14.10.22

Un abrazo de árbol es el que te limpia de energías negativas

Una amiga me enseñó a dar los abrazos de árbol, esos abrazos que sirven para trasmitir energías positivas, donde los cuerpos se abrazan de verdad, se tocan y se pegan, se intercambian poderes y energías durante unos segundos. Un simplemente intentar cargar las pilas mentales, compartir las energías.

Es como limpiarse de malos augurios, de hacer de imán compartido que repele las energías negativas. Es simplemente abrazarse y dejar que todo fluya.

Esta viñeta del dibujo juega con las palabras. 

Es un abrazo con/tenedor, un abrazo que contiene todo el amor necesario para compartir. 

Los abrazos o se dan enteros o no se deben dar. 

Para no desprestigiar la calidad del abrazo casi como terapia de las de verdad. Nos tocamos muy poco y vamos derechos a tocarnos cada vez menos y por menos tiempo.

Tal vez menos Patria y más Paz


Los gritos de la calle siempre son interesantes de recoger, a veces incluso desgarradores, duros, fuertes, contradictorios, sangrantes. Son la voz de los que generalmente no tienen otra voz.

Este es recogido en una calle de Zaragoza. Tiene bastante razón, aunque parezca complicado defenderlo.

Menos Patria, y más Paz

En estos tiempos de globalización total, las patrias son siempre relativas. Pero defender esas fronteras supone muchas veces hambre, destrucción y muerte. Con serias dudas siempre. Los ciudadanos, las personas, somos entes tan débiles, que la "Patria" nos viene grande y nos supera, excepto porque nos dicen que es lo nuestro y tenemos que defenderla. 

Yo desde Zaragoza estoy muy cerca de Francia, de Europa, creo que ya supero la docena de países visitados con calma, por Europa, África o América, y sé que las fronteras son un simple trámite, excepto que algunos quieran que se conviertan en la división entre la vida o la muerte.

¿Hay que defender lo que es nuestro? Sin duda, sin ninguna duda, y lo primero sería la vida. 

El número de ciudadanos de todos los países que se mueven entre territorios por su propia libertad es cada vez más numeroso. ¿Qué es la Patria para ellos? Tal vez la convivencia con quien está cerca.

11.10.22

¿Sirve un Plan de Empresa para buscar novio?


Si en algo de tu vida no tienes éxito, si llevas 30 años intentando algo y no lo consigues… sin ninguna duda, seamos sinceros, es que lo estás haciendo mal. Incluso es posible que muy mal.

O bien intentas lo imposible, o intentas el éxito para lo que no estás preparado, o lo intentas con los métodos inadecuados. Hay que cambiar profundamente aunque sean solo 10 años intentándolo. 

Haz un Plan de Empresa aunque el deseo sea buscar novia, comprarte un piso o aprender a pintar al óleo. Si llevas muchos años sin conseguir tus objetivos propuestos, haz un Plan de Empresa, pues esa herramienta no es solo para las empresas.

Yo te voy a ser sincero. 

Yo quiero tener 10.000 visitas en este blog al mes. Las tuve, las perdí, y ahora me dedico a lamerme las heridas. A buscar excusas. Es el cambio de modos, la sociedad que se ha escapado, los gustos que son diferentes. Mentira. 

No. Es que simplemente he perdido el Norte de los cambios, no he estado moviéndome como se mueve la realidad.

Si quieres vender helados no te montes una heladería en Oslo, y busca una ciudad en donde haya pocas heladerías, sea fácil el suministro de tus proveedores, sean baratos los productos que compres y caros los que vendes. 

Si quieres triunfar en algo que ya estás viendo que funciona y muy bien en Sevilla, Valencia o La Coruña, aprende, copia, fíjate cómo funcionan pasando horas y horas a su alrededor y tomando notas, vuelve a copiar, fíjate muy bien cómo lo están consiguiente, vuelve a copiar, y analiza cómo transformar todo eso que has ido apuntando en tu libreta para las particularidades de tu ciudad.

¿Sabes cuántos negocios cierran todos los años en las cuatro calles más importantes de Zaragoza? 

Muchos, y todos bien montados, guapos, a veces novedosos, con una inversión detrás que deja heridos a más de uno cuando tienen que cerrar.

Pero cierran. Algo ha fallado. Y en muchos casos se veía venir. Y de eso va un Plan de Empresa. De verlo venir antes de que sea tarde. 

¿Mala posición en el espacio geográfico?

¿Mucha competencia?

¿Alquileres muy altos para el tipo de negocio?

¿Cuántos días al mes serán fuertes y cuántos flojos?

¿Sabes de este tipo de negocio lo suficiente?

¿Sabes atender al público en todos los momentos?

¿Has fracasado tú… pero en cambio han funcionado otros?

Si te quieres comprar un coche de marca cara, o quieres buscar media docena de amigos pues te das cuenta de que estás solo en la vida… haz un Plan de Empresa. 

Una Empresa es conseguir unos objetivos que te planteas. Nadie te va a venir a buscar para preguntarte si quieres ser tu novia, tu amiga o para ofrecerte un Mercedes a precio de chollo. Hay que salir a buscarlo, a conseguirlo más bien. Y eso hay que planificarlo. 

¿Y sabes por qué hay que planificarlo? Pues porque lo deseas conseguir, y llevas 2 años, 10 años ó 30 años sin haberlo conseguido.

Ajovín

Donde no te buscan es que no haces falta

Este mensaje se lo escuché a un dirigente político aragonés de izquierdas, caído en el abandono por culpa de los que van rotando y que eligen a "los suyos". Se pierden opciones y a veces incluso buenas, pero esa es otra.

"Donde no te buscan, no haces falta"

Parece lógico, excepto que en estos tiempos faltan mentes con experiencia y seguimos jugando a dejar por los caminos y tirados en los ribazos a gentes válidas, pues ya lo an ido demostrando con el tiempo. 

En este caso no es por edad, que sería lo más habitual, sino por amistades, que es en realidad lo que mas sucede. 

Nadie es imprescindible, pero hay oficios donde la experiencia es de las pocas cosas que se pueden enseñar pues cada espacio, cada sociedad, requiere sus libros de estudio, que muchas veces no son de papel. 

Así que no olvidar la frase. 

Donde no te buscan es que simplemente no haces falta. Y entonces te debes dedicar a otra cosa, y punto pelota. Nunca sabes, si eres joven, qué vueltas darán las partidas y esas mismas pelotas.