24.4.13

La importancia de la serotonina en la depresión. Conocer los mecanismos es intentar la curación


La carencia de serotonina es principal en la aparición y evolución de cualquier depresión. Es una sustancia que actúa como modulador en los sistemas nervioso y endocrino, es decir, es un componente que influye simultáneamente sobre una gran cantidad de circuitos y procesos nerviosos. La falta de cantidad suficiente de serotonina puede provocar un descenso en el estado de ánimo, en la actividad motriz y en la motivación, debido al descenso de la producción de hormonas de las dos glándulas neuroendocrinas: el hipotálamo y la hipófisis.

¿Y cuál es el motivo de que tengamos menos serotonina de la necesaria?

Científicos  de varios países están tratando de descubrir qué moléculas —de las que se activan en el sistema nervioso en la recepción y asimilación de la serotonina— influyen también en la presencia o ausencia de la depresión en el ser humano. 

La transmisión de la serotonina entre neuronas es regulada por 17 moléculas que teóricamente son capaces de influir sobre el comportamiento humano que controla esta sustancia.

En los laboratorios se examinan gran cantidad de genes receptores de la serotonina y transportadores de este modulador, así como otros factores neurohumorales (factores neurotróficos del cerebro, neuroesteroides), que están relacionados con la neuroplasticidad y se encuentran en relación con los sistemas neuromediadores del cerebro. 

Los científicos intentan demostrar el papel de estas sustancias en la aparición y desarrollo de los síntomas de la depresión centrando sobre todo su atención sobre el gen de uno de los tipos de receptores de la serotonina, el 5-HT2C.

Se eligió este gen porque la variedad de receptores que codifica está presente en las células, mediante la regulación de la liberación de hormonas del hipotálamo y la hipófisis (partes del sistema endocrino, regiones del cerebro) que, a su vez, definen el estado emocional del ser humano. 

El gen 5-HT2C tiene dos variedades (dos alelos): C y G. El resultado de las dos variedades se diferencia por su capacidad de ligarse a la serotonina. La proteína codificada por el alelo C se une a las moléculas del modulador con la mitad de fuerza que la variedad de la molécula obtenida del alelo G. El ser humano, al igual que otros seres vivos, tiene en todas las células de su organismo, a excepción de las células sexuales, dos series de cromosomas, y por lo tanto de genes.

De esta forma ante una misma concentración de serotonina, un individuo con el genotipo GG del gen 5-HT2C, necesitará para el funcionamiento del sistema neuromodulador la mitad de la concentración de serotonina que una persona con el genotipo CC. 

Estos estudios permitirán en un futuro poder crear medicación personalizada según los genotipos de cada enfermo y de sus necesidades, haciéndola más efectiva.

El terror y el miedo va siempre unido al terrorismo

El terror va siempre unido al terrorismo. El miedo es el resultado siempre del terrorismo. Con los ataques terroristas solo se busca miedo, terror, paralizar la vida común, lograr cambios con acciones violentas pequeñas aunque nos parezcan enormes. Ese es el gran hándicap de la lucha antiterrorista; que es muy complicado evitar el terror por pequeñas que sean las acciones. Al terrorista es cada vez más fácil encontrarle y detenerle con las nuevas medidas y técnicas policiales, pero antes ya han ido sembrando de miedo y parálisis social a las personas que saben de su existencia.

Los medios de comunicación tienen el doble sentido complicado de encajar. El de la información y el de la colaboración. Es complicado asegurar en qué momento el primer derecho social de los medios interfiere en el otro, en qué momento y sin querer la información excesiva sirve para dar aire al terror y a los que lo propugnan más éxitos.

No existe un solo terror, las guerras en países de compleja historia están a la orden diaria de sangre, dolor, hambre y muerte. Muchas veces unos terrores se entremezclan con otros, pero siempre hay una constante. Los inocentes son siempre los que pagan los dolores.