16.7.18

Patinetes eléctricos o bicicletas? Ventajas y reflexiones

En las ciudades grandes ya se empiezan a ver con más normalidad los patinetes eléctricos, que incluso están vendiéndose más que las bicicletas eléctricas. Sin duda son un buen elemento de transporte personal, sencillo de manejar y sobre todo muy sencillo de guardar en casa o en la oficina. Más sencillo y fácil que una bicicleta por su tamaño.

Los que conocemos ciudades europeas tipo Amsterdam, que sería el ejemplo máximo del uso de la bicicleta como medio de transporte, sabemos que la saturación de la bicicleta obliga a buscar soluciones. No es posible aparcar las bicicletas, es muy complicado ser peatón en Amsterdam e incluso ya es un problema para subir al resto de medios de transporte urbano.

Las bicicletas tienen un problema añadido. El robo incluso en ciudades europeas de uso masivo, es alto pues hay que dejarlas en la calle aparcadas, cuando se cogen otros medios de transporte público. Un patinete eléctrico cuesta de precio muy parecido a una bicicleta, pero ocupa mucho menos espacio y es más fácil de plegar y guardar. Desde 400 a 1.400 euros puedes comprar uno, y aunque necesita un aprendizaje, este es sencillo, aunque no siempre es válido para todas las edades.

No en todas las ciudades está bien regulado, pues algunos piensan que es un sistema más peatonal que la bicicleta y que puede ir por las aceras. Pero su crecimiento es muy alto y es cuestión de meses el que lo veamos crecer todavía más, entre los jóvenes y las personas de mediana edad.

Tú sí eres nuestro Rey. ¿Adivinan quien es el Segundo Rey?

Este fin de semana en el mal llamado Valle de los Caídos unos centenares de nostálgicos de Franco, algunos sin haberlo conocido nunca, se reunieron para gritar consignas de apoyo a la Dictadura. No quieren que este monumento a Franco se convierta en un monumento a la reconciliación, no quieren que el dictador esté fuera del lugar donde deben estar todos los españoles muertos por sus obligaciones como obligados soldados de batalla.

Gritaban como en los viejos tiempos “Viva Franco y José Antonio” cantaban el “Cara al sol” en un día muy fácil para cantarlo pues apretaba de lo lindo, y con esa rasmia vengativa de los derrotados por la razón, de los que ya saben que en otros países de Europa estarían prohibidos. 


¿Alguien se imagina en Alemania o Italia, un lugar inmenso donde estuviera enterrado Hitler o Mussolini y a donde fueran vestidos de nazis a gritar a su favor, centenares de alemanes o italianos con símbolos prohibidos?

Pero allí también estaba Luis Alfonso de Borbón que recibió el apoyo de sus fieles al grito de: “Tú sí eres nuestro Rey”. Por si nos parece poco tener a un Rey ahora algunos quieren reivindicar la figura de un segundo Rey. Como en el ajedrez. Dos reyes. Y el resto peones. 

No debemos insistir, pero en España mientras existan estas cosas, es imposible que lleguemos a pensar que ya se terminó la Transición. Estos actos no son lógicos y hay que evitarlos con la ley lógica del sentido común.