14.9.10

La formación continua para los parados y Zapatero

Que Zapatero no considera parados a los que hacen cursos del INEM es de premio a la sandez. Una consideración lógica si no fuera porque la inmensa mayoría de cursos del INEM no sirven para nada. La formación continua en España es mala de solemnidad, de escaso nivel, mal pagada, peor organizada, mal controlada, con profesores que no han trabajado suficientes años en empresas de lo que enseñan en la mayoría de los casos, sin hacer selección anterior para ver qué tipo de alumnos sirven para lo que se pretende aprender.
Pero los cursos que organizan los sindicatos, las academias de baile o confección venidas a más, las asociaciones de todo tipo, van por el mismo camino de la nada. No quisimos, supimos, hacer un sistema de formación continua de calidad, bien, me callo, de media calidad, y ahora estamos todos contentos porque son muchos los que chupan del invento. Todos menos los alumnos que además, como no conocen lo que deben aprender no se pueden quejar si lo que les enseñan en obsoleto, se queda a mitad camino de lo que debería, se ofrece sin medios suficientes, no tiene continuidad, no ofrece prácticas controladas y que no sean un timo, etc., etc.
Claro, lo digo porque lo sé. Durante muchos años he sido tutor de alumnos en prácticas en empresas. Otro timo mal enfocado, pero que admitimos como bueno porque no sabemos, queremos, cambiarlo.
Estamos en el siglo XXI, en Europa. Y a veces es tan sencillo como copiar. Aprender copiando de otros países. O aprender equivocándonos, que nunca será más que equivocándonos por no hacer nada. Que Zapatero quiera borrar de las listas de parados, para las estadísticas, a los que están aprendiendo es trampa. Pero por favor, que no se nos diga que están trabajando para el Estado. No, porque los que conocemos el percal nos podemos morir de pena.

13.9.10

Los mandos intermedios de las empresas ante la crisis de sistema

Hay dos razones fundamentales que justifiquen el salario a recibir por tu trabajo. El esfuerzo que poner en el trabajo y la responsabilidad que asumes en la organización. Son dos conceptos clave que, mal llevados a la práctica, pueden poner patas arriba todo el sistema empresarial como, de hecho, está pasando.

Partamos de la idea de que toda empresa nirmalmente tiene una serie de trabajadores con escasa responsabilidad, pero que dedican toda su jornada laboral en el esfuerzo de su trabajo.Ya sea en una cadena de montaje, en una agencia de asesoría. La mayoría de los empleados cobran X por hacer su trabajo y unos pocos por su responsabilidad de mandar y organizar.

Ahora bien, el mando intermedio es aquel que, ante los diferentes jefes (o mandos intermedios superiores) debe responsabilizarse del trabajo de los empleados. Ya sea porque entiende más del tema, para motivarlos, para marcar los objetivos, las pautas… el mando intermedio es la cara de sus trabajadores ente la dirección de la empresa.Como líder de un grupo, lo normal es que su sueldo sea más alto, pues no sólo es un avance en su carrera que debe ser incentivado, sino que la responsabilidad que ahora tiene debe ser recompensada.

Ahora bien, igual que en el futbol, en cuanto el equipo falla muchos partidos lo primero que hacen es echar al entrenador, en las empresas no funciona de esa manera, pues el mando intermedio tiene el puesto de trabajo incluso más asegurado que los trabajadores. Lo cual significa que su responsabilidad disminuye, y por tanto su responsabilidad injustificada aumenta.

Lo cual nos lleva a empresas llenas de mandos intermedios, pero sin ninguna responsabilidad, que se pasan la bola de unos a otros intentando justificar su existencia en una espiral de incompetencia.

Lo que quiero decir es que, la responsabilidad de los mandos intermedios no sólo debe trasladarse en mayor sueldo, sino en una mayor trabajo a evaluar, que en algunos casos estoy seguro de que se cumple, pero que en una gran mayoría no.