27.3.23

La Sanidad Pública en España está herida


La percepción de la calidad de la Sanidad Pública española ha decrecido en estos tres últimos años de forma muy preocupante. Auspiciado por el COVID, por una pandemia que ha desnudado los problemas de la Sanidad, nos está dejando un panorama tremendamente preocupante.

Durante las últimas décadas la Sanidad en España se había mantenido en una excelente calidad gracia al factor humano de sus profesionales. Pero eso ha cambiado por diversos motivos, todos ellos fruto del agotamiento físico y mental de los profesionales, y de una mala gestión rápida de adaptación.

No es nada sencillo adaptarse a unas jubilaciones precipitadas que en bloque han creado una herida brutal en la Sanidad, pero a su vez tampoco ha existido cintura política para remediar el problema de forma rápida y urgente. Se dirá que es imposible, pero sabemos que no lo es, pues sabemos los problemas de fondo que existen en una profesión no reconocida al mismo nivel que en el resto de países de Europa.

Consultados los españoles, en un 74% creen que la Sanidad ha empeorado en los últimos tres años. Cifras similares incluso según al partido político al que votan, o entre los menores de 18 años y que nunca ha votado. Algo importante hay que modificar, pues crece el descontento por la atención sanitaria, por las demoras en el acceso para ser atendido en Atención Primaria o por las Listas de Espera en Especialistas o en quirófano.

En diez años han crecido en casi tres millones los españoles que tiene un seguro privado médico, pasando a 11,5 millones y a representar un 24,4% de los ciudadanos. Esto indica claramente la incapacidad del sistema en general, pues somos capaces de pagar por la Sanidad Privada, pero no aceptamos que se nos suban los impuestos para la Sanidad Pública. aunque en este tema crece la percepción de que es inevitable subir la financiación de la Sanidad a costa de más impuestos.

Ajovín

26.3.23

El Salvador, una forma inhumana de gestionar los problemas


Sabemos que son pandilleros, delincuentes organizados para crear terror y apoderarse de las calles de El Salvador, pero los gobiernos deben saber tener justicia incluso ética y no jugar a meter miedo a los presuntos delincuentes a los que se detiene y tortura según dicen desde el Salvador, sin abogados y sin leyes de protección del Estado a las personas que molestan.

Estar un año sin ver la luz del día es tortura y que al final salgas a la calle libre por no tener pruebas en tu contra es un detalle de la brutalidad del Estado —sea el que sea el responsable— contra las personas sospechosas pero sin derechos humanos. 

Algunos torpes sociales creerán que estas formas son las que realmente acaban con las pandillas, y es posible entenderlos, pero el precio es brutal, inhumano y nada cristiano en un país que presume de serlo. 

¿No tendrá el hambre y la pobreza un componente fundamental en este tipo de problemas? 

Matando o encarcelando a los que se quejan de una manera o de otra, con violencia o molestando al poder, no es la solución más inteligente, de cara al futuro de cualquier sociedad.

Dicen que en El Salvador hay en estos momentos unos 65.000 detenidos por pertenencia a bandas armadas organizadas, a pandillas y maras juveniles. ¿No es una barbaridad para un país de poco más de seis millones de habitantes?



Xi Jinping, Vladímir Putin y Donald Trump. Tres peligros


Vamos a quedarnos con estos tres nombres muy actuales aunque en algún caso no lo parezca. Xi Jinping, Vladímir Putin y Donald Trump. Dominan el mundo con sus decisiones y sus palabras. Posiblemente ninguno tenga sentido común válido para el mundo, posiblemente repito, pues el primero al menos sí lo tiene para su propia país y el segundo para salir del entuerto en el que se ha metido y por el que mueren sin sentido miles de personas.

Cualquiera de los tres, Xi Jinping, Vladímir Putin y Donald Trump, están encantado cn dominar el mundo. 

