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28.12.25

Aragón. Ir unidos si importa en el reparto


Lo prometido es deuda, y hoy quiero analizar levemente los números provinciales de los resultados electorales en las Elecciones Autonómicas en las provincias de Huesca y Teruel en el año 2023, por ver si hay algo interesante en aquellos números ya viejos. Y de paso veré también los de la provincia de Zaragoza, pues hay sorpresas.

Empecemos con Teruel, que es el fácil de ver entre los tres propuestos.

En el año 2019 y en Teruel, Podemos logró un escaño con 4.193 votos. A CHA le faltaron 897 votos para quedarse con ese escaño, que fue la distancia que le separó de Podemos. Hablamos del año 2019.

En el 2023 las cosa cambió y la izquierda se volvió a presentar dividida en tres bloques, como sucederá también en este 2026. Ninguno obtuvo escaño. Los 4.411 votos logrados entre las tres opciones encabezada por poca distancia por IU quedaron (al ir divididos) muy lejos de lograr un escaño, pero unidos hubieron logrado arrebatarle al PSOE un escaño con el sistema de repartos. Debemos entender que hay que logran en la provincia de Teruel más de 4.000 votos para obtener el último escaño, aunque depende de la participación.

En Huesca las candidaturas fueron diferentes. Aquí en 2023 no se presentó Teruel Existe que había logrado 3 diputados (de 14) en la provincia de Teruel, y CHA adelantó en Huesca a Podemos en 1.749 votos lo que le permitió lograr un diputado. La suma de las tres opciones de izquierdas fue de 13.235 votos para un solo diputado, y debemos recordar que con 1.991 votos menos, en aquel momento, VOX obtuvo en Huesca 2 diputados.

Efectivamente, en aquel 2023 si se hubiera ido juntas las tres opciones de izquierdas (CHA, Podemos e IU) se hubiera logrado otro diputado más, curiosamente restado también como en Teruel, al PSOE.

Es decir, mientras que en la provincia de Zaragoza ir juntos o separados en aquel 2023 afectó menos en el reparto de muchos más diputados, en el caso de Huesca y Teruel hubieran logrado 2 diputados más. Aunque es cierto que a costa del PSOE en ambos casos. Pero cuidado, veamos Zaragoza en donde también se hubiera logrado otro diputado más para la izquierda a la izquierda del PSOE, y con sorpresa para Teruel Existe.

Ir unidos, si importa. Ir divididos también importa.

Veamos finalmente la provincia de Zaragoza con un reparto de 35 diputados. Aquí otra vez más, la unión de las tres candidaturas de izquierdas en una sola y si se hubieran obtenido los mismos votos, hubiera supuesto otro diputado más, en este caso arrebatado al PP

Y curiosamente también hubiera obtenido un diputado (no logró ninguno por Zaragoza) el partido Teruel Existe por la correlación de sumas de votos, aunque ellos hubiesen obtenido los mismos sufragios. Las divisiones del Sistema D'Hondt a veces son curiosas y no solo dependen del número de tus votos, sino también de los del  resto de candidaturas.

27.12.25

Aragón les importa tres mierdas en Madrid.


No había casi posibilidades, es cierto, pero la explosión en Aragón de toda opción de ir unidos los partidos de izquierda a la izquierda del PSOE, es de premio al personalismo. Al menos deberían haberlo intentado con toda la generosidad del mundo, en la provincia de Zaragoza.

Me da igual analizar de quien es la culpa, quien ha puesto más o menos en este resultado, lo cierto es que es una idiotez aunque incluso matemáticamente no tenga como resultado el desastre que se observa desde el campo de las decisiones políticas.

Al final serán tres candidaturas (de momento) las que se presentarán desde la izquierda similar en ideología y casi en programa. CHA, Sumar junto a IU y Podemos. No entro a valorar el papel de Sumar con Pueyo como diputado en el Congreso dentro de este grupo político y presentándose en Aragón por separado.

Ni tampoco el odio de Podemos hacia Sumar (o de dirigentes de Podemos hacia dirigentes de Sumar) que desde Madrid impiden que en Aragón se hagan experimentos admitiendo que es imposible ganar, pero como poco demostrar que estamos por la labor de trabajar contra lo que viene.

Es verdad, Aragón les importa tres mierdas en Madrid. Pero lo curioso es que eso a los aragoneses en general les debe importar otras tres mierdas. Bien, asumamos con dolor que es así.

En el año 2023 estos grupos junto a otros dos menores sumaron 66.256 votos en toda la provincia de Zaragoza. Venían de 2019 con la suma de 94.122 votos. En 2023 había contabilizados un total de 485.620, y en 2019 fueron 480.756 cifra muy similar, lo que indica que estos partidos de izquierdas perdieron en 2023 muchos votos en la provincia más poblada. 

En realidad en todo Aragón. Aquí saco el dato de Zaragoza provincia, pero no me olvido de Huesca o Teruel, en donde cuando toque sacaré también datos. Es cierto que al ser menos diputados en liza, las opciones en Huesca y Teruel a la hora de pactos para confluir, son menores. Pero personalmente creo, que esas confluencias se deberían haber dado en TODO Aragón, como ejemplo para reflexionar.

Dentro de pocas semanas volveremos a sumar, a poder analizar qué resultado tienen estas decisiones actuales, en donde se olvidan de que el poder real en una elecciones lo tienen los ciudadanos. Estaremos atentos.

26.12.25

La izquierda en Aragón y el 8-F

Que en Aragón hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo ni tan siquiera Podemos con IU, es una muestra de que tenemos que reiniciar el ordenador mental de la izquierda aragonesa. Ni con prisas ni sin ti, tiene la cosa remedio.

Hace ya años que vengo diciendo en este mismo lugar, que por humanidad, sí por humanidad, no deberíamos ir dando tantas juergas gratis a la derecha aragonesa, pues las celebran con cava y les estamos jodiendo el hígado de tantas facilidades que les damos para celebrar nuestros errores.

En las elecciones del 8-F en Aragón ya sabemos que ganará la derecha y perderá la izquierda. De eso no tenemos dudas, aunque de los números correctos hay de momento todas las dudas y sus consecuencias. 

Por eso la izquierda debería haberse planteado estas elecciones no tanto como un trabajo para obtener buenos o malos resultados el 8-F, sino como un ejercicio para explorar, analizar, reflexionar con seriedad y miras de futuro nuevos caminos, diferentes opciones, analizando a su propia sociedad y sus comportamiento con diversas opciones. 

No es tan difícil sacar conclusiones, cuando se tienen los resultados de cada colegio electoral de hace menos de tres años sobre una mesa de análisis. Comparar es un trabajo de estadística, sociólogos y matemáticos.

Ya no hay remedio para aprender tras el 8-F, lo admito, nos falta chicha o músculo, pero en algún momento nos tendremos que hacer cargo de nuestros propios errores. 

Quejarnos y hacerlo en Redes Sociales como si fueran una Sopa mal dirigida, o en manifestaciones que ya están superadas en el siglo XXI, es un gran error.

Las Redes Sociales (otro día hablaré algo más de ellas) las están dominando perfectamente la derecha, simplemente por que han aprendido a organizarse, a darse consignas, a dedicarles tiempo como si fueran una empresa y no un juego aleatorio en donde cada uno va a su libre albedrío. 


24.12.25

¿Mejor o peor en Aragón, que la izquierda vaya unida en una sola papeleta?


En Aragón, el 8 de febrero de 2025, el 8-F, vamos a tener un exceso de papeletas para elegir, si la cordura no lo evita, que parece que ya no da ni tiempo. ¿Pero es interesante ir unida la izquierda?

Daría igual si hablamos desde la izquierda o desde la derecha, pero me quiero centrar en la izquierda y sus incapacidades para entender que sin unión es imposible mantenerse de forma social y menos todavía crecer. Ahora no me he referido a resultados electorales. Todavía.

No tiene sentido político que de cara a febrero se presenten listas de CHA, otra de Podemos-IU, y se quede Sumar amulagada y apoyando (si acaso) desde fuera. Quien no se presenta, se hunde. Ese concepto deja huérfanos de ideas por similitud a mucha parte de la sociedad que no entiende esa decisión y opta por la abstención.

Un voto dividido, incluso no ya entre los que se presentan sino también entre los que no se presentan como es el caso de ZEC, adormece a la sociedad, que piensa que si entre ellos no son capaces de ponerse de acuerdo, sobra casi todo lo demás.

En la derecha también hay tres ejemplos similares y dejo fuera a VOX.

