15.12.23

El Buenismo no es solo una moda

 

Es tan sencillo lo que quiero explicar, que vais a decir que sobra la explicación. La verdad es que no sobra, pues aunque lo entendamos como básico todos, no siempre somos capaces de hacerlo, de tomar decisiones que nos afecten en positivo.

Estamos viviendo unos tiempos —provocados por quien sea, y en los que caemos sin remisión— en lo que todo parece ser negativo. hay violencia verbal como poco, hay malas caras, hay negativismo social. 

Pero curiosamente nunca hemos vivido mejor que ahora. Aunque esto suene a mentira piadosa. Nuestros padres vivían peor, vivieron mucho peor. En el mundo se vivía peor, pues desgraciadamente siempre hemos tenido guerras.

En las encuestas, en España, todos dicen que las cosas están mucho peor, pero cuando en las mismas se pregunta si TÚ estás peor, las respuestas cambian notablemente. 

Nosotros no estamos peor, pero nos creemos que todos los demás están mucho peor. Que lo que nos rodea está peor. Y el caso es que a fuerza de creérnoslo, está todo peor.

Claro que hay muchos problemas, yo no podría negarlo pues estoy pegado sobre el terreno social. Pero hace décadas que hay personas pasando hambre en Zaragoza y en Madrid, no es de ahora, y cada vez están mejor atendidas aunque todavía falte mucho por resolver los probemas.

Nunca hemos tenido unos batallones de voluntarios sociales tan numerosos como ahora, queriendo resolver problemas en España de forma altruista, es decir… gratis.

Es curioso que el problema más grave a medio y largo plazo, el Calentamiento Global a largo plazo, pensemos que es cosa de "otros" y no seamos capaces de tomar decisiones de verdad. Sí, no nos afectará a nosotros, si acaso a nuestros hijos y nietos. Nos debe parecer poco eso.

Abramos la mente, intentemos ver por nosotros mismos, sin que nos enseñen lo que tenemos que saber o comprender y ver, y seamos libres de verdad en hacernos nuestras propias ideas y conclusiones. 

No nos van a OKUPAR nuestra vivienda, no nos van a robar por la calle…, aunque existan okupas, asesinos y carteristas. 

Los hay, siempre han existido, pero los que se llevan el dinero simplemente para tener más y más, lo hacen en silencio, siempre, y a oscuras, y no se llevan billetes sino números de las contabilidades, que pesan menos y llevan más ceros. 

¿De qué década del Siglo XX quieres que hable para explicar los grandes ladrones con sonrisa fácil?

Intenta ser feliz, ser tú mismo, quiérete más y así sin date cuenta amarás más a los demás. Y pon un poco de "buenismo" en tu vida. No está de moda, pero ayuda a ser un poco más feliz.


14.12.23

Humor Negro, para curar las tristezas


Un poquito de humor cada día puede curar igual de bien los trastornos que cualquier pastillita de química basura. Nunca se sabe, pero dicen que sonreír cura. Incluso aunque sea Humor Negro.

13.12.23

¿Más y mejor formación para producir o para las personas?

Nunca hemos tenido tanta facilidad como ahora para crecer en educación y formación. Nunca hemos tenido tantas posibilidades de atesorar ideas y proyectos, de acudir de forma igualitaria a procesos formativos para ser más…, para ser más productivos. Y esa es una pregunta que nos tenemos que hacer casi ya con urgencia.

¿Debemos ir a modelos formativos que cubran las necesidades productivas de los países, o a modelos formativos que cubran las necesidades de las personas? 


La respuesta no es sencilla aunque lo parezca, pues dentro está el engaño de decir una cosa y hacer otra.

No es lo mismo crear un proceso educativo y formativo cuya meta sea una u otra META final. Sin duda en el preescolar todo el sistema educativo está dirigido hacia la persona

Pero según vamos creciendo en edad y formación, hay muy serias dudas de hacia dónde nos dirigimos, incluso hacia dónde debemos dirigirnos.

