1.12.19

Forges, un matrimonio y un despertador

El humor de 1981 permitía humor marrón, negro y rosa. Ahora, 38 años después han cambiado los colores y ya casi nada vale para hacer humor. O al menos se nos obliga mucho más a trabajar la auto censura. Cosas.

El genial Forges en 1981 nos presentaba a este matrimonio con problemas asociadas al despertador y sus sonidos acompasados. 

Encontrar empleo. Nuevas herramientas para ayudarnos

Encontrar un nuevo empleo, en estos tiempos de leyes poco proteccionistas y trabajos en condiciones poco dignas, es muy complicado para ciertos sectores de la sociedad. Jóvenes sin experiencia anterior, mayores de 50 años, personas sin una formación actualizada o mujeres son partes de la sociedad con especial complicación para obtener un empleo en condiciones dignas.

Por eso debemos aprovechar cualquier herramienta válida para incidir en esa búsqueda de empleo

Y hoy el teléfono móvil es una auténtica “oficina” personal que nos tiene que servir para apoyarnos sobre ella en la búsqueda de empleo.

Los contactos personales son imprescindibles. 

Hoy ya utilizando las llamadas, pero también los email, las redes sociales o los whatsapp con cuidado pero con insistencia sin convertirse en pesadez. 

Mucho cuidado con lo que escribimos en las redes sociales, pues los que buscan colaboradores de un cierto nivel las exploran para conocer mejor a sus candidatos.

Nuestro contacto con la Oficina de Empleo que nos corresponda debe ser fluido y constante. Nos tiene que ver y conocer. Es verdad que estas oficinas no están creadas en casi todos los casos para facilitar empleos, pero tal vez sí para facilitar contactos. 

Tener una persona en esas Oficinas de Empleo que nos tutele es importante si somos capaces de sacarle jugo a esa relación.

No es fácil sacarle sustancia suficiente a estas oficinas de empleo hoy en 2019 todavía nada actualizadas, pero hay que intentarlo de cara a promocionarnos, a participar en cursos de reciclaje, a dejarnos ver y a que se nos conozca

Nunca sabremos desde donde nos puede venir una oferta interesante. Y un orientador puede ayudarnos a ver nuestras necesidades de empleo desde otra óptica.

En algunos países estas oficinas de empleo público son las que gestionan y asesoran incluso las entrevistas de trabajo ayudando a los demandantes a crear varios tipos de Currículos según el tipo de empresa, y donde además ante una entrevista te asesoran claramente de lo que buscan y lo que debes ocultar. 

Son asesores, orientadores y sobre todo entrenadores personales en la búsqueda de empleo.

Compartir es muy hermoso, si es mutuo

La vida son fases, muchas etapas de un camino donde a veces hay que caminar sola, resultando incluso muy cansado. 

Y es ahí donde surgen las manos amigas que apoyan, ayudan, empujan, esa es la mano que yo te cedo. Te cedo las dos manos, mejor dicho, para empujar doble.

Esa es mi forma de entender la vida, la amistad, el amor. 

Que me llamen a cualquier hora si hay un problema, abrir mi alma y mi corazón para escuchar y ser escuchada. Compartir cañas, casa, sofá, tiempo. 

Y que a veces me correspondan, lo bonito de esto es que sea mutuo.

¿Por qué un café puede costar 1 euros o 2 euros?

Los precios de los productos que compramos los pone el Mercado, ese poder abstracto que se mueve por unas leyes abiertas y que a veces casi desconocemos. Pero que en realidad son normas no escritas pero perfectamente estructuradas para beneficio de la acción del comercio.

Un café puede costarnos entre un euro y dos euros, depende de la ciudad, del establecimiento, de la calle en donde se encuentre, del tipo de clientes que tenga, del número fijo de clientes al día. El café sigue siendo el mismo y el servicio puede ser idéntico, pero el precio casi se puede duplicar.

Entran factores como el nivel económico de esa ciudad, el número de personas que pasean por esa calle todos los días, el tipo económico de esas personas, el coste del alquiler del local, lo que el dueño tiene que pagar si es una franquicia, etc. 

Pero NO entra el valor de la materia que nos están vendiendo. Incluso muchas veces tampoco interviene en el precio el que haya mucha o poca competencia cerca del local.

El poder del precio lo tenemos los consumidores, admitiendo un precio u otro.
 

A las 8 o a las 11 de la mañana necesitamos un café rápido, y si el local está en una zona de servicios, oficinas, una calle principal de gran paso, aunque tenga varios locales similares, triunfará quien lo sirva de forma rápida y con una calidad media alta. Son clientes fijos que buscan un buen precio pero además un buen servicio.

Pero si ese mismo local está en una ciudad turística y de paso, donde no existen clientes fieles y fijos, sino todos son esporádicos que ya no vuelven, el precio puede ser alto y la calidad mala. No importa nada quedar bien con el cliente. 

Y el dueño que alquila ese local a la empresa que vende café sabe eso y quiere cobrar un alto precio del alquiler pues el éxito es “la zona” y el tipo de cliente que pasa por esa calle.

El dueño del local sabe que también él tiene varios posibles clientes dispuestos a pagar un alto precio por esa esquina o esa posición en la calle principal. Y lo aprovecha. Estos movimientos comerciales de precios los podemos observar precisamente en las calles más comerciales de las grandes ciudades que tienen libertad de precio en los alquileres.

Veremos en estas calles la gran movilidad de negocios, como van cambiando cada poco tiempo, y no porque les falten clientes, o sean zonas donde haya pocos viandantes, sino porque los altos alquileres hacen inviables el negocio.

Un jersey o un café puede costarnos lo que quiera cobrar indirectamente el dueño del local por el alquiler, no tanto el dueño de la tienda o cafetería. Y ese factor del coste fijo del alquiler del local tiene más que ver con el precio final que la calidad de lo que compramos o nos sirven al entrar.