Lo curioso es que siendo cierto que las ideologías no son iguales, que sus programas no son idénticos, son muchas más las cosas que les asemeja en la izquierda a Podemos y CHA, de las que los separan. 

Excepto que son líderes diferentes. Y que en la última década entre todos, hemos jugado más a ponernos zancadillas que a reunirnos para hablar.

En las elecciones de 2023, si se hubieran presentado por Zaragoza CHA junto a Podemos y a IU, se hubieran obtenido con los mismos votos un diputado más. ¿Es eso suficiente? 

Pues puede que no, ya que las susceptibilidades son tan finas y torpes que a veces nos da la sensación de que una Lista Única no supone siempre sumar todo. Si desde la suma total se pierden 6.000 votos por ir todos unidos en vez de ganar entre la abstención, se podría perder ese diputado de ventaja.

Pero los tiempos políticos no son los mismos en este 2026. Y los números se van a mover entre todas las candidaturas. Podríamos ver a un PP que obtendría los mismos diputados que en 2023, un PSOE que podría perder 3 diputados, un VOX que ganaría 3 diputados y unas izquierdas que incluso subiendo un 3% de voto no lograrían superar los resultados de 2023.

Si los movimientos fueran mucho más pronunciados en la provincia de Zaragoza, y con las izquierdas unidas en una sola candidatura, podríamos ver al PP igual, otra pérdida añadida de un diputado en el PSOE, un VOX con 7 y la unión de las izquierdas en 6. Y en este caso daría igual si se presentaban una o dos candidaturas de la izquierda, divididos entre CHA y Podemos.

Curiosidades del Sistema, de las matemáticas y de la realidad. Es mucho mejor ir juntos por sensación, pero matemáticamente no siempre es necesario para obtener buenos resultados partiendo de una situación como la actual. Solo sería beneficioso ir juntos si se sumaran entre toda la izquierda en una sola papeleta, más votos que VOX.

23.12.25

Zaragoza yeyé 1966


Mis compañeros de colegio, instituto y universidad entran en su particular y espero que prodigiosa década de los 60. Entre muertos, prejubilados de oro y chatarra, o con achaques irreversibles por avatares, no quedamos mucho en el servicio activo, abundan los de segunda actividad.

Somos los boomers, los cotizantes para que la generación de jubilados de Felipe, los militares que pudieron retirarse antes de los cuarenta y los de los expedientes de regulación de empresas con convenios potentes, que los sustituyen por su antigüedad con dos robots y uno de relevo, mantengan sus jaulas de oro a las que no contribuyeron, aunque sí a la viudedad de mi madre.

Mientras otros, que no sé en qué estaríamos pensando al decidir nuestra vida laboral –como los periodistas, abogados y otras profesiones antes de prestigio-, tenemos una permanente carrera de obstáculos de tres mil, con valla gorda, ría para hacerte esguinces y sin punta de velocidad para esprintar.

Luego está Jesús, que abre el Ragtime porque ahora sí tiene derecho de admisión; los típicos escritores o leguleyos del medio ambiente estirando sus carreras; y, por desgracia ya no, Dani Calvo tuneando neveras francesas que le conseguía Óscar para darles una segunda vida mejor que la primera. Los de que el trabajo que es una afición redime, pensamiento nada ateo.

En Zaragoza ya Zaragón, los padres de la postguerra de la mayor parte de mi generación bajaron de sus montañas y valles en masa en años anteriores al 66 y la ciudad presentó por primera vez un censo que superaba los 300.000 habitantes. En esa circunstancia nacería yo un poco más tarde, en la clínica Padre Manjón de Delicias. Ya he escrito que mi madre se llama Pilar porque mi abuela fue desplazada a parir con medios en la joven Maternidad levantada por la República en la Avenida María Agustín, porque no hacía más que perder fetos. Mi madre tampoco se la jugó, como mis amigos zaragozanos nacieron todos en hospital, no siendo hasta los años 70 que en mi lugar se trasladaba a las mujeres que iban a dar a luz a Jaca.



Este fue nuestro paisaje urbano. Compuesto por edificios emblemáticos pero aislados de la ciudad como el Colegio Silos de las Fuentes de finales de los 50, el republicano SEPU con su escalera de Miguel Ángel Navarro de la Plaza Lanuza, el campo de fútbol de la Romareda que llevó el fútbol a orillas del Huerva y la Casa Grande, hoy Hospital Miguel Servet, o la Feria de Muestras de Isabel la Católica, a la que subíamos todas las familias, y que ya nos encontramos hechos y hasta saturados.

Cuestión común era igualmente en casi todas encargar un traje de baturro infantil y pasar por el Pilar, virgen que polarizaba la devoción de toda España, Hispanoamérica y particularmente el Valle del Ebro. Todos los políticos navarros hijos de carlistas y hoy soberanistas fueron pasados por…

El almacén Gay de la Calle Alfonso con su mítico cartel de rebajas de un señor con chaqueta a rayas que se llamaba “Don Julio” es de mi año de nacimiento, el bloque del Hábitat Don 2000 de la calle Cocci, la promoción Kasan –primera parcelación del ACTUR- y el complejo que se va a demoler de la Estación del Portillo que provocó el cierre de la Estación del Norte del Arrabal y el edificio anexo de Correos son de primeros de la década de los 70. Para que nos entendamos, de Fórmula Quinta, Nino Bravo y Camilo Sesto.



En el año en que entramos, el altísimo edificio Torresol de la Avenida de Valencia, recientemente renovado por el arquitecto Lorente, y el edificio Ebrosa del Paseo María Agustín, proyecto de Rivera Solano a mitad de camino entre Le Corbusier y un bodrio que no casa nada con los bellos edificios de su entorno representativo de especulación de la época (en Zaragoza, época Colmenero), se hallarían en fase de replanteo y cimentación pues terminaron de acabarse en 1967 y 1969 respectivamente.

Siendo Alcalde de Zaragoza designado en el ejercicio Césareo Alierta, que sucedió a un hombre con mucho movimiento y avenida: Luis Gómez Laguna. Alierta impulsó proyectos urbanísticos que cambiaron la ciudad entre los años 1966 y 1970 de los que aún hacemos uso, como las urbanizaciones a las que da frente su avenida.

Además sir Cesáreo fue presidente de un Zaragoza que se quedó cuarto en una liga que dominó el Atlético de Madrid liderado por los mediocampistas Adelardo y Luis Aragonés, con el stopper argentino Griffa como central y el hispano-brasileño Ufarte como killer. La del Zaragoza que ganó la copa en el 66 frente al Athletic Club del Txopo Iríbar la componían, y se nos trasmitió de memoria a todos los aragoneses: Yarza; Cortizo, Reija, Santamaría; Violeta, Isasi; Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra.

De tantos edificios que se hicieron en San Miguel o la calle Cádiz para esta oligarquía y como dicen los pescateros del centro, aquí solo me entran clientes y clientas que me piden facturas que van a nombres de calles. Los futbolistas de la época, yeyés con glam, todo los más que podían llegar a permitirse era un Dogde Dart (sin llegar al Lotus o al Porsche de la añada) y se ponían con sus ahorros tiendas de ropa o abrían una chocolatería.

El Puente de Santiago se promueve para desahogar el tráfico del de Hierro y abrir una salida directa a Huesca y los Pirineos en los años 50 y no se terminó hasta 1967, con lo que por poco no nos entra.



Las publicaciones de Matías Uribe como “Polvo, niebla, viento y rock” revelan que en 1966 el grupo pop “Rocas negras” pasó si hubiera existido al Guinness de los records pues estuvieron tocando más de 24 horas para recaudar fondos para sufragar la escultura del genio de Larués, Ángel Orensanz, del Parque Grande, cuando Labordeta se hallaba en Teruel dando clases en el instituto a Jiménez Losantos y Carbonell con Sanchis Sinisterra, componiendo su poemario “Cantar y callar”.

De 1966 son himnos como “Yo soy aquél” de Raphael, “Black is black” de los Bravos y la que aún canta de memoria mi madre a sus 92, mejor que acordarse del nombre del marido de mi prima: “Un sorbito de champán” de los Brincos. No sabemos si refiriéndose al necesario advenimiento de una democracia no atada, entendemos que no por su posterior matrimonio, el puto amo de Linares susurraba, glisando, gritando pero declamando (a ver quién a la vez):

Yo soy aquél que estando lejos no te olvida, el que te espera… El que te sueña…

23.12 Luis Iribarren

Extremadura y Aragón, se parecen


Son tantas las cosas que suceden todos los días en el panorama español y aragonés, incluso son tan importantes y opinan tantas personas distintas, todas ellas más importantes que yo, que me entra mieditis de opinar y no saber añadir nada.

