Hablaba hoy con un buen amigo político y personal, sobre la
participación de las personas, de la sociedad, en sus asuntos públicos, hasta
qué punto deben participar y qué debemos hacer para propiciar esta cooperación
y sobro todo aportación de la sociedad hacia los asuntos públicos que nos
afectan a todos.
El ejemplo más sencillo me lo trasladaba mi buen amigo con
una dirección web, “Irekia” que ha puesto el Gobierno Vasco para conocer
opiniones y propuestas de sus ciudadanos, en una especie de foro al alcance de
todos, para interactuar, conocer, intercambiar, reclamar o contribuir que su
territorio sea mejor y más cercano a lo que necesita su sociedad.
Alguna vez (mi amigo y yo) hemos propuesto ideas de este
tipo, cercanas a foros con distinto control y uso, y siempre ha surgido el gran
debate: “¿hasta donde?, ¿para qué?”; y la gran duda: “¿Se puede controlar o se
nos escapará de las manos? ¿es necesario fiscalizar las intervenciones para que
haya una limpieza de insultos? ¿qué hacemos con los troll que quieren controlar
estos procesos sin aportar nada positivo?”
El Gobierno Vasco parece que lo tiene resuelto, entre otros
motivos por que seguro, hay unos moderadores a tiempo completo y unos modelos
de aprobación de comentarios y entradas, con criterios de calidad y sentido
común. Quien crea que esto es censura se equivoca de proceso de participación.