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7.11.25

Hablamos de Soledad y de soluciones


Hablaba antes en dos artículos sobre la Soledad no Deseada, el primero con pequeño apuntes sobre el problema en España y el segundo haciendo comparativas. Ahora voy a escribir un poco sobre las posibles soluciones y la importancia de la familia y entorno en este problema.

Las redes familiares influyen de forma decisiva en la soledad no deseada, tanto en España como a lo largo de Europa. Allí donde los vínculos familiares o de amistad son más estrechos y frecuentes, los niveles de aislamiento tienden a ser menores, especialmente entre jóvenes y mayores.

En países del sur de Europa (España, Italia, Portugal, Grecia) el apoyo familiar es clave. La convivencia prolongada con los padres y la alta frecuencia de interacción diaria reduce el aislamiento social, particularmente entre jóvenes y mayores.​ Pero este modelo ha ido decayendo en las últimas décadas, produciendo una ruptura del sistema.

El "modelo familista" se caracteriza por la confianza en la familia como principal fuente de apoyo, incluso sustituyendo el rol del Estado en protección social y cuidados de larga duración.​ Si falla o se convierte más débil por determinadas circunstancias y no entra el Estado o las instituciones a paliar el cambio, hay un serio problema.

Sin embargo, cuando la familia no puede ofrecer este respaldo —por motivos económicos, conciliación, conflictos familiares o salud— las desigualdades y el malestar emocional aumentan, lo que puede agravar la soledad, especialmente en hogares monoparentales o personas sin descendencia.

En el norte y centro de Europa (Suecia, Dinamarca, Austria), la familia cumple un papel más reducido en la vida cotidiana, pero existen amplias redes comunitarias y un mayor soporte estatal, por lo que la soledad se mitiga por el acceso a servicios públicos y actividades sociales organizadas, aunque las familias no funcionen como lo hacían en el Sur de Europa en el siglo XX.

El número de hogares unipersonales es mucho mayor en estos países del Norte, pero el riesgo de soledad se compensa con intervenciones proactivas y políticas de integración social, mientras que la dependencia exclusiva de la familia suele ser menor.​ Han aprendido a defenderse de estos problemas tras décadas de convivencia con la soledad, y también allí el voluntario funciona de otra manera.

La convivencia intergeneracional y los cuidados dentro del núcleo familiar (como el rol de los abuelos) pueden ser un factor protector frente a la soledad en el Sur de Europa, aunque también pueden generar sobrecarga y riesgo psicosocial con las personas mayores si no existe un equilibrio adecuado.

Las desigualdades económicas y la reducción de la estructura familiar tradicional (más hogares unipersonales, menos hijos) son factores que elevan el riesgo de soledad no deseada en toda Europa, especialmente cuando el apoyo familiar no puede compensarse con redes sociales o comunitarias alternativas.

En resumen, los países europeos con redes familiares estrechas (tipicamente mediterráneos) tenían menor aislamiento social, pero también mayores riesgos cuando la familia no puede suplir las carencias de apoyo estatal o comunitario, mientras que en los países con sistemas de bienestar fuertes, la protección social formal, mitiga la soledad aunque los vínculos familiares sean menos frecuentes.

Las políticas de apoyo familiar que inciden en la reducción de la soledad varían significativamente entre países europeos, con los modelos nórdicos y centroeuropeos mostrando los mejores resultados, gracias a una combinación de transferencias económicas hacia los cuidadores, servicios universales y programas comunitarios que refuerzan las relaciones familiares y sociales.

Destacan por un elevado gasto público en prestaciones familiares, conciliación laboral, permisos parentales y servicios de cuidado infantil universales, junto con programas de fortalecimiento de la parentalidad y acompañamiento socioemocional.

Finlandia, Noruega o Suecia ofrecen asesoramiento familiar, apoyo psicosocial y servicios de mediación; la Federación Väestöliitto en Finlandia proporciona desde terapia hasta herramientas digitales para mejorar la comunicación intrafamiliar.​ Son un buen ejemplo para copiar.

Estos sistemas reducen la soledad facilitando la integración social, el acceso a redes de apoyo y la conciliación de la vida familiar y laboral, tanto para padres como para cuidadores de personas mayores.

En los países mediterráneos (España, Italia, Grecia), aunque la familia es el principal pilar de apoyo, en estos países el gasto público en políticas familiares y de conciliación es notablemente inferior al de Europa central y del norte, lo que limita el impacto a gran escala.

Iniciativas recientes, como el Sello EFR (Empresa Familiarmente Responsable) en España y campañas de sensibilización, buscan promover la conciliación y el apoyo mutuo. Sin embargo, su cobertura y recursos son más limitados comparados con el norte.

El apoyo público a cuidadores y programas de acompañamiento para personas mayores como el “Hilo de Plata” en el País Vasco aportan valor, pero suelen depender más de la sociedad civil y de voluntarios.

Francia implementó en 2017 el programa nacional MONALISA, que coordina entidades públicas y voluntariado para acompañar y conectar a personas mayores en riesgo de aislamiento.​ Alemania destaca por el subsidio parental, apoyo financiero a largo plazo para familias y servicios de asesoramiento, combinando apoyos económicos con acompañamiento individualizado.

La UE promueve la creación de estrategias nacionales alineadas con una futura Garantía Europea para Mayores, reforzando tanto las ayudas directas como la innovación social en el fomento de redes familiares y comunitarias.​ Pero está en gran medida por desarrollar por diversos factores de estrategia incluso. 

El éxito depende de combinar políticas universales (transferencias económicas, servicios de conciliación), apoyo emocional y programas locales de acompañamiento y socialización, especialmente intergeneracional.

En conclusión, las políticas más efectivas de apoyo familiar contra la soledad son las que equilibran el respaldo financiero a políticas activas de ayuda para que la soledad no sea un problema, el acceso a servicios universales de calidad y la implicación de la comunidad a todos los niveles, adaptando las soluciones al contexto cultural y demográfico de cada país europeo.

Y hay que insistir para que no se nos olvide, que aunque cuando hablamos de Soledad, todos tenemos en mente la de una persona mayor, solitaria, dependiente crónica, sin familia, y en realidad la fotografía no es esa. Hay mucha soledad en la juventud, y la hay en persona mayores con recursos y familiares, que se ven casi abandonadas.

No es suficiente con una llamada de dos minutos al día, no es suficiente con una visita a la semana de una hora. La soledad se produce en el resto de días sin contacto de ningún tipo, sin comunicación, sin poder hablar y escuchar. 