Y además se suma que mis lectores no son tantos, o lo que es peor, pueden ser 200 al día ó 5.000 al día, depende de vete a saber qué trampas de los algoritmos que nos controlan.

Lo de Extremadura se veía venir. Tanto y de forma tan sencilla, que hasta los del PP y los de VOX lo sabían cuando se provocaron mutuamente para hacer elecciones anticipadas. 

Por cierto lo del candidato del PSOE, tan flojo y con tan poca chicha por decir algo suavecito, es de premio a los que quieren perder. Preescolar puro en Política.

En Aragón estamos en una situación similar, con las variables de CHA y el menor peso de IU y Podemos. El resto igual, con una candidata del PSOE que sabe ella se llevará un fracaso que intentarán disimular, y un PP que aspira a tener mayoría absoluta como el de Extremadura…, y se va a quedar con las ganas.

Esto es un juego de ajedrez. 

Y le llevo la contraria a Pablo Iglesias que dice que no es ajedrez sino parchís. No. Es ajedrez. También en el ajedrez hay un ligero componente de suerte, pero se le llama de otra manera, se disimula y se calla. Y te lo digo yo, que he estado federado.

Un desvío de atención, por casualidad o provocado por el contrario…, y te despistas de pensamiento. Y eso es lo que le ha pasado a la izquierda española y europea, pero no hace un año, sino más de una década. 

¿Y ahora? Pues ahora toca aguantar los tiempos que van a venir, soportar que serán eternos o muy largos y pesados, y que utilizarán los mismos mecanismos o peores que los que ahora utiliza el PSOE, para mantenerse en el Poder. 

Esto no se trata de beneficiar a la sociedad que vaya surgiendo en cada momento, se trata de aguantar en el sillón, y si no se puede ganar, intentar hacer tablas.

29.11.25

En el barrio de La Jota de Zaragoza


Ayer estuve en un mesa de ponente junto a otras tres personas, para hablar de la Sanidad Pública y sus problemas en un barrio determinado, poblado por unos 25.000 habitantes. El local municipal, perfectamente montado, e informada la actividad informativa por carteles distribuidos por los barrios afectados e informado por redes sociales de esta reunión informativa, escasamente tuvo 30 asistentes. De unos 25.000 pacientes del barrio, con cartilla sanitaria.

Está claro que este tema no interesa. O no interesa que se habla de él. O no interesamos los que íbamos a hablar de Sanidad Pública y su situación actual.

A mi me parecieron muchas personas, pues ya sé el momento en el que estamos, pero saberlo siempre supone la esperanza de estar equivocado, al menos una vez. No fue así.

Y lo curioso es que de esas 30 personas, unas 20 son siempre las mismas, y la edad media de los asistentes superaba los 55 a 65 años. Y aquí ya, de estos datos, no quiero opinar. 

Bien, es el momento actual, labrado por todos. Por todos. También y sobre todo por los que hacemos de representantes de la sociedad, siendo mentira y lo saben los que nos tienen que aguantar en instancias superiores. Ellos sí que saben que solo estuvimos 30 personas mal contadas.

La sociedad ya no busca representantes, ni informadores, ni a nadie que le explique nada. Y eso es un tremendo déficit democrático y la puerta abierta a muchos problemas nuevos. Pero nos lo hemos labrado entre todos.

Nos esperan años duros, incluso podría ser que muy duros, pero es que no sabemos resolver el problema que hemos creado, o que algunos muy hábilmente han creado pero en el que hemos caído todos. Pero siempre me queda la esperanza de que yo esté equivocado lo cual me garantizaría saber que aunque he ido perdiendo el tiempo con mi incapacidad para hacer las cosas bien, al menos no se ha bloqueado la opción del sentido común.

Julio Puente

14.11.25

En los negocios tan importante es sabe entrar como saber salir


Estuve hablando hace unas semanas con dos personas que fueron pioneras en la introducción y cultivo del tomate rosa en España, esa variedad de tomate también llamado de Barbastro en el norte de Huesca, feo, a veces muy feo, pero muy carnoso y sobre todo muy sabroso. De esto hace yo casi tres décadas.

Llegaron a tener casi una veintena de personas trabajando para cultivar aquel tomate entonces novedoso por su tamaño y sabor inusitados. Un
 producto que luego ellos mismos vendían y repartían a muy buen precio a restaurantes de Madrid y al mercado central de la capital.

Lo que hicieron fue más que acertar en un negocio: intuyeron los beneficios de un producto distinto y supieron cómo venderlo.

No vendían a cualquiera; elegían casi a sus compradores. Detectaron ese mercado capaz de pagar cuatro o cinco veces más por algo ligeramente diferente. Un tomate recogido de la mata en el momento oportuno, al que solo le faltaban dos días más de maduración óptima. Y crearon en aquellos años un sistema de servicio puerta a puerta en pocas horas: del campo a la mesa, con el producto en su sabor perfecto.

Hoy, en 2025, vemos mucho más fácil este tipo de empresas y servicios. Sabemos que la distribución rápida y personalizada es una parte importante del negocio. Pero en aquellos años noventa del siglo XX, esto era casi futurista, premonitorio, y un éxito comercial y económico.

Lo más interesante es que supieron reconocer el momento exacto en que aquello dejaría de ser negocio en el corto y medio plazo. Comprendieron una verdad fundamental: la optimización de un servicio o producto se mueve en ciclos. Hay que ser pionero para encontrarlo y elevarlo a la categoría necesaria, sí, pero también hay que anticiparse a su declive para salir a tiempo, cuando ya es imposible mantener el mismo servicio y calidad debido a los cambios de los mercados y sus rentabilidades.

Hoy esa pareja se dedica a otro negocio mucho más tranquilo, con menos presión y muchos menos beneficios también. Pero ambos han aprendido algo valioso: tan importante es entrar como saber retirarse. Tan decisivo es descubrir un mercado como saber cuándo abandonarlo.

Menciono esto porque hoy en día se trae tomate de la variedad Rosa, el llamado también Tomate de Barbastro desde cultivos en Marruecos, gestionados y exportados por empresarios españoles. Pero esos tomates carecen de la calidad y el precio que tenían los suyos hace dos décadas. Una prueba más de que los ciclos terminan, y los pioneros que lo reconocen a tiempo son los verdaderos ganadores.

6.11.25

Contra la Violencia y el Acoso Escolar

Hoy hablamos de la violencia y el acoso escolar, no tanto por ser el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, como para recordarnos que es un serio problema del que hablamos bastante pero no somos capaces de rebajar sus afecciones. Un tema muy serio que cada vez deja más afectados, y en algunos casos, llegando incluso a quitarse la vida.

Vergüenza debería darle al sistema educativo y con ellos a todos nosotros, permitir que esto vaya a más y no seamos capaces de encontrar respuestas de apoyo y de supresión. Veamos cifras.

En Aragón, se han activado 89 protocolos de acoso escolar y 197 por ideación suicida en solo dos meses de este 2025; en España, el 12,3 % de los alumnos afirma sufrir acoso escolar o ciberbullying. Son cifras brutales.

Sigamos hablando de cifras en Aragón durante este curso 2025. Ya se han abierto 89 protocolos de acoso escolar, activados en menos de dos meses desde el inicio del curso. 

Llevamos 197 expedientes por ideación suicida relacionados con situaciones de bullying, y más de 300 activaciones del protocolo de acoso escolar en lo que va de curso, aunque la tendencia es ligeramente descendente respecto a años anteriores. Solo ligeramente.

En total hablamos de un 6,2 % de los alumnos aragoneses que afirman haber sufrido acoso escolar, y un 10 % en redes sociales. De estas personas, hablamos de un 20 % de las víctimas que reconocen haber intentado quitarse la vida alguna vez.

Vayamos ahora a ver cifras en España durante este 2025.

Un 12,3 % de los estudiantes afirman que ellos o algún compañero sufren acoso escolar o ciberbullying. Esto supone un aumento respecto al 9,4 % del año anterior, según el informe de Fundación ANAR y Mutua Madrileña. Y hay un 14,2 % de los casos por ciberacoso que ya involucran el uso de inteligencia artificial para hostigar. Y se afirma que son uno de cada 10 estudiantes sufre bullying de forma directa.

Estas cifras reflejan una realidad alarmante, en Aragón y en España, donde el impacto emocional del acoso escolar está generando un aumento preocupante en los casos de ideación suicida en casi niños y en jóvenes. Las cifras hablan por sí solas. Pero voy a decir algo más aparte de mostrar números.

