Factores socioculturales y familiares
En los países nórdicos y centroeuropeos (como Dinamarca, Suiza y Austria principalmente) existen redes de apoyo público y privado muy sólidas y una mayor participación de muchos de sus habitantes en actividades comunitarias, lo que reduce la soledad personal.
Hay que intentar crear y alimentar redes de apoyo en las comunidades, barrios, asociaciones, que palien de alguna manera esa soledad. Muchas veces una simple llamada telefónica, un minuto de charla en la calle cuando te cruzas con un vecino, sirven para ayudar a paliar la soledad y a dar seguridad pasiva.
Los comercios de barrio también deben hacer una labor de apoyo pasivo en seguridad básica, y tener mecanismos de advertencia a la Red de Apoyo del barrio, para advertir si han observado cambios importantes en algunas personas. NO SE TRATA DE VIGILAR, sino de comportamiento humanos, de un humanismo muy básico.
En el Sur y Este de Europa (por ejemplo, España, Grecia, Bulgaria, ciertas partes de Rumanía o Italia), la soledad es mayor y suele relacionarse con la fragmentación de las estructuras familiares, con el envejecimiento y con la menor oferta de servicios de apoyo.
En el Sur y Este de Europa (por ejemplo, España, Grecia, Bulgaria, ciertas partes de Rumanía o Italia), la soledad es mayor y suele relacionarse con la fragmentación de las estructuras familiares, con el envejecimiento y con la menor oferta de servicios de apoyo.
Hay factores en el cambio cultural y social de la España de las últimas décadas, que nos han llevado a esa soledad en las generaciones nacidas a partir de los años 50 del siglo XX.
Soledad es simplemente no tener con quien hablar. Algo básico entre las necesidades de las personas.
El individualismo cultural y la mayor movilidad residencial en algunos países, incrementan el riesgo de soledad, al debilitar la convivencia intergeneracional y lazos familiares.
El individualismo cultural y la mayor movilidad residencial en algunos países, incrementan el riesgo de soledad, al debilitar la convivencia intergeneracional y lazos familiares.
La peor relación con los vecinos y con el tejido social de tu entorno, el encerramiento en las viviendas por la llegada de múltiples entretenimientos pasivos, hace que las personas dejen de relacionarse con otras personas.
Factores económicos y desigualdad
En países con mayor desigualdad de ingresos, como algunos del Sur y Este de Europa, los niveles de soledad son más altos por la falta de ayuda y por no tener recursos para poder buscar soluciones de apoyo, que muchas veces no pueden pagar, sean de variado tipo y no solo presencial.

Factores demográficos y salud
El envejecimiento poblacional es uno de los principales factores, ese edadismo que a veces tanto comentamos pero al que no le sabemos poner siempre una influencia negativa en la calidad de vida social. La soledad aumenta claramente con la edad y es más severo el problema cuanto mayor es la esperanza de vida sin tener compañía o en situaciones de dependencia.
Variables de salud mental y participación
La mala salud física o mental está fuertemente asociada a la soledad; en algunos contextos, hasta la mitad de las personas mayores con enfermedades crónicas o con discapacidades aunque sean leves, refieren sentirse solas de manera frecuente. La menor implicación social y comunitaria agrava el aislamiento, especialmente en regiones rurales muy pequeñas o con menor densidad de servicios sociales y culturales.
Síntesis comparativa
En suma, la menor soledad observada en los países nórdicos se vincula a redes sociales robustas incluso de apoyo voluntario, una igualdad socioeconómica mayor, un acceso universal a servicios y políticas públicas inclusivas.
Factores económicos y desigualdad
En países con mayor desigualdad de ingresos, como algunos del Sur y Este de Europa, los niveles de soledad son más altos por la falta de ayuda y por no tener recursos para poder buscar soluciones de apoyo, que muchas veces no pueden pagar, sean de variado tipo y no solo presencial.
El desempleo, la inseguridad laboral y el bajo nivel socioeconómico aumentan la probabilidad de sentirse solo, especialmente en grupos vulnerables.

Factores demográficos y salud
El envejecimiento poblacional es uno de los principales factores, ese edadismo que a veces tanto comentamos pero al que no le sabemos poner siempre una influencia negativa en la calidad de vida social. La soledad aumenta claramente con la edad y es más severo el problema cuanto mayor es la esperanza de vida sin tener compañía o en situaciones de dependencia.
Las personas que viven solas, sin pareja o sin hijos cercanos, en grandes comunidades de vecinos o en localidades sin casi habitantes y todos de similar edad muestran tasas mucho mayores de soledad, especialmente en países del Sur.
Variables de salud mental y participación
La mala salud física o mental está fuertemente asociada a la soledad; en algunos contextos, hasta la mitad de las personas mayores con enfermedades crónicas o con discapacidades aunque sean leves, refieren sentirse solas de manera frecuente. La menor implicación social y comunitaria agrava el aislamiento, especialmente en regiones rurales muy pequeñas o con menor densidad de servicios sociales y culturales.
Síntesis comparativa
En suma, la menor soledad observada en los países nórdicos se vincula a redes sociales robustas incluso de apoyo voluntario, una igualdad socioeconómica mayor, un acceso universal a servicios y políticas públicas inclusivas.
Mientras que en el Sur y Este de Europa, el envejecimiento, las desigualdades y el deterioro de las estructuras familiares, explican tasas superiores de soledad no deseada. Al perder gran parte de esas estructuras familiares por muy diversos motivos, tanto los adolescentes como las personas mayores sufren la soledad casi en silencio.
…continuará…
Julio Puente
…continuará…
Julio Puente
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