Podría haber incorporado a Joe Biden, pero no he querido para no ampliar la lista, en el caso de los EEUU todavía me parece más peligroso un Trump que aspira a todo con tal de vengarse de precisamente, todo.

Lo de menos es la marcha del mundo, lo curioso es que como siempre, estamos en manos de unos pocos locos que pueden alentar lo que les venga en sueños, y casi siempre para mal.

Querer pasar a la historia como el mejor del mundo mundial, es la peor de las posibilidades que existen pues siempre genera violencias.

Nota.: La imagen es de SCOTT OLSON para AFP

25.3.23

Rusia quiere utilizar armas atómicas tácticas

Estamos en tiempos críticos en cuanto al peligro de que nos vayamos jodiendo los unos a los otros. Ahora Putin dice que ha llegado a un acuerdo con Bielorrusia para desplegar desde su territorio armas tácticas nucleares, que uno se puede preguntar de entrada para qué quiere meter a otro país en ese tinglado, y lo entiende como una presión más.

Cierto es también que la OTAN o los EE.UU. tienen este tipo de armas desplegadas en por ejemplo Alemania, lo que nos indica que tampoco es que Rusia haga unilateralmente algo tremendamente peligroso.

Ahora hay que esperar la respuesta de los EE.UU. y de la OTAN o la UE, que será fácil de adivinar. Advertirán que en cuanto esto se produzca y lo sabrán enseguida, ellos dotarán de armas tácticas nucleares a Ucrania.

Las armas tácticas nucleares son armas de pequeños alcance pero capaces de destruir una ciudad mediana o al menos un barrio entero. Un paso tremendamente peligroso para el siguiente avance en la destrucción sin medida.

Nadie sabe en donde está el límite de las decisiones políticas y bélicas, unas llevan a las otras. ¿Alguien se acuerda ya…, del motivo por el que empezó la invasión de Rusia a Ucrania?

Hoy cualquier intento de China por buscar la paz radica a lo sumo por volver a la casilla de salida, pero mientras tanto hemos matados a miles y miles de personas inocentes. Hemos destrozado ciudades y la sociedad de unas juventudes que ya entienden a la violencia como una herramienta social más. 

21.3.23

Una moción de censura contra la democracia


La Moción de Censura de Tamames contra el actual momento político y social de España es mucho más que un esperpento que ataca la democracia en España. Es mucho más que un error democrático que estamos soportando con mezcla de dolor y cinismo. 

No es aunque se diga, una Moción de Censura más de VOX contra la izquierda en España. No, creo que no deberíamos ser tan tontos. Es mucho más. Y eso es lo penoso.

No han utilizado a la figura de un excomunista por casualidad. Tampoco es casualidad que el líder del PP no haya querido asistir de alguna manera negociada. Nunca nada en política es casualidad.

Vamos camino de mal, del hundimiento por culpa de muchos, o mejor dicho, por culpa de que no hay casi nadie que diga que así no, que hay que defender lo que entre casi todos quieren tumbar, muchas veces sin darse cuenta.

No se trata de modernidad, de cambios inevitables. Muchas veces las reformas tienen que poseer su propio tempo, su cadencia, su asimilación. Hay que pulsar a la sociedad, pues si nos equivocamos, todo se puede hundir, como la historia nos repite de vez en cuando.

No me ha gustado nada lo acontecido, más como representación teatral que como acto democrático que sirviera para algo. Muchos no saben, no quieren recordar lo que era ver el Congreso o las Cortes, vestidas de azul o de caqui. 

Los colores no importan, pero el futuro sí. Y creer que está todo asentado es un claro error del que parece mentira, la izquierda en España parece no aprender. Muchas veces el mayor desprecio es precisamente no hacer ningún aprecio al tonto inútil y manipulado.

El muro de Cisjordania y la separación Iruña-Pamplona


En un programa de radio oí una recomendación. Hablaban bien de una serie sobre el conflicto palestino desde la óptica de las tensiones que genera de vida cotidiana. La producción se llama “Fauda” y que es emitida porque compraron los derechos en esa plataforma que todo el mundo usa, porque la pagan o porque da derecho a extensiones.