Las personas que ya en los años 90 sufríamos este tipo de acoso, ahora tendemos a relacionarnos más levemente que los demás con nuestra sociedad, tendemos a aislamos y en caso de tener amistades nos cuesta mucho confiar en la gente. Y entre nosotras hay muchas personas que están en tratamiento psicológico o psiquiátrico por las heridas de aquellos años.

En aquellos años también insultaban, también se reían de los compañeros por su forma de vestir, por su tono de voz, o por ser el/la más débil.

A las familias se les dice que la persona acosada a veces induce a que los hechos le sucedan. Algo que me cuesta entender cuando fui la niña con la que nadie se sentaba con ella, la que no tenía casi amigos, a la que seguían a casa entre insultos. Por suerte entonces, no había vídeos colgados en redes, pero si pintadas por las paredes o carteles en los tablones de anuncios sin que la comunidad educativa hiciera nada. Tanta culpa tiene quien acosa, como quien lo sabe y no hace nada por arreglarlo.

LPA

10.10.25

Los precios de las viviendas son un timo en 2025


Hoy escuchaba y observaba una oferta de una vivienda en Madrid, que además de ser vergonzosa, es algo que con urgencia hay que resolver. Nos jugamos el futuro de dos generaciones.

Se ofrecía una vivienda que era un bajo de una casa, una planta entresuelo que no llegaba a ser un primer piso aunque tampoco estaba a la altura de la acera, de unos 70 años más o menos, es decir, con las tripas de la vivienda ya muy deterioradas, de 55 metros cuadrados, el baño reformado pero la cocina no, interior con dos ventanas y un patio comunal de unos 12 metros cuadrados, con acceso único desde esa vivienda pero siendo comunal con lo que todo eso conlleva.

La petición de precio de venta era de 330.000 euros, una salvajada por metros y por calidades, aunque fuera en Madrid sin el Centro rabioso sino un barrio céntrico. Le ofrecieron los compradores 250.000 y el vendedor dijo que en absoluto.

No tiene sentido ni el precio, ni la hipoteca que hay que solicitar para pagarlo, ni los muchos avalen que solicitan en el banco, pues ellos mismos saben que a poco que cambien las cosas, esa vivienda no vale eso, nunca se podría vender por ese precio.

Es un engaño legal, es un timo legal, y aunque lo conozcamos, parecemos no ser capaces de hacer nada. Dicen que es el Mercado

Pero nos equivocamos, no es el Mercado, son las equivocaciones públicas de muchos años. Esto está acabando con el derecho humano de la emancipación y el recambio generacional.

Mi consejo es que no se nos ocurra a nadie caer en estas trampas pues es tirar el dinero. Literalmente será un castigo que les penará dentro de pocos años. Aunque sin duda, la decisión es tuya.

En el mapa vemos que algunas zonas como Aragón son mucho más baratas que por ejemplo Madrid. Para que los habitantes no se vayan desde las más caras y suba brutalmente el precio de esas zonas, hoy de precio más bajo, simplemente hay que construir vivienda pública de forma masiva. Todo lo demás no sirve.

3.10.25

Volví a mi lugar de nacimiento, donde no quise morirme


Hoy he vuelto al lugar físico en donde nací. Mejor dicho, al lugar donde volví a nacer, pues en dos ocasiones y según me cuentan, fueron llamados mis padres para que fueran al hospital pues me estaba muriendo.

He ido a dejar unos dípticos informativos a las zonas de gestión del Hospital, por una asociación para la que colaboro, y ya al atravesar la puerta del Hospital Infantil de mi ciudad, el corazón me ha dado un vuelco.

He pisado la UCI de neonatos del Hospital materno-infantil de Zaragoza, y ha sido una experiencia llena de emociones. Ya no estará igual, además de no recordar yo nada de aquello, pero me imaginé allí y… ¡¡Uff!!

He imaginado por un instante a mis padres entrando por una puerta similar a esa, hace ya 44 años. Yendo a verme, a darme el biberón, sin hacer piel con piel pues entonces eso no existía, esperando una noticia positiva, mirando a su primera hija.

Mientras esperaba a ser atendida en mi visita, he observado un tablón de corcho con mensajes de familiares que han pasado por allí, hermanos/as, progenitores agradeciendo la labor de profesionales, dibujos…, vida de agradecimientos. 

Cuando me ha atendido una de las profesionales, le he explicado el trabajo de mi asociación, y he aprovechado para agradecerle su labor y la su equipo de médicos, pues personas así, me salvaron la vida hace 4 décadas. Casi todos ya estará más que jubilados, pero el espíritu sigue.

Su abrazo al saber que yo estuve ahí, ha sido reconfortante. Ellos también se alegran de saber que logramos salir de las penurias y construirnos un mundo nuestro.

Como es lógico los médicos y enfermeras de 1981 ya están jubilados, pero yo, por un instante he sentido que estaba en manos de alguien que te va a cuidar en tus primeras horas de vida, cuando algo se tuerce. 

Y eso es, sin duda, hacer algo grande con algo tan, tan pequeño, como un bebé prematuro que no sabía respirar.

Laura Puente Ajovín

24.9.25

El cine desesperado o Robert Redford


Se oyó este pasado viernes en la presentación por el autor Pablo Simón de su obra “Entender la Política”, con la presencia en la mesa del líder sindicalista histórico aragonés Lorenzo Barón y la periodista Marina Fortuño: Trump no es una causa, es una consecuencia.

De qué. Del propio ambiente que se reflejaba en el acto: en que el noventa por ciento de los asistentes eran militantes o directivos de colegios e institutos; los que no, profesores y participantes en tertulias, jubilados y transicionados. Hijas e hijos del mayo del 68 con una media de edad que supera la setentena, en perfecta forma con todo lo que andan y bailan, a los que aún les sobra tiempo y sesera para leer y que le dieron una oportunidad a Podemos, aunque les llamaron casta.

Salí del acto fraterno y reflexioné en el número muchísimo mayor de replicantes de la sociedad milenial o X o lo que fuere que entraban a un cercano gimnasio, de la edad del ponente que incidió con toda la razón en la caída en picado del ocio compartido y de la participación social de los neo hispanos en movilizaciones sociales o asociaciones.

Puntualmente las vanguardias que se manifestaron contra la inclusión de España en la OTAN en el lejanísimo 1986 que refundió Anguita en una Izquierda Unida que casi llegó al 20% de los sufragios, salen a la calle por Free Palestina, por defender Canal Roya o por el mantenimiento del poder adquisitivo de sus jubilaciones. En el contexto mundial, doradas.

Son la generación de Redford: comprometidos (y mucho más comprometidas), hasta bellas y bellos en las arrugas, siempre en la vida pública con una sonrisa en la boca y una acción decidida, con garbo.

Esa sonrisa y garbo que plasmó Robert en sus inolvidables interpretaciones de periodistas sin fisuras morales, que tanto gustarían a los Clinton y que… el tiempo ya había superado con la eclosión del rap, la degradación de los centros urbanos de Newark, Detroit y hasta Boston… con Redford, amigo de sus amigas, organizando el festival de Sundance en la blanca, desértica y solitaria ciudad del lago salado –la mormona Salt Lake City-.

Festival para wokes que dirían los votantes de los barrios obreros hacinados en bloques, aquí y allí, que vociferan que dónde meterían a los palestinos de concederles a todos los gazatíes asilo en el España: si en el campo de golf oscense donde viven la cúpula socialista dorada de la generación de Redford o en el Picarral, en el que si nadie lo remedia, y por falta de cultura política de los votantes –se le escapa a Simón, y entonces por qué no la ha enseñado “El País” y sus políticos en el consejo de administración- va a ganar Vox.

Si se combina ver una película de los felices 70 de las de Redford, con Paul Newman aportando el contrapunto canalla de Brando y la caza de brujas, con una revisión del cine de Isabel Coixet o la mítica para tantos, por poner en imágenes la desesperación humanista, “Sirat”, la última no es que parezca post-punk, es que manifiesta el fracaso al que ya se está subiendo Alemania, del estado social de derecho.

El estado social de desecho no es el que determina las vidas privadas de los manifestantes pro Palestina. Administraron los recursos como ordenó el socialismo sueco, fueron buenistas y el resultado a las generaciones de veinte y treinta años les da igual. La solidaridad postural e hipócrita me parece viejuna hasta a mí.

