21.11.19

Mas verde en las calles es más salud

Se nos advierte de que para lograr una vida sana en edades avanzadas tiene mucho que ver el tipo de urbanismo que tenemos a nuestro alrededor, que no es lo mismo vivir en el centro de una gran ciudad llena de coches que en una ciudad con muchas zonas verdes o en zonas rurales mucho más naturales. Nos lo imaginábamos, aunque ahora sean ya estudios “de verdad” los que nos adviertan de la calidad de vida sobre todo en los últimos años de nuestra vida cuando nuestro organismo es ya la suma de todos los aciertos o errores que hayamos cometido.

La ciudad puede proteger o destruir a las personas y sobre todo su interior. Tanto en la calidad del aire como en el estrés del tipo de vida, en la relación psicológica con el entorno donde tiene que ver el sonido, el color, el tipo de paisaje que contemplamos.

Se han analizado los datos de ocho millones de personas de siete personas, incluida España, a los que se investigó estadísticamente durante siete años. Y en estos estudios se ha constatado que solo un aumento de un 2% de masa verde cerca de la zona donde se vive ya afecta positivamente en la salud.

No se trata de crear parques enormes donde no hay espacio urbano libre, sino de crear espacios verdes en por ejemplo zonas pequeñas, plazas, huertos, rotondas, paredes verticales, etc. Pero sin duda donde más eficaz es la decisión es en crear zonas urbanas de espacios verdes que además sirvan para practicar paseos, deporte, actividad física suave, etc.

Pero no solo para las personas mayores resultan beneficiosas las zonas verdes. Para personas con problemas de ansiedad o depresión, para embarazadas, para niños son excelentes lugares de “estar” y a partir de allí convivir y pasear o jugar. Una zona verde es siempre una zona tranquila incluso aunque no lo notemos, pues la naturaleza y sus colores ayudan a sentirnos bien. Si además somos capaces de diseñar zonas de agua en movimiento, volvemos a un urbanismo tranquilo que ya los árabes sabían crear para obtener esa tranquilidad muy necesaria.

20.11.19

¿Podremos soportar el futuro y su incidencia en el trabajo?

La automatización de procesos mal llamada robotización supondrá a la humanidad unos cambios de futuro imposibles casi de predecir. No van a ser los robot los que decidan por nosotros, los que trabajen por nosotros, sino una serie de procesos y de sistemas de creación, de momento casi imposibles de imaginar. Asimilamos la robotización con robot similares a las personas, enteras o a trozos, con brazos o con piernas, pero la realidad va a ser muy otra, con procesos sin forma física.

Si le enseñamos (programamos) a unas máquinas todo el Arte del último siglo, e incluso si se les otorga la posibilidad de elección y selección, ellas solas podrían seguir creando obras de arte contemporáneo sin parar. Incluso si las programamos para que sigan aprendiendo de lo que ellas mismas producen podrían evolucionar hacia creaciones que ya no serían imaginadas por nosotros.

Lo podrían hacer en el Arte pictórico o escultórico, pero también en la gastronomía, en la literatura, en la decoración, en el urbanismo, en la arquitectura, etc.

Podrían dirigir los Gobiernos de empresas, de ciudades o de países. Podrían evitar las guerras clásicas a costa de crear otras guerras. Podrían ser médicos virtuales o incluso jueces que sentenciaran con arreglo a los datos que les fueran metiendo los testigos y la policía que había investigado el caso. Testigos o policías que no siempre tendrían que ser humanos.

Ya sé, faltaría más, que me estoy escapando de la lógica… ¿de veras? Estamos en la prehistoria de la programación “de cosas” por lo que es imposible saber hasta donde llegaremos, como nadie de los cercanos a Johann Gensfleisch zur Laden (Gutenberg) el “Padre de la Imprenta” pudo pensar en el libro digital o en WhatsApp en el momento en que estaba pensando en poner en funcionamiento un sistema para multiplicar lo escrito a mano.

Sabemos que ya se puede programar la circulación de vehículos por una ciudad sin la necesidad de conductores o que se pueden consultar decisiones a las máquinas para incluso salvar vidas. Todos estos cambios simplemente programando máquinas nos traerán cambios fundamentales en temas tan básicos como el reparto del trabajo, los horarios de las personas, las economías globales.