Julio Puente




6.11.25

Contra la Violencia y el Acoso Escolar

Hoy hablamos de la violencia y el acoso escolar, no tanto por ser el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, como para recordarnos que es un serio problema del que hablamos bastante pero no somos capaces de rebajar sus afecciones. Un tema muy serio que cada vez deja más afectados, y en algunos casos, llegando incluso a quitarse la vida.

Vergüenza debería darle al sistema educativo y con ellos a todos nosotros, permitir que esto vaya a más y no seamos capaces de encontrar respuestas de apoyo y de supresión. Veamos cifras.

En Aragón, se han activado 89 protocolos de acoso escolar y 197 por ideación suicida en solo dos meses de este 2025; en España, el 12,3 % de los alumnos afirma sufrir acoso escolar o ciberbullying. Son cifras brutales.

Sigamos hablando de cifras en Aragón durante este curso 2025. Ya se han abierto 89 protocolos de acoso escolar, activados en menos de dos meses desde el inicio del curso. 

Llevamos 197 expedientes por ideación suicida relacionados con situaciones de bullying, y más de 300 activaciones del protocolo de acoso escolar en lo que va de curso, aunque la tendencia es ligeramente descendente respecto a años anteriores. Solo ligeramente.

En total hablamos de un 6,2 % de los alumnos aragoneses que afirman haber sufrido acoso escolar, y un 10 % en redes sociales. De estas personas, hablamos de un 20 % de las víctimas que reconocen haber intentado quitarse la vida alguna vez.

Vayamos ahora a ver cifras en España durante este 2025.

Un 12,3 % de los estudiantes afirman que ellos o algún compañero sufren acoso escolar o ciberbullying. Esto supone un aumento respecto al 9,4 % del año anterior, según el informe de Fundación ANAR y Mutua Madrileña. Y hay un 14,2 % de los casos por ciberacoso que ya involucran el uso de inteligencia artificial para hostigar. Y se afirma que son uno de cada 10 estudiantes sufre bullying de forma directa.

Estas cifras reflejan una realidad alarmante, en Aragón y en España, donde el impacto emocional del acoso escolar está generando un aumento preocupante en los casos de ideación suicida en casi niños y en jóvenes. Las cifras hablan por sí solas. Pero voy a decir algo más aparte de mostrar números.

Las personas que ya en los años 90 sufríamos este tipo de acoso, ahora tendemos a relacionarnos más levemente que los demás con nuestra sociedad, tendemos a aislamos y en caso de tener amistades nos cuesta mucho confiar en la gente. Y entre nosotras hay muchas personas que están en tratamiento psicológico o psiquiátrico por las heridas de aquellos años.

En aquellos años también insultaban, también se reían de los compañeros por su forma de vestir, por su tono de voz, o por ser el/la más débil.

A las familias se les dice que la persona acosada a veces induce a que los hechos le sucedan. Algo que me cuesta entender cuando fui la niña con la que nadie se sentaba con ella, la que no tenía casi amigos, a la que seguían a casa entre insultos. Por suerte entonces, no había vídeos colgados en redes, pero si pintadas por las paredes o carteles en los tablones de anuncios sin que la comunidad educativa hiciera nada. Tanta culpa tiene quien acosa, como quien lo sabe y no hace nada por arreglarlo.

LPA

Factores que explican la soledad no deseada

Tras escribir algo muy general sobre la soledad no deseada en la anterior entrada, voy a referirme un poco sobre las diferencias en la prevalencia de la soledad no deseada entre países europeos, que se explican por una combinación de factores culturales, socioeconómicos, demográficos y estructurales.

Factores socioculturales y familiares

En los países nórdicos y centroeuropeos (como Dinamarca, Suiza y Austria principalmente) existen redes de apoyo público y privado muy sólidas y una mayor participación de muchos de sus habitantes en actividades comunitarias, lo que reduce la soledad personal. 

Hay que intentar crear y alimentar redes de apoyo en las comunidades, barrios, asociaciones, que palien de alguna manera esa soledad. ​Muchas veces una simple llamada telefónica, un minuto de charla en la calle cuando te cruzas con un vecino, sirven para ayudar a paliar la soledad y a dar seguridad pasiva. 

Los comercios de barrio también deben hacer una labor de apoyo pasivo en seguridad básica, y tener mecanismos de advertencia a la Red de Apoyo del barrio, para advertir si han observado cambios importantes en algunas personas. NO SE TRATA DE VIGILAR, sino de comportamiento humanos, de un humanismo muy básico.

En el Sur y Este de Europa (por ejemplo, España, Grecia, Bulgaria, ciertas partes de Rumanía o Italia), la soledad es mayor y suele relacionarse con la fragmentación de las estructuras familiares, con el envejecimiento y con la menor oferta de servicios de apoyo.​ 

Hay factores en el cambio cultural y social de la España de las últimas décadas, que nos han llevado a esa soledad en las generaciones nacidas a partir de los años 50 del siglo XX

Soledad es simplemente no tener con quien hablar. Algo básico entre las necesidades de las personas.

El individualismo cultural y la mayor movilidad residencial en algunos países, incrementan el riesgo de soledad, al debilitar la convivencia intergeneracional y lazos familiares.​ 

La peor relación con los vecinos y con el tejido social de tu entorno, el encerramiento en las viviendas por la llegada de múltiples entretenimientos pasivos, hace que las personas dejen de relacionarse con otras personas.

Factores económicos y desigualdad

En países con mayor desigualdad de ingresos, como algunos del Sur y Este de Europa, los niveles de soledad son más altos por la falta de ayuda y por no tener recursos para poder buscar soluciones de apoyo, que muchas veces no pueden pagar, sean de variado tipo y no solo presencial.​ 

El desempleo, la inseguridad laboral y el bajo nivel socioeconómico aumentan la probabilidad de sentirse solo, especialmente en grupos vulnerables.


Factores demográficos y salud


El envejecimiento poblacional es uno de los principales factores, ese edadismo que a veces tanto comentamos pero al que no le sabemos poner siempre una influencia negativa en la calidad de vida social. La soledad aumenta claramente con la edad y es más severo el problema cuanto mayor es la esperanza de vida sin tener compañía o en situaciones de dependencia.​ 

Las personas que viven solas, sin pareja o sin hijos cercanos, en grandes comunidades de vecinos o en localidades sin casi habitantes y todos de similar edad muestran tasas mucho mayores de soledad, especialmente en países del Sur.

