19.4.22

¿Por qué crece la ansiedad hasta convertirse en un grave problema?

La ansiedad es algo más que la consecuencia de una vida con mucho estrés, de hecho en realidad el estrés no tiene (casi) nada que ver con la ansiedad aunque algunos síntomas sean muy parecidos. Son trastornos cercanos, similares a veces, pero que requieren análisis distintos.

También debemos reconocer que la ansiedad es contagiosa, así como el estrés patológico es una emoción que tienda a contagiarse hacia los que nos rodean. 

Hay una cierta forma de relacionarse mostrando empatía entre personas con ansiedad y estrés, buscando conocer como resuelven sus problemas unos u otras personas pero que al final convierten en un círculo peligroso pues se retroalimentan conjuntamente las personas con los mismos problemas. 

Incluso es habitual que una persona que ya esté superando sus crisis de ansiedad se crea capacitada para ayudar a otras personas con los mismos problemas, y siendo esto cierto, también lo es que resulta más fácil recaer y no terminan venciendo sus problemas.

Los pensamientos ansiosos se van convirtiendo en preocupaciones y estas preocupaciones en miedo que se vuelven otra vez en pensamientos negativos y ansiosos. 

Se van retroalimentando unos con los otros. Y se amplifican en estos procesos, se van creciendo ellos solos.

Si le damos excesivas vueltas a los problemas sin tener capacidad para resolverlos, se convierten en ansiedad, en depresión. 

Y creamos un problema mucho mayor del que inicialmente estábamos analizando para poder ser resuelto. 

La sensación patológica de ansiedad es real, la persona está sufriendo. Pero muchas veces sufre por problemas que no son reales o que sin duda son menos importantes que la propia ansiedad que se padece. 

Repito. La ansiedad es un gran problema REAL, pero se sustenta en problemas que no son tan importantes y que siempre son menos importantes que la propia ansiedad. Y entender esto no es sencillo, ni para quien lo padece ni para quien está cerca.


18.4.22

¿Qué es escribir para un autor de éxito en ventas?


El escritor Francesc Miralles nos deja en su blog algunos consejos básicos para escritores recogidos de otros escritores con escuela y años de trabajo. 

El siguiente me parece a mi el principal.: “Escribir no va sobre hacer dinero, hacerse famoso, conseguir citas o una ocupación o hacer amigos. Al final va sobre enriquecer las vidas de aquellos que leen tu trabajo y enriquecer tu propia vida al mismo tiempo.” - Ernest Hemingway 

Pero además en su última entrada nos deja otras perlas sobre la escritura de otros autores.

“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”. - Oscar Wilde

“Antes de sentarte a escribir, debes levantarte para vivir”. - H.D. Thoreau

Si quieres ser escritor debes hacer dos cosas sobre todo: leer mucho y escribir mucho.” - Stephen King

“Se debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir. - Virgina Woolf 

 Protege tu horario de escritura y el lugar en el que escribes. Mantén alejado a todo el mundo mientras lo haces, incluso a tus seres queridos”. - Zadie Smith

Todo esto no te sirve de mucho, lo sé, pero son signos, avisos, advertencias de maestros, para que no creamos que el escribir es algo diferente a lo que realmente es, una necesidad de transmitir, de leer también para ir recogiendo datos, y de regalar.

La jaula no es el espacio, la jaula es el tiempo


La jaula no es el espacio, la jaula es el tiempo. La jaula no es realmente el encierro en donde nos tenemos que mover, pues todos estamos dentro de jaulas mas o menos grandes, que nos parecen incluso que no son jaulas, que nos entregan una libertad total. La auténtica jaula de cada uno de nosotros es el tiempo, y eso sí que está tasado de muy diversas formas.

Tiempo diario, tiempo para las cosas, tiempo que entregamos o vendemos, tiempo que dura cada una de las cosas importantes, incluso la vida. Tiempo de relación, de odio, de miedo, de amor, de sexo.

Tiempo para contemplarnos y para contemplar, para mirar y para ver y dejarnos ver. Tiempo para pensar en el tiempo. En el que queda y en el que ya hemos utilizado.

