12.12.23

Amarillo llamado enseguida a ser marrón


Los cipreses indican lo que indican. Aunque sea falsos y amarillos.

La longevidad, incluso la vida eterna, la muerte para pasar de escena, no para desaparecer. 

Cosas de los árboles. 

O de los humanos que juegan con los árboles.

Las hojas de un peral se nos escapan, vuelan al suelo pues no tiene alas y en cuanto se despegan se caen.

Relucen ligeramente en la oscuridad, pero enseguida su brillo amarillo potente se amarrona. 

Debe ser ley de muerte.