6.4.14

Qué hacer ante una relación tóxica que te amarga la vida

Solo tú decides a quien aceptas en tu vida. Tus pensamientos y tus creencias, tus circunstancias y tu forma de entender la vida son las que deciden a quien quieres tener cerca, junto a ti, envolviendo tu propia existencia, tu camino vital.

Para la autoestima es fundamental elegir bien y para ello no sirve de nada elegir como eligen los demás, Cada uno de nosotros somos únicos y por eso debemos elegir con arreglo a lo que necesitamos, no con arreglo a lo que creemos que la sociedad ha marcado como bueno o como malo, como correcto o como prioritario.

No todas las relaciones humanas se crean para durar. No todas las relaciones humanas terminan en amor. No todas las relaciones humanas son completas al 100 por 100. No todas las relaciones humanas entre dos personas se viven con igual intensidad por ambas partes. Si una relación no te llena lo que esperas de ella, déjala ir, olvídate de3 esa persona. Sufrirás unos días, pero no sufrirás toda la vida. Siempre es mucho mejor estar solo que mal acompañado.

Debemos valorarnos por nosotros mismos, no esperar a que nos valoren los demás, pues aunque siempre es muy bien recibido, no siempre se logra con la misma intensidad con la que deseamos lograrlo. Si siempre esperas a que los demás te valoren, vivirás en el sufrimiento, llevarás siempre una cruz a cuestas pues dependerás de los demás.

Tú eres responsable de tu vida. No la regales, no la vendas, no la prestes. No te quedes atascado en el pasado, crea tu propia felicidad constantemente, respétate tú mismo pero exige que los demás te respeten a ti. Y no hables más de la cuenta. Si es para hacer chistes, para hacer bromas, para reírte, si. Si es hablar en serio, ante la duda lo mejor es el silencio.

5.4.14

Los 12 jóvenes más innovadores y sus actividades de investigación

Ayer (año 2014) se publicó un listado con los 12 jóvenes, menores de 30 años, que parecen destacar en el mundo por sus innovaciones y sus trabajos y que parecen abrir nuevos caminos ante la historia, en muy diversas disciplinas.

No voy a nombrarlos, pues me quiero referir a sus trabajos de innovación, para ver por donde vamos caminando, voy a sacar algunas conclusiones sencillas sobre las actividades que realizan para pensar en su importancia ante el mundo del futuro.

Son cinco mujeres y siete hombres con una edad media de unos 25 años; casi todos ellos han estudiado en EEUU lo que nos deja un marchamo de cierta segmentación geográfica pero la admitimos, pues estos estudios casi siempre vienen del mismo lugar. No hay europeos y sí un africano, un asiático y un iberoamericano.

Veamos a qué actividades se dedican sus jóvenes investigaciones, como ejemplos de actividades en muchos casos multidisciplinares.

Psicología filosófica

Ciencias políticas junto a Ciencias sociales, aplicando unidas ambas materias.

Ciencias políticas con Filosofía social

Acción social junto a Ciencias políticas que la sustenten

Innovación económica pública

Nuevos sistemas educaciones a través de la literatura

Economía del consumo privado

Educación fuera del sistema educativo reglado

Salud y Economía pública

Psicología de las emociones

Microeconomía

Psicología del trabajo

La depresión, el estrés, los problema cardíacos y los ictus se comunican

Cada día se insiste más en la soledad y la pena que acaba en depresión de diversos grados producida por la vida que nos va transformando, por aquella parte de la vida que se adueña de nosotros sin poderlo evitar y que nos va rompiendo por dentro.

Y cada vez más se está en el convencimiento de que la depresión o el estrés excesivo producen problemas cardiológicos graves que pueden ser el gran problema de salud para el futuro de nuestras vidas, una vez hayamos resuelto los episodios depresivos o de estrés.

La tristeza profunda en todos sus grados nos afecta a la salud física además de a la mental. Lo sabemos los que en algún momento de nuestras vidas hemos parecido episodios depresivos. Como sabemos que el primer punto débil de nuestro organismo ante estos problemas es el corazón. Pero no el teórico corazón del amor, sino el corazón real como motor de nuestro cuerpo. Los cardiólogos saben muy bien de la unión entre problemas mentales por depresión y ansiedad y problemas cardiovasculares.

Cuanto más profunda se vaya haciendo la depresión más posibilidades tendremos de desarrollar una enfermedad cardíaca irreversible o crónica. Es un gran factor de riesgo cardiovascular nuestra forma de admitir la vida que nos ha tocado, lo cual no quiere decir que por ello debamos asustarnos, si no resolver las situaciones. Algo que para el depresivo severo le importa más bien poco y ese es otro factor de riesgo añadido.

Tan malo es la depresión profunda, la tristeza patológica, como la ira brusca que constantemente se descarga. En todos los casos además de un abandono de la salud en general, de nuestros hábitos saludables de vida, hay una descargas constante de hormonas de diversos tipos que ayudar a bloquear las defensas ante problemas cardíacos o ictus cerebrales. 

Los tratamientos adecuados que tengan en cuenta todas las asociaciones de los problemas de salud son imprescindibles. Cada vez más sabemos que no hay enfermedades sino enfermos, que rara vez surge una enfermedad suelta pues suele ir acompañada de factores de riesgo y más enfermedades asociadas.

4.4.14

Proyecto Hombre y mi encuentro con ellos en una visita artística

El otro día me junté con dos profesores que colaboran en Proyecto Hombre dando clases de Arte e Historia a un grupo de adultos en la última fase de recuperación. Trabajo ímprobo, duro y gratificante, costoso y alegre cuando se ve el resultado final. Junto a ellos iban dos chavalas jóvenes de cooperantes o voluntarias, simplemente por si algo se torcía en las visitas programadas. No solo visitaban un Museo Abadía y se dejaban llevar por los comentarios de la guía experta del edificio, sino que uno de los profesores y de forma muy cortés y al final de cada explicación, añadía algunos datos sencillos pero muy "de calle", importantes para mi por su curiosidad y que humanizaban la visita al trasladar datos históricos de la disertación de la guía hacia la realidad del hoy. Sé que algunas de las personas de la visita llevaban encima casi dos décadas de calle, de frío y hambre, de prostitución y drogas, de inhumanidad. Pero aquellas dos horas las vi participativas, sonrientes y alegres en casi todos los casos, abiertas del presente para intentar olvidar el pasado. 

Cuando un trabajo logra levantar una sonrisa a los que tanto han llorado y sufrido, todo lo demás sobra. La alegría de un adulto roto vale casi lo mismo que el mayor de los éxitos sociales. 

Entre los alumnos había dos que deseo señalar con dos pinceladas. 

Un treintañero que había sido costalero durante una década y que tras casarse cayó en el alcohol; destrozó una familia y aun hoy llevaba las señales de una compleja vida. En su educada posición dentro del grupo era el animador elegante de la mañana con sus frases ingeniosas y alegres. 

Una señora elegante bastante cuarentona que había estado tirada en la calle 15 años viviendo en portales de las limosnas y que sorprendía por su negro atuendo solo roto por la terminación de unas botas altas con unos ribetes marrones. Callada y seria, en su andar y forma de llevar el paraguas bien erguido denotaba unas ganas de agradar y ser, un encanto ajado y sin mucho brillo que buscaba un hombro donde caer a llorar. 

Todos somos capaces de ayudar. Pero cuidado. Todos somos capaces también de caer y hundirnos.