13.5.21

Me dejo engañar con mis lecturas, y quiero cambiar


He llegado a la conclusión de que he perdido mi costumbre de leer cambiado por el de escribir. Salgo perdiendo yo. Antes devoraba libros de todo, incluso novelas, algo que ahora me parece hasta increíble. No cuentos, no, relatos: novelas. ¿Yo leyendo novelas? ¿Seguro que era yo?

Creo que debería volver a esa costumbre tan sana, me estoy perdiendo las vidas de muchos otros por no querer leer. ¿Pero cómo consigo engañarme para volver al redil de la lectura de ficción? 

Leo mucho, pero no leo de esas verdades que me venden empaquetadas en mentiras literarias, sino mentiras empaquetadas como verdades absolutas y que dicen que son informativas. Je je je. Cómo me engañan.

11.5.21

Amar es simplemente vivir. Así de sencillo


Este grito de la Acción Poética Oscense en Huesca es una frase con grito incorporado. 

¡¡Llámame, pero sin LL!! —es toda una intención solicitada con deseos. Una forma de hablar de amor sin que se note a la primera. Excepto que estés muy preparado para amar. ¿Qué es amar? Pues posiblemente nadie lo sepa pues hay tantas formas de amor, de amar, de ser amado, que no es sencillo explicarlo y menos llegar a entenderlo.

Se ama por edades, por relaciones, por contactos, por deseos, por cercanía, por amistad, por tacto y olfato. Se ama de verdad e incluso se puede amar de mentiras. Y se ama de mentiras y se puede convertir en amor de verdad. Todo el amor está vivo y por eso se transforma. Casi siempre en más amor.

El desamor es quedarse sin gasolina, es perder le fuerza. No se pierden las ganas, se pierden las fuerzas de seguir amando, pues todavía sería posible. Pero en los últimos años nos rendimos enseguida. Amar es soñar, recordar, sentir, escuchar, padecer, sufrir. Amar es simplemente vivir.

10.5.21

Pandemia (31) Y cayó el Estado de Alarma, y nos alarmamos más


El 9 de mayo de 2021 entrábamos en el Primer Día tras el Estado de Alarma en España, una situación curiosa como poco que tras seis meses de bloqueo en una serie de libertades individuales por culpa de una pandemia ha supuesto un trauma del que todavía no somos capaces de ver su alcance. Es curioso, eso sí, que desde el Gobierno no haya salido nadie a explicar los resultados de estos seis meses, o simplemente a agradecer a la sociedad su esfuerzo. Pero a todo nos vamos acostumbrando y más que tendremos que ir haciendo de cara al futuro.

Cuando en octubre de 2020 se planteó el Estado de Alarma hasta mayo de 2021 muchos pensamos que no sería hasta esa fecha sino que saldríamos antes, que era una fecha de máximos. No ha sido así e incluso dicen que el 34% de los españoles desearían ver ampliado este periodo durante más tiempo. Es cuestión de ver el vaso medio lleno o al revés.

Lo cierto es que la factura de esta decisión no la conocemos todavía, aunque intuimos que será amplia, costosa y dura. Da igual negarnos a tener que pagar por viajar por carreteras o cualquier otro invento que nos vayan explicando para ver cuál jode menos. Lo cierto es que hay que pagar y mucho por todos los ingresos que no hemos tenido en estos meses, de alguna manera habrá que resarcir toda esa economía paralizada y inevitablemente no nos va a gustar el precio de la factura.

A veces escuchamos que el dinero no existe, que son números que se pueden inventar, que lo no ingresado se ha perdido ya y que se trata de empezar desde la recuperación. Y todo eso es cierto, casi, si se quiere. Pero no todos los países de Europa lo desean, no todos están de acuerdo en imprimir billetes a mansalva, de ingresar ceros y unos en las contabilidades de los débiles. Sobre todo porque los fuertes no quieren.

Pero es que posiblemente tampoco tú quieras eso. Imagínate que imprimen un 30% más de los billetes que hay en circulación y eso se reparte a quien tiene deudas que no va a poder pagar o va a sufrir lo no escrito para pagarlas. Deudas por economía no facturada, por desempleo, por ayudas directas a sectores que han dejado de facturar pero no han dejado de tener gastos fijos. Imprimir parece sencillo y además parece que eso no nos afecta.

Pero claro, cuando tengamos un 30% más de billetes en circulación, lo que tenemos ahorrado en el banco valdrá un 30% menos. Esto ya sé que no siempre se entiende bien, lo admito. Pero esto afectará a los pequeños ahorradores pues los grandes no tienen dinero en el banco. No. Curioso. 

Si sube la inflación para compensar ese 30% de billetes nuevos en circulación se verán afectadas las nuevas pensiones que se produzcan, excepto que sea una inflación de las de contar de verdad para todo. 

