2.10.13

10 consejos para enseñar a emprender a los hijos


Debemos enseñarles a nuestros hijos y desde pequeños a ser EMPRENDEDORES aunque nos suene a raro o temprano. Inténtalo al menos, que es muy poco lo que debemos hacer y mucho lo que tal vez podamos lograr.

Los hijos deben cobrar una paga mensual por hacer algo, no por existir. Negocia paga mensual y un trabajo realizado a cambio.

Crea para tus hijos una cuenta bancaria y enséñale para qué sirve el ahorro. Negocia con tu banco que no te cueste dinero o crea una especia de hucha sin gastos pero con contabilidad en papel.

Intenta que tengan ganancias extras por algún trabajo complejo o extra.

Ayúdales a que consigan sus sueños, pero haciéndole responsable de conseguirlo.

Fomenta que hagan deporte en equipo.

Ten tiempo para hablar con ellos de estos temas y para asesorarles de todo lo que duden.

Plantéales iniciativas de todo tipo, y sobre todo apoya las que ellos tengan.

Fomenta la aventura y la observación del entorno y la sociedad.

Enséñales a resolver problemas y a plantéaselos para que tengan más habilidad social. 

 Deben observar y aprender a actuar según el momento y el entorno cambiante de cada situación.

1.10.13

Nunca estás completamente vestido, si no tienes una sonrisa



Nunca estás completamente vestido, si no tienes una sonrisa.

La chica que no se quiso sentar en la silla


Nadie nos podría explicar ahora qué motivo ha llevado a la chica a permanecer sentada en el suelo, teniendo la silla vacía a su vera. Pero lo cierto es que además de taparse la cara y encogerse, cruza las piernas embolándose más sobre sí misma, dejando más patente la silla vacía. ¿No es un poquito grande la silla y eso aumenta la sensación de inutilidad, de vacío, de protagonismo al mueble?

Ella está viva, sin duda, muestra un movimiento humano de retirada ante el observador. La silla en cambio permanece altiva, orgullosa de estar presente. La obra se llama “Sin pausas” y está pintada por Linnea Vestre.

Publicidad de Botica del Malecón en Guayaquil, Ecuador

La Botica del Malecón en Guayaquil, Ecuador, vendia y publicitaba Vino de Warburg, Vino Ferrosamso, Jarabe de eucalipto y brea y Ungüento Astorina. 

Productos de lo más asquerosos para los sabores soportados ahora. Y que no sabemos si funcionaban bien o mal hace unas décadas. 

Creo que algunas enfermedades ya ni existen. O han cambiado de nombre.