10.11.10

Sobre crucifijos, la educación, Dios y otros errores

Tengo claro que los crucifijos no deben estar en las cabeceras de las aulas escolares, por simple respeto a la pluralidad de creencias en un estado aconfesional como el español. No vivimos ya en la mitad del siglo pasado, cuando los miedos y los respetos a los seres supremos nos mantenían atados y callados en una sociedad con más miedos que soluciones.
Somos tan plurales a la hora de buscar nuestras verdades, a la de decidir qué hay después de todo esto o qué no hay, que la mejor manera de respetarnos entre todos es que no prevalezca una forma de pensar sobre las otras. Seamos religiosos o no lo seamos, el catolicismo puro ya no es la única manera de entender la vida y la muerte, la salvación y el bien, el pecado o el premio. Por eso imponer un símbolo muy respetado como único símbolo en el lugar central de un aula escolar es una tontería social que no nos debemos permitir.
Y diría más, quien primero no se lo debe permitir es la propia iglesia católica, que debe velar por el valor de sus símbolos y el respeto en el lugar que se merecen. No siempre contra más mejor. Así que se debería regular sin dudas este apartado, que si bien no es nada importante para los enormes problemas de la educación española, si parece crear tensiones tontas cada cierto tiempo, no se sabe si por visitas papales o por desviar la atención hacia otro lado.

Sobran "Enemigos Íntimos" que se presten a demostrarnos que se odian

Enemigos íntimos es un programa de televisión. Tal vez con esto ya diga todo. Pero es sobre todo muy curioso. En serio. Parecería incluso improbable que se puedan conseguir todas las semanas a media docena de enemigos que se presten a sacar sus bragas, calzoncillos y trapitos familiares a la luz de todos, por una perras de mucho o de poco. Y sobran voluntarios, lo juro. Somos una santo país en donde sobramos enemigos íntimos o públicos, extensos o reservados. Un éxito, oigan.

Claro que si nos ponemos a mirar un poco más el elenco de los que salen a desnudarse, uno se pone a contar y se asusta un poco. ¿En serio los guionistas son capaces de llenar programas con tan pocos y malos personajes?
Pocos, por que se repitan más que el ajo crudo. Son siempre los mismos. Malos por que tienen que gritar mucho para demostrar que tienen un poco de razón. Pero son un éxito. Claro que si empleamos la comparativa, casi son menos los jugadores de fútbol que dan la cara en las ruedas de prensa y mira qué negocio se han montado entre la pelotica y la televisión. Y ellos ya vienen en calzoncillos a trabajar.

9.11.10

Mañana puede ser el gran día que me enseñe mi futuro. Espero darme cuenta

Cada día trae nuevas luces, novedosos datos, caminos distintos sobre los que explorar la vida. Cada día es el comienzo del siguiente, es la oportunidad para descubrir nuevos frentes, para luchar por nuevas metas. 

Yo no sé que será de mañana, y sobre todo no sé qué de lo que haga mañana será importante para pasado, servirá para cambiar de senda, para explorar nuevas vidas, para relacionarme con otras personas.

Así que me enfrentaré al mañana como si fuera tan importante como todo el futuro que me espera. E intentará ver el momento en que se enciende la luz que me enseña los recovecos positivos de la vida. No es seguro que lo consiga, pero al menos voy a intentar estar despierto en ese momento.

Cambios en la gramática del castellano

Se cambian las reglas gramaticales en una nueva revisión de la gramática castellana, y que llevaba más de 19 años sin tocar.
Vamos a dejar a modo de recuerdo para el debate interno de cada uno, los cambios más importantes. Más que un debate sobre la forma de llamar a las letras, es discutible o no el cambio en algunas acentuaciones. Personalmente veo peor la anulación del tilde cuando aparece la tetra o entre números, pues puede llevar a error en la lectura al confundir en algunas tipografías la o con el cero.

- Los nombres de las letras. Se unifican los nombres de algunas letras que variaban en las distintas áreas geográficas. Así, en la nueva ortografía se imponen la be y la uve a la be alta y be baja; la ye a la i griega, y la doble uve a la uve doble.

- Letras que ya no son. La ch y la ll quedan suprimidas formalmente del alfabeto. Las letras del abecedario serán 27.

- El solo y los demostrativos. La RAE recomienda no poner tilde ni a los pronombres demostrativos ni al adverbio solo, ya que el riesgo de confundirlos con los demostrativos que determinan a un nombre o el adjetivo solo se produce muy raramente.

- Guion, sin tilde. Palabras como guion, hui, riais, Sion o truhan se consideran monosílabos y, por lo tanto, no llevan tilde.

- 4 o 5 y no 4 ó 5. Hasta ahora, la conjunción "o" se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Ya no.