Parece que “Sirat” termine con un recordatorio de que toda la humanidad en la desesperación sea igual. No es cierto, los habitantes de Asia y el Magreb prefieren despotismo con resignación que anarquía.

Tengamos la esperanza de que a esta nueva hornada de españoles o vascos o catalanes o aragoneses del nuevo milenio, la vida no les ha hecho guardar una despótica cola para renovar sus pasaportes y tienen de forma permanente el comodín de las perras de sus padres, Europa y sus Erasmus para poder desaparecer en una rave en el desierto como juego del que siempre se puede salir. Incluso aunque voten a la extrema derecha y huyan de sus valores, Papá Estado allí estará.

Ya se encargó Redford de que la revolución vaya en etiqueta, de que la belleza abra todas las puertas, de que África sea un decorado amable en que el amor es posible. Aunque te tengas que subir al techo de un tren, tú tienes esa posibilidad, ellos se siguen casando por conveniencia.

Tú les vas administrando la democracia si quieren dinero y así, aunque los ucranianos masacraran la primavera de Praga, ahora podrán ser europeos. Y aunque los dirigentes de Israel sean descendientes de los mayores europeístas ucranianos, hoy los pasamos a la categoría de tiranos asiáticos.

En la que todos estuvimos y de la que podemos salir si nos ponemos una película de Robert. No si lo hacemos con una película del facha de su generación Clint que, sin embargo, nos recordará más a nuestra propia vida. Cuando no hay eventos, nadie te ve, discutes con el manipulador de la asociación donde vas a bailar o porque cuatro mil diésel se junten para subir al Anayet...

Hostia, podríais relajaros un poco y no querer administrar siempre las causas… Qué hacéis cuando nadie os ve, ¿volver a ganar la calle al fascismo, meteros en un camión de 50.000 euros para recorrer Kurdistán como hippies y liarla parda? ¿A galopar, a galopar… hasta… aburriros en el mar?

22.09 Luis Iribarren

7.8.25

Bosnia 4. Juderías aragonesas y de Bosnia


Me han dado una noticia desde mi editorial por mí esperada por justa: una guía que he estado componiendo como mi memoria afectiva del Ebro, completamente autobiográfica, no va a ver la luz y tengo unas quinientas fotos del valle, en forma tangible.

Dado que es un viaje por mi río padre al que visito todas las tardes (denominado oficialmente herri ibaia, el río del pueblo) que quise concebir como obra pariente e inspirada en el “Danubio” de Magris. Un friso compuesto por varias metopas separadas por columnas, en que las primeras fueran los territorios históricos ribereños y asomados al cuarto río más fundamental de la cuenca mediterránea y las paredes maestras de separación, incisos breves sobre los diferentes estilos artísticos, producciones culturales y agrícolas del valle en su conjunto.

Así que no será tangible el trabajo pero sí virtual, y la guía compondrá el siguiente año y medio o dos de mis entradas.

Del mismo modo si el director me deja e influido por el magnífico patrimonio documental sobre Zaragoza, sus puentes y pasado industrial, que nos está regalando sin facturar a todos los aragoneses micer José Garrido Palacios, al que le apremio a que las recopile en forma de libro con ilustraciones y poderle devolver una parte afectiva de su esfuerzo, tenerlo en mi librería y que se destaque en todas las públicas aragonesas.

Inmerso en este nuevo proyecto, una de las columnas de mi guía del Ebro la compuse para enaltecer la gloriosa capa ilustrada que supuso la corte de la Aljafería de médicos, filósofos y poetas –y seguramente también médicas, filósofas y poetisas-, la importancia en su hojaldre de las cremas pasteleras sustanciosas producto de las poesías del médico tudelano HaLeví, las crónicas de viajes de Benjamín de Tudela y la importancia de Moshé Portella como uno de los principales ministros y gestores de la Corona de Aragón.

El legado de la herencia sefardí en Aragón fue profundamente impulsado y cuidado por Javier Lambán como amante de la materia y cincovillés, en su gestión en la presidencia de la Diputación Zaragozana. A su equipo debimos la estelar exposición y catálogo denominada “Hebraica Aragonalia” de 2002.

De la que manó la iniciativa de desarrollar en Cinco Villas el que se denominó “Aragón, Espacio Sefarad”, espacio conjunto que se desmembraría en otros espacios en red allá donde la población sefardí llego a alcanzar la mitad de la total: en Ejea dedicado a la medicina judía aragonesa, el de vida cotidiana reservado a Biel y su bellísima juderia, el de la mujer de Tauste y el de Uncastillo en que pervive una increíble sinagoga y un puente de los judíos por el que desfilaban los finados a su cementerio, a los rituales sobre la muerte.

Brillantísima exposición coronó en el Palacio de Sástago esta labor. En aquellos tiempos de los inicios de milenio en los que el estadista asquenazí aunque del HaLikud conservador Ariel Sharón –su padre un Schneiermann de Brest- presidía Israel y el enorme intelectual laborista Shlomo ben Ami, amante y embajador en España, amigo de Felipe y dominador del ladino y del español moderno, dejó de ser su brillante ministro de exteriores porque era hijo político de Shimón Peres.

La corriente ideológica de Sharón que viene de Rabin y ha exaltado hasta las últimas consecuencias Netanyahu (alias de Mileikowski) bebe del pensamiento pan sionista del pensador de Odesa Vladímir Jabotinsky, del que surge la corriente política sionista “Beitar”. Que se resume en que, ya que nunca nos darán nuestro espacio ni en Rusia ni en la tierra prometida y siempre pretenderán echarnos, no hay nada que dialogar sino exhibiendo fuera. Porque no nos quieren reconocer y sabemos que nos mentirán negociando. Ello aproxima a los seguidores del “Beitar” al Sindicato de Camioneros de Chicago y los pistoleros judíos de Meyer Lanski, que seguramente irían a echar una mano a Israel y que paralizaron el Puerto de NY para que no se pusiera al servicio de Hitler.

Dicha posición, con tanto calado hoy y acogida nada menos que por los políticos alemanes, la aborrecieron los padres fundacionales de Israel también de origen ucraniano-polaco, especialmente David Ben Gurion, del que fue continuador Peres, y motor del movimiento Mapai, que ha sido arrasado de la faz de la actual política israelí. Derivado del sindicalismo de izquierdas judío europeo equivalente a la UGT, el Histadrut, que se plasmó en el florecimiento de la economía colectiva kibutzim, tan romántica pero hoy devenida en justificativa de muros de separación y sostiene que hay que convivir con los palestinos de la forma negociada que sea –y que no incluya financiar a Hamás según el principio cuanto peor, mejor (estoy oyendo a M. Rajoy desarrollarlo-.

Todos los protagonistas del espacio aragonés sefardí homenajeados en 2002, así como los de la extensa aljama de Zaragoza y los confeccionadores e impresores de textos sagrados de Huesca e Híjar (el legado de Alantasi), fueron compelidos a su conversión por el dominico Vicente Ferrer y el Papa Luna antes de su expulsión en 1492 por los Reyes Católicos.

Cuando vieron las barbas de sus vecinos cortar, los judíos del norte aragonés pusieron las suyas a remojar emigrando inicialmente al más independiente Reino de Navarra en que no se les expulsó sino hasta en 1498 de no convertirse. Esta última oportunidad de gracia tampoco obtuvo el resultado deseado, llegando hasta nuestro Reyno vecino la corriente derivada de la propagación de la peste impulsora de la expulsión que fue iniciada en Francia e Inglaterra y que provocó la concentración desde inicios del siglo XIV de la población judía en juderías aisladas y cerradas, en calles de interior que pudieran cerrarse con edificaciones respaldadas en las murallas.

Nada menos que hiri barrenean, en euskera roncalés.

Los sefardíes que no siguieron la vía de Fernando de Rojas o Bartolomé de las Casas, que se vengaron literariamente de la vergüenza de someterse a juicios sobre su limpieza de sangre y españoles heterodoxos de mucho bien, partieron hacia el norte de África, especialmente Melilla y Fez en el caso de los del centro y sur peninsulares.

Los judíos navarros eligieron Bayona a que le dieron su brillo mercantil y naval.

Los aragoneses siguieron dicho camino si pasaron antes por Navarra, o bien conocedores del hostigamiento español y portugués a las colonias del Magreb, dieron el largo paso de asentarse en las juderías del Imperio Otomano, fundamentalmente en la propia capital Estambul, donde todavía se puede hablar ladino, Salónica y, a partir de ella, en Ragusa o Duvrobnik y las ciudades de Mostar y Sarajevo.

