¿Sabías que la mayoría de las personas que acuden a las bibliotecas públicas en el mundo occidental, son mujeres jóvenes?
31.12.23
¿Sabías que…? 001
¿Sabías que la mayoría de las personas que acuden a las bibliotecas públicas en el mundo occidental, son mujeres jóvenes?
En un segundo pasamos de lo Viejo a los Nuevo
Le quedaba un minuto de vida y nadie lo sabía. Él no, por supuesto. Posiblemente tampoco su asesino o sus asesinos. Pero lo quedaba solo un minuto. El último. Y sin querer todos nos tenemos que preguntar si seremos capaces de que alguien retenga nuestro último minuto de vida. Incluso nos deberíamos preguntar si es que sirve de algo hacerlo.
La fotografía es una herramienta que a veces además de convertirse en testigo imprescindible, es dura y triste, es melancólica, aunque sepamos que sin ella todo es tremendamente efímero.
Somos lo que somos, débiles… y fuertes mientras somos fuertes. Pero nunca sabemos en qué momento perdemos todo el poder sobre nosotros mismos, en qué momento las dudas se apoderan de las escenas de la vida, y todo se transforma.
Por no existir no existe ni el presente, que enseguida se vuelve pasado, incluso antes de que lo podamos saborear.
Somos si acaso, sucesión de muchos presentes que vamos acumulando, saboreando, convencidos de que los estamos gobernando para nosotros.
Hoy acabamos el Año Viejo, y llegamos a creernos por nuestro bien que en un segundo pasamos al Año Nuevo, como si eso supusiera que algo importante va a cambiar. Pero solo cambia si nosotros queremos que cambie.
La Mano de Dios está muy lejos y por eso no nos hace caso
Ellos no quieren permitirse el lujo de que no tengamos miedo
La viñeta de El Roto en El País, es una genialidad visual
30.12.23
¿Qué es la desigualdad? ¿Por dónde seguimos trabajando?
Uno de los más grandes problemas de la humanidad, desde siempre, ha sido su desigualdad, las diferentes escenas humanas que propician que unas personas puedan vivir mejor que otras. Incluso mucho mejor.
Pero la desigualdad es muy compleja de medir, de entender, incluso de remediar. La desigualdad viene de una palabra que la define claramente. DES/IGUALDAD. Necesitamos tener vecinos de sociedad con los que compararnos, pues la desigualdad es simplemente ser diferentes, no ser iguales, no tener las mismas opciones.
Y solo nos sentimos diferentes, mejores o peores, si nos comparamos cn nuestros vecinos de vida, de calle, de ciudad, de país. Cuando hablamos de querer bajar las tasas de desigualdad nos intentamos engañar nosotros mismos.
Un ciudadano en España dentro de los niveles más bajos de renta, tiene más opciones de servicios públicos de todo tipo que un ciudadano de muchos países —incluso reconocidos como importantes— que sus propios ciudadanos de nivel alto.
Hablo por ejemplo de Sanidad, Justicia, Seguridad, Educación, Libertad de Expresión, etc.
Por eso al hablar de corregir la desigualdad hay que analizar bien qué queremos hacer, hacia dónde deseamos y podemos trabajar. Incluso es posible que haya personas que con una suma de servicios públicos importante, no se sienta bien en esos espacios en los que vive y desea volver a otros lugares con menos opciones de apoyo y ayuda, por otros motivos que son los que ellos consideran importantes.
Por ejemplo la convivencia en grupo, el entorno familiar, el contacto con la naturaleza, disponer de todo su tiempo sin estar atados a tener que vender o alquilar 40 horas de su vida todas las semanas, etc.
Hay ricos que mueren en el abandono y nunca son ya reconocidos. Y hay pobres (pocos, es verdad) que son recordados años después de ya no estar con nosotros. Nacemos todos de igual manera, solos y sin nada. Morimos (casi) de la misma forma todos, sin poderlo evitar. Lo que marca la diferencia es el camino intermedio.
