22.7.17

Comportamientos positivos 02 - Un café con un conocido

Escribíamos antes de esos mini comportamientos personales que nos ayudan a vivir, a disfrutar de nuestro camino vital, corto siempre, pero con una extensión en el tiempo, suficiente como para disfrutar y gozar o sufrir y hacerse eterno.

Si antes hablábamos de llevar dos listas siempre encima, ahora vamos a dar una idea muy simple y maravillosamente cariñosa.

Invita a un café a cinco personas que tu creas que son interesantes. Invita a una sola persona cada vez, engáñale un poco y simplemente le apuntas que quieres hacerle algunas preguntas sobre su actividad o sobre eso que tu consideras diferente o importante.

Calma, relajación, tiempo y ganas de hablar; y sobre todo de escuchar. Ellas y ellos te lo agradecerán sin decirte nada. Y tomar un café es uno de los actos sociales más importantes y sencillos que se han inventado.

Comportamientos positivos 01 - Dos listas

Vamos a recordar una pequeña lista de pequeños comportamientos personales que nos pueden ayudar a vivir algo mejor. Iremos colocando en sucesivas entradas pequeñas ideas, para ayudarnos a caminar. Veamos la primera de ellas.

1/ Haz dos listas en una libreta o en un papel pequeño y guárdalas pero para tenerlas siempre a mano. Cuando tengas dudas las leerás y verás qué tal te estás moviendo en tu vida, para cumplir tus objetivos.

Una de ellas será una lista con los 10 objetivos que quieres cumplir antes de morir.

La otra será una lista con los 10 objetivos cumplidos, por los que tu vida está mereciendo la pena ser vivida.



El cielo se reía de nuestras tonterías

El cielo se reía de todos nosotros. Era un guiño sarcástico a lo tontos que podemos ser a poco que nos juntemos para ser más tontos todavía. Somos tan débiles, que nuestras impotencias no las vemos, no las sentimos. No nos dominamos ni a nosotros mismos.

21.7.17

Edificio Ágora de Bogotá. Buscando el futuro

Os dejo una imagen del edificio Ágora de Bogotá en Colombia del arquitecto español Juan Herreros, como ejemplo de lo que están construyendo las ciudades que deseas caminar en búsqueda de un futuro diferente. Un lugar algo alejado del centro de la ciudad (por falta de espacio libre del tamaño que se necesita, en el centro urbano) en donde se edifica un complejo que intenta agrupar todos los “nuevos” servicios que se necesitan para atraer valor añadido a las ciudades.

En un entorno amplio, agradable y relajado, se construyen nuevos edificios con hoteles de alta calidad, salones feriales y de convenciones, museos, actividades culturales, centros de gastronomía de la zona e internacional, centros comerciales integrados, lugares de ocio y relajación, y sobre todo muy buenas comunicaciones para salir y entrar del nuevo núcleo de servicios, para moverse hacia el centro de la ciudad y para ir a los aeropuertos o estaciones de transporte.

Lo ideal es que estos nuevos complejos se pudieran integrar en las ciudades, dentro de ellas y a ser posible aprovechando zonas degradadas de las mismas, con lo que se conseguiría en la inversión lograr el doble objetivo de crear unos nuevos servicios de alta calidad y regenerar el tejido social. Admitiendo que eso supondría un encarecimiento de la zona y un desplazamiento lento de su actual población.

Todas las ciudades deben estar constantemente adaptándose a sus necesidades futuras, proyectando actuaciones que busquen ampliar el valor añadido de sus propios servicios, pero siempre aprovechando al máximo lo que se puede hacer con lo que ya se tiene. El futuro parece ser de los servicios hacia las personas, de la innovación en el comercio diferente, de las atenciones globales hacia el ocio, de la movilidad sostenible y tranquila. De la promoción de la ciudad y sus economías dentro de mercados globales y excesivamente amplios.


20.7.17

Las plazas centrales, son los iconos de las ciudades

Esta plaza es un icono mundial. Como esas otras tres o cuatro plazas que repartidas por el mundo todos conocemos por el nombre y que muchas veces nos hemos planteado intentar visitarlas como deseo a veces muy complicado. Esta es Times Square, pero no voy a hablar de este lugar en concreto, sino de su uso y utilidad.

