14.6.10

La huelga general de junio 2010 pasará a la historia. No sabemos de momento por qué.

Tendremos huelga general y un proyecto de ley para la reforma laboral. Dos medidas importantes. La primera por inevitable pues los sindicatos tienen que demostrar que es necesaria su existencia para la defensa de los derechos de los trabajadores (tengan o no razón con el trabajo anterior a la crisis) y la segunda en obediencia debida a Europa que presiona hasta las canillas.
Que sea “proyecto de ley” es positivo pues permitirá que no salga un “churro”, y negativo porque puede salir del Congreso más dura y liberal. Pero será el trabajo de todos los que nos representan en el Congreso, para mal y bien de unas elecciones a la hora de votar.
Las huelgas, como muy bien han avisado ya desde CCOO, se hacen para ganarlas. Es un detalle que tendremos que tener en cuenta. Sobre todo porque se pueden perder. O incluso lo que sería peor, que lo perdiéramos todos. Hay huelgas duras, educadas, organizadas, violentas. Siempre es un momento crítico para todos en la historia de los países y muchas veces marcan un antes y un después para “algo” o para alguien. Zapatero ha recibido tantos golpes en el cogote que ya está algo sonado como para que una huelga le haga mucho daño, pero todo depende de cómo se organice esta. Lo malo de las huelgas generales es que son una prueba y que todos los agentes implicados saben ya mucho de cómo mover las fichas claves. Así es complicado que salgan sencillas, suaves, dulces. Las fuerzas de seguridad deberán hacer un gran ejercicio de responsabilidad, pues nada pesa más sobre las mesas de los despachos que los desmanes irreparables.
Suceda lo que suceda, sin duda, es una prueba de fuego. Desde la huegla general de 1988 (14 DE DICIEMBRE DE 1988) no ha sido ganada por los trabajadores y sindicatos una huelga general en España. Han pasado 22 años.

P.D. La huelga general será finalmente en el otoño caliente,  cuando los datos del desempleo nos vuelvan a asustar. O tal vez cuando los miedos de esta primavera ya hayan pasado.

13.6.10

Reforma laboral poco cocida

Sigo insistiendo, según más leo el documento del Gobierno para la reforma laboral, que no tienen ni idea de lo que son las empresas, de cual es la realidad del mercado laboral. Y eso que creo, tienen centenares de asesores.
La norma (que ya existe y en otros tiempo se ha utilizado mucho) de que los contratos por “obra o servicio” no se podían eternizar y que a los 2/3 años de un contrato eventual hubiera la obligación de hacer un contrato fijo, se lo saltaban a la torera de la forma más sencilla del mundo. Me gustaría conocer el número de contratos eventuales que se han hecho fijos terminado el tiempo máximo y el que han terminado en despido para volver a contratar a una persona diferente. Volveremos a la rotación, que no es peor pero si mala. Sobre todo para la productividad.
Hay que partir de un hecho incuestionable. La clase empresarial española, sobre todo en PYMES no tiene calidad, no entiende de productividad ni de motivación. Van a la pela del corto plazo, al negociete del hoy, a cuadrar cuentas del mes. Y punto final.
Falta una formación empresarial en este santo país que cale en el tejido productivo de abajo arriba. Para crear nuevos empresarios y para que los que ya lo son sepan serlo, aprendan de qué forma se puede optimizar su negocio. Si, para ganar más. Pero es que ahora juegan a enmarronar todo (marrón de color de pobres), a no tener ni puñetera idea que no sea contratar a un asesor tramposo.
¿Cuántos asesores de empresas pueden explicar a sus clientes, porque así se lo piden estos, de qué forma se puede mejorar el negocio en el medio plazo?, ¿cuánto simplemente reciben peticiones para hacer trampas o trampillas?
No se trata de retrasar la presentación de la reforma laboral como solicita CIU, sino de presentar de una vez documentos correctos, iniciativas que funcionen. A mi el sistema de intentar que queden poco cabreados los sindicatos y la CEOE a partes iguales, me parece el peor de los sistemas posibles. No se trata de no cabrear, sino de hacer las reformas con profesionalidad.