16.3.15

Notas positivas de Podemos y su crecimiento

He hablado en días anteriores del peronismo como un posible peligro en el que puede caer la política española, a poco que el populismo se vaya adueñando de las nuevas formaciones políticas. Pero dentro de un escenario poco positivo hay que añadir dos notas claramente positivas para nuestra sociedad.

La primera es que la irrupción de Podemos ha supuesto una bocanada de aire fresco en la política española, congelada cuando no totalmente manipulada y manipuladora, que necesitaba derrumbarse y volverse a edificar. Y en eso estamos con las dudas lógicas de los que de momento solo vemos escombros y algunos planos en papel.

La segunda es constatar que dentro de Podemos y sus sucursales con diferente nombres hay personas muy válidas, gentes a los que la política y la sociedad no les pilla de lejos ni mucho menos y sobre todo una gran parte de la organización IU que si sabe trabajar muy bien y mucho con el tejido social de los barrios, de las asociaciones, de los sindicatos, de los más débiles.

La escuela del populismo lo va a tener complicado para imponerse sobre el gran equipo de personas que forman la experiencia, aunque sin duda la desafección dentro de Podemos ya está atacando sus bases. No solo bajan en expectativa de crecimiento sino que su propia participación en votaciones o de forma presencial, es claramente menor de lo que ha sido en otros meses anteriores.

Tienen un gran trabajo por delante, un inmenso trabajo de labranza y de retirada de malas hierbas, y sobre todo de sembrar lo que debe ser un futuro más válido para que sirva en el tiempo. Sr flor de un año es mala cosa para una España que necesita sobre todo soluciones que no dependan ya de viejos elefantes.

Siete consejos para tratar bien a los clientes y atraerlos

Los clientes te están pagando tu inversión y tu sueldo, hay pues que cuidarlos con mimo. Hay que crear con ellos una relación personal y cercana, para conocerlos mejor, para adivinar sus deseos, para intuir sus desafecciones. Son los auténticos jefes de tu empresa.

Aunque tengas un pequeño taller, una empresa mediana o un gran servicio, debes tratarlos como si fuera una tienda de barrio, con cercanía, por su nombre, hablando de sus intereses, dando un servicio cercano y humano.

Aprende a preguntar para saber, pero no debes entrar como un elefante a preguntar por sus temas personasles. Hay que conocerlos pero con sumo tacto y poco a poco. Según ellos, los clientes, se vayan dejando.

Es importante conocerlos, pero también que te conozcan levemente, sin apabullar, pero que creen contigo una cierta empatía sin abrumar nunca. Hay que intercambiar empatía.

Escucha. Escucha mucho. Vuelve a escuchar. ¿Te he dicho que hay que escuchar mucho?

Cuando atiendas personalmente a un cliente, estás tratando a una persona que no quiere que le interrumpa otro cliente por teléfono, que se cuele en la conversación otro cliente que desde su casa está cómodamente llamando por teléfono. Él está allí.

Sonríe ante el cliente, sé positivo, cercano, amable, sencillo, paciente, natural. El cliente es tu jefe, hay que aceptarlos así. Y jefe —en ese momento— no tienes a otro.