14.1.17

Para qué sirve el botox? ¿para tanto?

Olvídese de las arrugas. Botox se utiliza ahora para tratar las migrañas, depresión, espasmos de los ojos, vejigas hiperactivas, palmas sudorosas y más, algunos lo llaman una maravilla de la medicina: otros advierten que los riesgos siguen siendo desconocidos. Dentro de la explosión del negocio y la extraña ciencia del botox.

Tan de moda está el botox para todo, que la revista Time le ha dedicado una portada de enero. Además de para mejorar la cara por el envejecimiento, relleno arrugas con sumo cuidado, para no caer en esos adefesios con labios de mono que a veces desfiguran a famosas que no saben envejecer, en los últimos años se está empleando para tratar la depresión, algunos problemas de corazón, las migrañas con inyecciones de botox en la cabeza, la disfunción eréctil, problemas de la vejiga, en oftalmología, para los dolores de espalda inespecíficos, incluso los sudores de las manos, los tic nerviosos, el babear tras algunos tipos de ictus y hasta casi 800 problemas.

Algunos lo llaman una maravilla de la medicina: otros advierten que los riesgos siguen siendo desconocidos. No queda claro si realmente cura o es una droga que mentalmente nos hace creer que efectivamente nos cambia el cuerpo desde el estética y de forma real a través de mecanismos que todavía no dominamos del todo. De momento su negocio es mayor de lo que nos podemos creer. Siempre, infórmese por un buen especialista, antes de terminar en manos de gente inexperta.
Algunos de los problemas menos frecuentes que son tratados con botox destacan el parkinson, discinesias tardías, distonía lingual, tartamudeo, esclerosis múltiple, mioclonías (espinal, de origen periférico, palatales, del oído medio, oscilopsia), síndrome del hombro rígido, síndromes dolorosos por contracción muscular, dolor fibromiálgico, cefalea (cervicogénica, tensional, bruxismo, asimetrías faciales vaginismo y obesidad, entre otras.

12.1.17

Hay que leer más. Empieza por este texto…, por favor

Que en España se lee poco es un hecho que me cuesta creerme, pues creo yo que leo poco pero una media de unos 8 libros me caen todos los años. Soy de las raras, sin duda. Según los últimos estudios, en España el 40% de los españoles no han leído ni un sólo libro en el último año. Sumado a otro 7% que dice haber leído un sólo libro, y a un 28% que dice haber leído dos a cuatro libros, me quedo pues entre ese 25% que lee un poco más.

Yo creo que en las escuelas se enseña mal a leer libros. Y lo digo con conocimiento de causa por mis muchos años en las escuelas como profesora o como integrante de la familia escolar en Ampas y similares. Los alumnos se toman los libros como una obligación, casi como un castigo. En algunos colegios todavía se les obliga a leer un libro determinado en vez de darles libertad para elegir el que les guste en cada momento.

Creo que también afecta el convencimiento de que un libro es algo muy serio, que si se empieza hay que terminarlo. Pues yo creo que no, que un libro también se puede dejar a mitad si no te gusta, y elegir otro en su lugar.

Se lee poco en España en relación sobre todo a Europa, y es muy fácil encontrar a familias que no tienen en su hogar ni una modesta biblioteca. ¿Es posible no tener en casa al menos una biblioteca de como poco un centenar de libros? Pues si, es muy habitual.

Puede que no tengamos tiempo, como excusa sencilla. Pero lo tenemos para la televisión, para irnos de copas o de vinos, creemos que leer es cansado y duro, que requiere nuestro esfuerzo, algo que las películas de la tele no, pues os lo dan todo mascado. ¡Uff! Internet parece que nos ocupa el tiempo, pero al no ser lectores de libros, empleamos internet como un lugar de lectura de titulares. No pasamos más que segundo delante de una página y no nos leemos el cuerpo del texto. ¿Sigues leyendo esto? Eres una afortunada.

La tele se puede apagar, lleva un botón. Tras apagarla viene el silencio, la calma, pero no el vacío. Seguimos estando nosotros y nuestras decisiones. Leer es entrar en otros mundos, es soñar y volar. ¿Quieres? Y la ventaja de leer es que nos creamos nosotras mismas los personajes y los paisajes. Nadie dirige nuestros pensamientos, el escritor tan solo boceta para que nosotras terminemos de crear los personajes.

La televisión entra por la vista, que es una actividad muy pasiva. La lectura entra por el cerebro y tenemos que moverlo un poquito. Y eso nos preocupa. ¿Mover el cerebro para enterarnos de algo?

Lo cierto es que los niños se basan en las recomendaciones que les hacen en el colegio, y si pillan a un o una profesora guay, el éxito es mucho mayor que si pillan a una pelma que cubre el expediente y punto pelota. Las familias también deberían ayudar comprando libros, hablando de libros y autores, sin ser pesado eso sí, buscando el placer por leer.

Los libros que se llaman Bestseller han hecho por la lectura mucho más de lo que nos imaginábamos. Lo importante no es elegir el mejor libro del mundo mundial, sino leer. Poco a poco se aprenderá a seleccionar qué. Se puede empezar por lo fácil, y poco a poco se irá solicitando más. Y leer aunque sea en el autobús o en el Metro. 

¿Habéis probado leer unas pocas páginas en la cama, antes de dormiros? Se sueña luego con lo que se lee, y eso si sabemos elegir el libro, está muy bien.

Medranica Ajovín