11.11.12

Ejercicio de relajación corporal para controlar el cuerpo

Vamos a realizar un ejercicio de relajación muy sencillo pero a la vez muy eficaz. Vamos a intentar permanecer dos minutos en silencio, totalmente quietos. Es posible que el primer día no lo consigamos hacer bien, no importa, en pocos días conseguiremos dominar nuestro silencio e incluso escucharlo.

Nos vamos a tumbar sobre un sofá o en la cama, en principio sin que tengamos en la habitación ningún sonido que nos pueda distraer. Con las semanas de ejercicio, lograremos relajarnos y abstraernos de cualquier ruido que exista a nuestro alrededor.
Tumbados, cerraremos los ojos y nos relajaremos de cuerpo, no debemos tener tensiones, no se debe notar ningún parte del cuerpo, no deben pesarnos ni estar en tensión.
Para ella los primeros días deberemos hacer lo contrario a lo que pretendemos. Fijaremos nuestra atención a una sola parte determinada del cuerpo e intentaremos notarla, sentirla: los pies, las rodillas, las caderas, las manos, los codos, las barbilla, la frente, el estómago.
En la medida en que notemos el cuerpo por partes, estaremos relajando el resto del cuerpo y poco a poco nos acostumbraremos a dominar las sensaciones corporales, a sentir solo en aquellas zonas en donde queramos sentir.
Dirijamos nuestra atención a una parte del cuerpo, con los ojos cerrados, contemos hasta 10 mentalmente y cambiemos de parte del cuerpo sobre la que prestamos atención.
Cuando relajamos nuestro cuerpo, relajamos al mismo tiempo nuestros procesos mentales y nuestra respiración, porque todo nuestro sistema nervioso descansa y van almacenando la sensación de tensión solo sobre las partes de nuestro cuerpo físico que deseamos sentir.
No debes sentir estímulos externos, nada de música de momento, nada de ruidos, de molestias, de olores extraños. Solo tú y tu cuerpo, relajando a la vez que notándolo como dominas qué zonas quieres sentir.
Repítelo dos veces al día durante un par de semanas y verás sus efectos y como vas aprendiendo a controlar las partes del cuerpo.

10.11.12

¿Qué podemos hacer para evitar los desahucios?

Es inevitable intentar deprisa y corriendo resolver el drama humano de las hipotecas y los desahucios en España, aun sabiendo que es un asunto que como muy bien se ha reconocido, debería haberse resuelto hace unos años, con calma y consenso.

Hay que ser sinceros. Es un gravísimo problema de muy complicada solución. O lo que es lo mismo, lo que se presentará este lunes solo serán apaños por que poco más se puede hacer. Por mucho que se presenten como soluciones definitivas.

Hay tres fases en este drama:

1/ No puedo pagar la cuota de la hipoteca
2/ Me desahucian de mi vivienda
3/ Me queda una deuda tremenda que no sé como podré pagar

Cada fase necesita de soluciones distintas, algunas casi imposibles, con reformas de las leyes complejas, que afecten a este drama de forma eficaz. Y digo complejas, simplemente por que las leyes siempre están para todos. No es posible hacer leyes para “unos pocos” y en este santo país somos proclives a ser unos “revolvedores de leyes” y darles la vuelta a nuestro antojo Veamos pues algunos puntos básicos.

Manual para hacer una Huelga General moderna (dentro de lo que cabe)

Hacer una Huelga General no es fácil, de hecho no muchos trabajadores saben hacerla y por eso bastantes se quedan en su casa o en su puesto de trabajo. Hay muchas maneras de apoyar en una Huelga General y por eso se ha editado un pequeño manual para que todos sepamos donde podemos empujar más y mejor.

Es cierto que España no se merece una Huelga General, que son malos tiempos incluso para las huelgas, que parece de irresponsables recurrir a una huelga. Pero más irresponsabilidad se observa entre los que gestionan, que son incapaces de revertir la tendencia a restar derechos en vez de a sumar soluciones.
Las Huelgas Generales NUNCA se hacen contra el país, contra la sociedad, contra las penurias o los dramas personales. Se hacen contra los que gobiernan y gestionan de manera equivocada según los que convocan la huelgas, y siempre tras periodos de reflexión y de intentos de diálogo o negociación.
Cuanto todo falla, se recurre a la Huelga General, que por cierto, está demostrado que es una herramienta del siglo pasado. Pero de momento nadie ha sido capaz de encontrar un sustituto mejor. Hay que buscarlo con ahínco, si queremos defendernos mejor de los abusos de los de siempre.

9.11.12

Juan José Millás es como Francisco Umbral pero en moderno

Juan José Millás es como Francisco Umbral pero en moderno, incluso como en simpático, en cercano, en cuentista del siglo XXI. 

Parece que hace reír, pero si rascas solo un poco ves que deberíamos llorar con sus letras, sufrir un poco (más) y tras ello quejarnos amargamente por que haya escritores así, crueles con los lectores, que les enseñan sus basuras sociales sin darse cuenta que los lectores también sufrimos.

Los articulistas cuentan noticias sin sacar imágenes que se mueven, simplemente retratando retazos de sociedad para que cada uno les pongamos el color que más nos guste a la condesa, a la chica del metro o al perro del hortelano.

Trasmiten vida para que la coloreemos nosotros como aquellos dibujos de niños que nos regalaban con lápices. Todo es en blanco y negro hasta que le ponemos nuestro color. Últimamente estamos tan vagos, que ya no queremos ni pintar la vida de color.

Leyendo a Millás te das cuenta de que te está entregando trozos de sociedad pero sin terminar, para que cada uno la adaptemos a nuestro gusto. Y todos estamos encantadísimos de conocernos, pero no de conocerlos a ellos.

Los que nos rodean no viven, solo molestan, solo circulan a nuestro alrededor. Sin ellos simplemente nos aburriríamos muchos, pensamos mientras nos hacen gracia si los retrata un buen escritor de doble sentido.ASí que os recomiendo que leáis a Millás, que tiene doble lectura, se puede disfrutar con sus fotografías o se puede sufrir, depende de cómo te vaya ese día la moral.