Variables de salud mental y participación

La mala salud física o mental está fuertemente asociada a la soledad; en algunos contextos, hasta la mitad de las personas mayores con enfermedades crónicas o con discapacidades aunque sean leves, refieren sentirse solas de manera frecuente.​ La menor implicación social y comunitaria agrava el aislamiento, especialmente en regiones rurales muy pequeñas o con menor densidad de servicios sociales y culturales.

Síntesis comparativa

En suma, la menor soledad observada en los países nórdicos se vincula a redes sociales robustas incluso de apoyo voluntario, una igualdad socioeconómica mayor, un acceso universal a servicios y políticas públicas inclusivas.  

Mientras que en el Sur y Este de Europa, el envejecimiento, las desigualdades y el deterioro de las estructuras familiares, explican tasas superiores de soledad no deseada. Al perder gran parte de esas estructuras familiares por muy diversos motivos, tanto los adolescentes como las personas mayores sufren la soledad casi en silencio.

…continuará…

Julio Puente

Qué grado de soledad no deseada hay en España?


Según los últimos estudios hechos en España, en la actualidad, la soledad no deseada en nuestro país afecta alrededor del 20% de la población adulta, lo que equivale a uno de cada cinco residentes mayores de 18 años. Es un dato muy preocupante.

Este porcentaje se eleva en determinados grupos, como entre los jóvenes de 18 a 24 años (34,6%) y las mujeres (21,8%, frente al 18% de los hombres. Además, dos de cada tres personas que sufren soledad no deseada llevan más de dos años en esa situación.​Soledad no deseada en España

Afecta como hemos comentado al 20% de los adultos y sube a casi el 35% entre los jóvenes.​ Entre personas mayores de 75 años, la prevalencia alcanza el 20%; en el grupo de 55 a 59 años llega al 23,8%. La soledad prolongada es especialmente frecuente en personas con discapacidad (más del 40%).

Los factores de riesgo que logran aumentar esta problemática social y que afecta a la salud en general pero sobre todo a la salud mental, incluyen el aislamiento rural, la discapacidad, el bajo nivel de ingresos, periodos de desempleo y la escasa participación comunitaria.

En Europa, según datos recientes de la Comisión Europea y la encuesta EU-LS 2022, el 13% de la población declara sentirse sola con frecuencia o casi siempre, mientras que más de un tercio reconoce experimentar la soledad al menos ocasionalmente.


Por tanto, la soledad no deseada en España se sitúa notablemente por encima de la media europea (20% frente al 13%):

La prevalencia de esa soledad no deseada es inferior en algunos países del norte y centro de Europa, donde las redes familiares y comunitarias son más robustas.​ en cambio y con datos similares a los españoles, en países como Chipre y Grecia se reportan tasas superiores entre mayores, pero la media para la UE sigue siendo más baja que la española.

La soledad no deseada es un reto creciente en toda la Unión Europea, con impacto especial en jóvenes, mayores y personas vulnerables, aunque España presenta un problema más agudo que la media comunitaria.

España muestra uno de los niveles más altos de soledad no deseada en Europa, especialmente entre mujeres, jóvenes y personas mayores o con discapacidad, superando la media europea tanto en frecuencia como en duración del fenómeno. La comparativa internacional destaca la urgencia de políticas públicas específicas para combatir esta problemática social creciente en el contexto nacional.

Las diferencias en la prevalencia de la soledad no deseada entre países europeos se explican por una combinación de factores culturales, socioeconómicos, demográficos y estructurales.

En los países nórdicos y centroeuropeos (como Dinamarca, Suiza y Austria) existen redes de apoyo público más sólidas y una mayor participación en actividades comunitarias, lo que reduce la soledad.

En el sur y este de Europa (por ejemplo, España, Grecia, Bulgaria), la soledad es mayor, y suele relacionarse con la fragmentación de las estructuras familiares, el envejecimiento y la menor oferta de servicios públicos de apoyo.

El individualismo cultural y la mayor movilidad residencial en algunos países incrementan el riesgo de soledad, al debilitar la convivencia intergeneracional y lazos familiares.

En países con mayor desigualdad de ingresos, como algunos del Sur y Este de Europa, los niveles de soledad son más altos.

El desempleo, la inseguridad laboral y el bajo nivel socioeconómico aumentan la probabilidad de sentirse solo, especialmente en grupos vulnerables.

El envejecimiento poblacional es uno de los principales factores de problemas en salud mental. La soledad aumenta claramente con la edad y es más severa cuanto mayor es la esperanza de vida, afrontada sin compañía o en situaciones de dependencia.​ Las personas que viven solas, sin pareja o sin hijos, muestran tasas mucho mayores de soledad, especialmente en países del Sur.

La mala salud física o mental está fuertemente asociada a la soledad; en algunos contextos, hasta la mitad de las personas mayores con enfermedades crónicas o discapacidades, refieren sentirse solas de manera frecuente.

La menor implicación social y comunitaria agrava el aislamiento, especialmente en regiones rurales o con menor densidad de servicios sociales y culturales.

La menor soledad observada en los países nórdicos se vincula a redes sociales robustas, igualdad socioeconómica, acceso universal a servicios y políticas públicas inclusivas.

Mientras que los datos negativos en países del Sur y Este de Europa parecen deberse al envejecimiento sin redes de apoyo, las desigualdades económicas y el deterioro de las estructuras familiares, que explican tasas superiores de soledad no deseada.

…continuará…

Julio Puente.

21.10.25

La vivienda en España puede ser un problema social importante


Tengo serias dudas sobre las medidas que para resolver el drama de la vivienda en España quiere plantear la izquierda, que es la única ideológica económica que desea con toda lógica, que este serio problema no se convierta en un drama social.

Todo lo que no sea poner en el mercado MUCHAS viviendas públicas, no va a funcionar.

De estas medidas que se proponen en los documentos de por ejemplo Sumar o IU, saben salir perfectamente todos los que posees para alquilar paquetes de viviendas.

Hay que sacar al mercado miles de viviendas públicas. Diríamos en broma que: “Es el Mercado y hay que entender como funciona”. Si apretamos con leyes e impuestos a los que sacan al mercado del alquiler una poca cantidad de viviendas, una o dos; simplemente se reducirá el mercado. 