Las PLAZAS urbanas son los corazones de las ciudades, esos elementos centrales de reunión, de atractivo interno y externo, y sin las cuales las ciudades pierden su sentido. En Madrid tenemos la la Puerta del Sol o la Plaza Mayor, en Barcelona la Plaza de Cataluña, en Zaragoza la Plaza del Pilar, en Valencia la Plaza del Ayuntamiento.

En New York tienen Times Square desde donde juran su cargo alcaldes o desde donde se celebra el inicio del Nuevo Año. Pero las plazas viven cada día del año, y necesitan tener sentido los 365 días de cada año. Times Square siempre está lleno de personas que miran o visitan, deambulan o se quedan sentadas contemplando el paisaje. Es un paisaje único, curiosamente un paisaje natural pues está lleno de personas.

Aquí se hace danza o se venden pequeños recuerdos, se hacen barbaridades violentas o se montan pequeños altares de recuerdo. Aquí se come o se bebe con unas fuertes medidas de seguridad, como es lógico por ser el lugar que es. Pero sobre todo aquí el viajero se sorprende.

Una plaza central de una gran ciudad debe sorprender, debe tener su personalidad propia y demostrarla nada más mostrarse al viajero. Quien salga del Metro en la zona de Times Square debe quedar con la boca semiabierta, y darse cuenta que está ante un lugar icónico, como sucede si entras en la Plaza Roja de Moscú o en la Plaza de Tiananmén de Pekín. Cada una además con su propia y diferente personalidad. Cada una con su horario excelente y particular para ser visitadas con más éxito.

Un parque urbano muy conocido, que parece un bosque

Podríamos pensar que esto es un espacio natural, que lo es, un paisaje montañoso o un bosque con praderas, que lo parece. Y no. Es un simple y muy conocido parque urbano. Es una imagen del Central Park de New York en una mañana lluviosa.

Cuando nos quieran convencer los urbanistas o políticos que en las ciudades los parques tienen que ser como plazas grandes, con sus calles y mobiliarios urbanos, diseñados en plano, sin alternativa al engaño natural, les podemos decir que sí pero no. Que en un parque hay espacio para todos y que debemos saber utilizar en el diseño la copia simple de la naturaleza.

Un parque no debería ser un lugar plano y vacío al que le ponemos caminos y le plantemos setos y árboles sin tino. Un parque es mucho más sobre todo porque su durabilidad en el tiempo es muy alta. No es nada sencillo que un parque urbano deje de ser parque para ser otra cosa, por eso en el diseño deben primar criterios de uso natural.

18.7.17

Ciudad de Padua, ejemplo del urbanismo en la Edad Media

En este grabado podemos ver el desarrollo de la ciudad italiana de Padua en el siglo XV, como ejemplo del desarrollo de las ciudades en aquellos siglos de la Edad Media. Ciudades en crecimiento como podemos ver por los añadidos de sus fortificaciones ampliando el terreno perimetral, y cómo en ellas y en muchas ocasiones, existían al menos dos ciudades. Y dos muralles diferentes.

Por una parte la zona central, donde estaba y viía el poder, la Catedral y conventos importantes donde vivían sacerdotes y monjas para servirles, los ciudadanos poderosos que mandaban en la zona y poseían los terrenos del entorno. Una ciudad más planificada y mejor defendida, controlado su crecimiento pues ya no era posible vivir en esa zona excepto si eras hijo o familiar directo de los poderosos y con zonas abiertas en su interior para el disfrute urbano, como plazas o enormes patios de recreo.

Mientras y a su alrededor iba creciendo el segundo anillo de ciudad, más desordenado, con un crecimiento irregular, que tenía que soportar en este caso el río y sus suciedades y algunos servicios públicos menores, donde vivían los militares de alguna graduación, los comerciantes y algunos artesanos no molestos.

Y fuera de esta segunda zona urbana es donde se asentaban los profesionales más molestos como carboneros o curtidores, las prostitutas y zonas de pobres, los asentamientos militares, los criados que no vivían con las familias que los contrataban e incluso los enfermos crónicos.

Los agricultores y ganaderos con sus criados vivían en el campo, en torres o asentamientos familiares y pequeños, donde tenían el trabajo mucho más cerca, pues los desplazamientos no eran como los actuales, y se debía vivir donde se trabajaba.

Si viéramos ahora el plano actual de la ciudad de Padua y siguiéramos con la vista el curso de los ríos Brenta y Bacchiglione, observaríamos que en la actualidad sigue existiendo —como en muchas ciudades romanas (por ejemplo Zaragoza)— un diseño y desarrollo urbano que ha seguido las líneas de su primitiva ciudad.