En la segunda y su museo se alberga por todos estos motivos históricos un manuscrito bellamente iluminado y policromado que recibe la denominación de “Hagadá de Sarajevo” compuesta al parecer en la Corona de Aragón, en Barcelona sobre 1350, que tuve ocasión de disfrutar como uno de los principales testimonios del arte sefardí de todos los tiempos. Conservada milagrosamente por la familia Cohen después de la escarda por la que apenas quedan judíos sefardíes en Bosnia de la Segunda Guerra mundial, en que fue borrada del mapa la sinagoga de Mostar y diezmada aunque conservada su bella sinagoga central, pues hubo más de veinte, de Sarajevo.

Hoy museo casi etnográfico, contiene valiosísimos testimonios documentales, históricos, objetos rituales y vestuario que engalanaron la vida de la ciudad, liderada por las familias Papo, Levin, Eleazar o la de rabinos aragoneses Alkalah (aunque no queda rastro de los Caro, Zaragozano o Marco).

Todos ellos se reunían en numerosos actos sociales, tenían una agrupación coral para cantar romanzas en ladino llamada “La Lira”, eran enterrados en un bello cementerio, organizaron grupos juveniles y se opusieron como partisanos junto a Tito en Herzegovina a las SS desplazadas a Yugoslavia. De lo contrario, ya les pasó en demasía, iban a terminar y lo sabían gaseados en Birkenau como los 40.000 primos de Salónica.

Quedan pocos, algunos instalados como minoría tolerante en Nueva York y en Jerusalén.

Os he contado una parte de mi familia desconocida, la de la judería de Sangüesa de la que provengo según el apellido converso Marco de mi abuela paterna, cuya casa se llamaba Simeón, que tenía un candelabro y vivió en la calle Mediavilla. Estudiada por el historiador navarro Juan Carrasco, nuestro apellido sería otro y probablemente un adjetivo o municipio aragonés o francés, pues buena parte de la comunidad se instaló para comerciar en el camino de Santiago perteneciendo al tipo de los “judíos de ultrapuertos” y portando apellidos como Bergerac o Orthez . Asentándose en calles verdes que se podían cerrar con la particular calle de San Miguel, que da acceso al Palacio del Príncipe de Viana, o en la Población calle Amadores, que arranca de la casa de mi familia.

Me hubiera encantado hablar en ladino en Sarajevo, como me aconteció en Estambul sin pretenderlo a los treinta años, pero no pudo ser. No se encuentra lo que vas a buscar, sino que el alma sale repleta de lo que no.

Sarajevo y Bosnia, históricamente especializadas en atentados contra cada corazón de princesas y príncipes. Apelativo que todos portamos.

Si queréis una banda sonora para acompañar este artículo, podéis poneros “Klaro del Dija” interpretada por la música bosnia Marija Raspudic.

07.08 Luis Iribarren

2.8.25

Bosnia 3: Plaza España de Mostar, Herzegovina


Qué impresión le causa a un aragonés visitar Herzegovina y su conjunto de ciudades-castillo o puente. La familiaridad es absoluta: quizá con agua más abundante.

Hay en ella un nacimiento de río extraordinario con monasterio chií adherido, un manantial que surge de un barranco calizo con una fuerza que solo he visto en la Fontaine de Vaucluse de Provenza. En su orilla dejando pasar el tiempo me tele-transporté a Vozmediano cuando de una corriente que atraviesa el magma del Moncayo brota el curso Queiles, ese regato que fecundiza las huertas desde Torrellas a Tudela productoras de una verdura incomparable. El muy caudaloso manantial, accesible la cueva en que brota hasta en bote, se convierte en río que engorda al Neretva, pasado Mostar, con más de la mitad de su caudal.

No muy lejos, en Kravice, el karst común a todas las sierras dálmatas ofrece un incomparable salto de agua semicircular. Cómo no disfrutarlo con una tableta de chocolate “Samo ti” y así hermanar el lugar con los saltos del Monasterio de Piedra, en que se introdujo el chocolate a la taza a las cortes europeas. Provocando todo un debate teológico acerca de si su estimulando consumo rompía o no el ayuno monacal.

El valle del Neretva es un prodigio de producción frutal y vinícola, dispuestas las parcelas en un muy bello minifundio –imagino las fotos de dron-. Compuesto por una retícula de parcelas extraordinariamente alargadas y poco anchas que tiene muchísimo sentido para no perder superficie en caminos y darles a todas acceso desde los principales. Vías que se aprovechan en servidumbre única para hacer pasar por sus taludes las acequias de aguas heladas que vines de los azudes del helado río citado. El Neretva nace en la cara sur de pinares de los Balcanes y desemboca en Croacia entre la única localidad costera de Bosnia, Neum, y la radiante y famosa Split.

El vino herzegovino es espeso e hijo de un clima nada semejante al de montaña de Sarajevo, próximo a los de Jaca o Ribagorza, y enteramente parecido al del Somontano de Barbastro o el Matarraña, con corrientes de bochorno que suben de las costas de Dalmacia. Ello supone tintos de cuerpo y mucho tanino, aunque por mayor lluvia registrada, más especiados y mentolados que los aragoneses en el caso de los de Blativa. Aunque yo disfruté en mayor medida de los blancos del varietal zilavka, tan cítricos y florales, aunque un punto minerales, que me recordaron enteramente a los macabeos de Calatayud. Y allí me dio otra llorera.

Directamente impresionado me quedé y allí vino la llorera mayor y el mejor rato leyendo bajo un granado en un corral, cuando el imam de la mezquita del extraordinario enclave histórico de Pocitelj me condujo hasta una placa recordatorio en su postigo de entrada del bastión (Pilavdzic Tablija) que conmemora que el primer documento histórico en que apareció la villa glosada fue una crónica y mapa descriptivo de Dalmacia encargado por Alfonso IV Aragón el Benigno en Nápoles.

La misma contuvo referencia al origen de la denominación Herzegovina: las tierras del duque –y apellido judío asquenazí de lo más común que portó el singular político transicionado Múgica Herzog-. Así pues, el nombre proviene de que este condado de dos valles se independizó de Croacia debido a la acción del duque Esteban Kotromanic que unió el valle del Neretva a Bosnia, quedando las tierras muy fértiles de Trebinje, muy próximas a Dubrovnic, siendo administradas por la familia serbia que poseía también Montenegro de los Nemanjic. No siendo de extrañar que desde sus montañas los chetnik destrozaran la joya veneciana de Ragusa o que hoy, muy orgullosamente, el valle del Trebišnjica sea un bastión serbio bosnio. Sin contar de que el este de Herzegovina fue el principal escenario para la resistencia partisana de Tito, abastecida por los ingleses desde Corfú y Malta.

El Neretva es el único río bosnio nacido en los Alpes Dináricos que desagua en el Mediterráneo, pues vira hacia el sur entre foces o congostos impresionantes que atraviesa entre túneles y puentes el tren de Sarajevo a la costa –un magnífico Talgo, qué recuerdos-. Los otros tres principales nacen en la cara norte de esta bella cordillera y desaguan en el Sava que muere en el Danubio en Belgrado, el río y el lugar que se planteó no conservar para Roma mi leído Marco Aurelio.

Se trata de los cursos Verbas, que embellece la capital de facto serbiobosnia: Banja Luka; el Bosna, que da nombre a la confederación entera y pasa cerca de Sarajevo, a la que atraviesa un arroyo llamado Miljacka; y mi queridísimo Drina, que baja hacia el norte del monte Maglic y cuya margen izquierda es bosnia y la derecha serbia en buena parte de su recorrido. Así como el Sava separa Bosnia de Croacia y genera dos ciudades que se llaman igual, no como Tui y Valença do Minho; sí como Pont de Montañana, a ambas orillas del Noguera Ribagorzana.

Que un valle sea frontera es tan artificial como que se la pueden saltar un pájaro y una trucha, los imaginamos con doble nacionalidad, constantemente. Qué no pensar de las pocas dificultades que le plantea su superación a la peor condición humana.

El puente principal de Mostar (el puente viejo que salva un arroyo podría estar en Santa Cruz de la Serós de lo hermoso y delicado), las pequeñas y fascinantes mezquitas al estilo Sinan, la arquitectura de corte internacional que superó a la bellísima turca en los ensanches de las ciudades herzegovinas son obras arquitectónicas de ningún modo inferiores a las ejecutadas por maestros croatas al servicio de Venecia en los palacios y catedrales de Istria, Sibenik, Split, Corluka o Dubrovik.