Os pongo otro ejemplo. Se habla de poner un Salario Mínimo Europeo, que es lógico, que es lo que debería ser. Una economía europea integrada, mucho más Unida. 

Y ponemos un SMI de 1.500 euros que es una cantidad lógica. Alemania ya tiene un  SMI de 1.614 y Francia uno de 1.555, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos lo superan. Cuando calculen la pensión para los nuevos jubilados y analicen con arreglo a sus últimos 25 años cotizados la pensión que les debe quedar… ¿cómo afectará su baja pensión en relación a la Nueva Economía ya integrada?

Los SMI afectan y mucho a multitud de varemos económicos, muchos de ellos ni nos los imaginamos. Querer cambiar todo esto en periodos de crisis es tremendo y peligroso. 

Hemos estado desde el 1 de enero del 2002 con el euro entre las manos. Pero desde el 1 de enero de 1999 se utiliza el euro para la contabilidad en los mercados financieros. Excesivos años para intentar ahora en poco tiempo y con crisis que se van sumando, el hacer cambios potentes en las economías integradoras, que son necesarias pero a su vez tienen que ser muy bien planificadas. 

Volvamos a la pandemia y al momento actual de abandono del Estado de Alarma en España. Estamos en números similares en contagios a los de septiembre de 2020. Sin duda tremendamente peores que en mayo de 2020. Pero una parte importante de la sociedad se ha tomado este fin de semana como si fuera el de Año Nuevo. 

El Estado de Alarma ha caído, pero el virus sigue estando entre nosotros y no lo están viendo así grandes capas jóvenes de irresponsables. Precisamente los que tendrán que pagar la factura de la crisis en los años que van a venir. Es irresponsabilidad, sin duda, pero es también falta de civismo social y de pedagogía real de las situaciones. 

Por cierto, la persona que decidió en octubre que el último día del Estado de Alarma fuera la noche de un sábado… ¿entiende de psicología social? ¿no tiene asesores?

9.5.21

Entre Madrid y Cataluña hay más diferencias que tres meses electorales


Que España no es Una ni Grande ya no nos queda duda, si acaso en lo de Libre podemos tener algo que comentar, pero lo dejamos para otro día. El caso es que en dos meses hemos visto como el PP se hundía hasta la nada en Cataluña, para pasar a ser el adalid de las Mayorías Absolutas para toda España desde Madrid. Puede que ni lo uno ni lo otro, pero de lo que estamos seguros es de que España es muy distinta según desde donde se mire.

El análisis de los resultados de Madrid van mucho más allá de saber quién ganó y quién quedó destrozado o marcado hacia el camino de la nada. Hay que mirarlos en clave de futuro y la sociedad que vive tiempos débiles y flojos se comporta de la misma manera, débil y floja. No sabe en quién confiar.

Hace casi tres meses que Cataluña votó para tener un Presidente nuevo y elegido por los catalanes. Y casi 90 días después de aquella jornada seguimos sin tener un gobierno estable en Cataluña. Mal síntoma que se añade a sus deseos de un futuro independiente. ¿Se puede ser independiente si no se es capaz de formar gobierno en tres meses?

Las tremendas diferencias entre los votado en Cataluña y Madrid nos llevan a muchas dudas que sin aclararlas no podemos considerar a España una Grande desde su sociedad hacia Europa. Es verdad que el PP sin tener presencia importante en Cataluña o País Vasco no podrá ser un Gobierno Libre y necesitará el apoyo de la ultra derecha de VOX o de la derecha suave de Ciudadanos que parece camino de la nada. Es muy complejo gobernar España sin presencia en dos zonas tan importantes como País Vasco y Cataluña. Por eso se miman las opciones del PP en Galicia y Andalucía.

Pero desde la izquierda también hay que hacérselo mirar con calma pues los terremotos surgen de repente y los daños son ya imparables. En Madrid dos de las tres izquierdas han salido muy dañadas. Precisamente las dos que más poder territorial tiene en toda España. ¿Hacemos crecer a la que ha salido mejor parada para que se implante en todos los territorios? ¿O analizamos desde las dos izquierdas heridas qué ha sucedido para acometer cambios profundos? No hacer nada y pensar que las aguas de Madrid son solo de allí es un gran riesgo. Madrid no es Toledo o Jaén.

La democracia se asienta sobre las decisiones que de poco en poco sacan a relucir las personas, la sociedad a través de sus votos. 

Así que somos nosotros los responsables de los cambios, de todos los cambios. Nos dejamos llevar por cantos de sirena de todo tipo y color y somos capaces de dar giros tremendos hasta marearnos y alcanzar la nada más absoluta. Tal vez la solución venga de nuestra parte, si nos hacemos más serios y sabemos o queremos saber elegir mejor. ¿Que a quién? Pues ese es el truco de magia. No dejarse llevar por lo que nos enseña el mago de turno, sino por lo que intuimos que es verdad y mentira.