La estoy siguiendo y presenta notables diferencias con el cine iraní o los culebrones turcos. Deja poso como el cine de Farhadi, que he glosado en alguna ocasión, o, añado, la literatura de Oz o Grossman –kibutzim internacionales por Israel- o las de Orhan Pamuk y Maalouf –en representación de las huestes del Islam de Saladino-.

En trama semejante a la de los guionistas de HBO, mi predilecto es el inquietante y de origen judío Mathew Wiener, hay muchas relaciones cruzadas en esta producción muy bien interpretada del canal Yes israelí.

Cada personaje entre los palestinos es una combinación entre lazarillo cobrador de subvenciones y adjudicatario de servicios por aceptar manteca no de cerdo de Israel. Eso sí, teatralizando siempre que somos musulmanes laxos pero orgullosos, aunque la autoridad palestina tenga sus evidentes limitaciones. Las que se vieron en Cataluña el primero de septiembre.

En el caso de los judíos, el comando de élite se comporta como un GAL desnaturalizado que se inserta y actúa más allá del muro, con relativo respeto nominal pero nulo en la práctica a las convenciones sobre derechos humanos, para eliminar los objetivos yihadistas correspondientes.

Que son aisladas y determinadas ovejas descarriadas de esa –así se muestra- pequeña parte de población palestina en guerra chií permanente contra el Estado que los acorrala. Más fanáticos y radicales que los evolucionados por aburguesados y seguidores del status quo representantes de Hamás, acrónimo del “Movimiento de Resistencia Islámica” hijo de la Intifada.

El otro interlocutor histórico de América e Israel, la histórica Fatah de Arafat, aparece como agente directamente corrompido y superado. Su nombre, el acrónimo de “Movimiento Nacional para la Liberación de Palestina” (sale F por Falastín, de filisteo en arameo y árabe).

En la serie no aparecen imágenes directas de los campamentos palestinos, esos en que sí que pone huevos la gallina del odio del Estado Islámico con subvenciones de ayatollahs. Se presentan sobrevolados por drones los barrios superpoblados.

Yo he estado en Belén, Hebrón (pronunciado jebrón) y Ramallah, din don… Son escenarios con superpoblación asiática, densos y caóticos. Dado que en Cisjordania mora más de la mitad de la población del también estrecho y angustioso estado opresor, cinco millones de refugiados en la práctica.

Con poca presencia sefardí, el capitán del comando sí que se llama Moreno –huele a sefardí bilbilitanp-. Sin embargo, el grupo de asalto especial no lo componen exclusivamente judíos, sino palestinos israelíes integrados que hablan perfectamente la jerga árabe correspondiente. Ello nos lleva a qué sea catalán y vasco, y la respuesta es a efectos civiles quien quiera ser y se empadrone.

El aspecto de los actores, de los y las que no son beduinos, es askenazí de origen eslavo, polaco-ucraniano. Así como los que coordinan como ministros y altos cargos son del Likud, el partido de la consolidación que viene de la obra política de Menahem Beguín, aparecen como del mismo origen: los stetl de las ciudades del este austro-húngaras. Cuadrados, rubios y casi pelirrojos, pero morenos de tez, reproducen la facha de Kirk Douglas.

Cada vida familiar que desarrollan las ventanas de las subtramas está constreñida por soportar una segura violencia económica, la exclusión social para los palestinos, su mala sanidad con grandes médicos pero excelente israelí, en la puerta de su casa y todo es negociable, integrada por cirujanos en parte árabes… Todos los personajes no pueden compartir con sus hijos sus nada edificantes actividades, educándoles en relevarles en sus revanchas que no comprenden.

Médicas palestinas sin chador y formación, relaciones personales pasionales entremezcladas de componentes de los dos sectores, el alcohol y el hedonismo como rasgo diferenciador ilustran sobre que la convivencia forzada y nula, revienta con facilidad.