Y si se reduce, no se resuelve el problema. Se encarece el precio final al tener menos viviendas en la oferta y demanda.

Al no tener un Banco público es muy complicado trabajar el tema de los avales públicos para hipotecas, que esa es otra cuestión muy necesaria para la compra a precios de mercado, sin que realmente salgan hipotecados los avalistas familiares. 

Para bajar el precio, hay que tener en el mercado mucha más vivienda y no controlada por unas pocas grandes empresas que saben dosificar la construcción, al ritmo que ellas necesitan, para controlar los precios. 

¿Y de dónde se pueden sacar viviendas públicas? Primero con el SAREB se ha trabajado MUY MAL. Ya no hay remedio. 

Los Ayuntamientos y Gobiernos Autonómicos no se han querido implicar en la compra de vivienda de segunda mano como se ha realizado en otros países europeos o en la construcción de nueva vivienda pero a miles, no a decenas. 

Agotada la subida desmesurada del precio en las Grandes Ciudades, se irá moviendo a las ciudades pequeñas y a las localidades bien comunicadas de los cinturones, en donde no lo haya hecho ya. 

El suelo del tipo que sea, siempre tiene dueño, y en estas zonas se sabe de quien es, con nombres y apellidos. En vez de tener el dinero en inversiones, lo tienen en terrenos muchas veces agrícolas o industriales, esperando el momento.

Recuerdo aquellos MiniPisos de una ministra llamada Trujillo de Zapatero sobre el año 2005, que recibieron unas críticas feroces hace ya unos años por aquellos planteamientos de pisos pequeños. Me puedo partir por la mitad, viendo la calidad que ahora se ofrece y se tiene que admitir, en viviendas que ni yo en 1975 habité al casarme. 

Hay que hacer MILES de viviendas de 45 metros, en alquiler, que no atan de por vida, y que suponen un salto temporal a las soluciones futuras según los crecimientos de las personas y/o las familias. 

Comprando pisos de 95 metros con calefacción radial y tres baños, nos tienen atados por 40 años a dos personas que si se rompen en su relación, son los bancos los que hacen el gran negocio dos veces: al dar las Hipotecas y al Embargar los pisos que no se pueden pagar o el de los familiares que han sido avalistas.

12.10.25

En Gaza e Israel se necesita mucha ayuda psicológica


Hoy el diario español El País nos ofrecía esta imagen que vemos arriba para informar de un reportaje sobre Gaza, sobre el drama que van encontrando en este octubre de 2025 los gazatí o palestinos que vuelven a sus ciudades. Lo acompañaba de este pie: Midhat Wafi, de 38 años, se encuentra con sus hermanos bajo los restos del edificio de cuatro pisos de su familia, cerca de la zona de Katiba, en el centro de Jan Yunis, el 10 de octubre de 2025. MOHAMED SOLAIMANE.

Tenemos que intentar entender este momento social y personal de todos los implicados. También de los ciudadanos libres y con sentido común de Israel. Así no es posible vivir, ni edificar un futuro para nadie. Y lo saben todas las partes.

Se reúnen las familias alrededor de los escombros para reflexionar, para limpiar como primera actividad, para sobrevivir y rezar por la duración de la paz, y para contar muertos y heridos de sus familiares y amigos.

Algunos de ellos han visto arrasadas sus pertenencias dos veces en dos años. Habían vuelto a sus pueblos hace un año, habían intentado limpiar y arreglar algo sus casas destruidas y sus pequeños huertos para alimentarse, y otra vez tras ser expulsados, han vuelto para verlo todo de nuevo destruido.

Cada familia tiene que volver a su propia vida anterior con lo que les queda, incluso con los familiares que siguen vivos que no siempre son muchos. Volverán a crear sus talleres, sus negocios o comercios, para intentar vivir construyendo de nuevo con ayuda de todos ellos, lo imprescindible.

Pero hay algo imposible de revertir. La sensación social de que todo esto es insufrible. Incluso para los israelitas más fanáticos, que creen haber ganado esta puta mierda de guerra. Las ayudas psicológicas tienen que ser inmensas, tremendas, brutalmente necesarias si de verdad queremos construir una paz que dure. Y lo digo en todos los bandos en conflicto.

Las guerras no las gana nadie, solo los vendedores de Paz, de reconstrucción que algunos pueden pagar y otro no. Todas las guerras dejan más pobres durante años, y muchas de ellas dejan odios que duran generaciones.

Vivir todas las edades es muy importante

Todas las edades hay que vivirlas en tres dimensiones: hay que vivir el presente, hay que saber recordar y hay que saber soñar y proyectar. 

Si uno solo sueña, vive en las nubes

Si uno vive solo el presente y no es capaz de valorarlo por el viaje recorrido o por las mochilas que han ido recogiendo, ni tampoco de proyectarlo hacia el futuro, vive con las orejeras puestas y no se entera de nada. 

Y si uno vive evocando el pasado y tratando de añorarlo, vive perdido.

Hay gente que no se toma la más mínima molestia para vivir de una manera inteligente, de una forma que le permita paladear la vida y entenderla, darle sentido, color y dimensión. Yo procuro siempre darle alegría e intensidad a lo que vivo.

Y como he vivido el paso del tiempo con naturalidad, he podido ir pasando etapas sin ningún particular sobresalto, sin que me sorprendiera el fantasma de los años.



10.10.25

Los precios de las viviendas son un timo en 2025


Hoy escuchaba y observaba una oferta de una vivienda en Madrid, que además de ser vergonzosa, es algo que con urgencia hay que resolver. Nos jugamos el futuro de dos generaciones.

Se ofrecía una vivienda que era un bajo de una casa, una planta entresuelo que no llegaba a ser un primer piso aunque tampoco estaba a la altura de la acera, de unos 70 años más o menos, es decir, con las tripas de la vivienda ya muy deterioradas, de 55 metros cuadrados, el baño reformado pero la cocina no, interior con dos ventanas y un patio comunal de unos 12 metros cuadrados, con acceso único desde esa vivienda pero siendo comunal con lo que todo eso conlleva.

La petición de precio de venta era de 330.000 euros, una salvajada por metros y por calidades, aunque fuera en Madrid sin el Centro rabioso sino un barrio céntrico. Le ofrecieron los compradores 250.000 y el vendedor dijo que en absoluto.

