Diversas voces, incluso alguna española, se pregunta o indica que la solución a la actual situación de crisis económica en los países del sur de Europa, incluida España, pasa por bajar los sueldos —más todavía, si— y por bajar también y en su misma relación el coste de los productos que producimos, que compramos y consumimos. Es decir por la deflación más artificial posible, la que se provoca —o se podría intentar provocar— con medidas desde el Gobierno.
Es cierto que entre las diversas opciones económicas que tenemos para resolver el problema económico actual, parece una idea bastante válida, e intentaré explicarla sin que antes me ataquéis sin piedad, cosa lógica si no se sabe antes las alternativas. Fijémonos que se ha decidido bajar los sueldos y pensiones, es posible que en marzo se intente dar otra vuelta de tuerca, pero de momento no se observa que vaya acompañada por la bajada del IPC.
Lo que se intenta con Grecia es que ella misma se salga del euro, algo que otros países ya se han planteado antes y de momento no lo pueden/quieren hacer. La idea última de salirse del euro es muy sencilla. Devaluar la moneda nueva o retomada por el país que se sale. Pensemos por un momento en esta posibilidad.
