5.11.12

Salir del paro, creando nuestro propio puesto de trabajo

El grave aumento del número de desempleados españoles en estos años, donde muchos de ellos llevan un excesivo tiempo buscando un nuevo empleo sin encontrarlo, es preguntarse: ¿y ahora qué hago?

Y la respuesta es estudiar seriamente las posibilidades de crear su propio puesto de trabajo. Analizar el convertirse en autónomos, en microempresarios, en emprendedores de sus propios oficios o de otros, invirtiendo los pocos ahorros que les quedan en una oportunidad nueva.

No siempre es sencillo, muchas veces el riesgo es alto y puede ser el última para el que tengamos cartuchos en la recámara económica personal, y por ello hay que estudiar con calma todos los aspectos de esta decisión.

Pero ser emprendedor o convertirse en empresario de su propio puesto de trabajo no es tan sencillocomo simplemente invertir para crear un puesto de trabajo que uno mismo utiliza. No es lo mismo intentar crear un puesto de trabajo para poder cobrar durante unos meses un sueldo mediano, que dar salida a tu inversión y crecer hasta la seguridad. Pero aun así el intento merece la pena, si se hace bien.
La decisión requiere un estudio más elevado que pensar que es la solución para evitar el desempleo, es más complejo que todo eso y por ello requiere más análisis, sobre todo si queremos que funcione en el tiempo.

Nadie es emprendedor o sirve para autónomo, si antes no está seguro de sí mismo, tiene una gran idea muy estudiada, quiere trabajar mucho más que antes asumiendo riesgos y sobre todo se pone la meta de querer ganar mucho más dinero del que invierte. Lo siento, pero todos debemos entender que nada funciona en el mundo de la empresa, si antes no queremos ganar dinero con nuestra decisión de emprender e invertir. No se trata de crear un puesto de trabajo para sobrevivir, hay que estar seguro de que nos vamos a hacer millonarios, aunque suene fatal o a un sueño imposible. Luego ya vendrá la realidad, para frenar nuestras intenciones y pretensiones, pero antes hay que partir del deseo de “ganar mucho dinero”. Y estar convencidos de que somos capaces.

Para ser un microempresario tienen que analizar qué vas a aportar tú al mercado, qué es diferente y mejor, cómo vas a poder rentabilizar tu inversión. Si no estás convencido de que contra el riesgo que asumes está la innovación de lo que vas a ofrecer, lo mejor es abandonar el proyecto. Recuerdo que tan importante es crear como vender. Tan necesario es innovar como saber comercializar.

Un emprendedor nace con una personalidad diferente que va ayudando a crecer con una experiencia laboral o formativa adecuada. La mezcla de estos dos factores es fundamental. Hay que tener experiencia y aprender a ser emprendedor pero también hay que tener una personalidad determinada a sufrir, invertir asumiendo riesgos, tener empuje para abrir puertas, saber empujarte a ti mismo hacia el riesgo.

Es cierto que el desempleado de larga duración, está más cerca de la decisión de emprender la creación de su propio puesto de trabajo. Personalmente creo que a partir del sexto mes de desempleo hay que empezar como tarde a plantearse esta posibilidad. Y que a partir del año de desempleo, es casi la única posibilidad en estos momento de crisis sin final claro, para reengancharse al mercado laboral.

Pero se necesita un capital que no podemos valorar aquí, pues hay tantos proyectos e ideas como capital posible para edificarlo. Y que cuando se lleva mucho tiempo en el paro, los miedos al futuro agarrotan las decisiones de invertir las reservas. Y al final terminamos buscando ayuda exterior. Acudimos a amigos, familiares o inversores “locos” que nos pueden lanzar una caña a costa de una parte del negocio, tras convencerles. Mal inicio, pues la idea ya no nos pertenece en su totalidad y tendremos que trabajar para nosotros y para “los otros”, pero menos es nada.

Debemos empezar a buscar ayudas también en organismos públicos, para que al menos analicen nuestros proyectos, sean sinceros, nos enseñan sus puntos flacos y las necesidades que tendremos en el corto y medio plazo. No nos van a dar dinero, pero los consejos valen mucho y su análisis nos pueden evitar pérdidas grandes. Es muy importante que alguien “desde fuera” nos sea sinceros, nos analice todo el conjunto de nuestras necesidades y decisiones próximas, para saber qué podemos hacer para complementar con algo de seguridad nuestra proyecto. Nadie es infalible, pero al final, un buen consejo nos puede ayudar mucho más que una financiación interesada. Es posible que nuestra idea no se sujete ante un análisis serio de alguien del exterior. En cuyo caso lo que hay que hacer es buscar otra. Nunca hay que hundirse ante el primer error, ante la primera indecisión.

¿En qué momento debemos crear nuestro propio puesto de trabajo?

La gran duda de los desempleados españoles que llevan un tiempo buscando un empleo y no lo encuentras, es tras preguntarse: ¡qué hago!, estudiar las posibilidades de crear su propio puesto de trabajo. Analizan convertirse en autónomos, microempresarios, emprendedores de sus propios oficios o de otros.

Pero ser emprendedor o convertirse en empresario de su propios puesto de trabajo no es tan sencillo como invertir para crear un puesto de trabajo que uno mismo utiliza. Es algo mucho más elevado, más complejo, que requiere más análisis, si queremos que funcione en el tiempo. Nadie es emprendedor o sirve para autónomo, si antes no está seguro de sí mismo, tiene una gran idea muy estudiada, quiere trabajar mucho más que antes asumiendo riesgos y sobre todo se pone la meta de querer ganar mucho más dinero. Lo siento, pero todos debemos entender que nada funciona en el mundo de la empresa, si antes no queremos ganar dinero con nuestra decisión de emprender e invertir. No se trata de crear un puesto de trabajo para sobrevivir, hay que estar seguro de que nos vamos a hacer millonarios. Luego ya vendrá la realidad para frenar nuestras intenciones y pretensiones, pero antes hay que partir del deseo de “ganar mucho dinero”.

Para ser un microempresario tienen que analizar qué vas a aportar tú al mercado, qué es diferente y mejor, cómo vas a poder rentabilizar tu inversión. Si no estás convencido de que contra el riesgo que asumes está la innovación de lo que vas a ofrecer, lo mejor es abandonar el proyecto. Recuerdo que tan importante es crear como vender. Tan necesario es innovar como saber comercializar.


Un emprendedor nace con una personalidad diferente que va ayudando a crecer con una experiencia laboral o formativa adecuada. La mezcla de estos dos factores es fundamental. Hay que tener experiencia y aprender a ser emprendedor pero también hay que tener una personalidad determinada a sufrir, invertir asumiendo riesgos, tener empuje para abrir puertas, saber empujarte a ti mismo hacia el riesgo.

Es cierto que el desempleado de larga duración, está más cerca de la decisión de emprender la creación de su propio puesto de trabajo. Personalmente creo que a partir del sexto mes de desempleo hay que empezar como tarde a plantearse esta posibilidad. Y que a partir del año de desempleo, es casi la única posibilidad en estos momento de crisis sin final claro, para reengancharse al mercado laboral.
 
Pero se necesita un capital que no podemos valorar aquí, pues hay tantos proyectos e ideas como capital posible para edificarlo. Y que cuando se lleva mucho tiempo en el paro, los miedos al futuro agarrotan las decisiones de invertir las reservas. Y al final terminamos buscando ayuda exterior.

Acudimos a amigos, familiares o inversores “locos”que nos pueden lanzar una caña a costa de una parte del negocio, tras convencerles. Mal inicio, pues la idea ya no nos pertenece en su totalidad y tendremos que trabajar para nosotros y para “los otros”, pero menos es nada.

Debemos empezar a buscar ayudas también en organismos públicos, para que al menos analicen nuestros proyectos, sean sinceros, nos enseñan sus puntos flacos y las necesidades que tendremos en el corto y medio plazo. No nos van a dar dinero, pero los consejos valen mucho y su análisis nos pueden evitar pérdidas grandes. Es muy importante que alguien “desde fuera” nos sea sinceros, nos analice todo el conjunto de nuestras necesidades y decisiones próximas, para saber qué podemos hacer para complementar con algo de seguridad nuestra proyecto. Nadie es infalible, pero al final, un buen consejo nos puede ayudar mucho más que una financiación interesada.

Evolución del desempleo en España entre los años 1976-2012

Podría hablar hoy del nuevo dato del paro en España con un aumento de 128.242 personas en octubre de 2012, pero aun avisando que el gran problema de España es el desempleo, no creo que se aporte nada nuevo incidiendo en el dato de este octubre. Se esperaba y punto. 

Quiero eso si, dejar una imagen que publicó El Periódico de Aragón con un gráfico de la evolución del desempleo (datos EPA) desde el año 1976 al año 2012. Son 37 años, desde la entrada de la democracia, en donde vemos aumentos tremendos y bajadas muy importantes, lo que nos enseña un mercado laboral antiguo, enfermo, nada comparable con ningún país occidental. O somos capaces de cambiar totalmente nuestro mercado laboral, pero no con leyes sacadas de la chistera, que crean dolor y desatención laboral más que soluciones, o España nunca podrá ser un país comparable a Europa.

4.11.12

Decálogo De 10 ideas para estar y tratar con adolescentes

No es nada fácil educar la voluntad nueva de los adolescentes, que entran en la vida con ganas de conquistar todo en pocos días. Entenderlos es fundamental, pero entenderlos no es aceptarlos en sus decisiones, sino aceptarlos en su momento vital, que es complejo para ellos y que superarán en meses. Lo importante es sobre todo que no deje marcar, decisiones complejas que les marquen para toda la vida. Asumir la adolescencia por parte de todo es fundamental y la decisión más complejo de los jóvenes hasta ese momento de sus vidas. Veamos algunos detalles de lo que podemos hacer los adultos que estamos junto a ellos, para ayudarles a superar este periodo tan importante y en donde el autocontrol es fundamental.

Tenemos que ser un ejemplo para ellos. Si ellos ven que nosotros sabemos auto controlarnos en nuestras iras y que eso tiene consecuencias positivas para la vida, aprenderás a l positivismo de saber controlarse en sus actos y palabras. Saber controlarse nos termina haciendo más felices.

Debemos convencerles del gran valor que tiene el esfuerzo personal en la vida de adulto. Realizar pequeños esfuerzos tiene una gran recompensa, sean en la vida habitual, en el trabajo, ayudando a otras personas, compartiendo vida familiar.

Hay que confiar en los adolescentes y en sus propias capacidades para lograr lo que se propongan. Es posible que se equivoquen, pero eso es maravilloso pues les sirve para aprender más y mejor. Pero es fundamental creer en ellos y sus capacidades y no pedirles muchas responsabilidades ante los errores que serán más fáciles que en los adultos, pues les falta experiencia.


Debemos alentar su autonomía y su nueva responsabilidad adulta y no obligándoles a hacer las cosas nosotros queremos que las hagan. Los adolescentes deben hacen un esfuerzo por su propia motivación interna para que sean más perseverantes a la hora de alcanzar sus propias metas. Deben asumir que el trabajo, el estudio o las tareas de casa, son no solo imprescindibles para ellos mismos, sino también, para que la propia sociedad funcione bien. Todos necesitamos su trabajo, su esfuerzo. Lo importante para los adultos que convivimos con los adolescentes, no es lograr que aprueben un examen, sino que se lo tomen con seriedad y pongan mucho de su parte para aprender y aprobar.

No deben tomar decisiones precipitadas y rápidas, algo que es muy habitual en estos periodos vitales. Hay que intentar que reflexionen más, que recapaciten en los pros y contras y tras su propio análisis y ayudados por nosotros, dejarles que intenten alcanzar la meta propuesta. Es muy bueno enseñarles estrategias como dividir la tarea en pequeñas partes, poner por escrito los objetivos de su decisión sobre todo su esta requiera mucho esfuerzo y no dedicar su atención en muchos a la vez. Deben ser conscientes de que su palabra, su decisión, tendrá consecuencias, bien positivas, bien negativas. Pero que hay que cumplir con los deseos y los objetivos que nos llevan hacia las metas propuestas.

Evitar la indecisión propia, es muy importante en estos periodos vitales que aprendan a que en la vida hay que tomar decisiones y ha veces es tan importante la rapidez como el análisis, lo que nos lleva a ser rápidos en los dos factores: que hay que decidir y que antes hay que analizar. Hay que comprometerse y mantener la palabra dada ante los demás.

Aclarar que la decisión de hacer algo también necesita motivos claros, razones, metas fáciles de alcanzar pero que contienen un premio, ideas grandes y nobles por las que valga la pena esforzarse. Todo sacrificio es pequeño cuando se busca una gran meta, y por ello hay que sacrificarse algo, pues depende de nuestra propia voluntad el que lo alcancemos o no.

Debemos enseñarles antes de la adolescencia las técnicas para realizar planes de acción ante la vida. Enseñarles la importancia de diseñar los cuando, como, por qué, donde, hacia quien, cuanto, hasta donde. Si antes les hemos enseñado a ser exigentes consigo mismo, maravilloso. En la adolescencia es muy complicado enseñarles lo que todavía nunca han aprendido.

Los adolescentes adoran la libertad, es su primera meta. Antes que la de ser adultos.  Libertad para empelarla, para encontrar lo que les motiva, qué deben hacer con su vida, con la relación que deben mantener con quien les rodea. No debemos entrar en “su” libertad, pero mantener y exigir el respeto hacia la nuestra.

No es fácil enseñarles que a veces hay que buscar a alguien que nos ayude o aconseje y que a ser posible debería ser adulto por su experiencia, para los tiempos complicados y los problemas inevitables. No deben ver ellos esto como una intromisión en su forma de encarar la vida, pero además hay que tener mucho cuidado en manos de quien caen, pues su inexperiencia les hace muy fáciles de ser abusados por adultos que buscan debilidades para aprovecharlas.  

Esta decálogo está basado en ideas aportadas por el Profesor Bernabé Tierno, adaptadas con arreglo a mi propia experiencia personal como padre de adolescentes.