No tiene sentido ni el precio, ni la hipoteca que hay que solicitar para pagarlo, ni los muchos avalen que solicitan en el banco, pues ellos mismos saben que a poco que cambien las cosas, esa vivienda no vale eso, nunca se podría vender por ese precio.

Es un engaño legal, es un timo legal, y aunque lo conozcamos, parecemos no ser capaces de hacer nada. Dicen que es el Mercado

Pero nos equivocamos, no es el Mercado, son las equivocaciones públicas de muchos años. Esto está acabando con el derecho humano de la emancipación y el recambio generacional.

Mi consejo es que no se nos ocurra a nadie caer en estas trampas pues es tirar el dinero. Literalmente será un castigo que les penará dentro de pocos años. Aunque sin duda, la decisión es tuya.

En el mapa vemos que algunas zonas como Aragón son mucho más baratas que por ejemplo Madrid. Para que los habitantes no se vayan desde las más caras y suba brutalmente el precio de esas zonas, hoy de precio más bajo, simplemente hay que construir vivienda pública de forma masiva. Todo lo demás no sirve.

3.10.25

Volví a mi lugar de nacimiento, donde no quise morirme


Hoy he vuelto al lugar físico en donde nací. Mejor dicho, al lugar donde volví a nacer, pues en dos ocasiones y según me cuentan, fueron llamados mis padres para que fueran al hospital pues me estaba muriendo.

He ido a dejar unos dípticos informativos a las zonas de gestión del Hospital, por una asociación para la que colaboro, y ya al atravesar la puerta del Hospital Infantil de mi ciudad, el corazón me ha dado un vuelco.

He pisado la UCI de neonatos del Hospital materno-infantil de Zaragoza, y ha sido una experiencia llena de emociones. Ya no estará igual, además de no recordar yo nada de aquello, pero me imaginé allí y… ¡¡Uff!!

He imaginado por un instante a mis padres entrando por una puerta similar a esa, hace ya 44 años. Yendo a verme, a darme el biberón, sin hacer piel con piel pues entonces eso no existía, esperando una noticia positiva, mirando a su primera hija.

Mientras esperaba a ser atendida en mi visita, he observado un tablón de corcho con mensajes de familiares que han pasado por allí, hermanos/as, progenitores agradeciendo la labor de profesionales, dibujos…, vida de agradecimientos. 

Cuando me ha atendido una de las profesionales, le he explicado el trabajo de mi asociación, y he aprovechado para agradecerle su labor y la su equipo de médicos, pues personas así, me salvaron la vida hace 4 décadas. Casi todos ya estará más que jubilados, pero el espíritu sigue.

Su abrazo al saber que yo estuve ahí, ha sido reconfortante. Ellos también se alegran de saber que logramos salir de las penurias y construirnos un mundo nuestro.

Como es lógico los médicos y enfermeras de 1981 ya están jubilados, pero yo, por un instante he sentido que estaba en manos de alguien que te va a cuidar en tus primeras horas de vida, cuando algo se tuerce. 

Y eso es, sin duda, hacer algo grande con algo tan, tan pequeño, como un bebé prematuro que no sabía respirar.

Laura Puente Ajovín

23.9.25

Poliamoroso fluido… ¿y el futuro?


Voy a intentar ser serio, aunque el tema pueda parecer lo contrario. Y no, no lo es, es serio y con meollo reflexivo. Ayer en First Dates aparecieron dos personas sin género, una cita entre Wilka Baret y Capitano Barbaconyo. De género fluido y que es cambiante y temporal. 

Me avisó una amiga de la emisión, por lo tremendamente curioso de los planteamientos de ambos concursantes. Y en realidad no me lo pareció, excepto por el embrujo del presunto o posible contagio.

No es nuevo ni reciente que podamos ver en España o sobre todo en Berlín —por poner un ejemplo de mayor cantidad—, personas que han decidido que sus roles de género no existan, al menos durante una época de su vida, y se muestran casi desnudas por la calle, o tomando el sol en parques totalmente desnudos, en zonas acotadas para ello, pero perfectamente libres de paso y muy amplias.

La sociedad no podría existir si un número muy elevado de nosotros tuviera unos comportamientos sociales así, utilizando nuestra propia libertad para decidir y creyendo que nos la merecemos, pero navegando en sentido contrario a lo habitual o a lo considerado normal.

Estos comentarios pueden parecer carcas, reaccionarios, pero son simples gritos de supervivencia si estas decisiones personales se multiplicaran en exceso.

Somos seres sociales, es decir, vivimos en una sociedad con unas normas de género, y si no las queremos cumplir no sucede nada, excepto que otra sociedad nos reemplazará en unas décadas. Es ley de vida animal.

Podemos ser anarquistas en nuestros comportamientos sociales, podemos decidir que no queremos acogernos a ninguna de las maneras establecidas para relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, pero eso tiene un precio social.

El mundo que tenemos no lo hemos construido nosotros, ni en lo físico ni en lo espiritual, ni nuestra memoria ni nuestros avances tecnológicos. Todo viene construido poco a poco desde hace miles de años. No nos pertenece, no somos nosotros los dueños de nada. Hemos llegado un tiempo, y nos iremos más pronto que tarde. Y podemos dejar huella.

Con nuestras decisiones, si las realizamos en un número elevado de personas, sí podemos destrozar lo construido. 

Somos animales aunque llevemos bragas, taparrabos o corbata, y hay decisiones que inevitablemente deben seguir siendo animales. Por ejemplo la organización social. 

Podemos volvernos nómadas, asexuados, poliamorosos o no tener género, pero eso supone un cambio muy importante en nuestro futuro como sociedad.

Podemos ser como estas dos personas, poliamorosas fluidas, antisistema, experimentales, pero llegar a un espacio público y regalar excrementos humanos aunque sean de plástico, queda como poco transgresor y cochino. 

Y el ejemplo, si se contagia, nos llevará a donde todos nos imaginamos, aunque seamos muy felices durante unos pocos años de nuestra juventud. 

22.9.25

La autocensura es contraria al trabajo



La autocensura es la forma más asquerosa de censura que existe. Bueno, excepto la violenta, claro. Cuando nosotros mismos somos los que nos coartamos la libertad de opinión, de expresión, de decisión, estamos dejando de hacer algo importante, cercenando la posibilidad de que algo crezca y se desarrolle, tome vida y libertad.

La libertad tiene que ser total, pero…
…pero a veces, inevitablemente, es necesaria esconderla un poquito para cuidarla.