Estos afamados canteros, contratados o compelidos, llamados en el interior de los Balcanes y aun hablando la misma lengua eslava “los romanos”, dejaron un legado a la altura de los de caliza de Biscarrués, famosos en todo Aragón, o los escultores tolosanos en el Camino de Santiago aragonés.

No en vano son citados como maestros de obra y cinceladores junto con la generación veinte de los canteros de la Grecia clásica, también administrativamente turcos en la época, del asombroso puente del Drina de Visegrad por el imprescindible escritor, si queréis conocer el alma yugoslava, Ivo Andric. Amigo con el que he tenido el gusto de viajar.

Así como tuve el placer de bañarme bajo el puente de Mostar reviviendo tantas escenas de “Tiempo de Gitanos” de Kusturica en mi retina mental, tras trasegar una indescriptible sopa del bey con un tinto del país.

En Mostar, esa ciudad solo en parte reconstruida, que sufrió lo indecible y perdió su puente principal y precioso barrio turco por asedio croata. En la que todavía quedan edificios de excelente cantería horadados, enronados o mellados como testimonio.

Como también lo es su emotiva Plaza de España, cercana a su extraordinario parque y su gimnasio que recuerda al edificio de Correos del Paseo de la Independencia por neomudéjar y orientalizante. En ella se sigue honrando la decisiva acción del ejército español en Herzegovina, acantonado en Medjugorie, por ejemplar pero con el plus de implicada para bien.

Si el ejército democrático español que denostamos tanto en los años 80 y depuró Felipe González con mano izquierda, hubiera sido el responsable de la acción de la ONU en Srebrenica no hubiera acontecido la masacre.

Mostar lo sabe, agradece el humanitarismo y capacidad de mediación de los mandos españoles saltándose instrucciones para salvar vidas, como también la de la Legión francesa.

Allí teníais a este republicano de corazón emocionado ante esa gran acción por la que hace la passegiata todo Mostar, propia de un ejército extraordinario en labores humanitarias y estratégicas, consciente de su labor e importancia, que lamina tanta leyenda negra.

Si vais a Herzegovina y veis a tres mallos jugando un tremendo baloncesto de calle en las pistas del Gimnasio de Bosnia, aunque metáis menos canastas que el base royo del Unicaja, decís que sois españoles y os dejarán entrar poniendo la mejor de las sonrisas.

Qué decir de lo que se siente cuando le brillan los ojos a tu casera, un abuelo te para y te da un abrazo y en un velador, porque ven que lees a Andric en latino pero no italiano, buscan al fondo de la nevera y te ponen una Sarajevskó helada y te dejan leer en paz…

Cuando levantas la vista te preguntas, ¿esto no es Calatayud? Pero a poco que sigas mirando, los impactos de metralla o más allá en la calle el Museo del Genocidio de las Víctimas de Mostar y las tumbas de la Armija –la mayor parte combatientes de mi generación- en el jardín de la mezquita de la calle Mariscal Tito, te responden por sí solas.

Como el teatro de la ciudad ocupando el solar de la sinagoga demolida por la Wehrmatch en la Segunda Guerra Mundial, oficiando para la comunidad sefardí de judíos aragoneses expulsados.

De qué patrimonio llegó a disfrutar Mostar si todavía conserva el que tiene… Con qué patrimonio inmaterial de resistencia en la convivencia no estará horadada su alma…

Por último, quiero homenajear al arquitecto Josip Vancas de Sarajevo, un genio de concebir edificios utilitarios destinados al uso público al servicio de la administración austro-húngara de Bosnia que tanto me recordaron a la preclara obra en Aragón de los arquitectos Magdalena y Navarro Pérez.

01.08 Luis Iribarren

5.6.25

La música fue de los barrios



Las canciones protesta entonadas en barrios obreros, Édith Piaf desolada antes de ser inmortalizada por el arte urbano de Belleville, la música para bailar o el blues, la eclosión de los Beatles o de Texas desde los suburbios de Liverpool o Glasgow (la ironía en las letras elegantes de McCarthy paridas desde la piscina de los hígados, el puerto esclavista inglés), la música cañera de los proletarios Housemartins, de los reivindicativos Mestizos queriendo poner a Wesketa en el mapa, la revisión de la rumba de Estopa (dándola)… el rap de Sho-Hai “Deep Deli” y las composiciones de Mariano Casanova y Distrito 14, fueron música de barrio.

Los carismáticos y únicos Morrissey, Neil Tennant (Pet Shop Boys), Van Morrison (protestante de Belfast), Ilegales de Gijón o Germán Coppini tienen relato y vigencia aún hoy porque más kafkiana es la vida es cuanto más te alejas de la familiaridad, la solidaridad y el echar un ojo o grito de los familiares fuera del barrio.

A la política de incorporación de España a Europa, partidos liberales latioamericanos o gestión del socialismo francés y demócratas americanos, incluso a la presidencia de las Cortes de Aragón por Podemos llegaron otros: no precisamente cantautores o compositoras de rap como la Mala de cinturones obreros sino los pequeños burgueses que gestionan la democracia directa y vivieron mayo del 68, o lo contaron, porque se lo pudieron pagar.

Así cada generación se revuelve contra el postureo de los que dejan el barrio buscando la sospechosa vida mejor de los condominios sin personalidad, y… dónde está la revuelta de creación latina de Zaragoza que nos permita afirmar que el mestizaje solo se produce por conveniencia de la estrella que se mezcla (se llame Paul Simon, Ry Cooder en Buenavista o cualquier grupo folklórico aragonés fusilando, ya no van a tener material, la última tonada de la última abuela neolítica).

Hoy en cada barrio de las ciudades del frente contra Putin apenas quedan zapaterías, comercios de proximidad ni tiendas, panaderías que no sean franquicias y bares con tapas replicantes que son sean de emprendedores chinos o fruteros del Indo, y por cierto muchas gracias.

Los cascotes o las islas, los árboles que no dejan ver el bosque, los ocupan el bar Cervino de la Almozara que ha virado a shin, el Fausto del Barrio Jesús lleva el mismo camino y precios, y el Amblas de la calle Caspe que allí sigue con sus mesas de formica y neveras con tirador, en su b año puedes echar al suelo una manzana y comértela en costra de lejía. Su relato ya no es exactamente de barrio: es aparecer en una letra de Sho-Hai, después en el dominical del Heraldo y que vaya algún hipster el domingo a buscar América, a nuevamente colonizar. Atención, en el mismo idioma.

Así que a eso fui yo también pero sin entrar en ninguno de los baretos de ferroviarios escasos que aún quedan y me encaminé a la Calle Delicias de Zaragoza una mañana cualquiera a recibir una ducha musical y a ver qué se cocía y con cuanta salsa. Porque demasiada salsa para tanto pescao dio origen al nombre que se ha quedado reservado para que los blancos que no bailaron de niños muevan el esqueleto al SON (de rodillas ante este género musical cubanoI de las romanticadas incurables de Gilberto Santa Rosa, el bachatero que canta sweetie, y sin poder oír un solo merengue de Guerra ni una tonada de la Cruz en la Sonora Matancera.

Según expertos a los que acabo de leer, Willie Colón por tratarse del creador de la salsa consciente, el género dulcificado por Anthony e introducido en el cine por Jay Lo (la López) tradujo la expresión musical de “El Barrio”, las manzanas al oeste de Harlem en el Upper East Manhattan en que se arracimaron los caribeños desde principios del siglo XX. Formando comunidad cerrada y gueto al sentirse fuera de onda. Creándose un sistema de vida y música propios en español ante las dificultades de integrarse en la vida en inglés del resto del NY y refugiándose en su comida y estilos musicales, mezcladas y adobadas las peculiariedades de cada país bajo el patrón musical de la cubana. Esta resistencia cultural dio lugar a que hoy en los países de origen de estos abuelos, todos por la amalgama parida en Nueva York se sientan “latinos”, más o menos desde la costa Caribe colombiana hasta más arriba de Florida.

Lo asombroso del caso es que este barrio refugio, con restaurantes o discotecas propios, impenetrable, exista en cada ciudad española para nuestros vecinos que hablan el mismo idioma. O será que no tanto o que no oímos sus radios propias.

En Delicias añoré a una nueva generación de músicos de origen latino pero aragoneses no solamente administrativos, esperemos, a lo Rozalén o Yupanqui: que den una vuelta desde aquí a su cultura rebozada en nuestro panko, como los músicos africanos Ndour y Keita, ho t Baloji y Stromae, los considero por necesidad el relevo necesario de los poetas sociales franceses. Que nos den una máster class de letras sobre lo que les pasa en el instituto y entorno familiar y lo refleje un artículo de Matías Uribe.