Que no existe el mismo sentido del ocio ni pueden reírse ambas partes con el mismo monólogo, como sucede en nuestra sociedad en que no vislumbramos si existe sentido del humor o cómo es el de los musulmanes residentes. Presentándose en público poco integrados y portadores de miradas que cubican. Sin embargo, todo Dios dentro del conflicto aquí en parte inventado se descojonaba viendo “Polonia” de TV3 o “Vaya semanita” de la Euskal. Quitando quizá a cuatro portadores de cilicios de alma.

Sí se practica por todos la veneración a la acción directa, a la fuerza bruta, a las leyes del talión semitas. Los asaltantes judíos son especialistas en distancias cortas, en el cuerpo a cuerpo, hijos gimnásticos del “krav magá”. Primero entran y dan hostias y luego preguntan.

“Fauda” significa algarada, como “Ran” en japonés. Se escoge para la serie un título de Kurosawa sinónimo pero más extenso en significado que “Intifada”.

Pero qué sucede en la práctica: hay generaciones de palestinos o mañana de sirios contrarios a Asad con toda la información en el móvil pero sin esperanza de dejar el campo de refugiados.

En Israel, manifestaciones porque la segunda vuelta de las leyes en el parlamento o Knesset, las dominan opciones casi tan fanáticas como las chiíes musulmanas. Conseguir mayorías absolutas es imposible pues las opciones políticas rebasan la decena: Likud pro y contra árabes, centro izquierda lo mismo, palestinos de dentro israelíes, ultra ortodoxos y opciones de izquierda peronistas.

Algunas piensan que deberían devolverse a los palestinos todos los territorios ocupados. El israelí medio vota a Netanyahu y su gerontocracia tan a la soviética –su lugar de origen- pues es la única opción que mantiene cierto status quo, manteniendo un Estado viable. Se vaya a pescar en el barco de quien se vaya, como sucede aquí.

Sin cierta moderación, tendría relación con la defensa de una moción de censura propia de Vox, Israel iría camino de suprimir el chador a sus dos millones de musulmanes por decreto, impedir la movilidad absolutamente cada viernes por la tarde –shabat- que impediría por ejemplo, llegar a los aeropuertos.

Unos y otros de los extremos, sucede en Europa con determinadas opciones, aceptan a regañadientes estar en el sistema integrados con una sociedad laica mayoritaria…que ni viste ni se casa como Dios manda, ni es de bien.

Quizá sea una descripción que convendría someter a comparación y la conclusión es que es mejor vivir en paz y sin controles ni muros separadores entre catalanes ortodoxos y genéticamente franceses del resto en cada bloque de Barcelona. Es mi única coincidencia por conveniencia con la gata madrileña Ayuso: lo demuestra Tel Aviv, como Los Ángeles, México DF, Buenos Aires y Berlín.

En sus periodos cultural y económicamente gloriosos no han mirado el carné. Válido para ciudades intermedias como Zaragoza, Beersheva, Split o Mendoza: actividad en libertad con mecanismos correctores del libertinaje económico. Bien de becas, a la médico palestina como al músico de los tirabuzones por mera conveniencia social.

21.03 Luis Iribarren

19.3.23

Lo que más leemos los lectores de El País


Reviso la página web de El País y contabilizo 125 noticias diferentes en su primera página. De acceso directo y claro desde la página, hoy domingo 19 de marzo de 2023, por la mañana. Pongo la hora y el día para lo que a continuación voy a explicar. 

Los lectores de ese página web de un medio de comunicación en España, que podría haber sido otra, eligen qué leer, y entre los miles de nosotros vamos elaborando sin darnos cuenta un ranking de lo que más leemos, las noticias que los lectores eligen.

Siempre hemos pensado que las noticias que ponemos un titular con más tamaño de letra, las primeras que aparecen en la página web, a las que se les dedica más espacio, las que llevan imágenes…, atrapan más o atraen al lector.