Hoy estamos todos de acuerdo en que hay que reducir la desigualdad dentro de cada espacio social. Y se va reduciendo poco a poco, aunque la sensación sea otra. También es cierto que nada es lineal.
Si nos remitimos a la historia reciente las mejoras son brutales. Ya no existe el analfabetismo, en muchos países occidentales no hay casi hambre, los accesos a la seguridad o la sanidad son amplios pero muy desiguales ente países.
¿Trabajamos la desigualdad dentro de cada país? ¿Nos fijamos en la desigualdad entre personas de distintos países? Lo hacemos potenciando la igualdad entre sexos? ¿Y entre edades, pues en cuanto ya no eres útil dejas de tener muchos derechos que creías adquiridos?
¿Es solo el dinero el que marca los límites de la desigualdad? ¿Y la relación con tu entorno no es sumamente importante? ¿Y la seguridad de no sufrir altibajos no sería algo que se debería intentar alcanzar?
27.12.23
Escribir es un ejercicio curativo para la salud integral
He encontrado una novela mía, sin corregir claro, pues corregir es lo peor para cualquier escritor, en donde hablaba de un pueblo de Soria en donde a ciertos personajes les iban sucediendo cosas. Personajes negros y rudos que se convierten en fieras cuando están fuera de su diálogo con el lector.
Para los que gustan de leer libros de otros, les recomiendo que practiquen con su propia escritura, que no tengan miedo a crear vidas y situaciones. No es fácil, pero eso es lo bueno, que cada día todos vayamos aprendiendo un poco más en un oficio complicado en donde muchas veces eres incapaz de dominar las situaciones, de continuar y te debes dejar un poco, para que sean los propios personajes lo que continúen con las historias.
No es una locura de escritores consagrados, es una verdad que funciona. Los personajes muchas veces hablan entre ellos y se acomodan a las situaciones que como escritor vas creando, y eso hace que en momento de vacío mental, sean ellos los que te alumbren el camino.
Mis personajes son complejos, y tengo un problema dado mi aprendizaje de preescolar como escritor, debo conseguir que todos los personajes —siendo muy parecidos por sus lugares de vida— sean totalmente distintos, es como dirigir una orquesta en donde cada músico cumple un papel determinado.
Cada uno solo, no sería casi nada, pero en conjunto y con sus individualidades hacen una maravilla que al menos no aburra.
No aspires a nada que no sea disfrutar con tu escritura, por eso precisamente escribir es maravilloso. Guardo una pequeña galería de personajes esbozados de los que tiro cuando los necesito, y a los que doy vida según las necesidades. Son como mi almacén de vidas muertas, de seres congelados.
Demetrio, Venancio, el Oliva, la Carolina, Jean, Pascualillo, el cura Dámaso o Abdón son los que ahora muevo entre Alicia y Luis Gracián. Ellos viven, mueren entre y por ellos, sufren o gozan. Atrévase a crear personajes, es tener el poder de la vida en los dedos de las teclas.
Las guerras son para matar, crear miedo, destrozar y vencer. O morir
Las guerras son para matar, para crear miedo, para destrozar y vencer. O para morir. No tenemos dudas casi nadie. Y los ejércitos aprender a utilizar las armas precisamente para esos cometidos, y para enseñar a otras personas civiles en caso de problema, a que sepan matar también.
Las fábricas de armas, estén en Zaragoza, Corea del Norte o en los EEUU, fabrican armas y explosivos para matar. No son para hacer piruletas ni para lograr croquetas de merluza.
Es lógico, lo tenemos asumido y con eso vamos tirando por la vida. Cuando vemos un desfile militar tenemos que asumir que están preparados para matar. Nada más que eso. Nos dicen que para defendernos, pero no nos cuentan que hay otros ejércitos o muy lejos que están preparados para lo mismo, y eso sin contar que en España somos muy dados a matarnos entre nosotros mismos.