El silencio público no es contrario al silencio privado, no es contrario a la utilización de los mecanismos necesarios para “hacer cosas”.

No todo se debe decir en voz alta, no todo se debe hacer con luz y testigos, porque en todo tipo de partidas de ajedrez, las jugadas sólo se conocen según se van realizando, nunca se le avisa al que tienes sentado enfrente de la mesa, qué es lo que buscan con ese movimiento tonto, qué es lo que exploras con esa pérdida de calidad o de pieza.

El contrario, al que se le supone una inteligencia igual a la tuya, debe detectar los futuros movimientos, esas son las reglas del juego, y debe saber defenderse de tus ataques. Pero en este caso como en muchos otros, el silencio y el trabajo intelectual soterrado tienen que ir acompañados el uno del otro.

La autocensura es una barbaridad mental a veces inevitable.

El trabajo en silencio es el antídoto que evita la autocensura.

Gracián, Gracián, siempre Baltasar Gracián.

18.9.25

Estoy cansado de hablar de política


El 9 de octubre de 2023 comencé un libro sobre Gaza e Israel, entendiendo desde el primer día que aquello iba a ser un punto grave de conflicto mundial, tras los atentados de dos días antes, desde Hamas contra Israel. No era nada complicado prever eso. Os dejo la portada provisional a la vista. No lo comencé pensando en publicarlo, todo hay que avisarlo.

El libro con 266 páginas, en donde recogía todo lo acontecido sobre el drama bélico y su historia del siglo XX, lo terminé en los primeros días de enero del año 2025, cuando ya era una constatación de que aquel drama iba a ser muy complejo de poderlo seguir desde mi pobre posición, pues se multiplicaban los datos, las noticias, y sobre todo las manipulaciones de todo tipo.

En aquel momento y desde casi el principio, detecté yo y casi todos, que a los palestino los íbamos a dejar solos. Cuando digo "los íbamos" me refería a todo el mundo. Incluidos el resto de palestinos de Cisjordania, los países árabes y Europa.

En aquel inicio de 2025, cuando decidí terminar con el libro, todavía Donald Trump no había tomado poder, pero ya había jurado qué iba a intentar hacer. Él hablaba de Paz en Ucrania y en Gaza en cuestión de días. Y yo NO me lo creí, pues no quise esperar a esa presunta Paz para poder cerrar el libro. Lo acabé por cansancio y dolor.

Después he escrito algo sobre este grave problema, no mucho, asqueado sobre todo por la incapacidad de Europa de tomarse este problema muy en serio. Es posible que la debilidad de Europa sea superior a sus capacidades de poderle decir a los EEUU y a Israel, que ya vale, que se tiene que acabar esto con suma urgencia.

En aquellos meses iniciales a nadie se le había ocurrido todavía transmitir a la sociedad mundial que la idea era arrasar y luego convertir aquello en un enrome Parque de Atracciones para ricos mundiales. No tuvieron pelotas, nadie, ni de imaginárselo. Hasta que llego el Pato Donald y decidió ponerse chistoso.

Ahora, en septiembre de 2025, unos meses después de rendirme con el libro, de sumar terrores y dramas a todo aquello, parece que quiere despertar lentamente y de forma muy irregular una Europa ya acabada. Las derechas extremas se han ido apoderando poco a poco de la opinión pública, y la izquierda se intenta defender en donde existe, sin saber muy bien qué hacer para revertir lo que se viene en breve en España, en línea con lo que sucede en Europa.

La sociedad no sabe bien qué va a perder. 

Hemos caído en las mentiras bien fabricadas y nos hemos dejado convencer. Es posible, desgraciadamente, que las violencias… no es que sigan, que también, sino que se contagien a más países, más cerca, incluso dentro de nuestros territorios. 

Unos juegan a sembrar violencias, y otros a mirar para otro lado.

A veces me pregunto si mi cambio sobre los temas que escribo, mi frenazo de hablar o escribir de política, es el correcto. Sé que no, pero ni mi edad me ayuda a seguir hablando de lo que ya no viviré, ni debo parecer un cascarrabias —o al menos intentarlo— ni debo incidir en lo que deben construir los jóvenes actuales. El mundo tiene que ser lo que ellos quieran.

Escucho a viejas guardias ya jubiladas, personas de gran nombre en el siglo XX e inicios del siglo XXI, hablar de estos tiempos, como queriendo advertir que vamos muy mal. Sé que los miran como quien ve una antigüedad, y eso me ayuda a seguir escribiendo de Arte Experimental, y no de política. Pero las tripas a veces me obligan a lo contrario.


13.9.25

Qué es la libertad, en realidad?

La falta de libertad no es estar preso dentro de una habitación.

Es estar preso de ti mismo.

La idea de Libertad Negativa del filósofo Isaiah Berlin nos habla de la libertad como el espacio en donde un individuo puede actuar sin ser obstaculizado por otros. La falta de libertad, por tanto, es la reducción o anulación de ese espacio. Y ese espacio en donde estás preso sin estarlo, es la Libertad Negativa.

La tiranía, la esclavitud, la censura, las leyes opresivas, la vigilancia constante.

Eres menos libre cuantas más puertas te cierran otros.


Para John Stuart Mill, la falta de libertad ocurre cuando la sociedad o el gobierno se entrometen en la esfera personal del individuo más allá de lo necesario para prevenir el daño a terceros.

La falta de libertad es una jaula construida por otros.

La libertad no es solo que te dejen en paz, sino tener la capacidad y los recursos para autogobernarte y realizar tu potencial.

El miedo, las adicciones, las fobias, los traumas o las pasiones incontrolables te han restado tu libertad.

Un adicto no es libre, pues su voluntad está secuestrada por su deseo que se ha apoderado de ti.

La ignorancia, el adoctrinamiento, los prejuicios o la ideología absoluta te cierran tu libertad. No puedes elegir libremente si no eres consciente de las opciones reales o si tu mente está colonizada por ideas que no has examinado críticamente.

La libertad no es solo una cuestión de derechos legales o de voluntad, sino de poder personal real.

La pobreza extrema, la marginación, la falta de acceso a la educación, a la sanidad o un trabajo digno, es falta de libertad.

La falta de libertad no es un estado sólido y palpable, sino un espectro que va desde la opresión política hasta las cadenas invisibles de la propia mente y las barreras invisibles de la sociedad. Es la condición de aquel, cuyo ser y hacer no están determinados por su propia voluntad y razón, sino por fuerzas externas, pasiones internas o circunstancias que lo superan.