Diseño de los barrios en la Edad Media

En la Edad Media, las villas y localidades de las zonas comarcales eran poco numerosas en habitantes, pequeñas en tamaño comparadas con las actuales. A lo sumo contaban con unos pocos miles de habitantes, pues la mayoría de los ciudadanos vivían y trabajaban en el campo, alejados de los núcleos urbanos, a los que acudían a comprar o en busca de servicios.


Las ciudades en cambio sí estaban muy pobladas, aunque su tamaño físico era en comparación menor al actual para el número de personas que las habitaban, que se apiñaban en callejones estrechos, llenos de recovecos y a lo sumo de pequeñas plazas.


El crecimiento de las ciudades venía del comercio y de los beneficios que este generaba en cuanto a distribución o almacenaje. Junto a esta actividad, eran los artesanos los que predominaban, agrupados en cofradías o gremios, donde se protegían de sus intereses para que los precios fueran acorde con las necesidades vitales de sus negocios, y no se apoderaran de todo el control los propios comerciantes.


Por ello era normal en las grandes ciudades la existencia de barrios pequeños si los comparamos con la extensión de los actuales, donde vivían juntos los profesionales de los mismos gremios.

Esta imagen es del desarrollo urbano del barrio El Boterón de Zaragoza, cercano al de Sementales o al de Tenerías. Calles estrechas y que al modo árabe, se retorcían o configuraban callejones sin salida.

Parque argentino. Mismas soluciones a los problemas idénticos

En la ciudad argentina de Buenos Aires comenzaron las obras para remodelar el Parque Las Heras, ubicado en el centro del barrio de Palermo, con la intención de renovar toda su superficie y servicios. Como podemos ver en las indicaciones de las reformas, se va a realizar un tratamiento muy común, básico y de sentido común en todo tipo de arreglo en parques urbanos de barrio en casi todas las ciudades europeas y americanas. Todos nos copiamos de todos.

Entre los principales cambios, se reparará el cierre perimetral sobre la Avenida Las Heras, se aumentará el número de arbustos, herbáceas y se repondrán más de 100 ejemplares de árboles nuevos. Aumentará la superficie de césped y de tierra compactada suprimiendo zonas de cemento, el rediseño de de los caminos existentes adaptándose a los usos actuales de los vecinos, un nuevo sistema de riego y de canalización de aguas de lluvia y además se creará un circuito aeróbico con postes para hacer ejercicios y una zona para perros. Se aumentarán los bancos para descansar, se ampliará el número de accesos pues el parque está vallado, se realizará un estudios de toda la masa arbórea actual para podar los árboles que lo necesiten y tratar de enfermedades el resto, cambiando algunos árboles de crecimiento deficiente o en mal estado. Se pondrán papeleras nuevas y más mesas para estar jugando. Y además se modificará todo el sistema de iluminación.


17.7.17

Tres cubos de basura en el Central Park de New York

En la entrada del Central Park de New York y a partir de allí en todo su interior, podemos encontrarnos estos cubos de basura, solicitando ya que nosotros mismos vayamos distribuyendo la basura en los clásicos tres cubos que allí son negro, gris y verde. En el negro la basura y desechos orgánicos, en la gris las botellas de plástico y el vidrio, y en el verde los periódicos y el papel. Estos cubos o papeleras grandes, a veces están saturados, llenos de basura. peor por el suelo de las calles o parques es difícil ver en New York basura, algo que es más fácil ver en algunas ciudades importantes de Europa.


Viajar para conocer el urbanismo y sus gentes

Podríamos decir que el mejor regalo para un urbanista es hacer un viaje por el centro de Europa, por ejemplo Berlín, y otro por New York o por Tokio. No es que nos tengan que enseñar muchas cosas a los españoles estas ciudades tan saturadas, sino que simplemente son símbolos fáciles, donde tenemos que mirar mucho para aprender, fijarnos en sus ideas, poner en valor lo que en España está mejor que es bastante, y observar lo que ellos han logrado en amabilidad de uso.

Dejamos fuera la clásica pregunta de si nos cambiaríamos a vivir allí, pues en casi todos los casos donde mejor se está, en en nuestra cueva particular. No hay que viajar en búsqueda de mejores destinos fijos, sino en mejores recuerdos, en llenar nuestra memoria de vivencias diferentes.