Mi padre estuvo en una guerra, le tocó. Nunca quiso hablarnos de aquello. Nunca. Leves pinceladas de anécdotas suaves. Me/nos imaginábamos el motivo. En la imagen que vemos arriba se observa esta semana de Navidad como una excavadora tiene que ir enterrando a los muertos metidos en bolsas de manera apresurada pues hay muchos esperando.
En realidad es como tirar la basura. pero dentro de esas bolsas azules van personas, iban más bien personas, que tenían un futuro. Y una familia. Y los que observan se están quedando afectados de un odio vírico que se contagia.
Nunca he entendido bien esto, la torpeza de alimentar guerras que simplemente alimentan a guerras del futuro. Es como hacer una cardioversión. Te quedas bien, como nuevo, te han apagado el corazón un segundo y vuelves nuevo. Bueno… nuevo hasta la siguiente vez que necesites otra cardioversión.
25.12.23
Pablo Neruda y Manuel Vilas. Dos maneras
Tal vez una buena manera de entender, vivir, avanzar en esta Navidad de 2023, sea comenzar el día de Navidad leyendo dos artículos, uno del aragonés Manuel Vilas publicado en varios diarios del Grupo Correo y otro de Pablo Neruda.
Ambos van dirigidos a la Gente Normal, pero curiosamente a la Gente que tenemos el destino de este país, el futuro de este país, aunque no queramos entenderlo, y pensemos que el Futuro lo escriben a los que insultamos.
No sé si son maneras de ver la vida, formas de aconsejar los caminos que debemos explorar, un poco de todo o un poco de nada. Daría igual, es verdad, simplemente son palabras internas suyas, que no está nada mal conocer.
Feliz Navidad, lectores.
Julio Puente - Ajovín
24.12.23
También en NocheBuena tenemos que olvidarnos de los mejores deseos
23.12.23
Cómo bajar el estrés laboral o su intensidad
20.12.23
No son tiempos fáciles para la política. Y nos reímos de eso
No son tiempos fáciles para la política, para los políticos. Y eso hay que hacérselo mirar. No podemos vivir a espaldas de la política pues sale muy caro, y simplemente por que no la queramos entender, por que no deseemos entrar en ella si es que la actual no nos gusta.
La política es muy necesaria, pero nos han convencido de lo contrario.
Dicen que los políticos somos una mierda y es posible, pero en realidad no es solo por robar como dicen las malas lenguas, sino por ser unos incapaces. A los ladrones siempre se les puede meter en la cárcel. A los torpes hay que sufrirlos.
Lo peor de un político no es que se compre con dinero público un bote de gomina de 6 euros. Lo peor es que por una equivocada decisión de un torpe se pueden perder millones públicos.
En política tienen que estar los mejores, no los que vayamos quedando en el poso del colador. Simplemente porque sus decisiones nos afectan y mucho a todos, en el presente y en el futuro.
Pero eso no lo queremos entender, sino al contrario, lo odiamos, los odiamos.
Estos tiempos son curiosamente inútiles, o llenos de inútiles.
Nunca había visto yo incapacidades urbanas en mi Zaragoza como en estos momentos. Achacables al mal control que se hace sobre los que tienen que trabajar en lo público. Los políticos y gestores están más a la bronca que a realizar su trabajo, que no es estar dando ruedas de prensa con palabras brutas.
Yo que he sido Vocal Municipal en dos legislaturas del Rabal zaragozano (75.000 vecinos) observo los HOY y se me cae al alma a los pies. Incluso a veces la oigo rebotar al llegar al suelo.
No, no estoy hablando de la manida frase de: "Otros tiempos anteriores fueron mejores" sino de que estos tiempos se han convertido en muy incapaces. Que parece lo mismo pero es otro tema.