Pero ya el lector sin querer, ha aprendido a saltarse esos trucos y busca leer aquello que le atrapa por otros condicionantes. No tiene tiempo para leer todo, ni tampoco para leer mucho. En la mayoría de los casos tiene que seleccionar un poco sobre esas 125 noticias.

¿Y qué elegimos? 

Os voy a relatar algunos de los 125 tipos de titulares sobre noticias que se estaban publicando esa misma mañana, para reflexionar después sobre lo que realmente hemos seleccionado y que vemos arriba, y comparar con lo que vemos arriba en la image, que es lo más leído.

El perfil del español que se siente solo

Putin visita Donbás y Mariupol por primera vez en la Guerra

Lo que amenaza la economía mundial

Muere Pedro Solves, exministro

El ocaso del banco Credit Suisse golpea la credibilidad de la banca suiza

Podemos desafía la unidad de la izquierda

La moción de Tamames y el ausente Feijóo

Las mil caras de la soledad

Porno "deepfake" se ceba con las mujeres

El crimen del tatuador

El hombre más rico de la España vacía

Macron y su peor crisis en la calle en Francia

El rastro del dinero del Barça a los árbitros

Las pensiones y el gobierno

La Zarzuela y los militares en el staff de la Casa Real

Fernando Alonso saldrá segundo en GP Arabia Saudí

Trump asegura que será detenido el martes y convoca protestas

Palabras, palabras, palabras. El mundo en el año 2100

A partir de saber qué es lo que más leemos, y por ello también a qué tipo de noticias no le prestamos atención, podemos hacernos una idea del momento en el que estamos. Qué nos interesa y qué deseamos que pase inadvertido para nosotros.


12.3.23

Anuncio Bobadilla 103 de los años 50


La apertura de la economía española tras la Guerra Civil trató enseguida de aumentar el consumo de productos españoles como manera defensiva contra los bloqueos económicos de Europa. Así que a partir de los años 50 enseguida se volvió a fabricar y con mayores controles y calidades bebidas alcohólicas españolas con marcas propias y anuncios que ayudaran a volver a conocer marcas y productos que ya estaban en nuestros mercados.

La Bodega Bobadilla se abrió en el año 1882 en Jerez y una de sus marcas más conocidas es el Brandy 103 que tiene un origen histórico pues hace referencia a los 103 días de navegación, sin pisar tierra firme, que llevaron a cabo Juan Sebastián Elcano y Fernando de Magallanes en el siglo XVI dando la vuelta al mundo, denominación que sirve como homenaje al trabajo y la fuerza de estos dos navegantes españoles.

El brandy Bobadilla 103 nació ocho años después del primer brandy español, Fundador, que nació en 1874 también en Jerez y de forma casual.


Humor religioso y de sexo de 1996


En el humor de 1996 cabían muchas más cosas que en este 2023. Casi nadie se sentía ofendido por nombrar sus diferencias, por hablar de ciertos asuntos y temas que ahora parecen totalmente separados del cinismo. No es censura aunque lo parezca, es más bien auto censura para no salir trasquilado de críticas.

Bien, admitimos que gran parte del humor de los años 70 y 80 del Siglo Viejo hoy es impensable. Pero nadie asegura —si lo piensa de verdad— que no vuelva ese tipo de humor, y que nos lo tomemos con más sentido del humor y no como insultos. Nunca se sabe qué vuelve, qué desaparece, qué se nos escapa.

La viñeta la publicó El Jueves en 1996 y es del dibujante Manel Fontdevila


Hace tres años comenzó el Siglo XXI


Han pasado ya tres años del inicio brutal de la pandemia del COVID-19 en el mundo que sabe y quiso contar fallecidos. Muchos tiempo aunque no lo parezca, tiempo histórico aunque ahora casi no lo contemplemos así. 

