2.6.20

Cinco equivocadas formas de pensar y decidir

Los rastros imperceptibles de quien camina sobre las arenas de la vida sorteando el hundirse… nos importan muy poco.

Cualquier pequeño viento borrará pronto las huellas, y así ya no tendremos que preocuparnos de su sufrimiento.

Todo el desierto volverá a ser callado, quieto, en la paz de la nada, pues ya nadie nos molestará con sus necesidades.

Los que necesitan ayuda son muy ruidosos, molestan con sus quejidos, rompen el silencio de los muertes en vida.

Ya nos hemos ido acostumbrando a no querer escucharles. Sabemos que al final… o se callan o desaparecen que es lo mismo.

¿Quién son las ánimas para influir en nosotros?

Me dicen las ánimas que les cuente un cuento para entretenerlas en sus ratos muertos. Yo no sabría mezclar bien literatura con muertos , así que les explico de qué va esto de las ánimas, y otro día ya me las meteré en un cuento banal.

Un ánima es una mujer erótica, un pensamiento que los hombres tenemos para idealizar a las mujeres, para desearlas con fervor desde nuestra alma sexual, desde nuestro pensamiento más interior. Un ánima es una fantasía seductora, una afrodita desnuda que nos espera en nuestros deseos. ¿Y hay que pasar por caja por ellas? Coñe. Yo no sabía esto.

Luego están para explicarnos esto los más raricos, los que dicen que las ánimas son almas en pena que han salido del cuerpo a la hora de morir..., pero que como brotan de repente, de forma brusca, sin haberse preparado para ello, se quedan perdidas. 

Y claro, no encuentran su camino de ascensión controlada y se quedan vagando por la tierra entre nosotros, buscando la salida final. Necesitan encontrar la luz que se las lleve al cielo o al infierno, y mientras tanto están por aquí jodiéndonos en cuanto nos ponemos con la güija a llamarlas.

En cualquiera de los dos casos—jodo— no me queda nada claro para qué es necesario darles limosnas a las ánimas, si...: o son pensamientos sensuales o son almas perdidas buscando la salida. 

¿Y por qué tienen que ser las iglesias católicas las que recojan las monedas que les damos a estas almas perdidas?

Más que contarles un cuento, me lo he contado yo a mí mismo. O me lo han contado en una iglesia de las de pedir para las ánimas.

Jair Cortés, poesía del libro Tormental

Del poeta mexicano Jair Cortés nacido en Calpulalpan, Tlaxcala, en el año 1977 dejamos unas letras del libro Tormental para conocerlo algo más. Licenciado en literatura hispanoamericana, becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tlaxcala y de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de poesía.

Ha impartido talleres y cursos de poesía en diversas ciudades de México y ha colaborado en revistas internacionales como Alforja, Anémona, Biblioteca de México, Casa de las Américas, Crítica, La voz de la Esfinge, Mala vida, Oráculo, Reverso y Tierra Adentro.

Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 2006 por “Caza”, y Premio Clemencia Isaura de Poesía 2016.

Carmen Camacho y su libro Zona Franca

Microtextos de la escritora Carmen Camacho en su libro “Zona Franca” para levantar cuerpos dormidos.

Son voces que suenan desde dentro hacia dentro.

Nos las manda y se nos viene hacia nosotros hasta penetrar en nuestra cabeza.

Desde “su” dentro a “nuestro” dentro. Elijo uno:

"La seguridad es un peligro"