10.1.10

Viejas prácticas de “The Economist".


 Imagen que ilustra el artículo sobre España, el periódico que tanto nos "ama"

De nuevo, el conocido periódico de economía vuelve a arremeter contra España, en este caso de forma burlesca, y criticando las escasas cualidades que tenemos de liderar Europa.

Las críticas pasan por todos los tópicos de la economía, ya que el análisis no se para a explicar, y por ende no tiene en cuenta, ningún tipo de estructura económica.
Crítica el hecho de la nula capacidad de despido de las empresas y critica el increíble numero de parados que se han producido durante la crisis. No es la primera vez que algunos economistas introducen sendas críticas en párrafos distintos para que cuenten como dos cuando, si cogieran el libro de lógica de bachiller se darían cuenta de que, al menos una de ella, sobra.
Critican la increíble burbuja económica que se formo en España, la misma que usaban mediante los datos para, en artículos previos del mismo periódico, hablar sobre el rápido avance de España en la convergencia europea.
En economía no tiene sentido hablar "sólo" de datos, a no ser que seas un mal economista.

Y como colofón final, su consejo es hacer descender los salarios, para que a las empresas les sea más fácil contratar. Los números vuelven a invadir la estela social.
Las mismas viejas prácticas de siempre, con las mismas propuestas de siempre, nacionalizar bancos y reducir gasto público y salarios.
Sinceramente, aunque se que no sirve de nada, y este presidencia sea mero virtualismo, ojala España pudieran propagar un poco la idea de socialismo por una Europa demasiado liberal para ser consciente de ciertos problemas sociales.

8.1.10

El futuro de internet y los blog en el medio plazo

El futuro de internet (en el corto plazo claro, pues la tecnología se mueve muy rápido) es incierto, lo que no quiere decir que tenga dificultades para crecer y multiplicarse sino para ser de calidad. Incluso para mantener la actual calidad.
Hoy El País ha publicado un excelente artículo del catedrático José María Álvarez Monzoncillo que se puede leer en esta dirección, sobre los problemas actuales de internet y su realidad analizada desde un punto crítico.
El futuro de internet depende de nosotros y de las decisiones que tomemos para hacerlo rentable

Sin tener que estar totalmente de acuerdo en todo lo que se expone, si que avisa de algunos puntos muy importantes. Entre ellos la falta de rentabilidad, la escasa presencia de la publicidad como soporte, la imposibilidad de mantener la gratuidad como elemento que garantice la calidad, la “mala” calidad del global de las personas que utilizan internet lo que se traduce en un avance más lento del deseado en contenidos perdurables.
Yo no soy creyente de las redes sociales y por ello me he llevado más de un “aviso”, teniendo que esperar a que pase el cadáver (o no) de mi aseveración, para demostrar quien tienen razón en esto tema. No soy clasista aunque tras mis palabras lo pueda parecer, pero sí cuidador de la calidad como motor de avance. Todo lo que no esté orientado a crecer en calidad no sirve en el largo plazo. Puede parecernos útil en el corto, pero resultará muy complicado su mantenimiento en el medio y largo plazo por la lógica selección de los mercados.
Los blog debemos mejorar, limpiarnos mucho, cerrar todos aquellos que no tengamos un número de entradas determinado y/o otro número de visitantes mínimo, para pasar a crearse un blog 3.0 (ahora que está de moda poner numeritos a casi todo), en donde haya muchos menos portales pero con una garantía de calidad mínima. Son tantos los lugares indexados por los buscadores que se amontonan las informaciones malas con las peores, las buenas con las copiadas. Es muy necesaria la constante actualización de los blog gratuitos alojados tras las grandes empresas que soportan los blog, para separar en la red el polvo de la paja, pues si no es así, llegará a resultar complicado su supervivencia.
Parte de la negación en publicidad para entrar en internet es por que no saben donde está su rentabilidad ni encuentran la forma para que su mensaje llegue al consumidor de forma efectiva. También habrá que seleccionar de alguna manera entre espectadores pasivos y activos, posibles e imposibles.