La imagen es de Luis Iribarren, viajero de la Zaragoza más extendida del mundo mundial

¿Para qué sirve el dinero si hay crisis? ¿Qué valor tiene el dinero?


El dinero no vale para casi nada, si acaso para gastarlo. Pero es verdad que si su valor es relativo, todo depende del momento social en el que lo analizamos. Si hay paz y tranquilidad, el dinero vale lo que marca en el papel, pero si hay guerras no vale nada, o cambia de valor cada día.

El dinero son números, y estos solo sirven para ponerlo en relación con los elementos que compras. No tienes en el banco 20.000 euros, tienes 20.000 barras de pan de 1 euros. Si te sube el pan, te bajan los números (valores) del banco, aunque sigan siendo 20.000.

En la Guerra en Ucrania ya se habla abiertamente del valor del oro, otra vez, del distinto valor del dinero, de los billetes de diversos países, según hayan entrado en los países en una fecha o en otra. Es decir, ya no se cuenta solo el número de ceras, sino la fecha. Una manera de valorar y controlar el valor del dinero.

En Rusia el valor del rublo ha subido y mucho. Hoy por un dólar o un euro te dan muchos menos rublos al cambio. Con los mismos rublos de antes, podrías comprar más dólares y más euros. Pero nadie te quiere (puede) vender euros o dólares al cambio de rublos, por lo que todo es ficticio.

Si te dan al cambio un euro por 80 rublos, y antes necesitabas 160 rublos para tener un euro, los rublos que tuvieras ahorrados valen el doble, o te podrían dar el doble de euros por tus mismos rublos. Pero no hay nadie que te los de pues el mercado está congelado.

Si a eso le añades que el valor de lo que compras no lo decides tú, si el IPC no lo controlas tú… sino las políticas económicas, los mercados y las tiendas, resulta que si tienes una subida del IPC de un 20% cada año, pierdes el 20% de lo que tienes ahorrado, aunque te suban el sueldo ese mismo 20%.

En Argentina la inflación del año 2021, el año pasado, fue del 50,9%. Tremendo para nuestra forma de pensar en economías estabilizadas. ¿Qué hacen con sus ahorros —quien los tiene— en Argentina? Pues ponerlos a trabajar para él, moverlos y jugárselos. Claro que en el año 1989 la inflación en Argentina fue del 3.000% ¿Para qué sirve una moneda si no es capaz de marcar los precios? ¿Cómo es posible pagar los impuestos en un país con estas tasas de inflación?

Si un país gasta más de lo que puede gastar y cada año aumenta esos gastos más que su PIB tiene un problema y gordo. Pero eso no es algo que provocan los pobres de esa sociedad, ni las cases medias, eso se provoca por los que tienen posibilidades de gastar o de invertir, si lo hacen de manera equivocada, sin control o sin directrices de gestión pública.

Si un país gasta más de lo que ingresa en su PIB porque además de gastar más de lo que debe gastar, tiene que pagar las deudas contraídas y los intereses de esas deudas, tiene dos problemas muy gordos. Uno es que gasta más de lo que debe, y otro que gran parte de ese gasto es NO productivo, no se queda en su propio país.

Si gastas mucho dinero en algo que produce valor, por ejemplo (incluso) en beber miles de litros de cerveza que fabrican en tu país con cebada plantada en tu país, pues no está bien, pero económicamente puedes ir tirando. Por ejemplo y también sirve, si te gastas mucho dinero en pensiones estás moviendo el dinero para el consumo entre consumistas básicos. Es un dinero que revierte en gran medida al propio país, excepto que todos los jubilados decidan comprarse iPhone o viajar a Cancún.

Pero si te gasta esos muchos miles de millones en comprar coches de alta gama que se fabrican en otros países a los que también les tienes que amortizar parte de la Deuda que les solicitaste hace años y con unos intereses muy altos pues dependen de tu capacidad de pago, estás gastando mucho y además no repercute en tu propio país, sino en otros.