9.5.21

Entre Madrid y Cataluña hay más diferencias que tres meses electorales


Que España no es Una ni Grande ya no nos queda duda, si acaso en lo de Libre podemos tener algo que comentar, pero lo dejamos para otro día. El caso es que en dos meses hemos visto como el PP se hundía hasta la nada en Cataluña, para pasar a ser el adalid de las Mayorías Absolutas para toda España desde Madrid. Puede que ni lo uno ni lo otro, pero de lo que estamos seguros es de que España es muy distinta según desde donde se mire.

El análisis de los resultados de Madrid van mucho más allá de saber quién ganó y quién quedó destrozado o marcado hacia el camino de la nada. Hay que mirarlos en clave de futuro y la sociedad que vive tiempos débiles y flojos se comporta de la misma manera, débil y floja. No sabe en quién confiar.

Hace casi tres meses que Cataluña votó para tener un Presidente nuevo y elegido por los catalanes. Y casi 90 días después de aquella jornada seguimos sin tener un gobierno estable en Cataluña. Mal síntoma que se añade a sus deseos de un futuro independiente. ¿Se puede ser independiente si no se es capaz de formar gobierno en tres meses?

Las tremendas diferencias entre los votado en Cataluña y Madrid nos llevan a muchas dudas que sin aclararlas no podemos considerar a España una Grande desde su sociedad hacia Europa. Es verdad que el PP sin tener presencia importante en Cataluña o País Vasco no podrá ser un Gobierno Libre y necesitará el apoyo de la ultra derecha de VOX o de la derecha suave de Ciudadanos que parece camino de la nada. Es muy complejo gobernar España sin presencia en dos zonas tan importantes como País Vasco y Cataluña. Por eso se miman las opciones del PP en Galicia y Andalucía.

Pero desde la izquierda también hay que hacérselo mirar con calma pues los terremotos surgen de repente y los daños son ya imparables. En Madrid dos de las tres izquierdas han salido muy dañadas. Precisamente las dos que más poder territorial tiene en toda España. ¿Hacemos crecer a la que ha salido mejor parada para que se implante en todos los territorios? ¿O analizamos desde las dos izquierdas heridas qué ha sucedido para acometer cambios profundos? No hacer nada y pensar que las aguas de Madrid son solo de allí es un gran riesgo. Madrid no es Toledo o Jaén.

La democracia se asienta sobre las decisiones que de poco en poco sacan a relucir las personas, la sociedad a través de sus votos. 

Así que somos nosotros los responsables de los cambios, de todos los cambios. Nos dejamos llevar por cantos de sirena de todo tipo y color y somos capaces de dar giros tremendos hasta marearnos y alcanzar la nada más absoluta. Tal vez la solución venga de nuestra parte, si nos hacemos más serios y sabemos o queremos saber elegir mejor. ¿Que a quién? Pues ese es el truco de magia. No dejarse llevar por lo que nos enseña el mago de turno, sino por lo que intuimos que es verdad y mentira.

8.5.21

Hay moscardones que hablan demasiado, y moscardones que están en silencio


A veces los moscardones son terriblemente impertinentes, pesados, remolones alrededor de uno mismo. Tener un moscardón cerca es saber que te están tocando las morales. Cada día hay más moscardones y eso es porque los insecticidas sociales ya no funcionan como antes, ahora cualquier moscardón se cree con razones para seguir sobrevolando con zumbidos que te molestan.

—¡¡Coño!! que yo prefiero el silencio, la calma, que ya sé todas las mierdas que se dicen y no quiero seguir escuchando más tontadas.

Hemos dejado de estar en Estado de Alarma y los Presidentes que la impusieron hace ya… mas de cinco meses, el 25 de octubre, no se han dignado a salir a explicar nada de nada, no han querido hablar aunque fuera un poquito, para agradecer a la sociedad el esfuerzo requerido. Es posible que esta vez también se haya tomado buena nota de que los moscardones que si es bueno que hablen de vez en cuando no hayan dicho nada nuevo.

Hay moscardones que se pasan haciendo ruido. Y moscardones que incluso cuando deben hablar, prefieren el silencio. 

Da la sensación de que no sabemos bien qué queremos, qué toca en cada momento. Seguiremos escuchando ruido, pero sin entender nada de nada. Es lo que tiene el ruido, que atonta.

7.5.21

¡Viva el desorden ordenado! Y dejémoslo tranquilo y sin cambiar


Me encanta mi desorden, es como vivir rodeado de lo que tengo dentro de mi cabeza, todo un lío perfectamente organizado. Me gusta el barullo pacífico, el de asentar cosas bien ordenadas dentro del desorden total. Imposible de aclarar esto último. 

No soportaría ver ahora un vaso en vez de dos encima de mi zona del teclado. Todas estas cosas que ahora observo alrededor mío  excesivas sí, las tengo que quitar cuando toque hacerlo, que será luego o mas tarde, pero no cuando yo veo que sobra un vaso. Y mucho menos si me lo dicen desde fuera, eso ya es… ¡¡caca!!

Entre tener que levantarme para quitar uno de los vasos y seguir viéndolos sabiendo que es decisión mía, que yo los he dejado allí… elijo lo segundo. Por algo habrá sido.

Ya tocará el momento de retirar ese segundo vaso. Si me lo hubiera dejado otra persona allí… montaría en cólera buscando al responsable. Soy mas raro que un perro verde. Pero ojo, monto en cólera en silencio…, casi siempre.

Creo que debería retirar el segundo vaso. No me deja picar bien las Ñ ni las P y eso ya…

De la educación de nuestros hijos depende nuestra vejez

De la educación de nuestros hijos, depende parte de nuestra vejez. Puede parecer puro egoísmo pero es una inversión para uno mismo, y de entrada sobre todo hacia ellos y por la sociedad del futuro. 

Si invertimos en humanidad, lograremos personas con inteligencia emocional que será además de felices, válidos para la sociedad.

Quino nos dejó esta historieta, que es un relato tristemente real.