5.9.25

Estamos en Año Nuevo Personal


Queridos lectores habituales, vamos a comentar algo de planteamientos de cambios, pues ya se sabe, en septiembre todos queremos modificar hábitos o emprender nuevas actuaciones de algún tipo. 

Es nuestro Año Nuevo Personal.

¿Quieres empezar los cambios? Pues conócete algo mejor, y para eso, nada como preguntarte algunas cosas. Y sé sincero. Se trata de ti mismo. Así que engañarte no vale de nada.

¿Dónde te encuentras, en qué punto personal, qué deseas hacer a partir de ahora?

¿Qué quieres cambiar, pero sobre todo, qué necesitas cambiar para ser más feliz?

¿Tienes claro en qué supone ser más feliz, y qué tipo de felicidad buscas, pues hay muchas diferentes, y algunas para conseguirlas supone perder otras felicidades que tienes ahora?

De tus formas de ser hasta el momento… ¿Qué te limita para obtener nuevos objetivos, qué crees que estás utilizando menos de lo que eres capaz?

¿Te has preguntado con sinceridad qué conocimientos y habilidades tienes y que no siempre utilizas bien?

¿Quieres aprender algo nuevo tras reflexionar sobre tus habilidades? ¿Tienes que actualizar algunos conocimientos?

¿Con qué personas cuentas para lograr un triunfo, qué opciones tienes de hacer crecer tus recursos no solo económicos?

¿Qué nueva META deseas alcanzar, hasta dónde deseas llegar? ¿Vas comenzar pronto con tus cambios, prefieres analizarlo todo con calma, con reflexión, solo o con ayuda de otras personas?

¿A dónde quieres llegar y a qué estás dispuesto a perder, cambiar o modificar de tus hábitos actuales?


31.8.25

Una cosa es delito y la otra libertad de mercado


Buena semana os deseo, una vez que ya todos estamos de vuelta del verano vacacional. Os voy a comentar un detalle que ayer me pareció curioso. Es muy viejo y conocido este tema, pero creo que me lo tengo que sacar desde dentro. Me duele un poco.

Ayer estaba viendo un documental sobre policías en Madrid, y en un reportaje sección, detenían a una persona que estaba vendiendo papelinas de droga a 10 euros. María creo que era. No le pillaron más de una papelina mal envuelta y hecha una mierda. Y sí, se lo llevaron detenido para presentarlo al juez.

No cambio de tema, aunque lo parezca.

Hace un par de semanas, en mi supermercado de barrio subieron el precio de la botella de sidra asturiana de 2,40 a 2,70. A veces la compraba y me jodió el cambio. Una semana después la volvieron a subir hasta 3,75 euros la botella. Y ayer la vi en el mismo supermercado a 3,40. Excesivos cambios para un producto tan minoritario, pensé, pero mi decisión ya estaba tomada. Ya no les vuelvo a comprar sidra asturiana hasta que cuesta 2,40, es decir, nunca.

Al de la papelina se lo llevaron esposado, y pasaría la noche en calabozos, se tuvo que mover un sin fin de papeleos, una llamada a un abogado de oficio pues él así lo hizo saber al no tener ingresos, y el juez al día siguiente lo soltaría pues aunque presunto vendedor de droga, no es cantidad suficiente y el abogado diría que era para su consumo y que no hay pruebas de que se la vendiera a otra persona.

Por 10 euros se movilizó todo el Sistema. Por las subidas y movimientos de precios en el aceite, el pollo, la sidra asturiana o los tomates no hay nada que hacer, pues son cosas de la libertad de mercado.

Estoy seguro que cada día se venden más kilos de tomate, más litros de aceite y más pollos que papelinas de a 10 euros. Pero lo uno es libertad de mercado, y lo otro delito contra la salud pública. Cuesta entenderlo, pero es la verdad que nos hemos ido creyendo todos. 

Si quieres ir desde Zaragoza a Madrid en tren AVE puedes comprar billetes desde 25 a 109 euros. Depende del horario, no del servicio, no del tren que es siempre el mismo. Si quieres ir a Barcelona desde Zaragoza que son algo más kilómetros que a Madrid, los puedes comprar desde 19 euros a 90. Es decir, más barato que a Madrid. Es la oferta y la demanda, o así lo llaman. Es la libertad de mercado.

No, tampoco van al Juez ni tienen que llamar a los abogados de oficio, la Ley ampara estos cambios. Si eres pobre viajas a una hora, y si eres rico a otras horas, aunque sea el mismo tren y el mismo destino. 

Mierdas que me pasan por la cabeza, ya os digo que estoy mal, que pienso demasiado.

El acceso a la vivienda manipulada legalmente


Hoy quiero hablaros de esa manipulación silenciosa que nos están haciendo en estos tiempos a todos, con la vivienda en venta y por ello también en alquiler, sobre todo entre los jóvenes que ya se han emancipado o que están a punto de hacerlo. Es una manera muy suave de teneros pillados si tenéis un trabajo que os permite esos lujos.

Yo hoy hace 47 años que me casé y me emancipe (era un crío con 22 años), y como es lógico en aquellos años, por la iglesia y con un cura comunista y amigo. Y sumé a la boda un crédito personal para la vivienda, avalado por mis padres y un tío. No existían hipotecas. Los intereses entonces eran altísimos pues rozaban el 12% y los sueldos bajos incluso con la suerte de que ambos teníamos trabajo estable.

Como nuestras familias eran trabajadoras y pobres, no hubo ayuda directas de ningún tipo, pero aquella vivienda de 950.000 pesetas, es decir, algo menos de 6.000 euros, era de 45 metros cuadrados, un cuarto piso de altura y sin ascensor ni calefacción, sin lavadora y televisión pequeña en blanco y negro. 

Estamos hablando de una cantidad aproximada a los 60.000 euros actuales actualizando los IPC. En aquellos años un Seat 127 costaba unas 200.000 pesetas. Cinco coches pequeños, una vivienda vieja.

Enseguida se pueden hacer comparaciones inexactas y pensar que con 6.000 euros hoy (al cambio), no te dan ni para un coche muy viejo. O que es imposible comprar una vivienda de 60.000 euros aunque sea vieja y sin calefacción. ¿Seguro? Yo cobraba unas 20.000 pesetas al mes, mi esposa unas 18.000 peseta al mes neto. 

