14.3.15

¿Es posible el peronismo en España?

En política como en el arte, el populismo crea y rompe moldes, configura estilos y se mal interpreta para asumir diversas tendencias muy diferentes, todos ellas con un denominador común dentro de lo que se considera populismo. ¡Abajo las élites!.

Escuchando algunas de las últimas declaraciones de los nuevos políticos rompedores que surgen en España, de esos que diciéndolo o no —depende de lo que creen más eficaz— se hacen llamar o sentir populistas, uno ha hecho recuento y se ha dado de frente con un populismo complejo, viejo y nuevo, casi peligroso, y del que no estamos hablando casi nada por su mala prensa. No es lo mismo (aunque casi) el chavismo del peronismo, aunque los tiempos tampoco lo son ni las particularides de cada país.

¿Pero qué es el peronismo?

El peronismo abrazaba a los descamisados, a los de abajo, a los pobres sin derechos, a los trabajadores, al mundo sindical hecho a su medida. Se trataba de dignificar a los de abajo, a los trabajadores tan mal tratados desde la política de sus dictaduras. Pero curiosamente desde otra dictadura. Militar por supuesto. Perón formaba parte muy secundario de una dictadura militar hasta que los sindicatos de aquella izquierda le llamaron para dirigir las políticas laborales. No voy a contar toda la historia, sí decir que en un clima de crisis económica grave, sin un partido político asentado y con solo unos pocos meses de funcionamiento Perón se presentó a unas elecciones democráticas en Argentina y las ganó por mayoría absoluta.

13.3.15

El secreto del cambio positivo es muy sencillo

El filósofo Sócrates nos avisa con esta frase de arriba de la importancia del cambio. Nuestro trabajo más importante no es destruir sino construir, no es defenderse sino crear, no es añorar e intentar mejorar, sino edificar nuevos caminos posibles.

El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo