21.1.12

Dos errores son más y peor que el doble de un error

Los errores, las equivocaciones, son (casi) siempre producto de más de un error o equivocación.

Un solo fallo en un proceso se puede soportar si no es muy grave e importante.

En cambio más de uno aunque sean leves llevan al desastre y la queja pues su suma no pasa ya nunca, desapercibida.

Hablo de errores productivos o de relación y humanos. Hablo de fallos sobre lo que se espera y no se obtiene, sobre lo que cada uno entendemos como resultado bueno y necesario.

Por ello en todo proceso hay que ser exquisitos a la hora de juzgar y valorar qué disfunciones o errores debemos permitir, pues la simple suma de dos errores leves pueden ser tan grave o más que un error importante y por ello debemos estar muy atentos a todo tipo de fallos.

El nivel de error admitido lo podemos poner nosotros, pero ante un error leve hay que revisar muy bien todo el proceso para no detectar otro error leve que le acompañe, pues el resultado final será grave.

Esto sirve para un acuerdo, una relación o un producto terminado.

El cliente final, sea interno o externo, ante el cúmulo de pequeños fallos se vuelve mucho más intolerante y da una importancia mayor a la real ante los pequeños errores.

Nunca hay que consentir la aprobación cuando hay duda, pues de tenerla nosotros como parte, sin duda la tendrán antes lo que sin ser parte tienen además que pagar por el servicio. 

Para compensar el error de un cuatro nunca basta con la excelencia de un seis. Siempre se necesita para compensarlo al menos un nueve.

19.1.12

Siete consejos para aumentar la autoestima

Vamos a trabajar más la autoestima para poder sentirnos más seguros, más contentas con nosotras mismas. Seguir parte de estos consejos te servirá para mejorar tu autoestima pero también para que los que te rodean mejores la relación contigo. Parte de tu autoestima depende de cómo te ven los demás y esto depende en gran medida de ti misma o mismo.

1. Hay que construir nuestra autoestima, mejorarla, mimarla. Haz una lista de lo que quieres cambiar a tu alrededor, que te gustaría mejorar en la manera de relacionarte con los demás. 

2. Vive tu vida hoy y no pienses tanto en el futuro. Aprende a sentirte siempre bien donde estás ahora y olvídate de lo que será mañana. Vendrá, con toda seguridad y será entonces cuando te toque vivir ese futuro,

3. Establece metas claras para tu vida. Saber qué es lo que quieres e ir a por ello decidiendo de que forma conseguirlo. Aplica esto regularmente y notarás la diferencia.

4. Se activo. Toma la iniciativa y actúa. Se decisivo en tu vida.

5. Trata a cada persona que conozcas como si él o ella fuese lo mas importante en tu vida. Cuida la amistades y respétalas al máximo. Ten empatía con las personas que te rodean. Sé alegre y déjale que se exprese, que hable con tranquilidad. 

6. ¡Escucha! ¡Escucha! y ¡Escucha! Aprende a desarrollar las habilidades para escuchar. Solo habla cuando ya hayas escuchado mucho y conozcas a las personas y el tema del que se trata lo suficiente.

7. Aprende a utilizar el lenguaje corporal, aprende a gesticular, a mirar, a sonreír, a mover las manos con delicadeza y suavidad. Sé suave y pronto verás resultados.

18.1.12

Aumenta la autoestima con una libreta en la mano

Vamos a aumentar nuestra autoestima para sentirnos más seguros, más felices. Hay muchos ejercicios posibles, conocerlos no sirve de nada si no los ponemos en práctica, así que haz caso, coge un pequeña libretita y apunta.

Al final de cada día (o al levantarte pero refiriéndose al día anterior) apunta en una libretita las respuestas siguientes:
1/ Hoy me he sentido bien conmigo mismo misma por…
2/ Hoy he estado muy bien, pensando en mi, al hacer…
3/ Estoy mejor conmigo mismo cuando me encuentro…
4/ Hoy me di cuenta de que soy buena en…
5/ Hoy me equivoqué en…

Y luego valórate del uno al diez en estado de ánimo, en estado de salud, en energía. Tres apartados diferentes en tres columnas diferentes.
No es mucho trabajo si lo haces bien y te lo preparas de antemano. No tienes que ponerte las preguntas todos los días. Solo los números del uno al cinco. Igual sucede con las valoraciones numéricas. No enseñes la libreta a nadie. Es tu secreto.

Cuando tengas los apuntes de un par de semanas (incluso menos días) ya irás viendo lo interesante que es analizar la realidad de tus acciones, vistas con un tiempo de distancia, con la calma de saber en todo momento cómo te has encontrado, en qué estás mejorando.

Cinco ideas (más) para pedir aumento de sueldo en momentos de crisis

Hablábamos ayer de la posibilidad de solicitar un aumento de sueldo en su puesto de trabajo. Vamos a continuar con algunas pequeñas pinceladas. 

Nunca amenace a la hora de solicitar un aumento de sueldo, con irse ni un poquito, es el último elemento de presión. Y si indica o deja caer que si no recibe el aumento de sueldo se buscará otro trabajo, cumpla con su palabra. De no hacerlo quedará en muy mal lugar y habrá perdido todas sus herramientas para hacerse respetar. Recuerde que muchas veces, en el momento en que usted se despida es cuando se obtienen los resultados apetecibles. Pero otras veces no, efectivamente.

Intente no decir cuanto desea ganar, en qué cantidad desea que se le aumente su sueldo. Se le insistirá, se le presionará. Si usted da la cifra, no le servirá a su interlocutor para hacerle caso, sino para marcar el máximo y a partir de esa cifra modificarla. Usted ante una petición de aumento de sueldo debe conseguir dos cosas. Ganar más y conocer en qué medida está considerado dentro de la organización. Responda siempre que “usted está en mejores condiciones que yo para saber cuanto es posible, cuanto merece mi responsabilidad, en qué medida vale mi trabajo”. No entre a valorar en el mismo momento en que se lo comuniquen si está bien o mal lo que le ofrecen, con respeto lo acepte y en frío lo analice.

 No es mala idea someterse a una entrevista ficticia con un amigo que haga de “hombre malo”, de responsable de RRHH y que le someta a una batería de duras preguntas para que aprenda a responder y defenderse, a valorar su trabajo y sus posibilidades. Esta simulación le servirá para aprender a defenderse ante preguntas duras.

No sea un trabajador estrella a la hora de solicitar un aumento de sueldo. Hay que venderse bien, pero sin excesos que produzcan miedo a su interlocutor. Puede convencerle de que es imprescindible en la organización y darse cuenta en ese momento de que usted es peligroso si sigue presionando.

Hable del futuro, del futuro de la empresa y de la parte que usted desea tener en él. Implíquese en los futuros, en sus posibilidades, en sus mayores responsabilidades. Hable de trabajar mejor y de lo bien que está funcionando su empresa. “Su” empresa.