11.1.21

¿Qué se puede esperar de unos ciudadanos que desobedecen en lo básico?

Sanidad registra 61.422 nuevos contagios en España y 401 muertes más desde el pasado viernes 8 de enero de 2021. El número de casos desde el inicio de la pandemia asciende a 2.111.782 y el de fallecidos a 51.874, según el recuento oficial (que son muchos más en el extraoficial). La incidencia se dispara y pasa de 350 a 435 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. En Aragón estamos en 399 casos.

La escalada de infecciones se nota en toda España. Se notan ya los efectos de las desobediencias de NOCHEVIEJA y el nulo respeto a los llamamientos que se hicieron para que no hubiera reuniones sociales. No es mucho lo que se puede hacer si en un país somos incapaces de obedecer en lo más básico que además nos afecta a nuestra propia salud y a la de nuestros padres y abuelos. 

¿Qué se puede esperar de unos ciudadanos así? 

Detecto incluso un gran cansancio entre los dirigentes políticos, que no lo están haciendo bien, pero que sin duda estos números los destrozan pues se dan cuenta de que no sirve de nada los llamamientos que hacen. 

A nivel mundial estamos en una situación similar con los 800.000 contagiados al día en al menos dos ocasiones de la semana pasada. Hemos superados los 90 millones de contagios declarados en todo el mundo y en esta semana alcanzaremos los dos millones de fallecidos declarados. 

Y seguimos sin hacer el caso necesario.

Y a su vez en España la vacunación va muy lenta y no tiene sensación de que vaya a modificarse los métodos de vacunación, no sé bien si por incapacidad de gestión o por otros motivos que desconozco.

Si sobramos, lo mejor es irnos al sofá a descansar


Iñaki Gabilondo se retira de la radio diaria “empachado” del “enconamiento partidista”
que tiene que vivir cada día. Creo que son (somos) muchos los que ya no aguantamos tantas tonterías diarias, tanto empalago que viene desde todos los lados, sin sentido común y buscando solo la pelea barata y sin guantes. 

Parecemos tontos, y lo sabemos. 

A unos les viene muy bien que parezcamos tontos, y a otros muchos las parece bien que les abran los canales de las Redes Sociales para soltar sus verborreas y creer que así sirven, sin darse en cuenta que estamos hablando de SU FUTURO, y no del futuro de Iñaki Gabilondo con 78 años ni del muchas personas que con años jubilados quieren (queremos) poner sentido común y calma. 

Si sobramos lo mejor es irnos al sofá a descansar.


10.1.21

¿Cuánto tardaremos a que el médico no presencial no esté en tu ciudad, en tu país?

Nunca hubiéramos pensando hace un año solo que ya no volveríamos a la consulta médica, que a partir de la pandemia, primero tendríamos que pedir hora para que nos atiendan telefónicamente y que solo en muy escasos diagnósticos previos nos terminará visitando presencialmente. 

A partir de esta barbaridad urgente que hemos tenido que admitir, pueden ir surgiendo una gran variedad de servicios hacia las personas que utilizarán los mismos mecanismos de relación. 

¿Cuántas funciones de funcionarios se pueden hacer por vía telefónica, online, por email, sin presencia? pero admitir eso supone también que se acepta muchas otras variables que lo acompañan. 

¿Es necesario que el médico que analiza tu problema de salud viva en tu ciudad? ¿Es necesario que siempre sea la misma persona siendo que accede a todo tu historial médico a través de su ordenador? 

¿Cuánto tardaremos a que se nos atienda no presencialmente, por personas profesionales que se encuentren en países mucho más baratos?

9.1.21

¿Cómo es posible quedarse en casa sin salir, tres veces a la vez?

Vuelven a salir los ministros hablando por la tele, que es tanto como decirnos a todos los inocentes espectadores que estamos jodidos, sin tener que escucharles sus palabras. Ahora sale el Ministro de la nieve que explica que nos tenemos que quedar en casa. ¿Otra vez nos tenemos que quedar en casa cuando ya estábamos en casa? 

Nos manda quedarnos en casa el Ministro de Sanidad y ahora también el Ministro del Interior. Bueno, ojo, que también está saliendo para decirnos que nos tenemos que quedar en casa el Ministro de Transportes. 

¿Cómo es posible quedarse en casa tres veces a la vez? Me lo tengo que hacer mirar.