En vez de eso, el noventa por ciento de lo padecido fue reggaetón machista por castigo del devastador (cómo echaremos de menos a Daddy Yankee), adormecimiento del que no despertaba ni una sola canción de Calle 13 o su líder Residente y que parece que ha convencido como única opción de música joven hasta a Santa Rosalía.

Y los colombianos de Aragón, los últimos grandes maestros de imponer la salsa porque se baila y que se sienten incómodos en la denominación “latino”, enrocados cincuenta años después en la salsa romántica sin contenido social alguno de Joe Arroyo, las orquestas Niche, Guayacán, las cumbias de Vives que tan poco ponen, los vallenatos versión “la maté porque era mía y fui arrecho” de los años 80 de Valledupar, y el Gran Combo de Puerto Rico. Eso se lo ves bailar hasta a niños de 15 años de los institutos de Jaca o el Picarral, perfectamente peluqueados que parece que si les pones una canción del “London Calling” de los Clash te puedas llevar una hostia con la mirada.

Las grandes canciones de Willie Colón y Rubén Blades las aceptan a regañadientes y únicamente por orgullo exagerado latino, son azotes en la conciencia que ya no quieren escuchar. Porque para bailar mejor ser en la vida pirata y aquello de que te señalen en el barrio por la procedencia de tu dinero, ya pasó. Y cuando cambian a rápidas, meten perreo y letras de estos líderes a los que ya no se les entiende el español.

Por esto cuando se remedó la última letra propia de Rubén Blades pero rebajada en contenido social cual si de una narración de desamores de Shakira se tratara, se hizo nuevamente desde cuba a cargo de, cómo no, “Gente de Barrio”. Y se formó la gosadera, también para el que no pueda bajar el culo hasta el piso pero, como a mí, le guste oír himnos de lo cotidiano sin recordarnos murgas de revoluciones, con ron añejo con hielo en mano. El que nace pa martillo, del cielo le caen los clavos y esas cosas…

Y porque en Delicias se cuece unaa mezcla a fuego lento de carne desmechá de la que aún no sabemos el sabor por falta de reposo… nos vamos con ellos y aunque el estribillo lo canté el siniestro y presunto caballero Marc Anthony:

Y la tambora merenguera, Dominicana ya repicó
Y del Caribe somos tú y yo

Repicando
La cosa está bien dura, la cosa está divina y el mundo se está sumando

A la fiesta de los latinos…

Pues a ver si invitáis mejor, aragoneses del oeste de Zaragoza, del este de Huesca, de la hostelería de Sabiñánigo y Jaca que vais a la discoteca de Iruña de San Juan y los turolenses que bajais a la playa pública de Castellón.

Que se note que nos queremos y cómo dijo San Rubén Blades, de vocación no presidente y culminada la tarea se despide el ministro:

Tiburón qué buscas en la orilla tiburón
Qué buscas en la arena
Tiburón que buscas en la orilla tiburón
Lo tuyo es mar afuera
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón
Eh Tiburón el canto de sirena


04.06 Luis Iribarren

4.4.25

El muflón estepario en Aragón


Mi generación recuerda todavía la fiebre en los góticos años ochenta que llegó hasta a conversaciones de bar por la poesía de Pessoa, el teatro de Brecht sobre representado, la filosofía del mayo del 68 —Escuela de Frankfurt de Adorno, de la que me quedó que la abstracción viene siempre de algo, que entiendo desde entonces son mis prejuicios—, el revival español ochentero tardío de la cultura hippie y sus acosadores babosos —los viajes a Katmandú ya tarde— y la pasión por las obras de Fromm y Hesse, por “El lobo estepario”.

Todo el mundo que se movía en ámbitos universitarios de letras —ese deje de sobradillo de Pablo Iglesias, de primero de su clase— decía que lo había leído, como el Capital, el Ulises de Joyce o a Machado. Cuando la sesera a los 20 años, y las vivencias, te dan si vienes de una casa sin libros como máximo para entender y disfrutar de Eduardo Mendoza.

Pero entonces reír mucho no era cool, tanto que para el baby boom han tenido que crearse talleres de risoterapia (veníamos de que te la pusiera floja una hostia de tu abuela si no querías comer col veinte días seguidos en invierno).

En los tiempos del post punk estaba de moda aparentar ser leído y torturado —tortuoso e intenso, dicho de otro modo—. Cuando a la generación millenial de los 90 les ha tocado por decreto ser hedonista, softy, bienquedas y “disfrutona” (¿eso es desentendida de cualquier obligación que te joda la vida, pequeña o grande?) y a la generación yeyé anterior a la mía… ser de la parroquia, clubes de montaña y asociaciones. No sería preocupante si no es porque nos hemos quedado allí.

En la lucha de clases, pero de EGB, que ha impregnado a la sociedad de recalcitrantes post franquistas heredando abrigo austríaco que le endilgan hasta a sus hijas adoptadas de ojos rasgados o en el rollo que estos otros llaman perroflauta. Como de herederos de la estética yonqui de barrio de película de De la Iglesia y todo lo más poligonera. Con cierto personal de cada generación huyendo hacia ciertas cumbres borrascosas del dandismo, lleven chándal o botas de punta. Para ser rockabilly hay que invertir, lo llamo yo. Es como que te receten ser emprendedor cuando has vivido a tu padre en el paro (el avalista).

El libro de Hesse de feliz título nos presenta a un personaje solitario en sociedad, una continuación de aquel hombre sin atributos, sumido en la masa pero a gusto, de su tío abuelo intelectual Musil

Aborda el jazz y otras terapias ocupacionales, donde ha caído toda la patulea urbana, como sustitutivos de la fe y el desencaje laboral y personal: el fin de la familia y las sociedades rurales narrado en pleno auge del superhombre nazi que, al menos, cuestiona. En un viaje igual de brahmán: porque meditar o comer sano se hace cuando se puede, cuando se tiene una base económica –y una cultura para saberlo apreciar-.

No cuando eres un verdadero hijo de la estepa, pero en forma de oveja rasa esteparia. O un pastor ibero pirenaico sumido en una vida social limitada a vender tus corderos, vivir por tradición e instinto, completamente al margen por definición de cualquier sistema.

De los pueblos nómadas indoeuropeos trasladados por hambrunas provocadas por heladas o erupciones de volcanes y sus oleadas viene la domesticación del muflón, la oveja rasa, la monta a caballo para dominarlo y desde él a la morralla humana (la calle principal de cada ciudad aragonesa era "Caballeros", y convertir a los lobos esteparios en mastines sedentarios. El establecimiento de colonias que sabían usar el cobre y hierro para usos ganaderos en la falda sur del Pirineo, su llegada al universo celtíbero del Sistema Central norte, con buenos pastos soleados de invierno.

De esos troncos salimos todos los aragoneses con ojos multicolores, hijos de la mezcla, rubios con cabezas redondas, otros con miradas penetrantes o almendradas… no he conocido a ninguno que no lance una mirada cariñosa a un perro pastor ni una piadosa a un pequeño animal, un muflón ceremonial o cabra hispánica, que por desgracia toca sacrificar. Para no hacerlo unos contra otros.

La oveja se domesticó en Irán y Mesopotamia, alimentó a los pueblos nómadas celtas, hunos o arios que bajaron a India con su leche, leche cuajada y queso y, menos de lo que suponemos, su carne. Reservada a sacrificios casi ceremoniales. Si alguien te ha de joder, tu oveja no va a ser.

En la cultura griega clásica se empezó a poner nombres a las ovejas (inicio de la literatura bucólica y pastoril en las faldas del Olimpo), el queso curado con miel fue la principal base de proteínas de los legionarios romanos como el avance del reino de Aragón hacia el sur más que una guerra santa, fue para garantizarse en propiedad por los reconquistadores francos los pastos del páramo de Zaragoza. Es decir, se garantizaron las rutas de trashumancia de sus antepasados celtas.

La empresa más antigua de Europa vigente se llama “Casa de Ganaderos de Zaragoza”, la condición pastoril nos hermana a los pirenaicos con las gentes del Cáucaso, sucesores de los incas que crían llamas o los pastores de yak del Tíbet en un lenguaje universal, conservador e individualista. Aunque sea propietario o por eso mismo, sé pasar los días agradecido en una mallata o en una yurta. Y mi suerte puede cambiar ante cualquier tormenta, y partirme un rayo.

Eso representa cada bocado de ternasco que te llevas a la boca. Mi conexión divina, y cómo no la vuestra.

04.04. Luis Iribarren