21.6.09

La Expo Zaragoza 2009 tiene resaca

Hoy nos hemos ido a pasear por los huecos abiertos en lo que fue la Expo Zaragoza 2008, para recordar ilusiones perdidas y ver escobros y penas.
No es de recibo que se haya abierto este pequeño espacio, un año después. Quiero decir SOLO este espacio.
Abrir al Pabellón de España, el Pabellón Puente, la Torre del Agua o el Pabellón de Aragón hubiera sido muy sencillo y rentable desde el punto de vista turístico de un verano de crisis en donde vender una exposición sobre el aniversario de la Expo hubiera traído a visitantes y a turistas, a recordar o simplemente a ver una Zaragoza más llena de vida turística.
Que hayamos perdido algunas Plazas Temáticas es de "tontos", pero no haber aprovechado el tirón turístico que que debía haber supuesto la Expo 2008 para revitalizar nuestras posibilidades en este campo económico tan necesario, es de primaria.
No progresan adecuadamente algunos políticos, que se atascan en la gestión del medio plazo.
Me recordaba Sevilla post Expo, con todos los pabellones medio derruidos y las calles llenas de hierbas y polvo. Somos incapaces de aprender.

Por cierto, la culpa no sólo es del Ayuntamiento.

20.6.09

La participación social en las organizaciones

No siempre la participación en las organizaciones sociales de todo tipo, es sinónimo de eficacia ni de calidad. Pero tampoco de lo contrario. La participación social en la toma de decisiones sirve sobre todo para buscar consensos, para crecer en posibilidades, para saber qué es lo que desea la sociedad a la que representa, para aumentar las ideas posibles entre las que elegir las más eficaces. Pero en sí misma no es capaz de garantizar la eficacia.

En todo toma de decisiones participativas, el papel del organizador, del líder social que es capaz de motivar y de recoger, de separar y dar sentido, de agrupar y sumar es fundamental. De nada sirve ser capaz de recoger miles de ideas, si entre ellas no se entresacan las buenas y posibles, las mejores para el momento concreto, las que ayudan en el medio plazo, las que sin separarse del ideario de la organización hacen crecer a esta por enriquecimiento de sus posibilidades.

Es pues la participación el mejor sistema para enriquecer las posibilidades, pero sin un grupo de personas capaces de clasificar y discernir, sirve de poco la participación para asegurar la calidad.
Sin duda, la NO participación es siempre MUCHO peor, lo que no debe impedirnos analizar los puntos flojos del sistema participativo dentro de las asociaciones, para conocerlos y resolverlos.