Pero viajar supone ver otros urbanismos, otros parques, calles o soluciones. Y también otras gentes, otros locales de todo tipo, otros comercios cada vez más iguales entre sí, otros barrios. 

Una ciudad no se ve en su centro, pues en esas zonas cada vez se parecen más unas ciudades a las otras; se ven en sus barrios, en sus cementerios o mercados, en sus bares o en sus rincones menos concurridos. 

Viajar supone conocer también esos lugares que (casi) nunca salen en los libros, estar en esos locales que alguna vez te dicen en un programa especial o en una crónica de sabores. Viajar es ver a las gentes moverse y saber mirarlas sin ser visto. Visitar sus universidades, sus bibliotecas, museos, tiendas de pan, mercadillos de viejo, sus orillas de ríos o sus parques de barrio.

La imagen es de junio 2017, de una mañana nublada en New York, cuando los edificios más grandes se esconden entre la niebla.

Ciudades y sociedades poco solidarias entre ellas

Cuando hablamos de urbanismo amable, solidario, humano, actual o socialmente sostenible, nunca nos estamos refiriendo a cualquier tipo de urbanismo construido por caída, por asentamiento. Por necesidad vital. 

El urbanismo hay que planificarlo de forma social.

Esta imagen es de Santo Domingo, en República Dominicana, junto a las orillas del río Ozama e Isabela donde viven unos 300.000 dominicanos, en un país casi paradisíaco donde el turismo va a disfrutar y a gozar de todo lo que ellos creen no se da en España y si en cambio allí. Pero no para todos. No estamos ante un país pobre, sino ante un país que no distribuye correctamente sus posibilidades económicas.

El 16% del PIB se obtiene del turismo, pero solo el 0,.03% se destina a viviendas para los más necesitados en el año 2017 de acuerdo con una investigación de Oxfam. Varias organizaciones sociales –entre ellas Foro Ciudadano y Ciudad Alternativa– crearon una campaña denominada ‘‘Cambiemos prioridades’’ para reivindicar el derecho a la vivienda que tienen los ciudadanos dominicanos. Piden que el 1% del PIB se destine a resolver la carencia de vivienda digna, un problema que sufren según estos datos, un 70% de la población del país que acoge a miles de turistas desde Europa o desde países ricos.

La fotografía es de Pablo Tosco para Oxfam Intermón

Sombrillas en la ciudad de Águeda de Portugal

Conocía las sombras artificiales que se plantean en algunas ciudades de España para evitar esos soles del verano que achicharran. Madrid en sus calles céntricas es un ejemplo. Pero no conocía el caso de Portugal y esta bella estampa de sombrillas de verdad, evitando que el sol entre a la calzada.

Es en la ciudad de Águeda al norte de Portugal, una pequeña localidad de unos 15.000 habitantes que desde hace tres años decora algunas de sus calles con estos paraguas más un uso del color en el mobiliario urbano que acompaña maravillosamente al Art Street con el que terminan la decoración de estas zonas, para deleite de los turistas, y de los comerciantes de la zona, que ven aumentadas sus ventas.

16.7.17

Todos tenemos derecho a estar escondidos

Todos tenemos derecho a un cueva propia, incluso las arañas.

Todos tenemos derecho a vivir en un lugar mucho más guapo que nosotros mismos.

Todos tenemos derecho a que nos tengan envidia.

Todos somos muy feos y débiles para los demás.

Todos somos prescindibles, a poco que nos den un manotazo.

3.7.17

Nadie es como él cree que es. Igual tú… sí

Nadie es como él cree que es. Excepto yo. 

Bueno…, y tú. 

Sí, tú también eres como crees ser. 

Lo digo para que me sigas leyendo más veces. 



Para qué sirven las brujas? Y los brujos?

Nunca sabemos cuando es tiempo de brujas. O de brujos. Vienen en sus nubes blancas, se descabalgan de sus viajes y cogen la escoba para entrar en nuestras casas. Tampoco sabemos para qué. Dicen que entran por las ventanas, pero no siempre. Yo mismo las ha visto atravesar paredes de piedra y sin hacer esfuerzo. Para algo tiene que valer ser bruja.


Me han dicho que vienen más en invierno, debe ser al calor del cocido, pero yo estoy seguro que no es al calor, pues las brujas no pasan penalidades de temperamento. Vienen a probar la bola, los mondongos de la olla, el caldo de la sopa. Ellas son brujas, pero no son tontas.