Nunca es bueno dar consejos generalistas, pues cada empresa es un mundo, cada grupo de personas un asunto muy personal y complejo, cada situación una historia. Pero tal vez dar pinceladas sirva para conocer opiniones, para valorar posibilidades, para saber qué opinan desde otras ópticas para problemas comunes.
Los empleados, cada empleado, es algo muy importante en la organización. Si no lo es, algo falla, usted o él. Conozca bien a cada empleado y no emplee traductores para comunicarse con ellos, con cada uno de ellos.
Hay que estar seguro de dónde se encuentra su empresa, qué objetivos persigue y que le falta por conseguir. No le asuste la trasparencia y la información, si acaso la forma de trasmitir y de ser claro.
No sea paternalista. Las personas no buscan padres, ya los tiene o los tuvieron. Buscan líderes y gestores capaces. Critique con justicia pero sobre todo felicite cuando algo se ha realizado bien.
Ataje los problemas de raíz. Aprenda a aprender, sepa conseguir información y gestione con rapidez los problemas antes de que se hagan muy grandes.
Sepa hacer promoción dentro de la empresa, pero la haga con inteligencia social, por competencias profesionales y nunca por amistad. Con la promoción se puede motivar. Pero si se hace mal se desmotiva enormemente.
Comunique bien. Tanto los errores como los aciertos. El grupo necesita disponer de información, de claridad, de posibilidades de intercambiar ideas.
Querer es poder. Trasmita positivismo, ganas de colaborar, ánimos nuevos cada día. Debe tener como jefe una credibilidad a fuerza de fallos. Los jefes también se equivocan. Más que los demás pues tienen que tomar más decisiones.
Sea justo y sepa motivar a sus colaboradores. Pero no convierta la empresa en un campo de batallas en donde cada persona deba estar constantemente en alerta para ganar o perder. El ambiente de trabajo debe ser de cooperación.
26.2.12
25.2.12
Consejos para ladrones que no quieran ir mucho a la cárcel
En este santo país a los imputados no se les declara nunca inocentes. Es lógico por nuestra legislación, pues todos somos siempre inocentes hasta que no se demuestra lo contrario. Se les declara “no culpables” o a lo sumo “culpables”, según un montón de factores.
Así que de lo que se trata en un juicio es de lograr demostrar la culpabilidad sin género de dudas, algo sencillo o arduo y complejo, pues depende. ¿Y de qué depende?, pues de los errores de muchos otros, de los tiempos y tempos, de lo hábiles que puedan ser los abogados, de lo listos o tontos que rodean los sumarios o las investigaciones. Uno puede ser declarado “no culpable” si alguno de los que están entre el asesino y los hechos contra la víctima, se equivoca y la “caga” investigando. O si le entra alzhéimer de repente a un testigo, o si parte de las investigaciones no se sustentan, o si alguna de las zonas opacas ya han prescrito, o si no queda demostrado que fulanito era realmente un fulano con todas las de la “no” Ley. Vamos, que hay que demostrar que eres malo de narices, para ser considerado malo. Pero eso depende de fiscales y abogados. De señores con mucha presencia o con poca presencia. Si tú robas 500 euros en un supermercado lo tienes crudo. Si robas mil millones entre papeles y firmas, entre cafés de media mañana y reuniones en palacios lo tienes a huevo para seguir disimulando. Es el consejo básico. No se te ocurra robar nunca 500 euros que irás a la trena; ya que te pones, intenta llevarte mil millones y a base de chanchullos de papel, que el dinero en esas cantidades pesa mucho.
Si has engañado tanto como para que te sigan llamando desde bancos extranjeros por tu cumpleaños, lo de menos es el juicio, estarás menos tiempo en la cárcel que el que roba gallinas y cerdos sin capar. Y encima podrás tener televisión LED. Lo importante es salir mucho en la tele, aunque sea para que te insulten. Tú tranquilo, sonríe, aclara que eres inocente siempre, que es todo mediático, disimula, pon cara de buena persona, habla de tu suegro y de tus obras benéficas, de que siguen creyendo en dios y en la Justicia y búscate al mejor abogado. Mejor si puedes, que seguro que podrás, búscate a 5 abogados, para que logren liar al fiscal y al juez. Y no te preocupes de más. Irás a la cárcel, pero te llevarán caviar beluga, aunque es posible que no será con pan tostado del caro, sino de Bimbo. Algo se tiene que notar que estás en la cárcel unos meses. Si vas a robar, no seas tonto y no te quedes corto, que contra más robes menos pena te entrará.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