La vida de la sociedad se mantiene a duras penas y con mayores de 65 años en (casi) todos los casos. El urbanismo pequeño es de una tremenda dejadez. Las ideas nuevas y los proyectos son una entelequia. No existen.
Lo que se dejó sin hace hace 10 años, sigue comiendo polvo y nada sale nuevo en los barrios. Poco a poco se nos va muriendo la energía.
Si entonces nos reuníamos cuatro veces al mes, ahora se reúnen 2 veces cada dos meses. Y siempre eran tiempos gratuitos, de voluntariado para ver problemas y buscar soluciones. Hay dejadez, alimentada por los que quieren que haya dejadez.
Política viene de "Ciudad", de estar gestionando lo que es de todos. El "arte" propio de los ciudadanos que gestionan la vida de la sociedad, la ética y la POLIcía de las "cosas sociales", de los Estados, con independencia de su tamaño.
Para esa gestión podemos poner a los más tontos, a los mejores o a los únicos que queremos hacerlo. Pero no tengamos dudas, recogeremos lo que sembramos.
Ajovín
19.12.23
Nunca los hombres han estado tan baratos. Creo
En aquella Celtiberia Show de Luis Carandell del año 1970, se quedaron abiertas de par en par las puertas para fijarnos en nosotros mismos y en nuestras dobles intenciones, incluso en nuestras barbaridades. Este cartel es una muestra de aquellos intentos por reírnos de nosotros mismos.
Nunca los hombres estuvieron tan baratos. Incluso nunca habíamos estado en liquidación. Entendiendo como liquidación la acepción de estar de rebajas, no de intentar liquidarnos del todo. En realidad solo 3 euros por hombre, parece un precio bajo… de entrada. Luego está lo que realmente costamos de mantener.
Gordofobia del año 1939 en una viñeta de humor
El humor de 1939 dejaba mucho que desear pues se utilizaban los estereotipos a saco, y se iba a lo fácil. pero no debemos olvidarnos que eran otros tiempos. Aquí entran a saco con la gordofobia, sin pararse a nada más.
Luego decimos que no hemos mejorado en estas décadas pero es que no lo queremos reconocer. Sí, hemos mejorado y mucho en humanismo, en aceptación social, aunque nos quede mucho por mejorar.
Normas y límites. Fundamentos de una educación válida
Me preocupa que nos vayamos pareciendo al pasado
Sabemos que jugar a jodernos entre todos contra todos no lleva a ningún sitio, pero no hay mesura. Contra cada acción de uno, hay una reacción del otro. Y parece lógico, aunque sea una barbaridad tremenda.
Sobre todo porque es más grave las reacciones que los desencadenantes. Todo es muy relativo, y dentro de esa relatividad tienen mucho que ver las personas que hacen de actores protagonistas, en todos los escenarios.
Seguiremos observando, para ver di realmente estoy muy equivocado, y es todo fruto de la nada.
18.12.23
¿A quien debemos considerar analfabeto en el siglo XXI?
Yo escribo y tu lees. Un ejercicio compartido en el que las dos personas nos comunicamos sin conocermos, sin saber quien somos. Curioso ejercicio, casi de FE.
Hoy me he enterado que en los principios de la lectura, hace miles de años, se leía en voz alta y acompañado, no en silencio como ahora. Visto en perspectiva parece lógico.
Muy pocos sabían leer y hacerlo era compartir, entregar, trasladar las ideas desde el escritor a los escuchantes, que eran más de uno, siempre que hubiera la enorme suerte de tener en las manos tablillas o papiros escritor, y una persona que supiera leer aquello.
El otro día en una reunión hablábamos de informar a los jóvenes de ciertos temas sobre salud mental, sobre bienestar emocional. Y enseguida habló alguien para recordarnos que era tarea inútil, que nunca había existido una generación tan fácilmente informada como la actual.
Hoy cualquier joven puede informarse de lo que QUIERA, le sobran modos y accesos a cualquier información. Buena, mejor o muy mala. Él elige.
