5.5.25

España molesta en el primer mundo y por algo será


El lunes pasado fue el Gran Apagón y este lunes nos despertamos con el boicot a la línea de Alta Velocidad ferroviaria entre Madrid y el Sur de España. 

¿Es casualidad o es causalidad? 

No me atrevería a señalar a nadie ni a nada, pero es curiosa la capacidad que tiene España para ir jodiéndose / jodiéndonos entre todos nosotros por acción o por omisión. O eso pone al menos en los libros de Historia Vieja.

Todo suena a una suma de casualidades bien disfrazadas, sobre todo para los que no creemos en las meigas. Pero la gran duda tras perder la credibilidad como país, tiene que ser el intentar saber a quien benefician estos fallos del Sistema. 

¿Qué piensan en Europa, o incluso en España con tantas noticias de fallos metódicos y consecuentes del Sistema?

Un robo 300 metros de cable de cobre… puede ser normal entre delincuentes. Hacerlo un domingo de vuelta de vacaciones, y en la línea hacia Sevilla que comienza su Feria de Abril (en mayo) suena a casualidad añadida. Que se haga en cuatro lugares a la vez suena a curioso. 

Bien, podemos admitir que quieren jodernos, posiblemente desde dentro. Podemos admitir que molesta ser un país capaz y que joderle es una actividad preocupante pero que beneficia a alguien. 

Por ejemplo ya empiezan a revisar las inversiones algunas grandes corporaciones mundiales que tenían previsto hacer en Aragón. Por ejemplo Microsoft aparca su proyecto de centro de datos en La Cartuja tras gastarse 51 millones que dice ahora que el aire de La Cartuja zaragozana no es válido. Otra casualidad detectada en esta semana.

Contra grandes males, dicen en mi pueblo que grandes remedios. Y también se dice que contra cada acción siempre hay una reacción. Sumado todo, pero no revuelto.

Si quien gobierna en España fuera mentalmente más débil, se iría a su casa o a una isla desierta, cansado, agotado, vencido, derrotado de tanta inquina y animosidad. Pero no quiere, pues sabe que sería peor, que los enemigos nunca perdonan a los que vencen, y raramente son pacíficos con los vencidos.