28.3.20

Viniendo de Cerca 04 - El virus salta de China

Pero dos días después, el 13 de enero de 2020, el virus se iba con una mujer a Tailandia que tras estar en la ciudad china de Wuhan había vuelto a su país. El virus ya había saltado fuera de China y empezaba su viaje por el mundo transportado por personas dentro de un mundo globalizado donde viajar constantemente y de forma rápida era ya una constante fácil entre todos.

El día 17 de enero, poco más de dos semanas tras que China avisara, en los aeropuertos de los EEUU se empezaron a realizar pruebas de detección de fiebre a los pasajeros que llegaban desde la ciudad de Wuhan. 


Semanas después hemos sabido que algunas personas sin síntomas pero portadoras del virus ya estaban infectando antes de que realmente notaran los problemas en su estado de salud. El virus actuaba ante de que los síntomas dieran la señal de alarma.

El día 20 de enero el científico chino Zhong Nanshan nos confirmó al mundo que la enfermedad se transmitía entre humanos y que aquello parecía un problema mayor del que a primera vista se presumía. 

Más de la mitad de las provincias chinas ya estaban afectadas aunque no todas en la misma proporción y su propagación parecía mucho más rápida de lo que se había estimado, incluyendo Pekín, Shanghái y Shenzhen

El mundo se empezaba a preocupar con una enfermedad para la que no tenemos en ese momento ni cura ni vacunas para defendernos.

Viniendo de Cerca 03 - Así empezó todo

Cuando el 31 de diciembre de 2019 China advertía de un nuevo virus avisado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una alerta de las autoridades chinas por la aparición en la ciudad de Wuhan (11 millones de habitantes) de una serie de casos de neumonía de origen desconocido, nadie podría prever que en pocas semanas todo el mundo estaría infectado. 

Se dijo que se había encontrado una cierta vinculación común de los contagios con un mercado de pescado y marisco de Wuhan (ciudad del interior de China), aunque no se facilitaron más detalles. 

¿Eran los murciélagos de los que siempre se ha sospechado como animales que contienen muchos virus similares a los que ahora han creado la pandemia? ¿O acaso de los murciélagos pasó al pangolín o a otro animal y de este a los humanos en la cadena alimentaria?

El día 11 de enero de 2020 se produjo el primer fallecido declarado por China y asignado a este nuevo virus que de momento no tenía nombre ni del que se conocía mucho más que no fueran esas dudas sobre el lugar del inicio, un mercado de una gran ciudad donde se vendían animales vivos de muy diversas especies. 

Todos los temores quedaban encerrados en China entendiendo que podría ser una enfermedad como algunas otras de los últimos años, que afectaba a algunos miles de personas dentro de espacios bastante cerrados y casi siempre controlado. 

En aquellos días lo habitual era leer que la falta de control sanitario en los mercados chinos facilitaba estas apariciones de virus descontrolados y que ellos —los chinos— deberían revisar sus controles para evitarlos. Aparecían como los culpables y todos los demás éramos meros espectadores.

Viniendo de Cerca 02 - Inicio

Reflexionar sobre el Coronavirus y nuestra III Guerra Mundial es complicado, e inexacto hacerlo temporalmente desde dentro, en los días en los que seguimos viviendo el miedo y la preocupación, el confinamiento y las dudas. Son ahora tiempos de asumir errores y detectarlos para modificar hábitos, pues de todo esto solo podemos salir aceptando que mucho hay que cambiar y algo además debemos cambiarlo para siempre. 

Si el confinamiento social, el frenazo brutal de la vida común que nos habíamos entregado dura solo semanas, lograremos levantarnos y sacudirnos el polvo de forma rápida. El Coronavirus nos dejará huella pero será sencillo levantarse en pocos meses o años.

Pero si todo esto dura meses dejará huellas en la sociedad que serán complicadas de resolver en menos de una década. 

Repasemos antes de nada cómo comenzó todo esto, qué nos ha envuelto como en una irrealidad, que todavía no entendemos.

Viniendo de Cerca 01 - Prólogo

En estas semanas de auténtica Guerra Mundial aunque todavía no lo quieran admitir algunos así, nos surgen a todos multitud de dudas. ¿Es ético escribir sobre Arte o sobre Humor? ¿Debemos intentar sólo plantear opciones o reflexiones profundas ante los problemas? 

¿No estaremos cayendo en un negativismo social del que nos va a costar levantarnos en acción coordinada para salir de todo esto?

Pero es cierto que cuesta plantearse temas banales, fáciles, pues lo que nos pide a todos ese pensamiento responsable, es ponernos en modo serio e incluso defensivo.

Si esto dura dos meses como todo parece indicarnos, si esto afecta a todo el mundo a la vez como ya es seguro, si tras esto viene una profunda crisis económica, tendremos una profunda crisis de Sistema, de Siglo, de Valores. 

Será inevitable, lo que no quiere decir que todos los cambios los veamos a la vez, o incluso que algunos de ellos no los notemos mucho, o incluso que por edad algunos de nosotros ya no los veamos.

La Peste, la Pandemia del Coronavirus, la Europa idiota o la globalización mal entendida nos llevará sin duda a una situación distinta. Tal vez hablar de ella en clave de futuro sea una de las pocas cosas que me quedan, pues todo ese futuro será el comienzo de una nueva Era de la que posiblemente casi ninguno de nosotros por edad, veremos su desarrollo profundo. 

Las explosiones siempre son rápidas, pero apagar los fuegos y reconstruir un nuevo edificio… eso siempre es muy lento.