23.6.19

¿Sirve de algo fijarse en Dubai, y ver su crecimiento urbano?

Es posible que el ejemplo del urbanismo de Dubai lo tengamos que tener en cuenta cada vez que pensemos en el futuro de nuestras ciudades. En estos momentos Dubai supera claramente los tres millones de habitantes censados (un millón más si sumamos la zona metropolitana). Pero en el año 1980 no llegaba a los 300.000, y en el año 2004 era cuando alcanzaba al millón de habitantes. Imaginarse este crecimiento es además de brutal, algo que se escapa a los paradigmas occidentales.

¿Puede ser una ciudad amable una urbe con este crecimiento? Pues posiblemente no, es muy complicado crear una ciudad casi desde la nada, tan desproporcionado su crecimiento, y además crearla 
para las personas, para sus habitantes. A eso hay que añadir el componente social de sus habitantes, con unas claras divisiones económicas, y donde los oriundos del país, Emiratos Árabes, no supera el 15%.

Europa debe seguir sabiendo que su urbanismo es el mejor para este siglo, que las modas pueden ser simplemente eso, modas de un tiempo, y que las ciudades son sobre todo contenedores de cuevas personales, de personas que necesitan estar arropadas por su entorno más cercano. 

Nota.: Nuestro agradecimiento a Luis Iribarren por estas imágenes.


Urbanismos de Dubai. ¿Debemos temblar?

Es posible que el futuro sea esto, un amanecer rodeado de estos urbanismos que se nos escapan de lo que vemos en nuestras calles. Sobe el desierto, Dubai y sus artificiales formas de crecer. ¿Debemos fijarnos en sus necesidades y soluciones, o debemos trabajar más para defender las ciudades amables, la ciudades de las personas?

Nota.: La imagen es de un despertar de nuestro Corresponsal en Dubai, Luis Iribarren. Él sí que se ha ido a aprender, y a explicar qué es Aragón.

22.6.19

Roberto Malo nos deja un decálogo para escritores

El escritor Roberto Malo nos ha dejado en el diario El Periódico de Aragón, este decálogo para escritores que quieren continuar. Interesante texto que le copio en su nombre pues es totalmente de él y si acaso del diario, pero que me parece capaz de mover ideas nuevas. En la imagen uno de sus libros, que me ha parecido más interesante de reseñar a cambio de sus reflexiones, que poner una imagen del autor, que me perdone Roberto Malo.

1) Debe tener una viva imaginación. Si no tiene imaginación que se dedique a otra cosa.

2) Debe leer todo tipo de obras. Incluso biografías y poesías si hace falta.

3) Debe escribir bien, con precisión. No debe importarle retocar doscientas veces una frase.

4) Debe tener sentido del humor. No sólo para escribir, sino también para lucirlo en las entrevistas.

5) Debe tener paciencia, una paciencia infinita. El novelista es un corredor de fondo.

6) Debe dormir, comer y copular regularmente. El novelista, por lo general, suele ser una persona con sus necesidades primarias.

7) Debe ser disciplinado. El escritor puede parecer un vago (de hecho lo es), pero no serlo descaradamente.

8) Debe saber firmar ejemplares a toda velocidad. También se valorará el atractivo físico.

9) Debe saber recibir las críticas positivas y negativas con olímpico desdén.

10) Debe ser humilde y modesto según el nivel de ventas de su obra.

21.6.19

¿Agua o vino? Siempre hay gustos

Entre elegir agua o vino, sin duda y si apura el momento, el agua es la salvación. Pero siempre hay gustos y dudas.