Enseguida se nos olvidan aquellas Ruedas de Prensa con los máximos militares en la España que estaba aturdida. Y los documentos de cada día sumando contagiados en cada territorio, o los gráficos espectaculares con el aumento de los contagios en todo el mundo.

Ya no recordamos, no queremos recordar que nos tuvimos que quedar en casa, que no podíamos salir a la calle más que en contadas ocasiones, que no se podía ir a trabajar, que ir a comprar se hacía de uno en uno.

Ha pasado mucho tiempo, yes ahora cuando realmente estamos viendo las consecuencias de aquellos tiempos, incluso de aquellos errores. Aumento contundente de problemas psicológicos, más en ciertas edades. Revolución económica agravada con la invasión de Ucrania por Rusia, desbarajuste de lo que entonces creíamos incontestable en las economías mundiales con IPC o Deudas Públicas sin controlar, etc.

El mundo de este 2023 es diferente al de 2020 por muchos motivos, y no hemos podido ni evitarlo ni analizarlo bien. Simplemente lo tenemos que ir soportando como la pérdida de calidad en muchos servicios públicos esenciales, o la pérdida de miles de vida humanas de personas mayores que en muchos casos murieron desasistidas y solas.

Tal vez todo esto si en marzo de 202 hubiéramos sospechado que iba a durar al menos tres años, lo hubiéramos acompañado de la seguridad de que nos serviría para aprender a vivir mejor. No ha sido así, lo que demuestra lo imbéciles que somos. 

Solo queremos olvidar, no deseamos recapacitar sobre lo que nos ha sucedido, y además es cierto, la sociedad tenemos una capacidad curiosa de olvidar lo negativo que es más rápida que la de aprender de lo acontecido.

Seguimos sin saber con seguridad si todo comenzó en China, no sabemos el motivo de ese inicio del contagio global, tampoco hemos encontrado cura y si acaso unas vacunaciones irregulares, no sabemos el número real de contagiados a nivel mundial y menos el de los muertos en muchos países pues ni los que presumen de buenos datos han transmitido toda la verdad, aprendiendo a contar muertos según conveniencia.

No hay ninguna garantía de que algo similar no vuelva a producirse, pero sí al menos nos hemos dado cuenta de que la Globalización si es en exceso es una equivocación brutal para las economías capitalistas que no saben medir consecuencias en periodos de crisis. Pero hemos asimilado, que no queremos aprender, que no queremos cambiar nada.

10.3.23

Toda la alimentación sube descontroladamente. ¿Qué dejaremos de comprar?

Cuando ya creíamos haber visto casi todo, observamos que el precio del aceite de oliva alcanza los 9 euros sin preguntarnos ni nada. Es lógico, la Guerra de Ucrania ha producido que suban espectacularmente el recio del aceite de oliva, pues estamos en guerra y hay que pagar a escote las balan y los misiles.

Hoy mismo en un supermercado me ha juntado con unos conocidos justos de pensión. Tremenda su cara, sus pena, sus casi dolores. ¿Y qué hacemos? se preguntaban en voz alta.

Podríamos buscar el mejor precio entre los diferentes supermercados, pero aunque eso está prohibido, se han puesto de acuerdo todos en subir los precios siempre a la vez y en la misma cantidad. Curiosa casualidad.

Lo cierto es que con los mismos ingresos y los precios desbocados, lo que va a suceder es que tengamos que comprar menos cosas. Es también Ley de Mercado.

¿Qué sectores verán bajar sus ingresos, perder su estabilidad, entrar en otra nueva crisis?

Pues no lo sé aunque lo intuyo. Serán los de ocio e todas sus vertientes más caras y que se pueden sustituir en el propio hogar. Menos bares y restaurantes, menos viajes, menos ropa y calzado, menos gastos descontrolados. 

Estos sectores y otros serán los siguientes perjudicados aunque ellos no lo saben y también se han ido apuntado a la fiebre de las subidas. Pero si hasta el pan ha subido un 50% en muchos casos, y nos lo tenemos que tragar con dudas.