Si reducimos toda la formación a buscar unos procesos útiles en economía productiva, estamos entregando herramientas a las empresas que además de hacer crecer una sociedad, hacen crecer las desigualdades. 

Si dirigimos nuestra educación y formación hacia el crecimiento personal como individuo que siendo libre elige lo que quiere, estamos poniendo en valor a la persona y a su libertad vital de hacer lo que quiera con su vida.

Pero la formación en realidad la pagamos todos, la sociedad en su conjunto. 


Tal vez haya que explorar mejor esa tercera opción de educación y formación hacia las personas, basada en las personas pero no a título individual, sino considerando a las personas como parte de un colectivismo social. 

Algunos pueden sentir la tentación de pensar que esto es comunismo educativo. Y que al final esto nos llevaría otra vez a los valores formativos para buscar economías colectivas.

Lo cual nos desplaza hasta esa falta básica de formación en las alternativas y sus explicaciones. Lo necesario puede ser nuevo, diferente. E incluso puede ser positivo y no tener nada que ver con lo conocido con anterioridad. 


Y para ello nada como admitir de una vez por todas que hay procesos ya muertos, enterrados incluso entre los Muros de Berlín y que ya ni existen ni existirán. Lo cual no quiere decir que no puedan nacer otros que se parezcan en algo y se diferencian en mucho.

Rubén Darío y Ángel Orensaz, trabajaron juntos

La Zaragoza del año 1967 era una ciudad sórdida, aplastada por una cruenta dictadura militar, iletrada y salvaje, queriendo crecer a golpe de inundar huertas de cemento. Sin embargo, tuvo siempre pequeñas luces que resplandecieron ante el miedo y la incultura, prefigurando lo que debía ser, pudo ser, pero no es. El peso de la bruma provinciana, tosca e ignorante fue tal, que aún hoy sufrimos sus devastadores efectos.

El 1967, sin embargo, es un año memorable para Zaragoza y el buen gusto. Incomprensiblemente, en ese ambiente, el Ayuntamiento decidió conmemorar el centenario del nacimiento de Rubén Darío, el príncipe de las letras en lengua castellana, una de las cumbres del buen gusto y la excelente literatura.

Y lo hizo encargando una escultura al entonces joven Ángel Orensanz, recién llegado de su formación en la École de Beaux Arts de París y premiado ese mismo año en la IV Bienal de Arte de Zaragoza

El monumento se conoce como “Niño con estrella” y se encuentra en el Parque Grande José Antonio Labordeta, en el espacio conocido como “La Rosaleda”, hace unos años arrasada vilmente por una de las Corporaciones municipales más zafia, insensible e iletrada de cuantas ha habido en la Ciudad.

Es esta una obra de juventud de Orensanz y, a mi juicio, la mejor escultura del autor, por su localización, su concepción y su ejecución. Situada en una glorieta solitaria, en un parque exquisito y juega con la vegetación y la luz, cambiantes según las estaciones del año, tanto del entorno como del propio monumento.

El autor renunció a esculpir un retrato del homenajeado (como estaba haciendo en la coetánea dedicada al Tío Jorge en el parque del mismo nombre) y evitó tanto el modelado geométrico como las abstracciones y los elementos que irán predominando en su obra paulatinamente, hasta devorar lo figurativo.

Representa a un niño, de reminiscencias rodinianas (recuerda al “Fugit amor” de Rodin), sobre una gran roca, en su origen, cubierta de vegetación atrapando una estrella, alegoría de la poesía, símbolo del alma soñadora y sensible, que existirá…:

mientras el mundo aliente, mientras la esfera gire, / mientras la onda cordial aliente un ensueño, / mientras haya una viva pasión, un noble empeño, / un buscado imposible, una imposible hazaña

…como dice el poeta nicaragüense al que se dedica la composición en su poema “Al Rey Óscar”, que se cita en el mismo monumento de Orensanz. Este año, sesquicentenario del nacimiento de Rubén Darío, celebramos también el L aniversario del nacimiento de alguna luz de buen gusto y belleza en la Zaragoza de 1967.

Jorge Marqueta Escuer