15.9.20

Erotismo cómico del año 1970 y la famosa Ley Fraga de 1966


Durante unos años en la España que quería recobrar la libertad, en toda la década de 1970 con diverso recorrido en el tiempo pues fueron diez años con muchas diferencias en el grado de libertad, se fueron  produciendo un aumento en el número de publicaciones en los quioscos con diversos ejemplos de destape, erotismo, sexo o pornografía. Era tal el crecimiento que en los años finales de la década de los 70 la mitad del espacio físico de los quioscos eran ocupados por revistas o tebeos eróticos o revistas pornográficas.

En el verano del año 1970 nace en España la revista Boccacio editada por José Ilario y Xavier Miserachs que tomó el nombre del autor del Decamerón. Era la primera ventana que intentaba dejar salir algo de erotismo, jugándose con prueba y error su propia supervivencia. Cuando en el año 1976 nace Intervíu las cosas ya parecían mucho más abiertas, simplemente porque el poder entendía que entre libertad política o social, era mejor dar libertad sexual. Entre artículos de opinión laboral era mejor permitir los artículos con chistes de carácter erótico.

El cine también abre muchas puertas al erotismo pero ya en los finales años 70, con el "Landismo" y algunos ejemplos de cine erótico que venía desde Europa o los EEUU y que en España se empezaba a ver o a escondidas o en el sur de Francia.

Pero mientras en España tenemos que esperar a la muerte del Dictador para que se abra definitivamente la prensa por mucho que la famosa Ley Fraga de 1966, la 14/1966 conocida como Ley de Prensa e Imprenta es capaz de intentar abrir levemente las ventanas en plena dictadura, movido el sistema por lo ue ya ea inevitable desde Europa. En realidad aquella Ley era tramposa pues simplemente establecía sanciones para quien escriba o publique lo que se considere contrario a los Principios Fundamentales del Movimiento y el ordenamiento jurídico general del franquismo, a la moral o al Orden Público. Parecía que abría las puertas pero en ella estaba el Gobierno (ya sin censura, decía) enseñando el palo gordo con el que secuestrar publicaciones y encarcelar a los editores. La autocensura la tenía que poner el editor y los periodistas.

Hasta abril de 1977 no se cambió aquella Ley de Prensa e Imprenta por una más democrática, habiendo pasado más de un año de la muerte del Dictador. El inicio de aquella Ley de Prensa de 1966 era este: 

Uno. El derecho a la libertad de expresión de las ideas reconocido a los españoles en el artículo doce de su Fuero se ejercitará cuando aquéllas se difundan a través de impresos, conforme a lo dispuesto en dicho Fuero y en la presente Ley.
Dos. Asimismo se ajustará a lo establecido en esta Ley el ejercicio del derecho a la difusión de cualesquiera informaciones por medio de impresos.
La libertad de expresión y el derecho a la difusión de informaciones, reconocidas en el artículo primero, no tendrán más limitaciones que las impuestas por las leyes. Son limitaciones: el respeto a la verdad y a la moral; el acatamiento a la Ley de Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales; las exigencias de la defensa Nacional, de la seguridad del Estado y del mantenimiento del orden público interior y la paz exterior; el debido respeto a la Instituciones y a las personas en la crítica de la acción política y administrativa; la independencia de los Tribunales, y la salvaguardia de la intimidad y del honor personal y familiar.

El caso es que por ejemplo en México ya se tenía una libertad en publicaciones eróticas que no teníamos en España y un ejemplo pequeño es el que vemos arriba, del año 1970 de la colección de libritos: "El sexo me da risa" y que empezaron a publicarse en 1966. 



Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática 2020. ¿Saldrá adelante?


El Consejo de Ministros ha anunciado este martes 15 de septiembre de 2020 la aprobación del Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que inicia su recorrido institucional para su promulgación definitiva.  No es el primer intento de algo similar, no es todavía nada concreto, no es estando en el año 2020 una Ley de Memoria Democrática que llegue cuando se necesita sino 45 años después de la muerte del Dictador.

El texto del Anteproyecto recoge la prohibición de las fundaciones o asociaciones que hagan apología de la dictadura y, como novedad, también abre la puerta a que los descendientes de los brigadistas internacionales puedan acceder a la nacionalidad española. 

La Ley también hará del Valle de los Caídos un cementerio civil y abre una puerta a la presentación de denuncias de víctimas del franquismo en la Justicia española. Son pasos en buena dirección, pero llegan tarde, después de muchas dudas y lleno de otras más pues somos muchos los que estamos convencidos de que es papel mojado con un Congreso sin fuerzas más que suficientes para lograr lo que se quiera. Ya iremos viendo. 

El Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que ha presentado el Gobierno responsabilizará al Estado de la búsqueda y exhumación de las decenas de miles de españoles que continúan en cunetas y fosas comunes tras ser fusilados por el franquismo; también declarará nulas las sentencias emitidas por los Tribunales de Represión franquistas y que ilegalizará fundaciones o asociaciones públicas que hacen apología del franquismo, una medida que afectará más que previsiblemente a la Fundación Nacional Francisco Franco. 

También se trabajará en la revisión o revocación de las medallas y reconocimientos entregadas que resulten incompatibles con los valores democráticos (como el caso del expolicía Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño); la revisión de los títulos nobiliarios entregados durante la dictadura; la promoción de la investigación del conocido como expolio franquista; y el impulso a actuaciones para reconocer a las víctimas de trabajo forzoso y esclavo en aquellos años de terror.

En 1966 también los hijos muy mayores estorbaban


El humor de 1966 juega con casi los mismos condicionantes que la realidad de 2020. Han pasado muchos años pero los hijos adultos estorban en casa tanto como los abuelos cuando todos llegamos a esa edad complicada del final. Pero a los abuelos los llevamos a la Residencia y a los hijos no los podemos llevar al Colegio Mayor. Que tampoco sería mala idea repensarlo bien. Parece una viñeta de hoy mismo.

Sí, Rodolfo Martín Villa venía del franquismo. ¿Y el futuro para cuándo?


Hoy el Diputado por el PP de Huesca: Mario Garcés, nos escribe en Elespañol.com sobre ese espíritu de la Transición que ahora muchos años después se quiere explicar sin razones y manipular como si ya no quedáramos personas que —desde por ejemplo la izquierda— pudiéramos recordar qué fue la Transición y qué se pudo hacer. Y qué NO se pudo hacer. 

Es curioso pues los que ahora desde la izquierda reclaman qué debimos haber hecho a partir de 1975 con todo un aparato dictatorial entero y muy vivo jodiendo a los que queríamos la democracia, esos de ahora que critican la Transición sin conocerla, son INCAPACES de lograr lo que se nos reclama que deberíamos haber logrado en el año 1975.

Me gustaría señalar que por entonces los derechos laborales que se lograron en los años posteriores hoy… hoy son papel mojado y perdidos todos ellos sin queja en la última década. Es decir, teníamos más derechos los trabajadores de 1980 que los de 2020, pero curiosamente se critica qué se hizo mal a partir de 1975. Joooodo.

Mario Garcés viene a decirnos que Martín Villa no se merece un juicio por los hechos de 1976 con los condicionantes de 2020 y las formas de medir de hoy. Y es cierto. Pudo hacer muchas cosas no perfectamente asumibles, pero a cambio hizo otras que nos hicieron avanzar en las defensas de la democracia cuando él ya estaba dentro de los Gobiernos de Adolfo Suárez, pues en aquellos años la violencia terrorista era la mayor de las enemistades que tenía la propia democracia. 

Los sucesos (masacre) de Vitoria están perfectamente (o casi) conocidos y escritos y sin duda aun siendo Rodolfo Martín Villa el Ministro del Interior y por ello (casi) máximo responsable de la policía (había Ministro de Gobernación y Ministro de Presidencia), cuando en la primavera de 1976 algunos asesinos con traje policial decidieron disparar a matar hacia los trabajadores que estaban dentro de la iglesia y fueron asesinados y heridos, el propio Gobierno es el que peor salió de aquel suceso, y la incipiente democracia dividida la que salió reforzada con la sangre de los vitorianos. 

Y sí, Rodolfo Martín Villa fue un destacado miembro de la Dictadura siendo Jefe Nacional del Sindicato Estudiantil fascista (SEU) durante los años 1962 y 1964. pero entre todos dejamos morir al Dictador en la cama, así que hablar de antes de 1975 es muy complicado sin haberlo vivido. 

No solo se hizo lo que se pudo en aquellos años del inicio de la Transición (a partir de 1975) con poderes fascistas perfectamente organizados desde dentro del sistema, sino que además se hizo lo que no se sabe hacer ahora. Y para eso hay libros de todos los colores con información suficiente. 

Si miramos bien la imagen con la que tuvimos que lidiar los que en 1975 decidimos estar en la calle peleando por la libertad, veremos que hay cinco (CINCO) "super" militares y el resto eran —en casi todos los casos— residuos muy vivos del franquismo más violento. Construir con eso una Transición democrática no fue nada sencillo. 

La verdad política e histórica… siempre. 

Pero la inteligencia social también…, si queremos construir futuro y no derrotar pasado. Más trabajar por mejorar el hoy, pues ya hemos perdido lo que todavía no está escrito.