28.9.11

Sobre la reforma del tipo de contratos laborales en España

El PP va a realizar con el tipo de contratos laborales lo que es simplemente lógico, tras los errores y abusos de un PSOE que no ha sabido regular con sensatez el tipo de contratos laborales, primando con 20 días de indemnización los contratos temporales, frente a los 45 días máximos de los contratos fijos.

Si los contratos temporales eran una manera de favorecer al empresario la contratación de trabajadores por motivos de producción, lo lógico es que nunca hubieran sido además acompañados de beneficios para lo propia empresa a la hora de terminar este contrato. Entre otros motivos por que al ser contrataciones temporales, con pocos meses de trabajo acumulado, las indemnizaciones siempre serían muy bajas.

A raíz de este gran error, todos los empresarios intentaban crear solo puestos de trabajo acogidos a este nuevo tipo de contrato, que ahora Mariano Rajoy va a intentar poner como único. La culpa de este desatino anterior es de un PSOE mal socialista, al favorecer contratos que iban en contra de los derechos adquiridos por la clase trabajadora. Asentar el encadenamiento de contratos temporales como la forma básica de nuestro sistema laboral es un gran error, que prima la baja productividad y el desencanto de las personas que forman la calidad de las empresas españolas.

También es cierto que a la falta de voluntad por parte de los gestores políticos, para crear un sistema más lógico y moderno de contratos laborales, se une el mal trabajo realizado por los sindicatos, favoreciendo siempre a los trabajadores de las grandes empresas y fijos en contra de los temporales o de las PYMES que siempre han tenido menos derechos, aunque no lo ponga en ninguna ley. Ahora el PP simplemente se va a beneficiar de los errores y a venderlos como una medida positiva que sirva para poner orden en un sistema malo.

Tan ilógico es que haya trabajadores que no logren cobrar casi nunca más que pocos euros de indemnización por continuos contratos temporales, como que otros trabajadores lleguen a cobrar cantidades muy altas por situaciones parecidas, dependiendo de si trabajan en un tipo o tamaño de empresa o en otro modelo empresarial. Los derechos deberían ser los mismos para quien entrega su tiempo de trabajo para cuanta ajena. Pero los derechos no se deberían contemplar ahora desde la parte baja de los mismos, sino como poco desde la zona media de lo que hasta ahora hemos tenido como básico.

Diferencias entre depresión y ansiedad

En la misma medida en que podemos decir que no hay un solo tipo de depresión ni una sola forma de ansiedad, podemos señala que muchas veces van asociadas las dos enfermedades de alguna manera en algunas personas, sin saber bien por qué se asocian estas dos enfermedades que en principio hasta parece antagónicas.

La depresión es una variación importante de nuestro estado de ánimo, con abandono de las ganas de vivir, de trabajar, de incluso mantener una higiene correcta, acompañada de apatía, desgana, insatisfacción por lo que hacemos o por lo que nos rodea. Nuestra energía es muy baja y nos aumenta la trsiteza sin un motivo claro.

La ansiedad en cambio es un estado de excitación que se une a posibles taquicardias, sensación de asfixia, falta de aire al respirar y mareos, cansancio mental y físico, dolor del estómago como por gases, sudoración fría, inquietud, falta de sueño y miedo a no poder llevar una vida normal al pensar que en cualquier momento va a suceder algo que no se podrá controlar. Pánico a situaciones en las que la mayoría de las personas no sienten nada.

Son problemas distintos, que a veces los sufren a la vez las mismas personas y que incluso a veces llevan tratamientos muy parecidos. Pero insistimos, son problemas diferentes que asociado se conoce como síndrome ansioso depresivo. Todas las técnicas de aprendizaje para cambiar comportamientos, para reaprender a respirar, a relajarnos, a entender nuestros síntomas, sirven por igual para los dos problemas.

Todos tenemos ansiedad y depresión en algunas fases de nuestra vida. Es incluso positiva la ansiedad, si está controlada y en un volumen bajo acompañada de un motivo delimitado en el tiempo. Pero cuando algo se convierte en crónico o con una potencia invalidante para llevar la vida anterior, hay que consultar al especialista médico, para tratar los problemas y resolverlos.