7.3.14

¿Creemos que los suecos cuando piden aumentar sus impuestos son imbéciles?

Toda la sociedad necesita unos parámetros básicos para funcionar. Si no los tiene se seca y se muere. Mientras no seamos capaces de dar un trabajo a las personas de España, estaremos creando más desigualdad social y sobre todo mental. Quien no piense que lo MUY importante es crear con urgencia empleos que sirvan para dar ocupación a las personas, se equivoca del diagnóstico.

Los españoles necesitan estar trabajando, por su salud mental, por el futuro de nuestra sociedad. ¿Cómo vamos a lograr enganchar a una generación de jóvenes para que trabajen desde las seis de la mañana, amen a su empresa, crean en los empresarios, confíen en sus gobernantes, entiendan el funcionamiento social como de independencia familiar y económica?

El mayor destructor de empleo en esta crisis es el propio Estado al entender que no pude soportar el coste de una mano de obra que podía recortar. Y ha realizado lo mismo que las empresas. Pero además de reducir su producción y basándose en los mismos parámetros de beneficios que una empresa privada se ha olvidado de algo fundamental. El Estado está para gestionar sociedades y su beneficio no es contable de ingresos y gastos mensuales, sino de producciones y capacidades sociales con la mirada puesta en las siguientes décadas.

Repito. Es urgente crear empleos. Me da igual qué empleos, pero de ocupación semanal completa, con criterios de rentabilidad como país y sociedad, pero que sirvan para valorar nuestras capacidades y posibilidades, para reenganchar a las personas a la normalidad, para general confianza en el futuro. Aunque sean creados artificialmente, aumentando los impuestos para ello. ¿Pensamos que los suecos son imbéciles cuando piden aumentar sus impuestos, que no lo hacen por puro egoísmo? Ellos saben que el Estado debe tener un tamaño determinado. Y controlan perfectamente que nadie engañe ni lo llegue a pensar. 

Nuestra capacidad de auto engañarnos aumenta según las necesidades

Decía alguien que no merece la pena ser rico pues al final no puedes comer más gambas que un pobre al tener el estómago igual de grande en ambos. El cerebro no, claro. Aunque ahora hay un anuncio donde un jilipollas joven se compra un coche Mercedes pero no tiene carnet de conducir. Lo compra para fardar de tenerlo. Tampoco tiene cerebro. Somos animales de engañar y engañarnos, cuanto más nos engañan, más deseos tenemos para engañar, pero es posible que los que nos rodeen sean más listos y no traguen con la trampa. Creo que nuestra capacidad de auto engañarnos tiene el tamaño justo de lo que necesitamos. Si necesitamos estar muy engañados va aumentando hasta ocupar todo nuestro pensamiento. Si no lo dominamos, nos domina.