No necesita como hace unas décadas que un adulto le intenten explicar nada de nada. Si quiere… lo sabe, y si no quiere no acudirá a escucharte, a leerte.
Tiene centenares de espacios más entretenidos que un adulto muy adulto que les lance la moralla verbal que no quieren escuchar, que ellos consideran inútil.
Aceptamos pues que nunca hemos tenido tanta capacidad para ser educados, para crecer en formación, para saber de todo y de todos. Pero eso no quiere decir que la estemos sabiendo utilizar, que la queramos emplear para crecer como personas libres y formadas.
O lo que es lo mismo. Quien sí quiere formarse, se podrá formar mejor que nunca, y se separará más que nunca también, de los que deseen libremente ser analfabetos.
Hoy ya un analfabeto no es el que no sabe leer, sino el que no entiende cómo hay miles de personas con muchas ganas de aprovecharse de él y de engañarlo sin que se note, sin que la víctima lo note nunca.
Las diferencias de capacidad para abrazar la formación se irán convirtiendo por lógica, poco a poco, en diferencias económicas, laborales y de libertad.
No debemos olvidar que los cambios de una sociedad se puede producir solo en el tiempo en el que se cambia de generación, aunque lleve esa sociedad sin cambios una decena de generaciones.
Humor blando y blanco en periodo bélico
Un poquito de humor blando y blanco. Era una viñeta del año 1938, en plena Guerra Civil, y venía desde el bando Nacional.
Un humor sin aspavientos, para hacer sonreír entre la tropa con miedo y preocupada, por lo que tenía que hacer en los campos de España, entre la que se repartía la revista La Ametralladora.
Humor viejuno que permite al menos olvidarse de las violencia… de aquellas maneras.
¿No hubiera sido más lógico utilizar otro color de fondo para la viñeta que este rojo sangre?
17.12.23
A ciertas edades uno está como más invisible
¿Por qué no valora Israel los odios que siembra?
Nos cuentan que Israel ha matado a tres rehenes de Hamas, ciudadanos de Israel, que salían de su escondite con bandera blanca y casi desnudos para demostrar que no llevaban armas. Los soldados disparan a matar sin fijarse en nada más.
¿Qué hay que hacer para que no te maten en Gaza?
Pero a su vez dicen las malas lenguas que en algunos hospitales tomados por las tropas de Israel, los soldados no saben qué hacer con los enfermos graves y se han dado casos de enterrarlos aun vivos.
Las guerras son siempre muy inhumanas, pero después de todas las guerras vienen lo que se suele llamar PAZ y que casi siempre es un periodo largo de odios.
Israel puede jugar a eso, a sembrar más odios todavía.
Y puede poner en jaque su sentido como sociedad de cara a otros países de la zona. Y del mundo. Puede que no de los actuales gobernantes, pero los odios se siembran y a veces se tarda en recoger su cosecha.
Necesitamos creer que es posible volver a la calma y convivencia sencilla
Sabemos todos que estas violencias verbales, de formas, de modos, de asco, no son soportables durante muchos tiempo, que en España tendremos que volver a la normalidad suave en algún momento, aunque sea a costa de mandar a descansar a los que no quieran entrar en razones de calma.
Creo que tanta crispación, al final, logra más crispación. Y eso sale muy caro para los españoles.
Pero nadie sabe cuando seremos capaces, entre todos, de darnos cuenta de que estamos caminando por una línea casi rota.
16.12.23
¿De qué quieres leer? Pues esa es la gran duda
Uno nunca sabe a quien le escribe, ni los mejores escritores lo saben, pues aunque conocen a unos pocos de sus lectores, son eso, una inmensa minoría en todos los casos si hablamos porcentualmente. Ellos tienen millones y conocen a cientos. Yo tengo a cientos y conozco a media docena.
Hoy Ana Iris Simón se pregunta algo similar en El País.
