El precio de las cosas

La imagen está sin manipular, era de noche en Palma de Mallorca y no tiene más indicaciones el anuncio de la tienda. Lo cual me llevó a la seguridad de que a la luz del día en aquel local, efectivamente vendían novias a buen precio.
Mi señora enseguida me sacó del entuerto, no debía yo ser tan tonto, pues no expecificaba nada de la calidad de la novia. Y además ponía claramente "desde", lo cual nos lleva a un precio infinito.
Me quedé con las ganas de saber cómo eran las novias de 699 euros, porque chicos, por ese precio, tampoco se puede exigir mucho ¿no?.

Algunos grupos políticos están locos

Algunos grupos políticos están locos, con la que está cayendo y se dedican a pensar en la infancia y en hacer cositas par los niños. Sólo piensan en jugar.
No hay seriedad, amigos lectores. ahora toca hablar de guerras, de separatistas, de insultos, de sangre y de historias viejas que fueron malas.
Están locos algunos políticos, lo juro.

Ricla y los rumanos

En Ricla, su alcalde del PAR ha decidido admitir el empadronamiento de 300 rumanos que se dedican en su pueblo a recoger la cereza.
Un partido político ha puesto una demanda porque no le parece correcto que en un pueblo tan pequeño, se empadrone a 300 rumanos de golpe, que se dedican a trabajar de temporeros con los terratenientes del pueblo.
También son ganicas de marear la perdíz, con lo tranquilicos que estaban todos en el pueblo.

Murcia o NY

Las noticias a veces sorprenden a los protagonistas. Este parece ser el caso de algunas políticas murcianas fotografiadas en NY.
Claro que el viaje por ser oficial no tiene que indicar necesariamente que el costo de las limusinas fuera a costa de los murcianos. Es que a veces somos de un mal pensado que joroba. Además de que lo realmente caro en NY es ir de tiendas en un Seat 600 dada la escasez de ese modelo de coche, pero limusinas hay muchas y no son tan caras. El metro es más barato, pero con tantas bolsas de tiendas caras (caras lo digo porque en NY todas son caras) no se puede ir en transporte público.
Somos unos mal pensados.