1.9.11

Pierde la política democrática, gana la dictadura del dinero

Tras la reforma de la Constitución solicitada e imponiéndose desde los mercados especuladores sobre la política como muy bien dice hoy Iñaki Gabilondo en su vuelta a Internet, nadie sabe cual será la próxima petición, más bien exigencia, de estos entes nada democráticos, que son los que nos están marcando el futuro y el camino, por la bobería de unos gestores políticos que están abandonando su obligación de gestionar desde la decisiones políticas, para hacerlos desde la obediencia a unos economistas del beneficio. 

¿Alguien se imagina que los militares españoles, europeos o americanos presionaran con la misma fuerza a España y se les obedeciera por parte del Gobierno? ¿alguien puede entender que exista un organismo de cualquier tipo, ajeno a la política democrática, que nos obligue a cambiar el Código Civil o Penal, las leyes ya aprobadas? ¿quién manda en esos entes que obligan a los poderes democráticos? ¿quién elije a los que ordenan cambiar leyes tan importantes como las Constituciones? 

Que Zapatero, con urgencia, saltándose todos los planteamientos lógicos, reforma la Constitución, es un absurdo, por buscar una palabra sencilla. Pero que le aplaudan todos los socialistas de su partido, en vísperas de un periodo electoral es un síntoma de hacia donde nos estamos dirigiendo. Y es muy doloroso ver la meta que hay al final del camino.

31.8.11

Hayek vs Keynes (y III)

Para finalizar la trilogía iniciada con el primer y segundo artículo en mi otro blog, sobre estos dos grandiosos economistas, quiero recomendar un video de hora y media de debate entre dos hayekianos y dos keynesianos realizado en la London School of Economics.

Lo recomiendo encarecidamente (a aquellos que sepan inglés, claro), por varias razones.
En primer lugar, porque los debatientes tienen cierto peso. Por el lado de Hayek, el profesor George Selgin y el filósofo Jamie Whyte, y por el lado keynesiano, Lord Robert Skidelsky (biógrafo de Keynes) y Duncan Weldon.

En segundo lugar, porque es un resumen muy imparcial de la visión de dos hombres que tanto han tenido que decir en la economía. Hay una intervención de 4/5 minutos por persona, y el resto son preguntas del público.

Se respira buen ambiente gracias al humor inglés y los líos y repeticiones varias puesto que además todo el debate iba a ser luego retransmitido por la BBC.
Iba a hacer un resumen de las ideas importantes pero creo que hay tanto que decir que, como introducción, ya está todo dicho.