¿De qué escribo, por quien escribo?
¿Hacia quien quiero escribir, sobre qué debo intentar estrujarme las ideas?
Ella llega a la conclusión de que es mejor escribir sobre los temas que dominas, pero sin perder la idea de incidir sobre lo que quieras meter la cuña.
Que hablar del día a día es una pérdida de tiempo pues todo transcurre a tanta velocidad, que hoy ya es todo viejo…, y mañana todavía no ha llegado.
Nos queda hablar del ayer pero sin que se note, hablar del pasado pero actualizando ese tiempo al presente. Siempre será necesario hablar de los clásicos, de lo clásico, pero pintado del color actual para que cuele mejor.
Si solo habláramos del HOY solo podríamos insultarnos entre tú y yo, y os juro que eso no me gusta, no soy de los que utilizan la grosería verbal ni para tener más tono.
Se puede hablar de Aristóteles y si no lo nombras, cuela como cualquier idea actual recién salida de un lobby de moda. Es la ventaja de los clásicos.
Seamos optimistas y no preguntemos tanto
—Nos da tiempo, seguro, seamos optimistas, el futuro no es tan rápido de llegar. Llegaremos nosotros antes.
—¿A dónde?
—Ya empezamos a realizar preguntas incómodas.
15.12.23
Operaciones de Cataratas: Sin Miedo, Sin Dolor y con Resultados Óptimos
Descubre la Realidad de las Operaciones de Cataratas: Sin Miedo, Sin Dolor y con Resultados Óptimos.
En la actualidad, las operaciones de cataratas son simples intervenciones en hospital de día, sin complicaciones ni molestias significativas. El preoperatorio es sencillo y los resultados suelen ser espléndidos en la mayoría de los casos. No permitas que el miedo te detenga, ya que todo está cuidadosamente estudiado y garantizado. A pesar de las imágenes impactantes, la realidad es mucho más simple de lo que imaginas.
Miedo a ll desconocido es natural, pero la operación es una experiencia relativamente sencilla. Te llevarán al quirófano, pero todo el proceso está cuidadosamente explicado en un preoperatorio con visitas a los médicos y detalles por escrito. La forma en que sujetan el párpado es imperceptible, y la operación se realiza sin dolor ni molestias. Después, sales con un parche que se retira al día siguiente, y en 24 horas puedes ver con claridad.
El proceso postoperatorio implica un mes de precauciones para evitar esfuerzos y movimientos bruscos. Aunque puede ser un tiempo sin actividades intensas, también significa un período sin dolor. Las molestias principales pueden provenir del uso de gotas, que se administran de manera regular durante varias semanas. A pesar de estos inconvenientes menores, los resultados son óptimos, y la recuperación es en su mayoría suave.
Cartel de la XVI Feria de Muestras de Zaragoza, año 1956
En el año 1956 todo parecía más antiguo pues todo parecía venir todavía de los tiempos viejos, más antiguo todo de lo que realmente era. No hacía tanto que en Europa y en España estábamos matando para matar.
Todavía no había entrada el diseño gráfico libre y sin esos condicionantes de "Grandeza" y poder de los iconos más potentes y a veces casi violentos.
El león de Zaragoza se llevaba en brazos la enorme torre de la Feria como si fuera un militar desfilando, seguía sonriendo rodeado de los laureles del triunfo.
Desde el cansancio social nos hipnotizan
Desde el cansancio social organizado y que adormila, desde la sensación de que estamos viviendo un periodo histórico que estudiarán dentro de un siglo al menos los que nos observen con sonrisas, seguimos contemplando el cielo y observando desde el miedo y la preocupación (no sé en qué orden) que no ha cambiado nada del envoltorio que encierra a la sociedad dentro de sus miedos, que los que hemos cambiado somos nosotros y nuestras percepciones, nuestras debilidades, nuestras incapacidades para afrontar los retos y saber buscar soluciones.