Necesitábamos unas 25 mensualidades completas de ambos para poder pagar la vivienda vieja. Hoy una pareja en esas 25 mensualidades netas y completas podría comprarse una vivienda de entre 65.000 y 80.000 euros, según lo que gane cada uno. En calidades similares a las de 1978 el precio tampoco es muy desorbitado. 

Pero como es lógico, hoy le pedimos a una vivienda unas calidades y tamaño que son muy diferentes a las de 1978.

Ayer mismo vi un anuncio en mi ciudad de 500 viviendas que pretenden levantar en un barrio algo alejado del centro de mi ciudad pero todavía sin servicios, y con viviendas de 95 metros cuadrados la más pequeña, con dos baños, suelo de tarima, mármol en los baños, ascensor y trastero, una terraza (todas) de al menos 20 metros cuadrados añadidos a los 95 metros de la vivienda, y pista de pádel y piscina con agua salada.

Una vivienda con esas calidades que se anuncian no bajan de 300.000 euros más impuestos. Para pagarlos en 25 mensualidades hay que tener unos ingresos entre los dos miembros de la pareja de 12.000 euros netos. ¿Complejo o imposible para una vivienda en un barrio nuevo? 

La solución pasa por pensar mentalmente que es imposible amortizarlos en 25 meses de sueldo total neto, e ir a entre 75 y 85 meses netos. Eso nos lleva a los entre 20 y 30 años de hipoteca como mínimo, pues hay que comer y pagar todos los gastos de la familia, mes tras mes.

Es una manera de tener pillada a la juventud durante 30 años. Nosotros nos quitamos el préstamo de vivienda en pocos años, creo que en cinco. Eso suena a imposible ahora. Os tienen cogidos, hipotecados, avalados por la familia, pero vuestro propio matrimonio o unión de hecho tienen menos posibles calidades que la vivienda que ocupáis.

Pregúntate por un momento: ¿De verdad necesitas caer en la trampa de tener pista de pádel, piscina de agua salada, sala comunitaria, zona infantil y amplias zonas ajardinadas comunes? 

¿Qué sucede si la pareja al cabo de poco tiempo decide separarse, sabiendo que la única salida es la de se vende y punto pelota? 

¿Cuánto os cuesta mensualmente mantener esas presuntas comodidades?

¿De verdad cuando hay un divorcio de esos algo violentos, es todo tan sencillo como vender? ¿Y si hay hijos que tienen derecho legal a la vivienda compartida?

¿Qué parte de las desavenencias en la relación os pueden surgir indirectamente de las deudas brutales, de las hipotecas, de las calidades que nunca son necesarias con 30 años de edad?


28.8.25

Vivir la revolución de la IA. La prehistoria de la IA


Los que ya rozamos los setenta y tenemos la fortuna de estar tecnológicamente preparados, vivimos con fascinación los avances actuales de la Inteligencia Artificial (IA). Sabemos, sin embargo, que difícilmente veremos su desarrollo pleno, ese que transformará radicalmente la vida cotidiana en las próximas décadas.

Observo la IA con admiración y cierta envidia: avanza hacia territorios que hoy ni siquiera podemos imaginar, superando cada mes los límites del pensamiento más innovador.

La Prehistoria de la Inteligencia Artificial

Estamos todavía en la “Prehistoria” de la IA. Recuerdo, hace más de 35 años, cuando por primera vez dibujé un círculo con un ratón en una pantalla y lo vi salir impreso en papel vegetal, listo para insolar en una plancha de aluminio para litografía. Sabíamos entonces que aquello acabaría con muchos oficios. Y así fue.

Hoy, la sensación es la misma: la IA está empezando, pero ya transforma profesiones, industrias y formas de vida.

Avatares digitales y la memoria de los que ya no están

Hace poco me hablaban de aplicaciones que permiten recrear avatares casi reales de familiares fallecidos, con su propia voz, recopilada su memoria digital y hasta su manera de pensar por las huellas digitales que hemos ido dejando. Todo ello guardado en el teléfono, dispuesto para conversar con nosotros, darnos consejos o simplemente añorarlos. Es inquietante y emocionante a la vez: la IA abre la puerta a nuevas formas de relación con la memoria y la identidad de los que ya no están entre nosotros.

La creación con IA: imágenes y prompts mejorados

En los últimos meses he experimentado con generadores de imágenes basados en IA. La evolución es vertiginosa: lo que hace un mes parecía un logro, hoy ya queda obsoleto.

Incluso existen sistemas que mejoran automáticamente tus prompts (las instrucciones que das a la IA), optimizando los resultados de manera autónoma. La IA ya no solo responde: también colabora con nosotros y se corrige a sí misma. Nos conoce y sabe qué le queremos preguntar pues sabe para qué queremos la respuesta, a través de las interacciones que antes hemos tenido con ella.

Salud mental, soledad y compañía artificial

El auge de la IA llega también a la psiquiatría y la psicología, en un momento de gran demanda y escasez de profesionales. Se están explorando terapias asistidas por IA para acompañar a pacientes en procesos emocionales.

Esto conecta con otro desafío de nuestro tiempo: la soledad no deseada. La IA empieza a cubrir ese espacio, ofreciendo compañía, escucha, interacción… aunque también abre debates sobre sus límites, desde el acompañamiento afectivo hasta la sexualidad virtual.

Inteligencia Artificial y guerras del futuro

No podemos olvidar el lado oscuro: la IA aplicada a conflictos bélicos. Sistemas autónomos de armas, estrategias automáticas y nuevas formas de violencia ya no son ciencia ficción. El riesgo de una carrera armamentística basada en IA está sobre la mesa.

La IA en medicina y en el trabajo diario

Pero también están los avances positivos: IA aplicada a la investigación médica, al diagnóstico, a la asistencia de los médicos de familia en tareas administrativas. Ya se están implantando herramientas —aunque todavía primitivas— que alivian la sobrecarga del sistema sanitario.

La colaboración entre diferentes IA

Hoy, verano de 2025, disponemos de varios programas de IA de gran calidad. Es posible transferir un texto o una imagen de una IA a otra, solicitando mejoras y variaciones. Las diferentes versiones de IA nos recopila, revisa, propone alternativas… pero siempre queda en nuestras manos el paso más importante: humanizar y dar sentido a lo recogido. Y es en eso en lo que de momento más nos tenemos que ir preparando, en aprender a pedir, a solicitar, y luego en revisar y mejorar lo recogido de la IA.