanos no hay mucho que decir, tras demostrarse —por ellos mismos— que no supieron leer bien la Moción de Censura. Les queda hacerse mayores y eso es cuestión de tiempo y no de ganas. Si el PP tiembla o se rompe, el futuro es suyo. Si el PP se pone berraco lo tendrán mucho más complicado. No tienen un equipo amplio, y esa es una tarea pendiente.

Del resto de partidos un detalle. Compromís es el Oregón de la política española, al menos de la política de izquierdas. Es el ejemplo más claro de análisis sencillo y lógico, responsable y fácil de entender. Yo copiaría muchas cosas de Compromís —debe ser relación de amigos—, pero también es un análisis de sus formas que representan la sensatez y el sentido común. Algo que parece imposible en estos momentos. Y sí, no son infalibles, pero se equivocan menos que otros, pues también lo tiene más fácil. Lo pongo como ejemplo de espejo, de libro donde leer.

Consejos idiotas para Pedro Sánchez y el PSOE

Si algo va a caracterizar el nuevo gobierno de Pedro Sánchez tiene que ser por obligación de funcionamiento, el equipo duro y fiel que le tenga que acompañar en esta muy compleja andadura de nadie sabe cuantos meses. España se lo merece, la izquierda moribunda se lo merece, yo me alegro profundamente pues puede suponer el renacer de las ideas y de los trabajos pensando en la sociedad.

El PSOE tras atravesar un desierto largo y complicado, sin casi oasis con los que llevarse a la boca un poco de agua, va a cambiar las arenas por las piedras. Y lo saben bien, y están preparados para ello. En eso España no debe preocuparse, saben donde se han metido. ¿Será suficiente con saberlo?

Pues sin duda los palos en las ruedas se los van a intentar colar tras cada paso. Y aun con 180 votos en el Congreso apoyando su investidura les van a recordar que son unos llegados administrativamente, y no tras las urnas. No deben hacer caso a los cantos agridulces, menos todavía a las Redes Avinagradas, y van a necesitar como agua de mayo un medio de comunicación que les sea favorable. Y no será fácil.

El trabajo es mucho, tanto que en el camino se van a quedar muchas expectativas sin poder cumplir. Y deberían explicarlo para que el desencanto sea al menos un desencanto informado. Deben cambiar profundamente la forma de comunicarse con la sociedad desde el Gobierno. Las formas y los fondos. Y a falta de nuevas Leyes, cambios profundos en las viejas, deben sin duda nombrar a personas afines en los puestos más importantes del Estado, en los fáciles de nombrar y también en los más difíciles.


Que tengan pocos meses para demostrar de lo que son capaces es positivo para España. Se van a equivocar en algunas decisiones, pero tienen la obligación de acertar en muchas otras, y lo saben. Van a tener que ser osados sin romper los envoltorios, un trabajo casi de magos del escapismo, pero no hay otra. Se puede, y por ello deben intentarlo.

Lo peor que les puede suceder es que pasen desapercibidos, que sea un periodo gris y apagado, que desactiven las necesidades sociales. No me importan tanto las estadísticas o los gráficos como las sensaciones, las capacidades, cambiar el pesimismo por el optimismo y cambiar la sonrisa de los ministros por la seriedad de quien está trabajando duro. Se puede ser optimista, sin poner cara falsa de sonriente amigo de los niños.

1.6.18

Dos imágenes de la España decadente

Hay dos imágenes que explican perfectamente la incapacidad de Mariano en el día de ayer. Esa incapacidad estética, de comunicar con los gestos y las imágenes, esa debilidad tremenda de quien sigue siendo el que más manda en España y en cambio no sabe tomar las decisiones correctas.

Por una parte su despedida del Congreso fue un adiós, una despedida gestual de derrota. Claramente y en directo nos dimos cuenta todos de que se iba no ya cabreado, sino derrotado, sabiendo que no volvería a entrar con el marchamo de Presidente. Salía el primero para ser aplaudido como sucede con los cambios en el fútbol. Necesitaba los aplausos.

Por otra parte su ausencia en la jornada de la tarde de la Moción de Censura hacia su persona, sin escuchar las intervenciones y sin entrar al debate, metido durante casi 8 horas en el reservado de un restaurante con otros miembros del PP, a escasos metros de sus propios despachos del Congreso, nos indica que estamos en la España incapaz. Todo lo queremos resolver en los bares. La imagen asustada y fingida de un Mariano saliendo de un restaurante con sus escoltas y dando la imagen de no saber ni donde está…, es patética.

No se trata (solo) de cambiar de Presidente, de partido o de ideología gobernante, se debería tratar de cambiar de formas, de modos, de calidad en la inteligencia emocional y social que requiere un gran país en el siglo XXI ya avanzado. Seguimos haciendo el ridículo.