22.12.18

La solución para Cataluña es sólo responder a una pregunta

Ayer Cataluña se levantó movida y se acostó tranquila. Un síntoma. Que lo sucedido ayer en Cataluña con los ministros de todos reunidos en Barcelona y provocando dolor en un PP que no se entera, es un claro síntoma de que acertó Pedro Sánchez en un reto muy complicado que le ha salido bien. Aunque nos haya costado a todos 115 millones.

El que no está en este mundo es Javier Lambán, el Presidente de Aragón. Somos vecinos. De Cataluña, quiero decir. Y por eso deberíamos entender y conocer mejor el problema y sus consecuencias, sus posibles soluciones y sus escondidas esquinas. pero no somos capaces siempre, aunque tengamos responsabilidad, de entender lo necesario.

Con Cataluña todo es mucho más sencillo de lo que pensamos. Hay que hacerse una simple pregunta:

¿Qué queremos para el futuro, una Cataluña dentro de España o una Cataluña fuera de España?

Con la respuesta está la solución. Si queremos que esté dentro nunca hay que emplear la violencia por parte de nadie. Si queremos que esté fuera podemos seguir pensando que son unos antiespañoles, unos jetas, unos indeseables y unos chulos. 

En política se está para negociar y hablar, para dialogar y trabajar por el futuro en positivo. Quien no entienda esto y se dedica a la política, lo que tiene que hacer es callarse y acto seguido abandonar para poder seguir hablando desde fuera aunque no la entienda bien. Hay muchos más oficios en este mundo.

Un twitter contra el alzheimer y a favor del arte

Este twitter me lleno de ilusión y de esperanza por el ser humano y sus posibilidades. La magia del arte parece existir, sea literatura, música o un cuadro. Tenemos esperanza mientras tengamos arte que llevarnos al cerebro. Mientras tengamos nietos que sepan recordar amores y sensaciones. El arte está para provocar, pero esa provocación es sobre todo un movimiento interno elegido que nos hace levantarnos o izarnos sobre nosotros mismos y crecer. Leamos más, escuchemos más música y seremos más felices.

Vuelve la Lotería por Navidad. El aguinaldo para Hacienda

Ya estamos en el día de la Lotería, en el mejor día para Hacienda de todo el año. Sin el soniquete de esta mañana no podría existir igual una Navidad con sus ritos y tontadas. Todo sea para consumir y mover el tinglado. Dice el cartel que el mayor premio es compartir, y es cierto, pero compartir no es jugar a la lotería, sino otro tema. La lotería es más bien un acto egoísta y tiene muy poco de compartir.

Hoy en los telediarios volveremos a ver personas alegres con copas de cava en la mano, euforia repetida y casi aburrida. Seremos igual de malos que ayer, o incluso un poco más por haber crecido nuestra envidia. ¡¡Mientras haya salud!!

21.12.18

Los viejunos lo entendemos, pero nos sorprende

A los que ya somos mayores nos van sorprendiendo el uso de algunos inventos que son utilizados por los jóvenes con toda la maestría de quien nace con ellos. Hoy en el bus urbano iba a mi lado un chaval de menos de 18 años con un móvil haciendo una videoconferencia con una amiga. Todo el largo viaje de media hora tenía la pantalla del teléfono partida en dos donde se podía ver su careto arriba y el de la chica abajo, primer detalle de calidad. Pero además iba con cascos y el micrófono lo tenía justo en la boca con lo que hablaba muy suavemente, casi imperceptible para los viajero, y como para hablar hay que mover la boca, tenía enganchado en un diente como pasando un lacito, el cable del micrófono para que se mantuviera siempre junto a la boca la entrada de sonido.

Los viejunos seguimos haciendo reuniones presenciales, y los jóvenes se miran sus cosas incluso en el bus urbano si quieren, sin que nadie detecte nada. Sin duda este es otro detalle de lo muy mayor que estoy.